TEXTO ÍNTEGRO: CRIMINALIDAD es el principal RIESGO POLÍTICO en AL

De los 2 mil 446 municipios que hay en México, por lo menos en mil 58 hay uno o varios grupos del crimen organizado, de acuerdo con los documentos de inteligencia militar extraídos del hackeo que realizó el grupo Guacamaya.

El crimen organizado es el principal riesgo político en América Latina para 2023, de acuerdo con un ranking elaborado por el Centro de Estudios Internacionales de la Pontificia Universidad Católica de Chile (CEIUC).

  • La tercera edición del índice Riesgo Político América Latina señala que las organizaciones criminales que se concentraban en México, Colombia y América Central se han expandido en el resto de la región, como es el caso de células del Cártel de Jalisco Nueva Generación y el Cártel del Pacífico.

“El riesgo político asociado al crimen organizado y otras formas de violencia ha aumentado significativamente los últimos años por su transnacionalidad.

“Ya no sólo se concentra en México, Colombia y América Central, sino que tiene presencia en la mayoría de los países de la región. Reconocidas organizaciones se han expandido, sumado a que cada vez hay más grupos medianos y pequeños con capacidad de traficar bienes sin necesidad de pertenecer a una gran organización», señala el informe.

  • El reporte detalla que Chile se enfoca actualmente en organizaciones delictivas extranjeras que han intentado instalarse en ese país y fijar redes desde los lugares de origen y ejemplos de esto son los grupos de estos cárteles y de la banda criminal venezolana Tren de Aragua.

Jorge Sahd, director del CEIUC, destacó en entrevista con El Heraldo de México que en años anteriores el riesgo político estaba más asociado a economías ilícitas y corrupción.

“Este año el crimen organizado se impone con fuerza en primer lugar, asociado también a que los índices o la mejoría en el combate a la corrupción en América Latina están estancados y que muchos países tienen instituciones como los poderes judiciales con elevados niveles de corrupción”, señaló.

  • El índice pone en segundo lugar el deterioro y retroceso de la democracia, junto con un avance del populismo y auge autoritario, ante crisis institucionales y de gobernabilidad.
  • Sahd señaló como elemento central para 2023 la reconfiguración política con el regreso de la marea rosa a América Latina, donde cinco de sus principales economías —Brasil, México, Chile, Argentina y Colombia— son gobernadas por la izquierda.

“El segundo elemento central es que vamos a enfrentar un año económico muy complejo, con una desaceleración significativa de la economía, el último reporte del Banco Mundial dice que, en promedio, América Latina va a crecer 1.3% del PIB”.

Gobernabilidad compleja, estallidos de malestar social por alto costo de vida, crisis migratoria, inseguridad alimentaria, son otros riesgos en la región.

Carteles están ganando la guerra contra el narcotráfico en América Latina

Los narcotraficantes de América Latina y el Caribe saben que algunos de los más graciosos instantes de humor los disfrutan al leer, escuchar y observar todo lo que los gobernantes, políticos, militares, policías, fiscales y magistrados dicen y hacen en su contra con proclamas pomposas, promesas repetidas e inversiones multimillonarias en armas y equipos sin obtener resultados positivos. Las mafias están ganando la guerra global contra las drogas.

  • La cocaína, la heroína, la marihuana, el crac y los narcóticos sintéticos o de diseño, como el fentanilo y la metanfetamina, siguieron fluyendo sin cesar en 2022 por los países latinoamericanos y caribeños hacia Estados Unidos, principal mercado mundial de consumo de estupefacientes, y dejaron una huella de enriquecimiento y corrupción política, militar, policial, judicial y empresarial y decenas de miles de muertes por violencia criminal y sobredosis.

“La lucha contra el narcotráfico es un fracaso global. Y por supuesto, también América Latina y el Caribe tienen inmensas responsabilidades en este fracaso”, afirmó la abogada venezolana Rocío San Miguel, presidenta de Control Ciudadano, grupo no estatal de Caracas de estudios en fuerzas armadas, defensa y seguridad.

Para San Miguel, “se siguen haciendo las mismas cosas (del pasado) con idénticos resultados”. Ese es el primer error que identifica como falta de voluntad política. “En segundo lugar, la lucha contra el narcotráfico se ha enfocado en determinar cabecillas, medir incautaciones, determinar las organizaciones y el número de personas que las conforman, cuando lo más importante es entender cómo opera la economía criminal”, planteó.

“Mientras persistan y se fortalezcan las variables que alimentan el narcotráfico, este irá en expansión. Entre las variables más relevantes y lamentables está la de los vínculos con el Estado. Así mismo, producción, tránsito y consumo no están siendo atendidos como un todo”, subrayó.

  • Tras insistir en que “la cooperación entre los Estados de la región no parece complementaria en este sentido”, comentó que “Colombia sigue produciendo coca que continúa atravesando Venezuela, para llegar a México y de allí a Estados Unidos”.
    “Esta ruta está a la vista de todos, sin que pueda impedirse. Esto es un fracaso histórico de los Estados y un triunfo consolidado de décadas en la gestión del narcotráfico por parte de los carteles y el crimen organizado”, lamentó.
  • Los carteles mexicanos de Sinaloa y de Jalisco Nueva Generación (CJNG) volvieron a demostrar un poderoso músculo financiero para comprar políticos, policías, militares, jueces y a un abanico de empresarios –financieros, comerciantes, turísticos y del transporte– en un entarimado de compañías privadas fantasmas o ‘de maletín’ como pantalla para el multimillonario negocio del lavado o la legitimación de dineros sucios.
    Los dos carteles demostraron el año pasado una violenta ofensiva de incursión en Ecuador, en una crisis que se intensificó en octubre del 2021 y se aplacó. Aún sin solución, arrinconó al gobierno del presidente Guillermo Lasso y detonó el más grave conflicto de inseguridad en ese país en el presente siglo.

En una acción progresiva desplegada y con énfasis desde hace más de seis o cinco años, Ecuador se consolidó como plataforma marítima y aérea para el tráfico de cocaína producida en laboratorios clandestinos esencialmente en Colombia, aunque también en Perú, hacia Centroamérica, México, Estados Unidos y Europa.
Por billones

Un reporte que la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito (UNODC) publicó en junio de 2022 precisó que la producción mundial de cocaína fue de 1.982 toneladas en 2020 y de 1.723 toneladas en 2019. No se dispone de datos actualizados.
Con una presencia en prácticamente toda América, Sinaloa y CJNG brincaron a Europa, Asia, África y Oceanía en un proceso de extensión que consolidaron en el siglo XXI al traspasar fronteras, en una maniobra que, pese a las dificultades, superaron para obtener ganancias multimillonarias en dólares y billonarias en las monedas locales.

“En general, en América Latina, hoy, el ‘lavado’ de recursos económicos provenientes del narcotráfico es más alto que la inversión externa que recibe la región”, advirtió el historiador y urbanista ecuatoriano Fernando Carrión, académico de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), ente no gubernamental autónomo.

  • La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad, por sus siglas en inglés) reveló, en junio de 2022, que la inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe se recuperó tras la caída provocada por la pandemia de covid-19 y creció 56 por ciento hasta alcanzar 134.000 millones de dólares en 2021.

“La expansión del narcotráfico en América Latina se puede medir desde dos perspectivas. En primer lugar, la producción. En 2022, Colombia incrementó en un 25 por ciento la producción de cocaína. No los cultivos: la producción, la productividad”, relató Carrión.

“El caso de Perú es más interesante, porque prácticamente duplicó la producción de cocaína. Eso lo que ha permitido es un incremento sustancial del consumo en la región. Eso es lo novedoso. Si México, Colombia, Ecuador, Perú, etcétera, antes no consumían, hoy en día consumen”, agregó.

  • El experto recalcó: “(en América) tenemos a uno de los principales consumidores de drogas del mundo”, que es Estados Unidos, y al primer consumidor de crac, que es Brasil. “A eso hay que añadirle que Estados Unidos es un país de destino (de drogas) exclusivamente, mientras que Brasil, además de destino de consumo, también es lugar de tránsito, porque de allí sale droga hacia Europa, Asia y Oceanía”, subrayó.
    Los cálculos de fuentes oficiales determinaron que por cada kilo confiscado de cocaína, nueve lograron llegar a Estados Unidos.

Un factor de inquietud que emergió desde 2017 y 2018 fue que Honduras y Guatemala se convirtieron en países con plantaciones de hoja de coca, con lo que Centroamérica entró al mercado de productores de esa materia prima, con Colombia como el mayor productor mundial de cocaína con cerca del 80 por ciento del suministro, Perú y Bolivia.

Aunque todavía son sembrados sin las extensiones de las de los tres países suramericanos, están en etapa de experimentación con una ventaja hacia el futuro: podrían acercar la siembra de la hoja y la producción de cocaína a Estados Unidos, con lo que se abaratarían los costos de la cadena regional del narcotráfico.
La primera plantación de ese cultivo ilícito en el área fue descubierta en 2013 en el sector del Tapón del Darién, la jungla del oriente panameño y del occidente colombiano.

“Las organizaciones criminales internacionales, particularmente mexicanas, han ampliado sus escenarios de cultivo”, explicó el guatemalteco Carlos Menocal, ministro de Gobernación de Guatemala de 2010 a 2012 y consultor en seguridad y defensa.
“Guatemala era un país donde se cultivaba amapola (materia prima de la heroína) y marihuana, y hoy por hoy ya han ocurrido grandes erradicaciones de hoja de coca en el nororiente, en el departamento de Izabal”, recordó Menocal.

Por último destacó: “Hay una penetración muy fuerte en Guatemala del CJNG y sus respectivas relaciones con sectores económicos, financieros y políticos”.
Para el economista colombiano Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos, “la causa más próxima (del afianzamiento del narcotráfico) es la demanda de droga (en Estados Unidos), que aumenta, en particular, con las mezclas en el consumo de la cocaína y los opioides (o drogas sintéticas)”. Y agregó: “Esto ha dinamizado la demanda por cocaína”.

72% del territorio mexicano hay presencia de algún cártel

De los 2 mil 446 municipios que hay en México, por lo menos en mil 58 hay uno o varios grupos del crimen organizado, de acuerdo con los documentos de inteligencia militar extraídos del hackeo que realizó el grupo Guacamaya.

Es decir, si tomamos en cuenta los kilómetros que estas regiones ocupan, los datos revelan que en 72% del territorio mexicano hay presencia de algún cártel, banda o célula criminal.

  • Son más de 80 organizaciones y 16 bandas delictivas que fueron reportadas entre 2017 y 2022 por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), así como 419 nombres asociados a la delincuencia, a quienes además se les cataloga como blancos relevantes por la violencia que generan en sus Zonas de operación.

Hay estados en donde los grupos del narcotráfico se han dividido todo el territorio. Baja California, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Ciudad de México y Tamaulipas son algunos de los ejemplos más claros.

Mientras que en otros, más que la presencia del narcotráfico parecería que se están fortaleciendo los grupos delictivos dedicados al robo de combustible y/o tráfico de migrantes, como Puebla, Hidalgo, Tlaxcala y Chiapas.

Un elemento que sobresale en los informes es el amplio despliegue del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), según los datos recabados por distintas áreas de inteligencia de la Sedena. Este cártel tiene presencia en 20% de los municipios de México y, a diferencia de los demás grupos delictivos, ha generado alianzas que lo han llevado a estar presente en casi todas las regiones del país.

  • Aunque los reportes están fechados entre 2020 y 2022, el gobierno federal tienen identificado a este cártel como el factor clave del alza en la violencia en algunos municipios de Quintana Roo desde 2017, principalmente en Benito Juárez y Solidaridad, en donde además desde 2020 se vio un incremento notable en el delito del narcomenudeo. Lo mismo ocurre desde

hace dos años en algunas Zonas de San Luis Potosí, como en Matehuala y Soledad Graciano, en donde han llegado a querer “despojar del control a las organizaciones delictivas que históricamente habían mantenido una hegemonía, como son: Cártel del Golfo (CDG), Zetas-Vieja Escuela y Cártel del Noreste (CDN”, según los documentos revelados.

Al mismo tiempo que estos informes califican al CJNG como el generador de violencia en diversas zonas de México, también infieren que su expansión puede estabilizar ciertos delitos de alto impacto como el homicidio, secuestro y extorsión.

  • Pese a la expansión del CJNG, el Cártel de Sinaloa (que la autoridad lo identifica como Cártel del Pacífico), es el que domina la mayor parte del territorio, de hecho, controla casi dos veces más que el CJNG, el cual tiene presencia en 457 municipios, pero estos sólo cubren 256 mil 845 kilómetros cuadrados (km2), mientras que el Cártel de Sinaloa está en 233 municipios que reúnen 681 mil 689 km2 del país, de acuerdo con los datos analizados.
  • El nuevo mapa del crimen organizado que nos deja ver la inteligencia militar muestra un país saturado de criminalidad, ocupado en su totalidad en la frontera norte y en puntos estratégicos de la frontera sur; que se atrinchera en las zonas rurales, pero también pelea las capitales y grandes ciudades, que está lleno de escisiones y traiciones internas y que entre los mismos cárteles hay pugnas entre sus facciones que tienen años, como pasa con el Cártel de Sinaloa y el CJNG.

En la revisión de estos reportes de inteligencia de la Sedena se encontró que de los más de mil municipios en donde hay presencia de algún cártel o banda delictiva, en 343, es decir, en uno de cada cinco, hay dos o más grupos delictivos, ya sea por alianza o porque se están disputando los territorios. Los que por lo general entran en estas peleas son el Cártel del Golfo, el Cártel del Pacífico, el CJNG y, en menor medida las pequeñas células que aún quedan de Los Zetas.

  • Sobre los líderes, abogados, operadores financieros, sicarios, jefes de células y militantes destacados, la Secretaría de la Defensa Nacional tiene identificados plenamente a más de 400 miembros del crimen que operan en México.
  • De este listado, sobre salen 10 que son catalogados como parte de organizaciones delictivas, pero también por sus puestos en gobiernos municipales y por ser ex militares.

Estos documentos demuestran las redes tan amplias que componen a cada uno de los grupos criminales en el país, en donde sólo 30% del territorio mexicano se libra de estar en medio de esta guerra.

Dónde operan los principales cárteles, según el congreso de EEUU

El Congreso de Estados Unidos publicó la última actualización del informe sobre crimen organizado en México, el cual señaló al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y al Cártel de Sinaloa como los principales generadores de violencia en el país, lo cual deriva de las batallas que sostienen por la disputa de territorio.

Al interior del reporte se adjuntaron mapas que ilustran la presencia de las organizaciones criminales más grandes del país, las cuales operan en casi todos los estados, exceptuando a Chiapas, entidad que no fue incluída en la representación gráfica.

El documento emitido por el congreso estadounidense identificó a los nueve mayores grupos del crimen organizado en el país, los cuales a su vez se subdividen en cientos de células delictivas y mafias.

  • Las organizaciones delictivas identificadas son: Cártel Jalisco Nueva Generación, Cártel de Sinaloa, Cártel del Golfo, Cártel de los Beltrán Leyva, Los Zetas, Cártel del Noreste, Caballeros Templarios, Los Viagras, La Familia Michoacana, Los Rojos, Cártel de los Arellano Félix y el Cártel de Juárez.

En los mapas se puede observar que el CJNG es el grupo con más presencia en el país, pues controla diversas demarcaciones en el oriente y occidente, además de que se encuentra en disputa por diversos estados en el norte y sur del territorio nacional.

  • Por su parte, el Cártel de Sinaloa controla y se disputa entidades en el noroeste del territorio nacional, mientras que también tiene presencia en zonas del sur, según lo publicado por los legisladores de Estados Unidos.
  • La tercera organización criminal con más presencia en territorio nacional es el Cártel del Golfo (GDG), el cual tiene presencia en prácticamente todo el este, exceptuando algunos estados cercanos al Caribe mexicano.

De acuerdo con el informe, el actual panorama criminal en México está dominado por la batalla entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), definido como una organización emergente que basa sus operaciones en el tráfico de drogas sintéticas, y el Cártel de Sinaloa, catalogado como la organización históricamente dominante en territorio mexicano.

Además de disputas entre las grandes organizaciones criminales en el país, una gran parte de la violencia en territorio nacional también es generada por batallas internas y entre grupos disidentes, los cuales a pesar de mantener un poder sobre determinadas regiones, no poseen el poder suficiente para enfrentarse a las autoridades gubernamentales o realizar actividades ilícitas de manera transnacional.

Algunos analistas han identificado que los grandes cárteles utilizan una estrategia bautizada como “proxy war” o guerra de peones, por medio de la cual utilizan grupos criminales pequeños o células delictivas para controlar la distribución de drogas en diversos puntos del país.

  • La información presentada por las autoridades estadounidenses presenta discrepancias con datos e informes proporcionados por dependencias mexicanas, quienes han informado de la presencia del Cártel de Sinaloa en la Ciudad de México y Quintana Roo, entidad caribeña que actualmente se encuentra bajo disputa por diferentes células criminales alineadas con la organización liderada por Ismael El Mayo Zambada.

Las disputas entre cárteles también fueron identificadas en el reporte como las causantes de desplazamientos en las zonas afectadas por los altos índices de violencia, pues sólo en los primeros meses del 2021 se reportaron 9 mil 700 personas desplazadas. Algunas de ellas dejaron su hogar en uno de los 15 incidentes masivos, los cuales contemplan el movimiento de 10 familias o 50 individuos./PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro en el Enlace:

http://centroestudiosinternacionales.uc.cl/images/publicaciones/publicaciones-ceiuc/2023/riesgo_america_latina_2023_compressed.pdf

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