LÓPEZ OBRADOR «arropa» a Cienfuegos y lo convierte en ASESOR de ÉLITE en SEDENA

Salvador Cienfuegos, secretario de la Defensa Nacional en la administración de Enrique Peña Nieto, se mantiene activo en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Y es que, desde el 1 de diciembre de 2018, horas después de que dejó la titularidad de la Sedena, se convirtió en automático en asesor de élite del actual titular, Luis Cresencio Sandoval.

  • Cienfuegos vivió los últimos tres meses en el ojo del huracán debido a su detención, el 15 de octubre, en el aeropuerto de Los Ángeles, California, acusado en Estados Unidos de cinco cargos de narcotráfico y lavado de dinero.
  • La intervención del gobierno de México a favor de Cienfuegos obligó al Departamento de Justicia de Estados Unidos a retirar los cargos en su contra. El 18 de noviembre Cienfuegos fue repatriado a México, donde continuó bajo investigación hasta el jueves pasado cuando se le exculpó de todo cargo.

Cienfuegos en ningún momento dejó de ser asesor del actual titular del Ejército. Esto se confirma con documentos contenidos en el expediente que la Fiscalía General de la República abrió contra el militar por narcotráfico y lavado de dinero.

En el citado expediente está el Acuerdo 03, de fecha 1 de diciembre de 2018 y que firmó el secretario Luis Cresencio Sandoval.

  • La designación, según el escrito, se sustenta en los artículos 14, 16 y 123, apartado B, fracción XIII, de la Constitución.

Personal castrense, conocedor de las leyes que rigen al Ejército, comentó a este diario que la permanencia de Cienfuegos es también parte de un decreto presidencial de 1976, el cual dispone que los generales que hayan desempeñado el cargo de secretario de la Defensa Nacional, se mantendrán en activo, no obstante que opere alguna causal de retiro.

El documento está firmado por el expresidente Luis Echeverría Álvarez.

La inaudita exoneración de Salvador Cienfuegos

El arresto del General Salvador Cienfuegos Zepeda -exsecretario de la Defensa Nacional en el gobierno de Enrique Peña Nieto-, ocurrida el 15 de octubre de 2020 a manos del gobierno de Estados Unidos, causó un terremoto en la política mexicana: se trataba del funcionario de más alto rango acusado de presuntos vínculos con el narcotráfico.

Los cargos en contra del extitular del Ejército mexicano, fueron consecuencia de una larga investigación de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) la cual aseguraba tener un sólido y contundente expediente en contra del General mexicano de 72 años de edad.

  • La noticia cayó como bomba en México, y aunque en un inicio el presidente Andrés Manuel López Obrador, celebró la detención de Cienfuegos Zepeda argumentando que era “muestra inequívoca de la decadencia del régimen neoliberal” al tiempo que advirtió que los militares relacionados con Cienfuegos serían detenidos y no se protegería a nadie; pronto tuvo que recular, por lo que pidió al canciller, Marcelo Ebrard, exigir las pruebas que había en contra del hoy General en retiro, además de protestar debido a que la investigación en contra del militar, fue ocultada al gobierno mexicano.

En la prensa mexicana se habló entonces de que López Obrador fue presionado por altos miembros del Ejército -en activo y retirados- para que el Cienfuegos Zepeda no fuera juzgado en Estados Unidos y regresara a México.

Al mandatario no le habría quedado de otra más que ceder, debido a su alta dependencia al Ejército mexicano, institución que además de encabezar la estrategia contra la inseguridad, también está encargada de la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, de algunos tramos del Tren Maya, además de que tendrán el control del Banco del Bienestar -en donde se depositarán los programas sociales del gobierno, entre otras importantes tareas.

Las presiones habrían surtido efecto, por lo que el gobierno de López Obrador cabildeó con la administración del aún presidente estadounidense Donald Trump -con quien el mandatario mexicano asegura tener excelente relación-, para que Salvador Cienfuegos fuera traído a México.

  • En un hecho sin precedentes, el gobierno de la Unión Americana retiró de manera sorpresiva los cinco cargos de narcotráfico que pesaban en contra del General mexicano y lo regresó al país con la condición de que fuera investigado en México. Una vez en territorio nacional, se le informó que se realizarían las indagatorias correspondientes, pero fue puesto en libertad.

Sin importar las críticas y los señalamientos, López Obrador defendió a capa y espada la reputación del General Cienfuegos, mientras que en Estados Unidos había voces importantes como la de varios congresistas que pedían a la Fiscalía General de la República (FGR) una investigación a fondo en el caso de Salvador Cienfuegos.

  • Pero la respuesta de la FGR realizada el pasado 14 de enero, dejó un pésimo sabor de boca, confirmando lo que muchos especialistas ya preveían: la institución encabezada por Alejandro Gertz Manero exoneró a Salvador Cienfuegos, asegurando que era inocente de las acusaciones de narcotráfico. De esta manera daba carpetazo a las investigaciones en contra del poderoso General en retiro.

Al día siguiente en su tradicional conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador, hizo una férrea defensa de la decisión de la FGR de exonerar a Cienfuegos Zepeda, pero fue más allá y acusó a la DEA de haber fabricado el caso contra el General mexicano.

“Ayer (jueves) resuelve la FGR que no procede la acusación que se le fabricó al general Cienfuegos por la agencia estadounidense encargada del combate a las drogas”, dijo el presidente mexicano.

“La Fiscalía ha actuado porque consideró que los elementos presentados por Estados Unidos, en este caso por la Agencia, que se conoce por sus siglas como DEA, no tienen ningún valor probatorio para procesar para iniciar un juicio en contra del General Cienfuegos”, señaló.

  • Sin importarle poner en riesgo la cooperación de seguridad con Estados Unidos, López Obrador le ordenó al canciller Marcelo Ebrard, publicar el expediente completo en contra de Salvador Cienfuegos Zepeda que fue entregado por el gobierno estadounidense, con la finalidad de que “el pueblo de México”, conociera lo que la DEA calificó como “pruebas contundentes” de los vínculos con narcotraficantes del General.
  • En el documento de 751 páginas -que incluyen fotografías y supuestos mensajes entre criminales- que el gobierno estadounidense entregó a su homólogo mexicano, se presentan varias conversaciones desde un Blackberry en las que se identifica constantemente a una persona como “Zepeda” o “El Padrino”, apodo con el que se conoce a Salvador Cienfuegos.

Tras la publicación del expediente, las reacciones del país vecino no tardaron en llegar. El Gobierno estadounidense aseguró que México violó el Tratado de Asistencia Legal Mutua al hacer público el expediente y agregó que la justicia norteamericana se siente “profundamente decepcionada” por la exoneración de la FGR a Cienfuegos.

Así mismo, negó que los cargos contra el General Salvador Cienfuegos Zepeda fueran fabricados como lo aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.

“El caso contra el general Cienfuegos no fue inventando. La información sobre la que se basó la acusación contra Cienfuegos fue recopilada legalmente en Estados Unidos y de conformidad con una orden judicial apropiada de los Estados Unidos y en pleno respeto a la soberanía de México”, agregó el Departamento de Defensa estadounidense.

“Un gran jurado federal de Estados Unidos analizó el material y otras pruebas y concluyó que los cargos penales contra Cienfuegos estaban respaldados con evidencia”, enfatizó./Agencias-PUNTOporPUNTO

 

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