Trump, a la caza de 5.6 millones de mexicanos indocumentados

Los indocumentados mexicanos en los Estados Unidos deben prepararse para un verdadero clima hostil. El gobierno del bravucón Donald Trump mueve ya su maquinaria para hacer la vida imposible a los paisanos que radican desde hace años en suelo estadunidense sin documentación alguna.
La organización no gubernamental Pew Research Center estimó hace unos meses que para 2016 la población de indocumentados en el vecino país podía calcularse en 10.9 millones, de los cuales la mitad, unos 5.6 millones, son mexicanos. Y es el estado de Oaxaca el que más podría ver el regreso de sus paisanos en los próximos meses.
Según el Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante, de los dos millones de oriundos de esa entidad que residen en territorio estadunidense, más de 500 mil no han legalizado su estancia y serían de los primeros en ser deportados ante la embestida del tirano.
En un interesante trabajo que realizó la periodista Julia Preston para The Marshall Project, una organización sobre justicia criminal sin fines de lucro en los Estados Unidos, se detalla esta estrategia de Trump que se centra en cuatro ejes fundamentales.
Primero, difundir un nuevo lenguaje para implementar en autoridades de diferentes niveles la idea de que los migrantes indocumentados representan un serio peligro para la seguridad. Estos ideales, en la práctica, otorgarían un amplio margen de discreción para determinar a quién deportar, incluidos los inmigrantes acusados ​​de crímenes no condenados.
El segundo punto de esta política fascista consiste en iniciar una férrea lucha con policías de ciudades grandes y pequeñas, principalmente aquellas llamadas “santuario”, a quienes se pretende “evangelizar” para que literalmente desobedezcan las órdenes de sus jefes y denuncien a cualquier persona que no posea papeles, haya cometido infracciones o no, y canalizarlo a migración.
El tercer inciso se refiere a fortalecer el negocio de las prisiones privadas a lo largo de la frontera, instalaciones que recibirán en detención a estos migrantes «bajo sospecha de violar leyes federales o estatales” en espera de ser juzgados o deportados.
Y por último, este trastornado hombre busca acelerar el nombramiento de jueces especializados en la materia, impartidores de justicia afines a sus políticas racistas, quienes se encargarían de ejecutar las leyes y sus interpretaciones para sacar del país a los indocumentados lo más rápido posible.
Con estas acciones, Donald Trump en breve iniciará el proceso con el que expulsará a millones de personas bajo el argumento de acusarlos de criminales y terroristas, acciones que en realidad pueden ir encaminadas a ejecutar una verdadera limpieza racista.
PARA EL REGISTRO Estudiosos del tema que la han escudriñado a conciencia aseguran que la naciente Constitución de la Ciudad de México adolece de preocupantes inconsistencias. Afirman que las incoherencias son tan evidentes que desde su entrada en vigor provocará conflictos. Estaremos atentos *** Acorde con la estrategia del Gobierno Federal para exprimir lo más que se pueda la afrenta de Trump hacia nuestro país, el presidente Enrique Peña Nieto llama a la unidad ante el preocupante entorno internacional. Y en ese tenor estará toda la semana. Gracias y buen inicio de semana.
@betata75

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