Agitando un pañuelo blanco, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró el fin de la corrupción en el gobierno el 31 de agosto de 2019. “Voy a acabar con la corrupción. Ese es el plan. Me canso ganso”, lanzó ante habitantes de una comunidad de Puebla en la víspera de rendir su primer informe de gobierno.
- Contrario a ese plan, durante su gestión se gestaron casos de corrupción institucional que «explotaron» hasta el presente sexenio, como la presunta vinculación de Hernán Bermúdez Requena con la organización criminal “La Barredora” y el involucramiento de algunos marinos en una lucrativa red de huachicol fiscal.
- Estos casos no solo ponen en entredicho su lucha anticorrupción en las altas esferas gubernamentales y el supuesto fin de prácticas como el «amiguismo», sino que ahora repercuten en la imagen y confianza hacia la llamada Cuarta Transformación, que hoy encabeza la presidenta Claudia Sheinbaum.
- Expertos consultados por EXPANSIÓN Política consideran que la lucha contra la corrupción el sexenio pasado se quedó más en un nivel discursivo, por lo que polémicas que implican a políticos cercanos al expresidente como Adán Augusto López Hernández, e instituciones de confianza como la Marina, ponen en duda su supuesta cruzada.
Con el caso de corrupción evidente de Adán Augusto López y el asunto de la Marina se derrumba todo el edificio anticorrupción que promovió el lopezobradorismo en su momento”.- Ruslan Posadas, analista político y profesor de la UACM.
La corrupción no se barrió como las escaleras
Como candidato y en el ejercicio de gobierno, la palabra que López Obrador más pronunció fue corrupción.
- Un análisis al discurso del expresidente en las conferencias matutinas realizado por Cedil, una asociación dedicada al análisis de datos, revela que entre el 3 de diciembre de 2018, día de la primera mañanera.
- Hasta el 25 de septiembre de 2024, el entonces presidente pronunció la palabra corrupción en 10,475 ocasiones, solo superada por términos como pueblo, con con 19,951 menciones, y gente con 17,974.
Más allá de su discurso, el exmandatario aseguró una y otra vez que no se permitía la corrupción desde el poder y que ésta se barría como a las escalaras: “de arriba para abajo”.
- En múltiples ocasiones, el mandatario criticó los vínculos de autoridades con el crimen, como sucedió con el exsecretario de Seguridad Pública (SSP), Genero García Luna, con el Cártel de Sinaloa.
Sin embargo, uno de los personajes más cercanos al expresidente enfrenta una situación similar. Adán Augusto López pasó de ser un activo para Morena, que incluso fue considerado como posible candidato presidencial, a ser un «negativo» para el partido y el gobierno de la presidenta Sheinbaum.
- “Como se decía en la política mexicana, Adán Augusto López ya es un cadáver político, es un zombi político”, sostiene el analista político y profesor de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Ruslan Posadas.
- Mario Ramírez, profesor de la UNAM, critica que Morena se queja de García Luna porque «pactaba» con los cárteles del crimen organizado, pero Bermúdez Requena «organizó» un cártel dentro del aparato estatal.
- El senador Adán Augusto López Hernández sostiene que no sabía de los vínculos de su encargado de seguridad pública en Tabasco y manifestó su disposición a declarar cuando la autoridad lo requiera.
Pero ese no ha sido el único señalamiento contra el exgobernador de Tabasco y exsecretario de Gobernación. En las últimas semanas también fue criticado por sus ingresos millonarios y presuntas irregularidades en sus declaraciones patrimoniales y de impuestos.
- Aunque la presidenta Claudia Sheinbaum defendió a López Hernández e incluso acusó una supuesta campaña mediática en contra del senador, marcó cierta distancia con quien fuera el hombre fuerte del expresidente López Obrador.
“La presidenta ya se está separando de ese círculo tan cercano al presidente López Obrador, principalmente de Adán Augusto. Seguro ella ya midió y su equipo está viendo ese riesgo de que sí se puede empezar a ver una afectación más directa hacia los gobiernos de Morena”, sostiene la catedrática del Tec de Monterrey, Azucena Rojas.
La corrupción alcanzó a la Marina
López Obrador delegó en las Fuerzas Armadas gran parte de su proyecto, por lo que les entregó obras, presupuesto y poder.
- Sin embargo, mientras depositaba su confianza en la Marina, al interior de la institución se fraguaban redes de corrupción que se detectaron desde 2023 y que llevaron a la detención de algunos marinos involucrados en el huachicol fiscal.
- En septiembre, el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, confirmó la aprehensión de 14 personas, entre ellas tres empresarios, cinco marinos en activo, uno en retiro y cinco exfuncionarios de Aduanas.
- El gobierno federal defendió a la Marina y al exsecretario Rafael Ojeda Durán, sin embargo, especialistas coinciden en que las acusaciones son un fuerte golpe para la institución, pero también para el obradorismo.
Mario Ramírez, de la UNAM, observa que la presidenta Sheinbaum es ahora más cautelosa al opinar del involucramiento de marinos en el contrabando de combustibles, para no defender «lo indefendible»
“La presidenta lo ha entendido, creo que se está dejando asesorar, por ejemplo en el escándalo del huachicol fiscal, donde al inicio salía como a defender a capa y espada al expresidente, hoy se limita a tratar de contestarlo, es una forma de no meterse más a defender lo indefendible y más cuando el secretario de Marina dijo: caiga quien caiga”, sostiene.
En el gobierno de López Obrador hubo otros casos de corrupción, como el que implicó a Segalmex, institución en la que se desviaron recursos por aproximadamente 12,000 millones de pesos.
El reto para la presidenta
La presidenta, por lo tanto, enfrenta uno de los retos más grandes de su administración: que no haya impunidad en este tipo de casos pues, de lo contrario, la imagen para la llamada 4T se verá afectada.
- Aldo Muñoz Armenta, catedrático de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), opina que el impacto de estos casos depende de «bando», pues los simpatizantes de Morena pueden argumentar que el gobierno está combatiendo la corrupción.
- Pero los críticos de la llamada 4T sostienen que es una evidencia de que no son honestos y que incurrieron en «lo mismo» que los gobiernos del pasado.
- “Para los simpatizantes de Morena, el valor simbólico que tiene que la denuncia haya sido desde el gobierno significa que es un gobierno que está incluso combatiendo la corrupción de sus propios integrantes y de altos mandos de instituciones clave para el proyecto como la Marina», considera Muñoz.
«Aunque si les preguntas a los del otro bando, dirán que ahí está la prueba de que no hay honestidad, de que fue un escaparate simplemente para ganar elecciones, pero que a la hora de ejercer la autoridad, incurrieron en lo mismo”, explica.
Azucena Rojas considera que un «buen mensaje» de la presidenta fue mandar detrás de las vallas a políticos polémicos como Adán Augusto López Hernández, durante el mitin que encabezó el 5 de octubre en el Zócalo capitalino.
“Ya lo podemos ver muy claramente en este informe de su primer año de gobierno, en donde el acomodo de las sillas fue totalmente distinto a lo que hemos observado. En esta ocasión ella no duda en ponerlos a otro nivel, alejados de ella, si los mantiene cerca habrá un costo para ella”, sentencia Rojas.
Un año de remolcar a un partido golpeado por la corrupción y los excesos
- La presidenta Claudia Sheinbaum caminaba hacia el Zócalo para dirigirse a las multitudes. Era marzo, en plena crisis por la guerra arancelaria de Donald Trump. Sheinbaum pasó detrás de los dirigentes de Morena, que no la vieron porque estaban ocupados tomándose una foto.
- A decir de los analistas, el episodio mostraba el ensimismamiento de Morena y sus principales figuras. A un año de ese retrato familiar ―sin Sheinbaum―, la realidad confirma que la presidenta y el partido caminan por direcciones distintas.
- Una encuesta reciente de Enkoll muestra que, mientras la simpatía de los ciudadanos por la formación guinda ha caído, en gran parte por los escándalos de corrupción y frivolidad de sus dirigentes, el respaldo a Sheinbaum, la primera mujer en gobernar el país latinoamericano, se mantiene casi intacto.
Fundado por Andrés Manuel López Obrador hace una década con la bandera de la lucha contra la corrupción y la pobreza, Morena —acrónimo de Movimiento de Regeneración Nacional— ha tenido un crecimiento imparable y hoy controla casi todas las palancas del poder.
- Con gobernadores en 23 de los 32 Estados, incluida la capital; mayoría calificada en las dos Cámaras del Congreso para aprobar reformas y leyes sin oposición; y dominio en la Suprema Corte de Justicia y otros tribunales federales y estatales —como parte de la reforma judicial—, pocas cosas podrían, en teoría, frenar el avance del proyecto político al que Sheinbaum ha prometido dar “continuidad con cambio”.
- Uno de sus primeros gestos de poder al convertirse en presidenta fue marcar cierta distancia de la formación guinda. Al poner en pausa su militancia, en septiembre de 2024, dijo que no quería que Morena se convirtiese en un “partido de Estado”, una declaración llamativa en un país acostumbrado por el PRI a la simbiosis entre las instituciones y la formación política del presidente.
Ese gesto entrañaba un segundo significado, más sutil: que no había que instalarse en el poder como si fuera un patrimonio permanente. Para despejar ambigüedades, la presidenta pidió explícitamente a sus correligionarios preservar el legado de López Obrador: la austeridad, la honestidad, la entrega al trabajo.
Sin embargo, los líderes morenistas han fallado en el compromiso, y han forzado a Sheinbaum a intervenir directamente en la vida interna del partido cuando este se ha vuelto un problema.
- Héctor Quintanar, un estudioso del origen y evolución de Morena, afirma que el partido “se ha dedicado desde 2018 a administrar el éxito” de López Obrador y que solo parece movilizarse para las campañas previas a cada votación, con lo que “reduce su papel al de una agencia electoral”.
- La dirigencia del partido se ha impuesto la meta de afiliar a 10 millones de personas con miras a las intermedias de 2027, el primer referéndum de Sheinbaum como presidenta y de Morena como partido con una influencia no vista desde la época de mayor poder del PRI.
Los especialistas señalan que la presidenta, y no Morena, ha resultado la mayor guardiana de los valores del obradorismo. Ya desde la contienda interna en la que se disputaba la candidatura presidencial, ella contrastaba con los otros aspirantes porque nunca militó en el PRI, hizo política desde los movimientos universitarios y no arrastraba cuestionamientos sobre su trayectoria y patrimonio.
“A Sheinbaum se le percibe como un ente independiente del partido y como su baluarte moral, como la verdadera heredera del prestigio obradorista”, sostiene la analista Viri Ríos.
- “Ella representa esos valores: la austeridad, el profesionalismo, la ética del trabajo. Si ves su agenda, ella dedica su vida a gobernar”, agrega. Ríos señala que, al mismo tiempo, Morena “es cada vez más percibido por el votante como un partido político como todos, con sus impresentables, sus escándalos de corrupción, de nepotismo”, indica.
- El verano pasado fue demoledor para la imagen del partido. Varios dirigentes, incluido el secretario de Organización de Morena, Andrés López Beltrán, nada menos que el hijo del expresidente, se fueron a vacacionar a Europa y Asia exhibiendo derroche, ostentación y frivolidad.
- La actual dirigente de la formación, Luisa Alcalde, pidió mesura a sus correligionarios, aunque, en su descargo, dijo que ahora los funcionarios veranean con sus propios recursos, cuando antes, en los gobiernos del PRI y el PAN, lo hacían con dinero del erario.
Varios escándalos por la fortuna de algunos morenistas ocuparon los titulares. El senador Gerardo Fernández Noroña reconoció una propiedad de 12 millones de pesos, a la que dijo tener derecho. “Yo no tengo la obligación personal de ser austero”, señaló.
- El senador sostuvo que la austeridad que mandata el obradorismo es en el gasto público, no privado, obviando que el expresidente también exhortaba a los funcionarios a vivir “en la justa medianía”, por consideración a los millones de pobres del país.
- Hace apenas unos días, se descubrió que el senador Adán Augusto López amasó una fortuna de 79 millones de pesos en dos años y que no declaró a la Función Pública.
- La revelación de la riqueza de López apuntaba en un inicio a una filtración desde el propio Gobierno, una posibilidad negada por la presidenta, que en cambio apremió al senador a dar explicaciones por sí mismo.
“Ella está siendo muy astuta en permitir que las figuras más oscuras dentro del partido se hundan en su propio lodo y, con ello, ella gana espacios de poder”, observa Ríos. “Yo la veo mucho más empoderada a un año del inicio de la presidencia, y eso no suele suceder así, pues normalmente los presidentes van perdiendo poder conforme avanza el sexenio”, agrega.
- Los logros de Sheinbaum por remolcar a Morena no son, sin embargo, permanentes. Todavía desde el bloque gobernante en el Congreso, formado en alianza con el PT y el PVEM, se han frenado algunas de sus iniciativas, como la reforma para impedir la reelección o para romper con la práctica del nepotismo, muy recurrida por los políticos de todos los partidos.
- Los gobernadores morenistas son otro foco de combate, que han impulsado en sus Estados agendas contra la libertad de expresión, sin contar que han hecho poco por reducir las cifras de inseguridad, además de que algunos arrastran también señalamientos de corrupción y nexos con el crimen organizado. Quintanar apunta que estos antecedentes contribuyen al menoscabo de la percepción del partido.
“Un liderazgo democrático se forja no solo con hazañas de su líder, sino también con buen gobierno y una biografía confiable, y hay que articular ambas cosas”, explica.
Financial Times: la pragmática populista. pic.twitter.com/xEPbDdE6DC
— @rivapa_oficial (@rivapa_oficial) October 15, 2025
Hacia el ‘claudismo’
Sheinbaum ha hecho una declaración de principios al desarticular desde el Ejecutivo una red de huachicol fiscal que involucraba a altos mandos de la Secretaría de Marina. También al apresurar el traslado desde Paraguay de Hernán Bermúdez, el exsecretario de Seguridad de Tabasco en el tiempo en que Adán Augusto López fue gobernador, y que es acusado de dirigir La Barredora, un grupo criminal vinculado al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Con ello, explican los especialistas, Sheinbaum aborda de manera distinta el problema de la corrupción, asumiendo el coste político del desprestigio en torno a figuras importantes de su propio partido, algo raro en otros sexenios.
- Eso también le ha ayudado a asumir el liderazgo del movimiento y restar influencia a López, Monreal y Noroña, colocados en lugares clave por López Obrador, desde donde disputaban espacios de poder a Sheinbaum.
- “Creo que el mayor logro no visible de su primer año [de Gobierno] es la instalación de su liderazgo, que no estaba dado de suyo por todo este arreglo tan rivalizado que había dejado López Obrador.
- En este momento no hay nadie que pueda disputarle a ella ser la guía ideológica de qué es y a dónde va la Cuarta Transformación [el nombre que el expresidente le dio a los gobiernos de Morena]”, explica el analista Jorge Zepeda.
La lucha contra la corrupción, sostiene Zepeda, responde a un razonamiento económico —el boquete en las finanzas públicas por el huachicol fiscal es enorme—, pero también político, pues la mandataria advirtió que su proyecto de construir “el segundo piso de la Cuarta Transformación” podía verse frenado desde el interior de su partido.
“En cierta manera, estos escándalos le facilitan la tarea, le dan la posibilidad de una negociación favorable en todos los reacomodos políticos”, señala el especialista. Sheinbaum no solo ha podido acotar los obstáculos puestos desde Morena, sino también a poderes fácticos como el Ejército o la iniciativa privada.
- El empoderamiento de Sheinbaum no se podría explicar sin otro factor, añade Zepeda: la disciplina de López Obrador de mantenerse al margen del Gobierno, desde su exilio autoimpuesto en Palenque, Chiapas.
Para sacar adelante su agenda, Sheinbaum ha formado un grupo compacto de colaboradores más identificados con la naciente corriente claudista, aunque se inscriben en Morena y el obradorismo. Se trata de funcionarios que han incorporado el estilo de gobernar de Sheinbaum, incansable, honesto y austero, conteniendo las presiones externas sin dar lugar a la imposición autoritaria.
- Allí se incluyen Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y el hombre fuerte de la presidenta en el combate al crimen; Pepe Merino, jefe de la Agencia Digital, una institución con ojos y manos en casi todos los registros del Gobierno.
- Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, encargada de la gestión de los conflictos internos, y el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar, un eficaz operador político que comanda decenas de legisladores por fuera del rebaño de Monreal.
- Hablar de corrientes o facciones dentro de Morena está penado por los propios Estatutos del partido, un formalismo que sin embargo no se adecua a la realidad. El movimiento claudista es, de momento, espectral, está naciendo.
“Es una base de poder político enorme, pero lo último que le interesa a ella es introducir fisuras que puedan ser vistas como facciones rivales. ¿Para qué lo haría, si ella es la heredera del obradorismo?”, observa Zepeda.
Sheinbaum hizo campaña con la bandera de “Continuidad con cambio”, un eslogan concebido, de hecho, por López Obrador. En la práctica, la fórmula terminará por invertirse, dice Zepeda. “Ella va a acentuar la noción de continuidad, aunque en la operación haya mucho de cambio”, afirma.
Gobierno de AMLO sabía de La Barredora
De acuerdo con la investigación realizada por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), al menos desde 2020 el gobierno federal del ahora expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ya tenía conocimiento de la mini refinadora que operaba en los límites de Veracruz y Tabasco.
- Hoy se sabe que este y otros negocios delictivos estaban a cargo del grupo criminal La Barredora, mismo que fue encabezado por Hernán Bermúdez Requena, secretario de seguridad del entones gobernador de Tabasco y político allegado a AMLO, Adán Augusto López.
- La investigación de MCCI fue basada en documentos del Centro Regional de Fusión de Inteligencia del sureste (CERFI), dirigida al Centro Nacional de Fusión de Inteligencia (CENFI), en ella detalla que desde el 8 de enero de 2020 ya se hacia mención de la existencia de una planta de hidrocarburo ilícito en el municipio de Agua Dulce, Veracruz.
El reporte señalaba: “Derivado del seguimiento que da el personal del CNI (Centro Nacional de Inteligencia) a información central de este CERFI (…) se obtuvo que posiblemente exista una planta de hidrocarburo ilícito en el municipio de Agua Dulce, Veracruz”.
- El CNI, dirigido entonces por Audomaro Martínez Zapata, general cercano a Andrés Manuel López Obrador, había sustituido al antiguo CISEN. Los esquemas elaborados por los servicios de inteligencia militar ubican a Bermúdez Requena en la red de vínculos de un grupo dedicado al tráfico de combustible.
En la estructura jerárquica, el segundo lugar lo ocupa Carlos Tomás Díaz Rodríguez, alias “Tomasín”, quien fue asesor del secretario de seguridad de Tabasco.
- Por otra parte, en diversos informes de inteligencia de 2020 y 2021 atribuyen la propiedad de la planta a “El Texano”, a quien “La Barredora” vendía el hidrocarburo sustraído en Veracruz y Tabasco. Dos reportes mencionan intercepciones telefónicas en las que “El Texano” habría declarado que la construcción de su mini-refinería costó entre 4 y 5 millones de dólares.
- Alberto Ríos Treviño “El Texano” fue identificado por el CERFI como actor en la compraventa de hidrocarburo ilícito, además, señaló que es esposo de Rosario Brindis Álvarez, exdiputada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y exfuncionaria de enlace legislativo de Pemex durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
- Los informes mencionan a Ríos Treviño en actividades de “trasiego de combustible” desde 2020 y, en enero de 2021, el CERFI elaboró un reporte en el que identifica a sus presuntos colaboradores, entre ellos Carlos René “El Taca”, descrito como operador de la compra-venta de hidrocarburo robado y encargado de coordinar el traslado del combustible ilícito de Tabasco a Agua Dulce.
En intercepciones telefónicas realizadas por los centros de inteligencia se detalló la dinámica de las operaciones en las que los presuntos criminales operaban. En una de las tantas llamadas, se informó de la entrega de 20.000 litros de hidrocarburo en Acayucan, y de la disposición de otro millón de litros en la planta clandestina.
Sin embargo, fue hasta julio cuando la organización MCCI reportó que “La Barredora” realizaba actividades de huachicol desde el puerto de Dos Bocas, en Tabasco, junto a la construcción de la refinería Olmeca, y buscaba obtener beneficios en el proyecto del Tren Maya mediante la venta de combustible ilegal para obras en Campeche y el arrendamiento de terrenos en Quintana Roo. /PUNTOporPUNTO