¡ADIÓS a QATAR!

• El Tri queda fuera en primera ronda, algo no ocurrido desde 1994. • Ahora a prepararse para 2026.

 

México buscó trascender al quinto partido en Qatar, pero no pasó ni del tercero, pese a estar cerca de la gesta heroica.

La selección mexicana concretó una mala participación mundialista, en la vigésima segunda edición, pese a vencer a Arabia Saudita 2-1, en el último encuentro y quedarse con cuatro puntos en su grupo, con lo que firmó un fracaso casi parecido al de Argentina 1978, hace 44 años, pese a las anotaciones agónicas de Henry Martín y Luis Chávez.

El balance del tricolor es negativo por donde se vea, ya que sólo implantó marcas negras tras su paso tierras qataríes: 101 goles en contra de por vida, 28 derrotas a cuestas, 431 minutos sin celebrar un gol y se corta la racha de avanzar a octavos de final, desde USA 94. Con eso a cuestas, Gerardo Martino y su equipo pasarán a los anales de la historia como el segundo representativo nacional más raquítico en cuanto a resultados se refiere en la era moderna.

De vuelta al estadio de Lusail, donde se perdió la esperanza al caer con Argentina, la afición azteca que decidió apoyar hasta el último aliento vio decaer el ánimo y renacer la ilusión, cada vez que se tocaba el balón, tal vez consciente de que el milagro de dar la sorpresa era posible.

Cuando el silbante inglés, Michael Oliver, inició el partido, y los últimos minutos de la selección en el certamen, todo el entorno festivo de los días anteriores no se reflejó en las gradas ni en el césped de juego con presión al rival, pero sí con mucha voluntad al frente.

El “Tata” Martino cambió de formación y puso en los botines de Henry Martín y Alexis Vega toda la fe de golear a los “Halcones Verdes”, pero ni esa dupla fue la solución.

Las aproximaciones más claras se generaron del lado azteca, porque los sauditas bajaron los brazos desde el comienzo.

Primero, Alexis Vega tuvo una frente al arquero Mohammed Al-Owais, que le tapó el disparo, al 3’ de acción. Luego, Martín casi remata un centro al área, pero el portero rival sacó al 7’.

Las más claras las tuvo Orbelín Pineda, en tres ocasiones: con un balón en diagonal que remató muy débil a las manos del guardameta contrario, al 24’; un remate de palomita dentro del área chica, al 27 y un disparo desviado a tiro de esquina, al 40’. Era más enjundia, que precisión.

Sin más, el árbitro pitó el descanso y ambos equipos estaban eliminados si no reaccionaban.

El segundo tiempo empezó fúrico por parte del tricolor, dando paso a su primera anotación en el torneo. Al 47, Martín hizo un remate dentro del área chica, tras un pase de César Montes, que hizo brincar a todos en el estadio y en la República Mexicana. Se rompía la sequía en el desierto.

Los pocos connacionales reunidos en las gradas por fin festejaron algo, aunque no era suficiente.

Pero faltaba el de la ilusión. Luis Chávez cobró de manera magistral un tiro libre al ángulo izquierdo, golazo que daba esperanza, al 52’.

La selección nacional era mejor, buscaba, generaba, pero en el toque decisivo se equivocaba. La hombrada se quedó en los pies de Hirving Lozano, que meció las redes, pero estaba en posición adelantada, al 55’.

Casi. Henry Martín falló el de la calificación al 69’, al sacar un derechazo dentro del área grande que mandó a la tribuna. Otra oportunidad desperdiciada fue de Pineda, que echó por un lado el esférico de la cabaña saudita, al 75’. Todavía, al 86’, Uriel Antuna clavó un gol, pero es anulado por fuera de lugar.

La puntilla la dio el mediocampista, Alem Al-Dawsari, con una gran juagada, para sellar el destino de México, al 94’.

Ya no hubo más, el representativo nacional quedaba nuevamente a deber a su gran afición.

Tras el final, quedó una gran deuda por saldar. Vendrá en cuatro años el mundial tripartita, pero de los anfitriones, México es el que más trabajo tiene por delante para encontrar un nuevo equipo y técnico que representen dignamente al país, cuando sea sede. Mientras tanto, adiós Qatar.

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