Alejandro Gertz Manero deja la Fiscalía General de la República (FGR) luego de una gestión de casi 7 años en la que no obtuvo resultados ni avances en los principales casos de corrupción que cayeron en sus manos como sucedió con la Estafa maestra, el caso Odebrecht, el desfalco en Pemex, la investigación contra el expresidente Enrique Peña Nieto, y la que se inició y al parecer abandonó contra el actual dirigente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas.
- Propuesto por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y ratificado por el Senado, Gertz fue nombrado en 2019 como el primer Fiscal General del país en la era posterior a la Procuraduría, con la expectativa de encabezar una institución fortalecida, capaz de atender los casos de corrupción heredados del sexenio de Enrique Peña Nieto. En su escritorio quedaron sin avanzar los contratos con OHL, Pegasus, Ayotzinapa y, posteriormente, el operativo «Rápido y Furioso».
Hoy deja esa Fiscalía para ahora ocupar la de Embajada de «un país amigo», sobre el cual no dio más detalles. Cómo última decisión nombró a Ernestina Godoy Ramos como titular de la Fiscalía Especializada de Control de Competencia, con lo cual la hasta hoy Consejera de la Presidencia asumirá de manera interina el control de la Fiscalía General de la República.
La Constitución establece en su Artículo 102 que a partir de la ausencia definitiva del Fiscal General, el Senado tiene 20 días para integrar una lista de al menos diez candidatos al cargo, aprobada por las dos terceras partes de los miembros presentes, la cual enviará al Ejecutivo Federal.
- Si el Ejecutivo no recibe la lista en el plazo antes señalado, enviará libremente al Senado una terna y designará provisionalmente al Fiscal General, quien ejercerá sus funciones hasta en tanto se realice la designación definitiva conforme a lo establecido en este artículo. En este caso, el Fiscal General designado podrá formar parte de la terna.
- Al momento de abandonar la Fiscalía General de la República, ninguno de los casos de alto perfil que Alejandro Gertz tuvo en sus manos ha terminado en sentencias contra figuras relevantes del poder político. Lejos de avanzar, los expedientes se han debilitado, se han congelado o han vivido reveses judiciales que hoy pesan en el balance de la gestión del Fiscal.
Al final, para Gertz Manero la culpa siempre estuvo en otro lado.
De esta manera, Gertz optó por responsabilizar al Poder Judicial o a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de las causas que la Fiscalía a su cargo no logró mantener en los juzgados. Hace unos meses culpó a la UIF sobre el fracaso en la investigación contra el expresidente Peña Nieto por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
- En julio, Alejandro Gertz anunció una nueva carpeta de investigación contra Peña Nieto por la compra del software Pegasus, pero desde entonces no ha vuelto a informar sobre avances o el estado que guardan las diligencias.
Otro de los casos que exhibió la parálisis institucional en la FGR fue la trama de corrupción Odebrecht. Mientras otros países cerraron procesos y emitieron sentencias, en México el expediente permanece atascado. Emilio Lozoya es el único implicado que ha pisado la cárcel, y hoy continúa su proceso desde su casa bajo arresto domiciliario.
Gertz atribuyó la falta de avances a supuestas “chicanadas” del Poder Judicial, pero desde febrero no ha dado nuevos informes.
En el caso del actual dirigente priista, Alejandro Moreno Cárdenas abrió una investigación por los delitos de enriquecimiento ilícito, desvío de fondos federales, fraude fiscal, uso de recursos de procedencia ilícita y tráfico de influencias
En el caso contra Rosario Robles Berlanga, pese a las investigaciones que se desprendieron de la Auditoría Forense en manos del equipo de Muna Dora Buchain, la FGR nunca pudo sustentar la responsabilidad de la exsecretaria de estado de Enrique Peña Nieto y ella quedó absuelta de las acusaciones en su contra por su presunta participación en el desvío de más de cinco mil millones de pesos de la entonces llamada Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
- Lo mismo sucedió con Juan Collado, el abogado de connotados priistas como el expresidente Carlos Salinas de Gortari. La Fiscalía de Gertz Manero tampoco pudo mantener el caso y en enero de 2024, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) confirmó la absolución de Juan Collado de los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero, de los cuales había sido señalado como probable responsable en 2019
Más allá de estos casos, las cifras oficiales también hablan de un deterioro en la procuración de justicia a su cargo. Datos del Inegi muestran que desde 2019 la FGR recibe menos denuncias e inicia menos carpetas de investigación. En delitos financieros, históricamente relevantes para perseguir corrupción y operaciones de lavado, la caída es drástica: de más de 10 mil carpetas abiertas en 2018 a apenas poco más de dos mil en 2024.
A ello se suma otro lastre: más de nueve mil órdenes de aprehensión pendientes de ejecución al cierre de 2023. Para los especialistas, este dato evidencia una Fiscalía incapaz de cumplir siquiera sus funciones esenciales./Agencias-PUNTOporPUNTO
























