AGENCIAS de EU terminaron con +10 MDD en CRIPTOMONEDAS incautadas en wallets ligadas al CÁRTEL DE SINALOA

El narcotráfico mexicano ya no lava dinero; lo programa, lo tokeniza, lo encripta y lo digitaliza. Las criptomonedas, en especial las stablecoins como Tether (USDT), se han convertido en el esqueleto invisible de esta maquinaria transnacional que se ha convertido en el nuevo blanco de las autoridades de Estados Unidos. Y en este negocio, Asia tiene un papel clave.

  • En julio, una serie de operativos coordinados por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) terminaron más de 10 millones de dólares en criptomonedas, incluidos Bitcoin y USDT, incautadas en wallets ligadas al Cártel de Sinaloa, como parte de una red de lavado que operaba desde Miami, Chicago, Atlanta y Los Ángeles. Una fuente del Departamento de Justicia confirmó a EL UNIVERSAL que las direcciones digitales estaban conectadas a brokers sin licencia que transformaban efectivo de la venta de droga en criptodivisas y las transferían a Asia y América Latina mediante plataformas P2P (peer-to-peer), sin pasar por un solo banco.
  • La Red de Control de Delitos Financieros de Estados Unidos (FinCEN) había emitido desde marzo una alerta prioritaria, la llamada BCS Alert (Bulk Cash Smuggling), señalando que el crimen organizado ha consolidado el uso de criptomonedas para reemplazar el efectivo, utilizando plataformas descentralizadas, wallets sin custodia, exchanges opacos y brokers digitales que operan por Telegram o WhatsApp.

El documento, al que este diario tuvo acceso, describe con precisión cómo los cárteles mexicanos, en especial el de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), utilizan USDT en la red Tron (TRC-20) por su bajo costo y alta velocidad de transferencia. Esa criptomoneda digital, pensada para la estabilidad y la eficiencia, se ha convertido en el nuevo dólar negro del narco, ya que fluye sin fricción, sin regulación y sin rostro.

  • El Servicio de Impuestos Internos – Investigación Criminal (IRS-CI) y la Unidad de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), ambas agencias federales con capacidad para rastrear delitos financieros, confirmaron en junio que más de 5 millones de dólares fueron incautados en operaciones de lavado vinculadas al CJNG y Sinaloa, donde se utilizaban plataformas como Binance P2P y wallets como Trust Wallet y MetaMask para mover activos digitales desde Houston a Ciudad de México, pasando por Hong Kong y Panamá.
  • El escándalo escaló aún más cuando, el 25 de junio, la FinCEN sancionó directamente a tres instituciones financieras mexicanas: CIBanco, Intercam y Vector Casa de Bolsa, a las que acusó de permitir, con omisiones estructurales o negligencia sistemática, el ingreso de millones de dólares en criptomonedas provenientes de actividades ilícitas, sin reportes regulatorios ni mecanismos eficaces de control. En el caso de CIBanco, se detectaron depósitos diarios equivalentes a entre 9 mil y 10 mil dólares en USDT, fraccionados a través de cientos de operaciones no justificadas. En Intercam, se trazaron flujos de USDT hacia cuentas en Dubái y Singapur. En Vector, los fondos cripto eran reinvertidos en bonos, acciones y fondos bursátiles, como si se tratara de inversiones legítimas.

Brokers chinos, un papel clave

De acuerdo con especialistas consultados por este diario, el nuevo modelo operativo de los cárteles no solo es digital, es trasnacional, sofisticado y mimetizado. Los brokers chinos juegan un papel central: ofrecen servicios de conversión cripto-fiat, ocultan trazas digitales mediante mixers como Tornado Cash y gestionan envíos de precursores químicos para fabricar fentanilo, pagados en tiempo real con stablecoins. En redes como Tron, los fondos se dividen en cientos de microtransacciones menores a mil USDT para evitar los umbrales regulatorios de vigilancia. Las wallets rotan con cada envío. Las identidades están blindadas detrás de proxies, VPN y direcciones generadas con inteligencia artificial. No hay sucursales físicas, no hay oficinas y no hay rastro bancario.

  • El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a través de la Subsecretaría de Terrorismo e Inteligencia Financiera, advirtió que estos métodos están siendo utilizados no solo para mover ganancias del narcotráfico, sino también para pagar sobornos a funcionarios, financiar campañas de violencia armada, comprar armamento y sostener redes de impunidad judicial y política. Las criptomonedas son la mejor herramienta del narco para burlar fronteras, tiempos y leyes.

La fuente del Departamento de Justicia confirmó a EL UNIVERSAL que desde el 2022 hasta mediados de 2025, al menos 15 personas han sido arrestadas en Estados Unidos por operar como intermediarios financieros del narco en el ecosistema cripto. La mayoría eran jóvenes sin historial criminal, reclutados para abrir cuentas, mover fondos y servir de pantalla humana a los flujos digitales. Otros, como el abogado mexicano Héctor Alejandro Páez García, operaban desde la Ciudad de México estructuras legales aparentemente legítimas para convertir más de 52 millones de dólares en activos cripto, sin ser detectados por las autoridades mexicanas. Fue arrestado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos y se declaró culpable.

  • El crimen organizado mexicano no sólo se volvió rey en la digitalización del dinero, sino que convirtió a Asia en el nuevo santuario. En su informe de mayo, el Departamento de Justicia advirtió que Hong Kong, Macao y Dubái se han consolidado como “centros de agregación financiera ilícita” para organizaciones criminales transnacionales, particularmente aquellas con vínculos en América Latina. Las criptomonedas son apenas la primera capa; la verdadera sofisticación aparece cuando esos criptoactivos se transforman en participaciones en fondos de inversión, en adquisiciones de metales preciosos, en transferencias espejo hacia cuentas offshore registradas en las Islas Vírgenes Británicas, Panamá o Seychelles. Y el trayecto es tan limpio como legal, al menos en apariencia.
  • Los brokers contratados por las redes mexicanas utilizan lo que los analistas del Servicio de Impuestos Internos (IRS) de Estados Unidos a través de su departamento de Investigación Criminal (IRS-CI) llaman “transferencia circular con entes de fachada”. Se trata de empresas que, desde Hong Kong o Singapur, simulan operaciones comerciales (compra de autopartes, consultoría, importación de maquinaria; por ejemplo) para justificar la entrada de fondos en sistemas bancarios formales. Desde ahí, los fondos pueden saltar sin obstáculos a cuentas mexicanas sin despertar sospechas. Pero lo que llega ya no son USDT, ni Bitcoin, ni Ethereum: son dólares, euros, francos, aparentemente legales, que ingresan a través de casas de bolsa, fideicomisos, fondos de inversión privados o fideicomisos inmobiliarios.

El caso más citado es el del conglomerado financiero GoldPhoenix Global, registrado en Macao y Hong Kong, con subsidiarias fantasma en Dubái, Malasia y Belice. Según datos contenidos en una investigación del Departamento de Justicia y que fue filtrada, GoldPhoenix recibió más de 240 millones de dólares en criptomonedas provenientes de direcciones asociadas al Cártel Jalisco Nueva Generación entre 2022 y 2024. El dinero fue triangulado a través de 19 entidades offshore y parte de los fondos fue reconvertido en México mediante la adquisición de instrumentos bursátiles a través de casas de bolsa ahora sancionadas por la FinCEN.

Un documento clave es el “Strategic Alert 03/2025” de FinCEN, donde se menciona que estas operaciones no habrían sido posibles sin “la tolerancia operativa y fiscal de entidades mexicanas que, por omisión o complicidad, permiten la entrada de activos reconvertidos sin realizar reportes de operaciones sospechosas (ROS)”. En ese mismo informe se menciona a Vector, CIBanco y una tercera entidad no identificada aun públicamente, como “vías de acceso para fondos vinculados a estructuras de reciclaje financiero con origen cripto”.

  • De acuerdo con especialistas consultados, en México, no existe una obligación normativa que exija a las casas de bolsa verificar el origen económico de divisas cuando provienen de entidades bancarias registradas en centros financieros reconocidos como Dubái o Singapur; esta confiabilidad formal en bancos emisores permite que el sistema de prevención de lavado de dinero, aunque activo en papel, se neutralice por diseño.

La fuente de Departamento de Justicia confirmó a este medio que, además de la complicidad interna, hay un fenómeno más peligroso: la normalización. En sectores financieros mexicanos de alto nivel, especialmente entre casas de bolsa, brokers independientes y asesores fiscales, se ha instalado la idea de que los fondos cripto convertidos en Asia y regresados vía bancos respetables son “legales por definición”. Esa ficción jurídica ha permitido que operaciones claramente vinculadas al lavado del narco pasen como inversiones de portafolio, financiamientos inmobiliarios o aportaciones a fideicomisos. La legitimación social del capital opaco ha desactivado incluso los pocos filtros que el sistema financiero mexicano tenía./Agencias-PUNTOporPUNTO

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