El gobierno federal de Claudia Sheinbaum heredó una posición fiscal “bastante complicada” y una alta incertidumbre, debido a los niveles de endeudamiento y reformas constitucionales del sexenio pasado, aseguró Shelly Shetty, jefa de calificaciones soberanas para América y Asia en Fitch Ratings.
- “La administración de Sheinbaum heredó una situación fiscal bastante complicada, estamos hablando de un nivel de endeudamiento de casi seis por ciento, un nivel muy alto en comparación con otros países que tienen la misma nota soberana”, dijo la analista.
- Durante su participación en el foro “Fitch on México 2025”, Shetty añadió que aun cuando el gobierno actual tiene el compromiso de reducir el déficit, hay presiones en el gasto y no se tiene certeza de la estabilidad de los ingresos tributarios a largo plazo, por lo que podría ser necesaria una reforma fiscal más estructural en los próximos años.
- “Creo que nos alientan dos cosas: percibimos un alto grado de compromiso por parte de la administración de Sheinbaum para avanzar con la consolidación y la estamos viendo desde el inicio del sexenio”, manifestó la experta.
Tan sólo entre enero y abril, el gobierno federal de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo acumuló un déficit fiscal de más de 105 mil 84 millones de pesos, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Este déficit es la diferencia entre gastos e ingresos y se da cuando el gobierno gasta más de lo que recauda en cierto periodo.
Según la SHCP, en el primer cuatrimestre del año los ingresos públicos ascendieron a 2.89 billones de pesos, pero el gasto presupuestario fue superior a los tres billones de pesos.
Si se comparan los ingresos obtenidos al cierre de abril respecto a lo programado por la dependencia, estos fueron inferiores en nueve mil 345 millones de pesos.
- Para 2025, el gobierno federal tiene el objetivo de reducir a 3.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) el déficit fiscal, desde 5.7 por ciento observado a finales de 2024.
- A las presiones en las finanzas públicas se suma que, en el ámbito interno, prevalece la preocupación por la serie de reformas constitucionales propuestas en el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador, entre las que destaca la del Poder Judicial.
- La analista puntualizó que si bien aún no se ven los efectos de esta reforma, hay una menor confianza entre los inversionistas y es poco probable que por sí sola se refleje en una mejora de la calificación soberana.
El gobierno federal busca reducir el déficit fiscal de 5.7 a 3.3 por ciento del PIB en 2025, en medio de presiones internas por las reformas impulsadas en el sexenio de López Obrador
“México enfrenta tantos obstáculos que es difícil afirmar categóricamente cuánto de la desaceleración se debe a la reforma judicial. Por lo tanto, diría que es poco probable que la reforma mejore por sí sola mejore la calificación, pero es algo que debemos seguir vigilando y ver cómo se implementa”, concluyó Shetty.
Pemex contamina el perfil crediticio de México
Para la directiva de Fitch Ratings, Petróleos Mexicanos (Pemex) representa una fuente constante de adeudos para el gobierno federal, por lo que consideró que “ya ha contaminado el balance general de la deuda soberana” del país.
“Si Pemex estuviera en mejor situación y no fuera una fuente de pasivo contingente para la deuda soberana, México podría haber tenido una calificación un nivel más alta que la actual”, aseveró.
- Sobre el crecimiento de la economía mexicana, recordó que Fitch Ratings espera una contracción de 0.4 por ciento en 2025, aunque analiza si revisará al alza su pronóstico este jueves, debido a una mejor expectativa para Estados Unidos y un menor impacto por la imposición de aranceles.
Sin embargo, Shetty subrayó que la economía mexicana atraviesa un periodo de alta incertidumbre, en el que la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) podría impulsarla a largo plazo./Agencias-PUNTOporPUNTO
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