Ataques homofóbicos en México son impulsados por la Iglesia católica

Redacción

Los ataques en contra de parejas conformadas por personas del mismo sexo han aumentado, desde que integrantes de la iglesia católica relanzaron campañas en contra de esa población, entre ellas incitar a los feligreses a asesinar a homosexuales, así lo denuncio Olivia Rubio, de la organización Familias Diversas.

La activista señaló que a partir de que el presidente Enrique Peña Nieto propuso una reforma constitucional que permita que integrantes de la comunidad lésbica, gay, bisexual, transgénero, transexual, travesti e intersexual (LGBTTTI) puedan casarse, los obispos de diversas diócesis han manifestado con más fuerza su rechazo al matrimonio igualitario.

Asimismo, y después del fracaso electoral del PRI en los comicios del pasado 5 de junio, algunos políticos se sumaron a la crítica homofóbica, relacionando la derrota del tricolor con la iniciativa en favor de la comunidad LGBTTTI.

Rubio afirmó que en las últimas semanas las denuncias por amenazas de muerte y acoso relacionadas con la homofobia han incrementado, “Muchas familias nos reportan casos de acoso escolar, otras que han recibido insultos en las calles”, dijo la activista.

Por su parte Hugo Bautista López, director de la organización Cuenta Conmigo Diversidad Sexual Incluyente, explicó que es la Iglesia católica, quien además tiene un gran número de seguidores, la que “continúa violando el Estado laico, entrometiéndose en decisiones políticas y además lastimando lo que aseguran defender: las familias”.

Bautista agrego que son precisamente las declaraciones de sacerdotes contra las parejas del mismo sexo las que generan ideas discriminatorias, y una de las principales razones por las que muchas víctimas de homofobia llegan a esa asociación.

La Iglesia es el segundo espacio donde la comunidad LGBTTTI percibe más intolerancia, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (Enadis), informó el activista. Lo que “deja ver el nivel de homofobia que sigue existiendo en el país”, y que además “Es muy peligroso porque incita a la violencia de muchos creyentes y en las familias promueve el rechazo y distanciamiento entre padres e hijos”.

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