Un aumento de 10 por ciento en la inversión pública para construir una refinería en México ocasionaría un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) de 0.03 por ciento y de 19 mil 821 en los puestos de trabajo. En cambio, un incremento de 10 por ciento en el gasto gubernamental para fortalecer la impartición de justicia y la seguridad pública impactaría con un alza de 0.14 por ciento en el PIB y una generación de 80 mil 762 empleos, es decir un impacto que es cuatro veces el de la primera inversión.
- Estos resultados los obtuvo Excélsior a partir del uso del simulador de la Matriz Insumo-Producto creado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que permite calcular el impacto en la economía y el empleo de las variaciones de distintos rubros de la demanda final al interior de los sectores productivos que sean de interés para los usuarios.
- Así, con el uso del simulador, un tomador de decisiones también obtendría que aumentar el gasto público en 10% para prestar el servicio de educación superior subiría el PIB en 0.09 por ciento y los puestos de trabajo en 38 mil 821 personas; en tanto que ampliar también en 10 por ciento el gasto en hospitales generales llevaría a un incremento de 0.10 por ciento del PIB y de 38 mil 484 en los empleos, impactos que también serían superiores al de la construcción de una refinería.
HERRAMIENTA
Francisco Guillén, director general adjunto de Cuentas Nacionales del Inegi, explicó a Excélsior que el simulador fue diseñado para que los usuarios de la información puedan plantear distintas situaciones en la toma de decisiones en los sectores a los que pertenecen, a partir de la estructura y formas de producción más recientes de la economía mexicana, que se obtuvieron con el cambio de año base de 2008 a 2013.
El Instituto pone a disposición de la academia, sector privado, público y la sociedad en general este tipo de herramientas para que se aprovechen según las necesidades de cada sector”, comentó Guillén.
- El funcionario del Inegi fue enfático al señalar que el simulador no hace pronósticos, ni que a través de la herramienta el Inegi haga recomendaciones de política pública, ni juicios de valor sobre decisiones presupuestales del gobierno o de estrategias para el sector privado.
- El Instituto no explica los impactos, pues ello corresponde a los usuarios, considerando sus propias expectativas, supuestos, escenarios, etc., al usar el simulador. El Inegi sólo orienta sobre las dudas en el uso de la herramienta, pero no en los resultados e impactos que obtengan los usuarios”.
EL USO
En su explicación a Excélsior sobre el uso del simulador de la Matriz Insumo-Producto, Francisco Guillén comentó que los usuarios podrán escoger la actividad económica de su interés a nivel de sector, subsector o rama del Sistema de Clasificación Industrial de América del Norte (SCIAN).
Luego, escogen el año base para la Matriz Insumo-Producto; seguido de la actividad económica que deseen de acuerdo con el nivel escogido. Finalmente, seleccionan el componente de la demanda final que desean modificar, y su magnitud en términos de variación porcentual.
- Sobre qué componente de la demanda final seleccionar cuando se elige una actividad económica, Guillén comentó que es necesario que el usuario se acerque directamente a las tablas de la Matriz Insumo-Producto que se obtienen de la página del Inegi, para que observe cuáles son los rubros que más demandan la producción de la actividad escogida.
- “Te pongo el ejemplo de la agricultura. En la matriz puedes ver que a quien le vende su producción es a los hogares como consumo privado y al sector externo como exportaciones. Entonces variaciones en esos componentes de la demanda de la agricultura son los que más afectan a la economía en su conjunto y a otros sectores en específico. Como el gobierno no demanda de la agricultura, cualquier variación del consumo de gobierno en esa actividad no tendrá un impacto en la economía”, explicó Francisco Guillén./EXCELSIOR-PUNTOporPUNTO
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