Las tasas de NATALIDAD siguen cayendo en MÉXICO; más mujeres se enfrentan en silencio a diagnósticos de INFERTILIDAD

Imagen ilustrativa

Según el INEGI, en 2023 las mujeres mexicanas tuvieron en promedio 1.6 hijos, una cifra históricamente baja. Para muchas, esto responde a una decisión libre. Pero para otras, tiene más que ver con diagnósticos de infertilidad, falta de opciones médicas y un sistema de salud que aún no reconoce del todo este derecho.

  • La infertilidad, declarada en 2009 como una enfermedad del sistema reproductivo por la OMS, afecta según esta organización, a 1 de cada 6 personas en edad reproductiva en todo el mundo. En México el panorama no es diferente. “Todos conocemos a alguien que busca tener hijos y no lo ha logrado. Es más común de lo que pensamos, pero de lo que poco se habla” afirma el Dr. Alejandro Chávez-Badiola, co-fundador y director médico de Conceivable Life Sciences y fundador de Hope IVF.

Las mujeres que enfrentan barreras para tener hijos suelen ser invisibilizadas dentro del marco de los derechos reproductivos. El acceso reproductivo —entendido no solo como el derecho a no tener hijos, sino también a poder tenerlos— sigue siendo un territorio sin políticas claras, sin presupuesto público suficiente, y con enormes desigualdades regionales.

  • Hoy en día, la mayoría de las clínicas de fertilidad en México están en zonas urbanas de alto poder adquisitivo: CDMX, Monterrey, Guadalajara. Pero en estados como Oaxaca o Chiapas, las opciones son mínimas o incluso inexistentes. Esto crea una desigualdad profunda entre quienes pueden pagar de su bolsillo y quienes simplemente no pueden.
  • “La infertilidad no discrimina por edad, nivel socioeconómico o geografía. Sin embargo, el acceso a soluciones sí lo hace. Hoy tenemos la misión de cambiar eso y estamos empezando a hacerlo desde México”, añade Chávez- Badiola.

El costo (real) de ser mamá

La fertilización in vitro (FIV) es de los métodos más efectivos para tratar la infertilidad – al punto que tiene un Premio Nobel–, pero también uno de los más costosos: en México, puede ir de $80,000 a $150,000 pesos por ciclo, y muchas veces se requieren más de uno. A esto hay que sumar medicamentos, pruebas genéticas y estudios previos. Para la mayoría, es una barrera imposible de cruzar.

  • Aunque la infertilidad está reconocida por la OMS como una enfermedad, el sistema de salud mexicano aún no la trata como tal. Ni el IMSS ni el ISSSTE cubren tratamientos avanzados como la FIV. La maternidad, en estos casos, sigue siendo un privilegio.

¿Puede la tecnología hacerla más accesible?

Durante décadas, los procedimientos de FIV han dependido del trabajo manual de embriólogos y técnicos bajo el microscopio. Es una “cirugía de una sola célula”, como la llaman algunos expertos, donde el mínimo error puede afectar todo el proceso.

  • Es aquí donde la automatización está cambiando radicalmente el juego: al eliminar la variabilidad y aumentar la consistencia, permite un nivel de control y cuidado que supera las capacidades humanas, logrando así resultados más confiables y de mayor calidad para los pacientes.

En México está la respuesta al problema global

AURA es el primer laboratorio de FIV en el mundo totalmente automatizado, desarrollado en México por el equipo de Conceivable. AURA combina inteligencia artificial, robótica y visión computacional para realizar con precisión los más de 200 pasos que implica crear un blastocisto (un óvulo fecundado). AURA siempre va acompañada de un equipo especializado de tres personas, que incluye un ingeniero, un técnico de laboratorio y un embriólogo senior que, gracias a la automatización de AURA, pueden ser más eficientes. Al eliminar el error humano, se busca lograr procesos de FIV más eficientes, consistentes y accesibles.

“Estamos liderando la transformación de la reproducción asistida a nivel mundial y esto podría cambiar la vida de millones de personas alrededor del mundo”, comentó el Dr. Alejandro./Agencias-PUNTOporPUNTO

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