El Banco de México (Banxico) alejó del terreno negativo las perspectivas sobre la economía nacional para este año y mejoró sus previsiones para 2026; sin embargo, consideró que todavía persisten retos para lograr un crecimiento sostenido con base en la inversión y productividad.
- En la presentación del Informe Trimestral del periodo abril – junio, Victoria Rodríguez, gobernadora del banco central, señaló que en el segundo trimestre del 2025 la economía mexicana creció más de lo esperado, después de un débil arranque de año y la contracción vista al cierre de 2024.
- Lo anterior derivó en un ajuste al alza en sus previsiones de crecimiento económico. Para 2025, la expectativa pasó de 0.1 por ciento, a 0.6 por ciento; mientras que para 2026 se ajustó de 0.9 por ciento a 1.1 por ciento. Los intervalos van de 0.1 a 1.1 por ciento, y 0.3 a 1.9 por ciento, respectivamente.
Las proyecciones de Banxico incorporan un impacto limitado de las medidas arancelarias de Estados Unidos sobre las exportaciones mexicanas, dado el comportamiento positivo observado hasta el momento y el trato preferencial que mantienen aquellas realizadas bajo el marco del T-MEC.
“Mantenemos la expectativa de un bajo ritmo de crecimiento para el resto de 2025 y una expansión gradual a lo largo de 2026. Prevemos que en el horizonte de pronóstico el gasto interno mantenga una moderada tendencia al alza. Esperamos una expansión del consumo, en tanto que la inversión se mantendría débil debido al clima de elevada incertidumbre”, indicó Rodríguez Ceja.
- Abundó, que la contribución del gasto público al PIB en 2025 será limitada ante la consolidación fiscal en proceso, aunque esta misma situación pondrá las bases para el crecimiento económico en el mediano plazo.
- El balance de riesgos para la economía está sesgado a la baja y entre estos están que se intensifique el actual ambiente de incertidumbre, que el crecimiento de la economía de Estados Unidos sea menor a lo esperado y la materialización de episodios de volatilidad en los mercados financieros.
También enlistó un escalamiento de conflictos geopolíticos, que la consolidación fiscal tenga un mayor efecto sobre la actividad económica y que fenómenos meteorológicos impacten adversamente la actividad económica nacional.
- En cambio, entre los riesgos al alza están que se reduzca la incertidumbre relativa a la política comercial de Estados Unidos y que la economía de este país crezca más de lo esperado. Igualmente, un mayor aprovechamiento del T-MEC y un incremento en la competitividad de ciertos productos serían positivos.
- También, que en el marco del T-MEC, la reconfiguración de procesos productivos impulse la inversión más de lo esperado, así como que el gasto público resulte en un mayor impulso a la actividad económica que el anticipado.
Estancamiento o atonía
El subgobernador Jonathan Heath abundó que la economía mexicana superó el riesgo de una ligera recesión, pero una previsión de 0.6 por ciento tampoco es una buena noticia, porque es necesario crecer más. Así, señaló que “estamos ahorita entre atonía y estancamiento”.
- Rodríguez Ceja subrayó que se requiere impulsar la productividad y la inversión. Por lo que el T-MEC y la reconfiguración de las cadenas globales de valor ofrecen oportunidades para atraer inversión y dinamizar el sector exportador, así como para impulsar el mercado interno.
“Estas acciones impulsarán una mayor competitividad y resiliencia ante choques externos. Así, facilitarán la adaptación flexible a un entorno cambiante y, en consecuencia, contribuirán a elevar el bienestar de la población”, dijo.
Sesgo a la baja
De acuerdo con analistas de Banco Base, a pesar de los ajustes al alza en los pronósticos de crecimiento, el entorno sigue implicando un estancamiento económico.
- Alberto Ramos, economista en jefe para América Latina, de Goldman Sachs, si bien las perspectivas de crecimiento son más firmes, se proyecta que la brecha de producción se acentúe en territorio negativo. “Tras el dato más firme del PIB real del segundo trimestre, la brecha de producción se sitúa en el -0.8 por ciento del PIB y se prevé que se amplíe a -1.9 por ciento en 2025 y al -3.0 por ciento en 2026”.
Para Monex, considerando la coyuntura actual de la economía, el complejo entorno comercial y la incertidumbre derivada de las políticas arancelarias de EU, el balance de riesgos para el crecimiento conserva un sesgo a la baja./Agencias-PUNTOporPUNTO