La debilidad de la industria en México se acentuó en septiembre, impactada principalmente por la industria de la construcción, y los analistas avizoran que mantendrá un desempeño negativo en los próximos meses, ante el declive en la inversión y la incertidumbre comercial.
El Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI) retrocedió 3.3 por ciento anual, y presentó su mayor caída desde enero, y además ligó siete meses en contracción, de acuerdo con los registros del INEGI.
- La mayor caída se registró en la construcción, con 7.2 por ciento anual, seguida de la minería, con 3.2 por ciento. En las manufacturas, el retroceso fue de 2.3 por ciento, y de 0.2 por ciento en la generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica, suministro de agua y de gas natural.
- A tasa mensual, la industria ‘tropezó’ 0.4 por ciento y ligó cuatro meses a la baja. Solo cayó la construcción, un 2.5 por ciento, y la manufactura creció 0.2 por ciento.
Datos desalentadores
Para Arturo Vieyra, economista en jefe de Grupo Coppel, los resultados son desalentadores y confirman un panorama bastante complejo para el sector.
‘’Las cifras son decepcionantes y se corrobora la situación francamente recesiva para este sector, promovido fundamentalmente por los ejes de la construcción y las manufacturas“, agregó.
El especialista destacó la trayectoria a la baja en la construcción, derivada fundamentalmente de la debilidad del gasto público en inversión, el cual se ha venido reduciendo significativamente, lo cual tiene un impacto en la inversión privada.
- En segunda instancia, mencionó que el otro aspecto que ha lastrado a la industria son las manufacturas, donde subrayó la debilidad latente en el segmento de equipo de transporte, derivado de la contracción de la industria automotriz.
- ‘’La industria automotriz está sujeta a un proceso de reorganización a nivel global y que también está siendo impactada por las amenazas arancelarias de EU’’, comentó el economista.
Según las cifras del INEGI, el subsector con mayor retroceso fue precisamente el de la construcción de obras de ingeniería civil, con 27.2 por ciento anual en septiembre.
Expectativas desfavorables
Entre enero y septiembre, la industria acumuló una caída de 1.8 por ciento anual, con respecto al mismo periodo del año anterior, y este es su primer dato negativo desde 2020.
Hacia los últimos meses del año, las condiciones no son optimistas de acuerdo con los expertos, aunque se podría observar cierta mejoría.
Para Gerónimo Ugarte, economista en jefe de Valmex Casa de Bolsa, la industria enfrenta un entorno de estabilización débil, más cercano a un piso de la actividad, que a un punto de inflexión expansivo.
Señaló que en el último trimestre del año podría mostrar cierta mejora técnica, más asociada a una base de comparación baja y a una moderación en la desaceleración estadounidense, que a un repunte genuino de la inversión productiva.
‘’El cierre de 2025 se perfila con una caída anual cercana a 1.5-2.0 por ciento en cifras originales, limitada por la persistente contracción en la construcción y una minería apenas en recuperación’’, estimó.
Analistas de Banamex prevén que las manufacturas mantengan un crecimiento moderado. “Esto considerando la vinculación con las manufacturas de EU. De igual manera, esperamos que la construcción se estabilice, dada la reducción del subejercicio del gasto público y una recuperación gradual de la inversión privada a medida que se modera el entorno de incertidumbre.
- Los economistas del grupo financiero estiman que la producción industrial acumule una caída de 1.4 por ciento en 2025.
De cara a 2026, existen probabilidades de que el sector pueda empezar a observar una mejora, apoyado en ciertos factores y proyectos que se tienen planeados para dicho periodo. Andres Abadia, economista en jefe para Latinoamérica de Pantheon Macroeconomics, estimó que la mejoría sea notoria durante el siguiente año.
‘’Las condiciones generales del sector deberían mejorar a lo largo del 2026, impulsadas por tendencias globales alentadoras en minería, especialmente en metales, así como por inversiones públicas en infraestructura como ferrocarriles y carreteras, aunado al evento del Mundial de futbol’’, indicó.
Para Banorte, el escenario es moderadamente más optimista hacia 2026. “Las piezas clave serán la construcción, tanto pública como privada, y las manufacturas, que se beneficiarán de una mayor estabilidad relativa y de los avances en los acuerdos bilaterales con EU./Agencias-PUNTOporPUNTO























