La «ley grande y hermosa (One Big Beautiful Act)», como llama el presidente Donald Trump a su megaproyecto presupuestario que incluye un alivio fiscal colosal e impuestos a las remesas, será objeto de arduos debates en el Senado debido al temor de que aumente la deuda de Estados Unidos.
- Es el eje central de la agenda de política interna de Trump que podría definir su segundo mandato en la Casa Blanca, tras un primero de 2017 a 2021. El proyecto de ley reduce drásticamente el presupuesto para financiar una extensión de sus recortes de impuestos de 2017.
- Los detractores aseguran que los recortes privarán de cobertura sanitaria a millones de estadunidenses con bajos ingresos. La propuesta incluye un impuesto a las remesas del 3.5%. Se aplicaría a unos 40 millones de personas, entre titulares de tarjetas de residencia, trabajadores temporales y migrantes en situación irregular, calcula el Centro para el Desarrollo Global.
Esto podría reducir las remesas enviadas a través de bancos y operadores de transferencias como Western Union porque «los migrantes enviarían menos» y «algunos podrían dejar de enviar dinero por completo o recurrir a métodos informales y menos seguros», explica este foro de reflexión en un informe.
Hay varios detractores republicanos
El Senado puede aportar cambios, pero los temas relativos a la migración por el momento no centran el debate. Aún así el proyecto de mil 116 páginas tiene detractores. Los republicanos moderados son reacios a recortes de gastos por valor de 1.5 billones de dólares, mientras que los halcones fiscales lo consideran una bomba reloj de la deuda.
- El senador Ron Johnson, uno de los republicanos opuestos al proyecto de ley, declaró a la CNN: «Tenemos suficientes (opositores) para detener el proceso hasta que el presidente se tome en serio la reducción del gasto y del déficit».
- Los demócratas, cuyo apoyo no es necesario si los republicanos mantienen un frente unido, denuncian que los recortes fiscales benefician sobre todo a los ricos a costa de una clase trabajadora que ya lidia con precios altos.
- La Casa Blanca estima por el contrario que el proyecto de ley estimulará el crecimiento económico. Varios análisis independientes han llegado a la conclusión de que incluso teniendo en cuenta el crecimiento, añadirá entre 2.5 y 3.1 billones de dólares a los déficits de la próxima década.
La Oficina Presupuestaria del Congreso, de carácter no partidista, concluyó que conllevará una transferencia de riqueza del 10% más pobre al 10% más rico.
El 22 de mayo, los republicanos lograron que la Cámara de Representantes aprobara la medida por un solo voto. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, ruega ahora al Senado que no modifique demasiado el proyecto, porque cualquier retoque tendrá que volver a la Cámara Baja.
Un plazo ambicioso
El Senado quiere que el proyecto de ley llegue al escritorio de Trump antes del 4 de julio, Día de la independencia de Estados Unidos, un plazo ambicioso dada la estrecha mayoría de tres votos de los republicanos y las fisuras abiertas.
- Analistas independientes prevén que alrededor de siete millones de beneficiarios del programa de seguro médico Medicaid se verán privados de cobertura. Las encuestas muestran que la gran mayoría de los estadunidenses se oponen a recortar Medicaid, incluido el propio Trump, así como algunos republicanos de los estados más pobres que dependen en gran medida de la asistencia social federal.
- Los moderados del Senado también están preocupados por los cambios propuestos en la financiación de la ayuda alimentaria, que podrían privar a hasta 3,2 millones de personas de un apoyo necesario.
Una cosa es casi segura: el propio Trump intervendrá en algún momento.
El lunes ya usó su red Truth Social para denunciar «tantas declaraciones falsas (que) se están haciendo sobre ‘EL ÚNICO, GRANDE, HERMOSO PROYECTO DE LEY'» y para afirmar falsamente que no recortará Medicaid. El multimillonario Elon Musk, que ha dejado de ser un asesor cercano de Trump, lo ha criticado: «un proyecto de ley puede ser grande o puede ser hermoso, pero no sé si puede ser ambas cosas», dijo en una entrevista en la CBS./CONGRESO-PUNTOporPUNTO