Aumento del IVA en zonas fronterizas tuvo efecto devastadores: Ruffo Appel

RITA MAGAÑA TORRES

El senador del PAN, Ernesto Ruffo Appel, denunció que el aumento del IVA del 11 al 16 por ciento en zonas fronterizas del país tuvo efectos devastadores, como mayor inflación, incremento del desempleo, pérdida de competitividad regional y disminución del ingreso.

Por ello, demandó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) trabajar de forma conjunta para el análisis de acciones necesarias de carácter permanente.

Indicó que la inflación generada a partir de la aprobación de la propuesta del Ejecutivo federal de homologar el IVA de la frontera con el resto del país es elevada comparada con el promedio nacional, registra incrementos de casi el doble.

“En Mexicali la inflación de enero a abril es de 2.94 por ciento, mientras que el promedio nacional es de 1.38”, dijo.

Según investigaciones del Colegio de la Frontera Norte (Colef), el senador panista subrayó que la inflación nacional anualizada en julio y agosto de 2014 ya superó el límite de 4 por ciento fijado como objetivo del Banco de México y varias de las ciudades fronterizas permanecen por arriba del promedio nacional.

Lo anterior, dijo, ha provocado pérdida del poder adquisitivo, caídas en las ventas, cierre de empresas, aumento del desempleo, fuga de consumidores a Estados Unidos y en general, estancamiento económico mayor al que sufre el resto del país.

En conferencia de prensa, Ruffo Appel, presidente de la Comisión de Asuntos Fronterizos Norte, anunció que presentará una propuesta para solicitar a la SHCP realice un análisis en conjunto con senadores para acordar acciones de carácter permanente que permitan resolver las afectaciones económicas.

De acuerdo con datos del Colef, el legislador destacó el aumento significativo del costo de la canasta básica alimentaria en la frontera con respeto al resto del país.

“Mientras en enero de 2013 los asalariados de la franja fronteriza destinaban en promedio el 59 por ciento de su ingreso al gasto mínimo requerido por familia, para abril del 2014 la proporción se elevó a 63 por ciento y en Tijuana 65”, precisó.

En cambio, añadió, en el país se destina cerca del 57 por ciento del ingreso asalariado al consumo de alimentos básicos por hogar, es decir, seis puntos porcentuales menos que en la frontera y entre ocho y diez puntos menos que en Tijuana.

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