Por CARLOS RAMOS PADILLA
Es evidente, notoria la descomposición en todos los renglones. Increíble lo que está sucediendo. El Sistema de Transporte Colectivo (Metro) en sus peores momentos luego del desplome de la Línea Dorada. Falta de mantenimiento, inundaciones, corto circuitos, cierre de estaciones, saturación, mientras el director manda videos sembrando plantitas a la entrada de las estaciones.
El Tren Maya se descarrila (término apropiado para señalar lo ocurrido). Como siempre y lejos de asumir responsabilidades todo se trata de una “andanada” de ataques para desprestigiar al gobierno y la justificación es que estos incidentes ocurren en cualquier lugar del mundo. Ojo no es descarrilamiento fue un “percance de vía”.
Por otra parte la refinería de Dos Bocas se inunda y para actividades. El AIFA continúa siendo un barril sin fondo, sin importante número de operaciones aéreas, comercios cerrados y la sospecha de ser un centro de recepción de sustancias tóxicas.
Como al inicio del sexenio de AMLO hay desabasto de gasolinas. Y lo reprobable por donde se vea fue la designación de Genaro Lozano como nuevo embajador de México en Italia. Grotesca la decisión y una ofensa para los diplomáticos de carrera.
Los sitios de honor cubiertos con dignidad y patriotismo como Don Sergio Alfonso García Robles, galardonado ni más ni menos con el premio Nobel de La Paz en 1982.
De igual manera Octavio Paz merecedor del Premio Cervantes y el Premio Nobel de literatura en 1990. Personajes de lustre, patriotas y experimentados. No como el ridículo caso de Omar Fayad quien reconoció no tener los méritos necesarios para ser embajador cuando se le encomendó la casa diplomática en Noruega.
En la administración de AMLO varios fueron los casos de escándalo en el mundo diplomático y otros tantos muy cuestionados como la remisión de Martha Bárcena como embajadora de México en los Estados Unidos para dar espacio a Esteban Moctezuma Barragán, quien ha dado muestras de su gris paso por Washington.
La desatinada propuesta de Lozano bien podría ser rechazada por el gobierno italiano encabezado por la primera ministra Giorgia Meloni.
El presidente de la Republica, Sergio Mattarella, es el jefe de estado y juega un papel importante en la formación y estabilidad del gobierno.
La propuesta y ratificación en el Senado por el mayoriteo de Morena será y ya es una mancha negra, otra más, en las extrañas determinaciones de Palacio Nacional.
Llama la atención el ya acostumbrado silencio de Juan Ramón de la Fuente, empeñado a hacer genuflexiones al poder en turno.