HOGARES y EMPRESAS optaron por traer MÁS PRODUCTOS del EXTRANJERO

Los hogares y las empresas optaron por traer más productos del extranjero y comprar menos artículos fabricados en el país, señalan los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

  • Como parte de las estrategias del Plan México, que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo presentó a principios de año, el gobierno relanzó la marca Hecho en México para incentivar la compra de mercancías 100% nacionales, mientras que el mes pasado, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y 30 empresas de diferentes industrias y sectores anunciaron la campaña nacional Lo Hecho en México está mejor hecho.

Sin embargo, la compra de bienes fabricados en territorio nacional disminuyó 0.5% en junio frente al mismo mes de 2024, al restar la inflación.

En particular, la adquisición de productos semiduraderos, como licuadoras, teléfonos y prendas de vestir, se redujo 0.6%, mientras que el consumo de artículos no duraderos, como alimentos y artículos de aseo personal, bajó 0.5%.

  • En cambio, las compras de artículos producidos en el extranjero crecieron 8.2% y destacó el consumo de alimentos, artículos de aseo personal y otros productos no duraderos, al repuntar 14.5%.
  • Esto se debe a varios factores, entre los que destaca la apreciación del tipo de cambio, que abarató las mercancías importadas, expone Aníbal Gutiérrez, profesor e investigador de la Facultad de Economía de la UNAM.
  • La paridad promedio fue de 19.03 pesos por dólar en junio y fue el nivel más fuerte de la moneda mexicana desde julio de 2024, cuando cotizó sobre 18.11, de acuerdo con el tipo de cambio FIX que determina el Banco de México (Banxico).

El peso ganó más terreno en los meses posteriores y promedió 18.71 unidades durante el mes pasado.

El académico indica también que los medianos y grandes intermediarios de bienes de consumo, como los supermercados y tiendas departamentales, adelantaron sus compras en el extranjero debido a la incertidumbre relacionada con el comercio en América del Norte, ante el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca el pasado 20 de enero.

“Antes de que Trump impusiera alguna medida proteccionista o se agotaran los productos de calidad importados, y a buen precio, mejor te los traías, pues los consumidores mexicanos serían afectados por un problema en la relación comercial con Estados Unidos”, comenta Aníbal Gutiérrez.

En este contexto, la dinámica de la compra de bienes importados en los últimos meses empezó a despegar frente al ritmo que traía el consumo de productos nacionales.

Mayor cautela

En general, el consumo privado en el país se expandió 1.6% en junio debido, en parte, a los incrementos salariales, las remesas y los programas sociales de la actual administración, añade el académico de la UNAM.

  • “El dinero del gobierno se ha ido a apoyar más al consumo de las familias que a la inversión”, explica.
  • Sin embargo, matiza, la pérdida de empleos en el sector formal y el repunte de la informalidad están pesando sobre el consumo.

Para Santiago Mendoza, analista económico del banco Ve por Más, el comportamiento recientemente refleja una mayor cautela por parte de los consumidores en sus decisiones de gasto.

Desde su punto de vista, otros factores que limitaron el dinamismo del gasto familiar fueron la confianza del consumidor, que tocó su nivel más bajo del año; la mayor inflación en algunos productos y las altas tasas de interés.

Futuro de claroscuros

Especialistas de Banorte señalan que el gasto de las familias suele acelerarse en los últimos meses del año debido a una serie de campañas promocionales y compras de fin de año que impulsan las ventas.

Sin embargo, estiman que las tasas de crecimiento secuenciales en los próximos meses serán de una magnitud relativamente limitada.

En opinión de Santiago Mendoza, el consumo privado aún podría encontrar cierto respaldo en los bajos niveles de desocupación y el crecimiento en los salarios reales, aunque han surgido señales de enfriamiento en el empleo formal.

  • Menciona que la confianza del consumidor apunta hacia un patrón de gasto más reservado por parte de los hogares.
  • Además, si bien se espera que las tasas de interés continúen descendiendo, no se descarta una posible pausa en el ciclo de recortes ante las presiones inflacionarias.
  • Esta situación seguirá erosionando el poder adquisitivo de los mexicanos y mantendrá restringidas las condiciones de acceso al financiamiento, calcula el especialista.

Considera que un mayor debilitamiento del mercado laboral o la implementación de políticas migratorias más estrictas en Estados Unidos podrían traducirse en una menor entrada de remesas, afectando negativamente el ingreso disponible de los hogares.

Analistas de Banamex estiman que el consumo seguirá desacelerándose en lo que resta del año, dado el menor aumento estimado de los ingresos de los hogares, altas tasas de interés reales y porque esperan que el tipo de cambio se deprecie ante el dólar hacia adelante./Agencias-PUNTOporPUNTO

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