CAMBIO CLIMÁTICO golpea AMÉRICA LATINA y el CARIBE… BRASIL será INHABITABLE por CALOR EXTREMO

La NASA apunta a que las zonas más vulnerables hacia 2050 son el sur de Asia, el Golfo Pérsico y el Mar Rojo. A estas se sumará el este de China, partes del sudeste asiático y Brasil hacia 2070.

Un reciente informe de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) alertó sobre los efectos del cambio climático en América Latina y el Caribe, señalando que, de continuar las tendencias actuales de calentamiento global, un país de la región podría volverse prácticamente inhabitable en las próximas décadas debido al calor extremo.

¿Qué es el bulbo húmedo?

Las olas de calor no solo se han vuelto más frecuentes, sino también más intensas, y los riesgos que representan para la salud humana ya se encuentran entre las principales inquietudes de la comunidad científica y médica.

  • Esta preocupación se debe a que el estrés térmico figura como una de las causas más comunes de mortalidad vinculada al clima. De hecho, los episodios extremos se han duplicado en las últimas cuatro décadas, y todo indica que esa tendencia continuará en aumento.
  • Así lo confirmó Colin Raymond, investigador del Jet Propulsion Laboratory de la NASA y autor principal del estudio Too Hot to Handle , el cual analiza los efectos del calor extremo y la humedad.
  • En su investigación, Raymond destaca que uno de los indicadores clave para determinar si un lugar es habitable es la llamada temperatura de “bulbo húmedo”, que combina tanto la temperatura ambiental como los niveles de humedad para evaluar la capacidad del cuerpo humano para enfriarse.

¿Cuál es la máxima temperatura a la que puede sobrevivir el humano?

Según Raymond, la temperatura máxima del “bulbo húmedo” a la que puede sobrevivir un ser humano en el exterior durante al menos seis horas es de unos 35 grados Celsius (95 grados Fahrenheit).

¿Qué país será inhabitable en 2070 por el calor extremo?

Brasil, el país más grande de Sudamérica, enfrenta un futuro crítico debido al aumento de las temperaturas extremas y la humedad, que podrían volver inhabitables algunas de sus regiones para el año 2070.

  • Según el estudio, el incremento del calentamiento global y el estrés térmico, medido a través del índice de “bulbo húmedo”, podrían superar el límite de supervivencia humana en ciertas zonas del país.
  • Las áreas más vulnerables se encuentran en las regiones tropicales y subtropicales del norte y noreste brasileño, incluyendo estados como Amazonas, Roraima, Mato Grosso y Bahía, donde ya se han registrado olas de calor con temperaturas superiores a 40 °C en 2025.
  • Estos episodios extremos afectan gravemente la agricultura, la ganadería y la calidad de vida de millones de personas, además de poner en riesgo la salud pública debido al aumento de golpes de calor y deshidratación .

El informe destaca que la combinación de altas temperaturas y humedad dificulta la regulación térmica del cuerpo humano, incrementando el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor.

  • La NASA señala que la crisis climática en Brasil es un reflejo del impacto global del cambio climático, impulsado principalmente por la quema de combustibles fósiles y la deforestación, que elevan los niveles de gases de efecto invernadero.
  • Sin embargo, los expertos subrayan que aún hay margen para actuar mediante la reducción de emisiones, la protección de los ecosistemas y la implementación de políticas de adaptación climática que puedan mitigar estas consecuencias.

¿Qué otras zonas serán inhabitables por el calor extremo?

El mismo, analiza sobre las señales alarmantes que existen en el país.

Cambio climático: el peligro del estrés térmico

El estrés térmico puede provocar problemas como deshidratación, agotamiento y golpe de calor. Esto es muy peligroso en personas mayores, niños, aquellos que trabajan al aire libre y quienes no tienen acceso a refrescarse.

  • El aumento de la temperatura estresa los órganos como el corazón y la sangre se precipita hacia la piel ya que intenta liberar el calor, lo cual priva de alimento a los órganos internos y puede provocar la muerte.

Debido al aumento de muertes por este fenómeno, se comenzó a medir con la temperatura de bulbo húmedo. Por esa razón, la NASA descubrió que los humanos no pueden sobrevivir durante largos períodos de tiempo al enfrentarse a unos 34 o 36° Celcius.

Cambio climático está alterando los sistemas alimentarios en la región

El clima extremo exacerbado por el cambio climático alimentó el hambre y la inseguridad alimentaria en toda América Latina y el Caribe en 2023, según un nuevo informe de las Naciones Unidas.

Las condiciones meteorológicas extremas hicieron subir los precios de las cosechas en varios países de la región en 2023, según el informe, elaborado por varias agencias de la ONU, entre ellas el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés).

  • El calor y la sequía, intensificados por el fenómeno meteorológico de El Niño, elevaron el precio del maíz en Argentina, México, Nicaragua y República Dominicana, mientras que las fuertes lluvias en Ecuador generaron un aumento de entre el 32% y el 54% de los precios al por mayor en el mismo año.
  • Aunque el informe atribuye a las redes de seguridad social una disminución significativa de la desnutrición en toda América Latina, señala que las poblaciones más pobres y vulnerables de la región siguen teniendo más probabilidades de sufrir inseguridad alimentaria debido al cambio climático, especialmente la población rural.

“Las crisis son cada vez más extremas”, afirma Lola Castro, directora regional del WPF para América Latina y el Caribe. “Esto es lo que está creando una mayor inseguridad alimentaria y desnutrición”.

  • El informe, que cita un estudio de 2020, afirma que el 36% de las 439 pequeñas explotaciones agrícolas encuestadas en las zonas rurales de Honduras y Guatemala experimentaron “inseguridad alimentaria episódica debido a fenómenos meteorológicos extremos”.

“En las zonas más rurales… no tienen muchos recursos para poder soportar una mala cosecha”, afirma Ivy Blackmore, investigadora afiliada a la Universidad de Missouri que estudió la nutrición y la agricultura entre las comunidades campesinas indígenas de Ecuador.

  • “No se generan tantos ingresos. No hay tantos alimentos nutritivos, así que venden lo que pueden y luego compran lo más barato que les llene”, añadió.
  • En las comunidades que estudió, la erosión causada por las lluvias prolongadas llevó a los agricultores a sembrar en pastizales vírgenes cercanos.

“Pueden tener un par de buenas cosechas. Luego la erosión continúa, y desentierran más”, dijo Blackmore. “Se produce una erosión extrema porque tienen que mantenerse a corto plazo sin poder afrontar estas consecuencias a largo plazo”.

Impulso a los cultivos resistentes a la sequía

A medida que el clima extremo aumenta los precios de los alimentos, algunos consumidores gravitan hacia alimentos ultraprocesados más baratos, pero menos nutritivos.

Se trata de una tendencia especialmente peligrosa en América Latina, según el informe de la ONU, donde “el costo de una dieta sana es el más alto del mundo” y tanto la obesidad infantil como la adulta han aumentado notablemente desde el año 2000.

  • Una solución puede estar en los alimentos tradicionales de la región, como la quinoa y las raíces tuberosas como la mashua y el melloco, entre otros. Además de ser más sanos, los productos tradicionales resisten los peores embates del cambio climático.
  • “Muchos cereales andinos son muy resistentes a la sequía”, señaló Castro. “Estamos trabajando con pequeños agricultores en zonas muy diferentes con poblaciones indígenas de América Latina y el Caribe para devolver esos alimentos a la mesa”.

En algunos casos, esos alimentos pueden estar ya en la mesa. La agricultura tradicional en terrazas de los Andes “es asombrosamente resistente”, afirma Carlos Andrés Gallego-Riofrío, profesor asistente de investigación de la Universidad de Vermont. “Conserva la humedad, conserva la fertilidad del suelo”.

  • Caliata, una de las comunidades agrícolas que estudió en el centro de Ecuador, experimenta bajos índices de enfermedades crónicas a pesar de estar “a sólo 14 kilómetros de la ciudad”.
  • “Podían comprar Coca-Cola”, dijo Gallego-Riofrío. “Podrían comprar lo que quisieran en la tienda, como cualquier alimento superprocesado. Aun así, apenas vemos eso en sus dietas”.
  • La mayoría de los alimentos que se consumen en Caliata son cultivados por las familias de la zona, con abundancia de tubérculos, judías, cebada y fruta, en lugar de alimentos envasados comprados en otros lugares. La carne más popular es la de cuy, utilizada con fines culinarios y medicinales.

“En los sistemas tradicionales andinos hay mucho que aprender”, concluye Gallego-Riofrío. “Hay tanto que se puede transferir a otras comunidades y veríamos rendimientos mucho mejores en términos de ecosistema y salud humana”. /PUNTOporPUNTO

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario