Actividad PETROLERA solo aportó 10.8% de los INGRESOS TOTALES reportados por el GOBIERNO FEDERAL 

La debilidad de la industria petrolera nacional observada en años recientes ha llevado a niveles mínimos la aportación del sector a los ingresos públicos, incluso por debajo de lo reportado durante la pandemia de Covid-19, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

  • Así, de los ingresos totales reportados por el gobierno federal durante el primer semestre de 2025, apenas 10.8% se generaron por la actividad petrolera.
  • Los ingresos totales, considerando impuestos como el ISR a empresas y personas físicas con actividades productivas, el IVA que se incluye en todos los productos, el IEPS para productos y combustibles (de Pemex y de actores privados), derechos, contraprestaciones y otras entradas, ascendieron a 4 billones 104 mil 780 millones de pesos entre enero y junio de este año.

En tanto, los ingresos por las ventas de crudo por el Derecho Petrolero del Bienestar, que es por la extracción, venta y utilidad compartida, ascendieron a 442 mil 901 millones de pesos.

La reducción constante de los ingresos petroleros va de la mano de factores como la menor producción y exportación de crudo, dar prioridad a la refinación en las refinerías del país, y una caída sostenida en la inversión de Pemex, apuntaron expertos.

Sin embargo, pese a los mayores apoyos que ha recibido la empresa estatal por parte del gobierno, no se ha logrado revertir la deuda financiera total, mientras se acumulan los pagos pendientes a proveedores.

Situación crítica

La caída en la aportación del petróleo a los ingresos públicos ya supera lo ocurrido durante la emergencia sanitaria de 2020, situación que generó una menor demanda de hidrocarburos e incluso precios negativos del crudo. En ese momento, la renta petrolera representó 11.3% del total de los ingresos públicos.

A causa de las múltiples dificultades de Pemex, las secretarías de Energía y de Hacienda y Crédito Público presentarán hoy el Plan Estratégico para el Fortalecimiento de la empresa para el periodo 2025-2030.

  • Para Rosanety Barrios, conferencista internacional y especialista en materia de energía, si se restan las transferencias o al menos la emisión de deuda reciente por 12 mil millones de dólares que hizo el gobierno para Pemex, se está más cerca de una contribución nula a las finanzas del país.
  • “Es imposible pensar que es bueno tener menos ingresos. Pemex, como está hoy, es una empresa que pierde dinero a manos llenas, que le debe a todo el mundo y que, sin un cambio de estrategia, está condenada a depender del erario para sobrevivir. Es decir, de que el erario le siga metiendo dinero que podría utilizar en otra cosa. Por eso es tan relevante lo que se diga este martes, porque todo está en la expectativa de corto, mediano y largo plazos”, afirmó.

Los problemas de Pemex están en varios ámbitos. En el operativo, la empresa no encuentra la sostenibilidad en su operación y si bien este semestre reportó ganancias por 16 mil 187 millones de pesos, estuvieron sustentadas por el fortalecimiento del peso frente al dólar estadounidense.

  • En el aspecto financiero, la empresa adeuda a instituciones nacionales e internacionales 98 mil millones de dólares, así como 22 mil 800 millones de dólares a proveedores, lo que a su vez genera más problemas operativos por el incumplimiento gradual en sus pagos.
  • Marcial Díaz Ibarra, consultor de QUA Energy, señaló que se trata de una despetrolización sin rumbo ni respaldo.

“Hoy, en plena ‘normalidad económica’, el petróleo aporta menos al erario que durante la pandemia. La despetrolización de las finanzas públicas avanza, pero no por una estrategia de transición fiscal, sino por la decadencia operativa de Pemex: caída de producción, exportaciones a la baja y más refinación sin rentabilidad”, destacó.

“El problema no es dejar de depender del petróleo, sino hacerlo sin una empresa fuerte, sin diversificación productiva ni una base fiscal sólida. Así, el riesgo no es sólo fiscal: es de soberanía energética mal entendida”.

Si bien el área de transformación industrial de Pemex recibe más crudo y lo procesa en las seis refinerías existentes y en la nueva, en Dos Bocas, Tabasco —que arrastra un sobrecosto de 160% y aún no opera al 100%—, cada que procesa un barril de petróleo pierde dinero o gana muy poco, al grado de que es más eficiente importar combustibles.

  • Al final, el gobierno ha logrado que Pemex no traslade sus problemas directamente a los consumidores con aumentos drásticos de las gasolinas, a través de subsidios, aportaciones y acuerdos con el sector privado, mientras la parte logística absorbe las pérdidas, destacan los especialistas.

Sin embargo, afecta de forma indirecta al país, al no aportar recursos para invertir en salud, infraestructura, educación o seguridad, mientras se enfrenta un mercado ilícito sin precedente, explicaron./Agencias-PUNTOporPUNTO

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