La temporada invernal 2025 – 2026 llega con una advertencia, la combinación de bajas temperaturas y altos niveles de contaminación podrían disparar las enfermedades respiratorias en la Zona Metropolitana del Valle de México, alertaron autoridades ambientales y de salud durante la presentación del operativo invernal de la CAMe.
- La Comisión Ambiental de la Megalópolis explicó que, entre diciembre y febrero, se registran más inversiones térmicas, lo que atrapa contaminantes como PM10 y PM2.5 cerca del suelo. Estos elementos afectan directamente al sistema inmunológico y aumentan el riesgo de infecciones respiratorias, cuadros graves de gripe, Covid e incluso problemas cardíacos.
Esta situación se agrava por factores de temporada: quema de pirotecnia, fogatas, residuos y actividad vehicular intensa, que cada año provocan contingencias ambientales el 25 de diciembre y el 1 de enero.
¿Qué tan recomendable son las fogatas y pirotecnia en las fiestas decembrinas?
La CAMe exhortó nuevamente a la población a evitar fogatas y pirotecnia, pues son responsables de picos extremos de contaminación que superan los límites de seguridad para la salud.
En la CDMX, el gobierno local reforzará operativos contra vehículos ostensiblemente contaminantes y mantendrá activo el programa de autorregulación para transporte de carga. También alertaron sobre el riesgo de incendios forestales, ya que el 60% del suelo de la capital es de conservación.
¿Nueva ola de enfermedades respiratorias?
En tanto, la Secretaría de Salud advirtió que la mala calidad del aire es uno de los principales detonadores de enfermedades respiratorias y cardiovasculares, por lo que difundirá materiales informativos en todo el país y desarrollará un sistema de vigilancia epidemiológica especializado.
Recomendacioes:
- Vacunarse contra influenza y COVID.
- Usar cubrebocas en días de mala calidad del aire.
- Reducir actividades al aire libre cuando los índices estén en color naranja o rojo.
- Evitar la automedicación y buscar ayuda médica ante síntomas graves.
En la CDMX, el gobierno local reforzará operativos contra vehículos ostensiblemente contaminantes y mantendrá activo el programa de autorregulación para transporte de carga. También alertaron sobre el riesgo de incendios forestales, ya que el 60% del suelo de la capital es de conservación.
Cómo se encuentra la calidad del aire en la CDMX y Edomex
La Dirección de Monitoreo Atmosférico de la Ciudad de México publica cada hora el estado del ambiente en la Zona Metropolitana del Valle de México.
Junto con el reporte, las autoridades capitalinas publican una serie de recomendaciones sobre las actividades al aire libre para la población en general y en particular para grupos sensibles.
Con los resultados del informe, también se pueden aplicar medidas como la Contingencia Ambiental y el Doble Hoy no Circula.
Este es el reporte de las 05:00 horas de la calidad del aire del 12 de diciembre para la capital del país y zona conurbada.
Calidad del aire en CDMX y Edomex
El índice Aire y Salud del gobierno de la capital informó que la calidad del aire es “Aceptable” este viernes en la Ciudad de México y el Estado de México.
Esto quiere decir que el riesgo para la salud es “Moderado” para los capitalinos y mexiquenses que realicen actividades al aire libre, sobre todo para grupos sensibles.
En cuanto al índice de Rayos Ultra Violeta se alcanzó un nivel 0, esto significa que «no necesita protección» frente a los rayos del sol.
En este sentido, las autoridades capitalinas publicaron las siguientes recomendaciones:
Puedes realizar actividades en exteriores.
Dónde se respira el peor oxígeno del Valle de México
La Dirección de Monitoreo Atmosférico cuenta con 16 estaciones que registran la calidad del aire en la Ciudad de México, estos fueron los resultados de cada una, de acuerdo con el último reporte.
- Tlalpan (AJM): Buena
- Benito Juárez (BJU): Aceptable
- Azcapotzalco (CAM): Aceptable
- Coyoacán (CCA): Buena
- Cuajimalpa (CUA): Buena
- Gustavo A. Madero (GAM): Aceptable
- Cuauhtémoc (HGM): Buena
- Iztacalco (IZT): Sin datos o en mantenimiento
- Venustiano Carranza (MER): Aceptable
- Miguel Hidalgo (MGH): Buena
- Álvaro Obregón (PED): Buena
- Cuajimalpa (SFE): Sin datos o en mantenimiento
- Iztapalapa (SAC): Aceptable
- Tláhuac (TAH): Sin datos o en mantenimiento
- Coyoacán (UAX): Buena
- Iztapalapa (UIZ): Aceptable
Por su parte en las 13 estaciones de monitoreo que se encuentran en territorio mexiquense, la calidad del aire es la siguiente:
- Atizapán (ATI): Buena
- Chalco (CHO): Sin datos o en mantenimiento
- Cuautitlán Izcalli (CUT): Buena
- Naucalpan (FAC): Buena
- Nezahualcóyotl (FAR): Sin datos o en mantenimiento
- Ecatepec (LLA): Buena
- Anexo de Tlalnepantla (LPR): Buena
- Nezahualcóyotl (NEZ): Buena
- Ecatepec (SAG): Buena
- Tlalnepantla (TLA): Buena
- Tultitlán (TLI): Buena
- Coacalco (VIF): Aceptable
- Ecatepec (XAL): Sin datos o en mantenimiento
Cabe mencionar que en el listado se repiten algunos municipios y alcaldías debido a que tienen más de una estación de monitoreo atmosférico.
De buena a extremadamente mala, así los niveles de la calidad del aire
La Dirección de Monitoreo Atmosférico de la Ciudad de México divide en cinco niveles la calidad del aire en la capital del país.
Identificada con el color verde, el índice de menor preocupación es el “Bueno”, en el que se considera mínimo el riesgo para la salud y tanto la población en general como los grupos sensibles pueden disfrutar de las actividades al aire libre.
- Le sigue el nivel “Aceptable”, identificado con el color amarillo, en el que las personas sensibles pueden experimentar síntomas respiratorios (como los asmáticos), un posible agravamiento de enfermedad pulmonar y cardiaca en personas con comorbilidades y adultos mayores. En este índice las personas de grupos sensibles deben considerar limitar las actividades físicas vigorosas al aire libre, mientras que el resto de la población aún puede hacerlo.
De color naranja, está el índice “Malo”, en la que hay un aumento importante en la probabilidad de aparición de síntomas respiratorios en personas sensibles. Mientras que en personas con enfermedades respiratorias y cardiacas hay alza en la probabilidad de agravamiento y disminución en la tolerancia de la actividad física, así como mayor probabilidad de muertes prematuras en personas con enfermedad cardiaca o pulmonar.
A partir de aquí, tanto las personas que forman parte del grupos sensibles como la población en general deberá tomar mucho mayor precauciones a la hora de realizar actividades al aire libre.
- En el nivel “Muy Malo”, identificado con el color rojo, se agravan los síntomas respiratorios en poblaciones sensibles y en personas con enfermedad pulmonar, así como los síntomas cardiovasculares, como dolor precordial, en personas enfermas del corazón, además existe una mayor probabilidad de muertes prematuras en personas con enfermedad cardiaca o pulmonar.
- El último índice, ubicado con el color morado, está el “Extremadamente Malo”, en el que hay un incremento importante en la probabilidad de síntomas severos respiratorios en población general, así como serios efectos respiratorios y agravamiento de síntomas en personas sensibles y con enfermedad pulmonar, sin mencionar el agravamiento de síntomas cardiovasculares en enfermos del corazón y en la probabilidad de muerte prematura en personas con enfermedad pulmonar y cardiaca.
Es importante mencionar que los grupos sensibles referidos por las autoridades incluyen niños, ancianos, personas con deficiencias nutricionales, personas que realizan actividades en exteriores, ciclistas y hasta trabajadores.
En 2024 hubo 12 contingencias; no se había llegado a eso desde 1993
De acuerdo con estadísticas de la Secretaría del Medio Ambiente, del gobierno de la Ciudad de México, en 2024 se activó en 12 ocasiones la contingencia atmosférica en la ZMVM, 11 por ozono y una por partículas finas con un diámetro aerodinámico menor o igual que 2.5 micrómetros (PM2.5).
Lo delicado del asunto es que no se había llegado a ese número desde 1993 (todas por ozono), por lo tanto, la calidad del aire de 2024 fue considerablemente peor, por lo menos que durante los últimos nueve años, pues en 2016 se decretaron solo dos contingencias menos que el año pasado. En 2023 se activaron tres contingencias; en 2022, seis; en 2021, y en 2020, una y en 2019, siete.
Hasta marzo de 2025, se han activado ya tres contingencias. La primera el 1 de enero, por PM 2.5; la segunda el 26 de febrero por ozono y la tercera el 18 de marzo, por ozono.
- En esta última ocasión, la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) activó la contingencia ambiental por ozono en la zona, debido a que la calidad del aire era muy mala, pues se registró una concentración máxima de ozono de 155 partes por billón (ppb) en la estación ubicada en la alcaldía Gustavo A. Madero.
La primera contingencia del año se activó el 26 de febrero pasado, cuando se reportó la presencia de 157 ppb de este contaminante, en la estación Tlalnepantla, Estado de México. En esa ocasión, la restricción duró 24 horas, tras mejorar las condiciones de viento en esta región del país.
¿Por qué es peligroso el ozono y las PM?
En las capas más altas de la atmósfera, el ozono protege a los humanos de la radiación ultravioleta procedente del sol; sin embargo, al nivel del suelo, puede ser perjudicial para la salud. A elevadas concentraciones puede provocar daños en la salud, como irritar el sistema respiratorio, agravar el asma y las enfermedades pulmonares crónicas, reducir la función pulmonar, disminuir la esperanza de vida.
- Al respecto, José Abraham Ortínez Álvarez, coordinador General de Laboratorio de Referencia en Investigación sobre Contaminación y Salud Ambiental del INEEC, explica que el ozono troposférico, que es el que se encuentra en la parte más baja de la atmósfera, es un contaminante secundario que se forma a partir de reacciones fotoquímicas complejas, en presencia de luz solar, entre los óxidos de nitrógeno (NO, NO2) y los compuestos orgánicos volátiles (COV).
Los seres humanos contribuyen a la formación de ozono troposférico, sobre todo mediante la quema de combustibles fósiles en el transporte, la industria, comercios y servicios.
Otras fuentes importantes de precursores de ozono son las emisiones de vapores de gasolina de estaciones de servicio, los solventes evaporados por de diversos productos de limpieza, las fugas de gas de los hogares, las quemas agrícolas y los incendios forestales.
- El especialista destaca que el ozono troposférico tiene efectos nocivos relacionados con la mortalidad prematura y una gama de cuestiones de morbilidad humana y animal, así como en el medio ambiente.
- La exposición al ozono se ha vinculado con la mortalidad prematura y una gama de cuestiones de morbilidad como admisiones en hospitales y síntomas de asma.
- La Norma Oficial Mexicana (NOM-020SSA1-2021) establece el cumplimiento gradual para valores límite de ozono. En los años 2024 al 2025 se especifican concentraciones menores a 0.090 en promedio horario y 0.060 partículas por millón (ppm) para el máximo del promedio móvil de ocho horas.
- Por otra parte, la Norma Oficial Mexicana (NOM-025-SSA1-2021) establece el cumplimiento gradual para valores límites de partículas suspendidas con un diámetro aerodinámico menor o igual que 10 micrómetros (PM10) y Partículas finas con un diámetro aerodinámico menor o igual que 2.5 micrómetros (PM2.5).
En los años 2024 al 2025 se especifican las concentraciones: PM10: 60 microgramos por metro cúbico (µg/m3) para el promedio 24 horas y 28 µg/m3 para el promedio anual y para Pm2.5: 33 µg/m3 para el promedio 24 horas y 10 µg/m3 para el promedio anual.
- Más de seis meses de cada año el ozono supera los límites permitidos por la norma
Estadísticas del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) y de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, muestran que, en materia de ozono, por lo menos de 1990 a 2023, en ningún año el número de días en los que se ha rebasado el límite permitido por la norma ha sido menor a 199.
Los registros exponen una mejora, si se compara lo que ocurría en la década de los años 90 del siglo pasado a la fecha. Entre 1990 y 2000 el número de días en que se superó lo que indicaba la norma fe entre 323 días y 357 días, pues en 1994 solo ocho días no se superó la norma.
Entre 2018 y 2023, el número de días que se rebasó la norma por año fue entre 218 y 250. Lo malo es que el año en que se tuvo el mejor registro, en más de siete meses se rebasó la norma.
José Abraham Martínez Álvarez, coordinador General de Laboratorio de Referencia en Investigación sobre Contaminación y Salud Ambiental del INEEC, refiere que entre 2016 y 2024, se activaron 39 contingencias por ozono de las cuales 36 (89% ocurrieron entre marzo y junio). La mayoría de las contingencias han tenido una duración de un día.
En materia de PM2.5 los registros muestran una mejora, si se compara lo que ha ocurrido en los últimos cinco años, cuando el número de días en que se ha rebasado lo que indica la norma ha estado entre 70 y 91 días, con lo que ocurría entre 2004 y 2008, cuando los registros eran de entre 180 y 203 días en que se superaba lo indicado por la norma. Cuando menos días se ha superado la norma fue en 2003 pero casi dos meses se superó.
Algo similar ocurre en materia de PM10. Entre 1995 y 1997 ocurrieron los registros más altos, pues en esos años se superó lo que indica la norma entre 332 y 360 días y los registros más bajos ocurrieron 2020, cuando fueron 136 y 2023 con 157 días, pero en 2024 se incrementó a 201 días en que se superó lo indicado por la norma.
Ortínez Álvarez, llama la atención en que los registros indican que también se ha reducido el número de horas en los que ocurren los registros arriba de la norma.
- Entre 1990 y 2023 los registros más altos ocurrieron en 1991 y 1992 cuando durante 3,266 y 2,892 horas las marcas de ozono estuvieron arriba de la norma. En 2022 fue de 1,015 y en 2023 de 980 horas.
“Esto significa que hemos hecho acciones que nos han permitido que los episodios ya no sean tan largos (…) En épocas anteriores lo que pasaba era que había una intensidad mayor, pero porque evidentemente las acciones y estrategias no eran lo suficientemente contundentes”.
Sin embargo, dijo que, en los últimos años se ha registrado un repunte tanto en ozono como en partículas lo que ha preocupado a las autoridades. “Son producto de cambio climático. Es un aumento de emisiones Es algo que debemos de ir evaluando a lo largo de estos procesos”.
Pueden ocasionar muertes prematuras
José Luis Samaniego Leyva, director general del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) expone que la influencia de los fenómenos climatológico y los meteorológicos contribuyen al problema del ozono en la ZMVM. Sin embargo, indica que esos factores cada vez representan un riesgo para la calidad de vida y la salud de la población y previsiblemente van en aumento.
- El año pasado estuvo marcado por 11 contingencias de ozono que significaron 16 días con altas concentraciones de este contaminante, principalmente en mayo.
“Dado que los episodios van al alza en los últimos años en frecuencia e intensidad, debemos de considerar los otros factores que acentúan la mala calidad del aire durante esta época, como los meteorológicos, los sistemas anticiclónicos y las ondas de calor, así como los humanos como la tasa de motorización la adulteración de los combustibles que debería de ayudarnos a afinar las acciones de política pública y que van alterando la química atmosférica en el Valle de México.
Subraya que las altas temperaturas, junto con la radiación solar intensa, la baja nubosidad, los vientos débiles generan la producción y el estancamiento de los contaminantes en la atmósfera y producen a su vez daños a la salud que acaban en enfermedades respiratorias, muertes prematuras, por la excesiva exposición a los contaminantes.
Por razones políticas se quiere solucionar el problema solo parando automóviles
Por su parte, el consultor en políticas públicas en materia ambiental, Carlos Álvarez, recalca que si se siguen registrando niveles de ozono y partículas en el aire que superan las normas en la materia, y por lo mismo ponen en riesgo la salud de los habitantes de la ZMVM, es porque no se han implementado acciones que permitan bajar considerablemente la emisión de gases que contribuyen a la formación de esos contaminantes, del amplio número de fuentes que las emiten.
“Nadie ha cambiado nada. Todos seguimos quemando gasolina, los autos eléctricos o híbridos son muy pocos, los trolebuses son muy pocos, el sistema de transporte colectivo Metro no se ha ampliado como se proyectó”.
- Estamos pensando que el problema se debe al calor, los vientos, etcétera, cuando en realidad la causa es la enorme cantidad de fuentes de contaminación que siguen emitiendo grandes cantidades de sustancias al aire, porque no se han implementado medidas para reducir esas emisiones.
- Recuerda que en 1992 ocurrió una crisis ambiental en la capital del país por los elevados niveles de plomo en el aire, principalmente porque las gasolinas tenían altas concentraciones de esta sustancia, lo cual incluso motivó a que en diciembre de 1994 se publicara la Norma Oficial Mexicana de Plomo (NOM-026 SSA1-1993).
En esa época, la discusión era quién contaminaba más, si la refinería de Azcapotzalco, la termoeléctrica del Valle de México, o los automóviles.
El gobierno decidió cerrar la refinería y convertir a gas la central eléctrica; sin embargo, no hubo un impacto importante en los niveles de contaminación del aire, lo que evidenció que los automóviles tienen un aporte importante al problema.
Sin embargo, desde entonces se tomó conciencia de que hay otras fuentes importantes de contaminación, como la industria, el aeropuerto, alrededor de 400 tiraderos de basura, las excretas de los animales, los contaminantes que se generan de los solventes y pinturas, las miles de rosticerías que hay en la zona, los miles de talleres de hojalatería, más de 20 millones de pilotos de las estufas, hasta los miles de botes de tamales que sacan todas las mañanas a las calles.
- Lo delicado del asunto, remarca, es que, para la autoridad, los automóviles es el principal emisor de contaminantes y lo que hace para tratar de remediar la situación es solo suspender la circulación automóvil. “Eso no es ninguna solución”.
- Llama la atención en que desde los años noventa se pudo implementar un plan que tuviera como objetivo utilizar principalmente automóviles eléctricos y cambiar a energías limpias el trabajo de las empresas de la zona.
Además, no se ha hecho la transición a eléctricos del transporte público, ni se sacó al aeropuerto de la ciudad. Tampoco se ha implementado un programa para sustituir el uso de gas en las casas-habitación por sistemas eléctricos en estufas y calentadores de agua.
También llamó la atención en la contaminación que genera los carros recolectores de basura y cascajo, que no han sido cambiados por vehículos eléctricos.
- Asimismo, refiere que “lo que siempre supimos y no se ha podido resolver” es que la central termoeléctrica de Tula, Hidalgo, es una fuente importante de contaminantes para la Zona Metropolitana del Valle de México. Colabora con cerca de 12% de la contaminación.
Incluso indica que, si bien el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que funcionará con gas, no hay un gasoducto en la zona que se lo suministre.
El inventario de emisiones de la Zona Metropolitana del Valle de México 2020, publicado en 2023, contempla 90 fuentes de contaminación, entre ellas 25 fuentes puntuales, cinco de desechos urbanos, cinco de combustión, 15 de uso comercial y doméstico de solventes, cuatro móviles no carreteros, cuatro de distribución, fugas y almacenamiento de combustibles, tres de construcción, cuatro de agricultura, dos de ganadería, 10 de otras fuentes de área, 11 fuentes móviles y dos de vegetación./Agencias-PUNTOporPUNTO























