MORENA RECICLA CONDUCTAS del PASADO

Menos de un año bastó a Morena como partido en el gobierno para reproducir las conductas que ofreció evitar a toda costa: formación de corrientes internas, disputa por el control de las decisiones y hasta de los recursos, e incluso prácticas fraudulentas en su anulado proceso interno de elección de dirigencias. Según se hizo evidente en sus elecciones internas, anuladas el 30 de octubre por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Morena tiene los mismos problemas de otros partidos: carece de un padrón de militantes confiable, tiene procesos internos conflictivos, con denuncias de acarreo, uso de programas sociales e injerencia ilegal de funcionarios públicos.

Así, aunque el estatuto del partido prevé una organización democrática “ajena a corrientes o facciones”, donde está prohibida la perpetuación en los cargos y el uso de recursos para manipular la voluntad, ser el partido más joven de México no lo ha blindado de esas viejas prácticas./EL UNIVERSAL

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