La crisis ocasionada por el coronavirus no ha dejado lugar para medias tintas. Por eso, los analistas han advertido en las últimas semanas que se podría estar ante un impacto económico similar al ocasionado por la Gran Depresión 90 años atrás. Aunque las esperanzas están puestas en el efecto rebote, el golpe está siendo doloroso para la región y
todo indica que se vienen meses difíciles.
Las correcciones realizadas en abril por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a sus proyecciones para 2020 vaticinan un futuro oscuro. Se prevé una caída de 5.2% del Producto Bruto Interno (PIB) en América Latina, mientras que a nivel mundial la contracción rondaría 3%.
- El golpe más duro será para Venezuela, para la cual se aguarda una caída del producto de 15%. Le siguen México (6.6%), Ecuador (6.3%), Argentina (5.7%), Brasil (5.3%), Chile (4.5%), Perú (4.5%), Uruguay (3.0%), Bolivia (2.9%), Colombia (2.4%) y Paraguay (1.0%).
- La pandemia aterrizó en una Venezuela azotada por una beligerante crisis política y por un desbarajuste económico que se parece mucho a un callejón sin salida. A la escasez de alimentos y productos de limpieza, el racionamiento energético, la destrucción de la industria y una ola migratoria hacia otros países del continente que no parece llegar nunca a su punto nal, se suma ahora la estrepitosa caída del precio del crudo, que en estos días se ha colocado en menos de US$ 10 para el petróleo venezolano, el valor más bajo en 20 años.
El pronóstico de una caída de 15% para la economía de la Venezuela de Nicolás Maduro implicará un séptimo año de recesión, al cabo de los cuales habría perdido un 75% de su tamaño. La rma venezolana Ecométrica calcula que la inación podría llegar a un catastróco 15.000%.
- Detrás de Venezuela se coloca México, con una caída de 6.6%. Sin embargo, proyecciones privadas advierten un derrumbe aún mayor. La institución financiera CitiBanamex habla de 10.5%, en caso de que no se lleve adelante algún tipo de apoyo scal para quienes más lo necesiten. Se espera que entre 900 mil y 1 millón de personas pierdan su trabajo este año en el sector formal, y otros tantos en el informal. Un informe de BBVA México, en tanto, alerta que las remesas —que llegan especialmente desde Estados Unidos y son un recurso fundamental para la población más empobrecida— se contraerán un 17%.
Organizaciones de empresarios han criticado la falta de acciones contundentes por parte del gobierno de Andrés López Obrador. El Consejo Mexicano de Negocios llevó adelante una iniciativa privada, con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por el cual se instauró un programa de microcréditos para 30.000 pequeñas y medianas empresas. Más allá de esto, lo cierto es que los reportes del primer trimestre en México han mostrado cifras positivas tanto en el consumo como en las telecomunicaciones.
- El Salvador y Puerto Rico son otros de los países centroamericanos que recibirán un golpe fuerte por el coronavirus. El FMI pronostica caídas de 5.4% y 2.3%, respectivamente. Analistas alertan que el turismo, que representa un 20% del PIB salvadoreño, podría caer más que en la crisis de 2009, alcanzando así menos de 4%. En cuanto a Puerto Rico, los expertos advierten que se deben buscar alternativas de crecimiento más allá de las que puedan venir del gobierno de Estados Unidos, uno de los países más afectados por la pandemia.
Argentina, en tanto, se enfrenta a un escenario económico para nada alentador. La incertidumbre es grande dado que todo depende de si el país entra o no en default, algo que se sabrá en las próximas semanas cuando cierre la negociación de la deuda. Si esto pasa el golpe será no sólo para el sector público, sino también para las empresas que quieran pedir préstamos para realizar las inversiones que permitan volver a poner en funcionamiento la producción. La esperanza está puesta sobre todo en el campo, que siempre tracciona la economía argentina y no ha sufrido el efecto de la pandemia —incluso el precio del trigo aumentó en el último trimestre.
Los números en este país no son para nada alentadores. La caída del PIB ya ha sido un problema en los últimos dos años (2.5% en 2018 y 2.2% en 2019); las proyecciones de inflación llegan a 43%; y el precio del dólar (debido a las restricciones) es una incógnita: el oficial mayorista está a $67, el ocial minorista a $90, y el “blue” a $120.
El gigante de la región, Brasil, también sentirá los embates del virus, lo que es un problema también para los países que lo rodean. Tras unos años de austeridad, los especialistas advierten que las políticas de Jair Bolsonaro deberían modicarse para salir de la crisis y que se debería ampliar el gasto público para tender una mano a los más vulnerables. Desde el gobierno ya se ha anunciado la posibilidad de llevar adelante un plan de infraestructura que sirva para darle oxígeno a la economía, lo que abarca la construcción y refacción de escuelas, aeropuertos y carreteras.
Si los pronósticos del FMI se cumplen, Brasil sufriría la peor caída de su PIB en 120 años. Por otra parte, las proyecciones indican que la deuda brasileña crecerá a más de 90% de su
PIB antes de que nalice 2020. En cuanto al desempleo, el Instituto Brasileño de Economía (Ibre) de la Fundación Getúlio Vargas advierte que puede llegar a 17.8%, luego de que en
2019 cerrara en 11.9%.
- Chile se encuentra en una situación también crítica, puesto que la crisis impuesta por la
pandemia se suma a la generada por una ola de protestas contra el gobierno. La administración de Sebastián Piñera, sin embargo, es optimista y advierte que la caída no
será de 4.5%, como prevé el FMI, sino solamente de 2%. El consenso de los analistas locales lo ubica en 2.2%. - Perú, para el que se pronostica una caída idéntica a la de Chile, tiene 60% de su economía apagada según un estudio realizado por el BBVA. Alonso Segura, exministro de Economía y Finanzas de este país, ha advertido que “la nueva normalidad” será muy distinta a la existente antes de la pandemia y que “habrá actividades que se tendrán que reinventar”, mientras “otras directamente desaparecerán”.
Uruguay se prepara también para una situación difícil. En febrero —antes de la llegada del virus— el desempleo se ubicó en 10.5%, dos puntos más que en enero. Aunque los datos de marzo aún no se conocen, sí se sabe que ese mes el gobierno pagó 110 mil subsidios por desempleo —más del doble de lo habitual— y 80 mil en abril.
México intenta reactivar economía mientras crecen contagios
México se apresta a reactivar gradualmente su economía, pero el contagio de coronavirus aumenta a diario, generando temores de una nueva ola de propagación como han sufrido otros países al mitigar las restricciones.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que la lucha contra el virus depende de mantener el distanciamiento social en muchos lugares, a la vez que describe cómo otras zonas regresarán al trabajo el lunes.
“Estamos ya a punto de empezar a tener menos casos”, dijo López Obrador el viernes. “Pero en estos días tenemos que cuidarnos más, no relajar la disciplina, no confiarnos”.
- Por otra parte, el gobierno aclaró las normas para que los sectores de la construcción, la minería y la industria automotriz regresen al trabajo el lunes. Durante las próximas dos semanas se formalizarán los protocolos para la seguridad de los trabajadores y quienes cumplan con ellos y obtengan la autorización necesaria podrán reabrir en cualquier momento.
- Se registraron 2.409 casos confirmados por testeo el jueves, la primera vez que la cifra diaria supera los 2.000. El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, dijo que es “el momento más difícil”, cuando el aumento de casos nuevos es más rápido.
Las autoridades de salud han dicho que el número real de infecciones es mucho más alto. México tiene la tasa de pruebas de COVID-19 más baja de cualquiera de las economías más grandes del mundo, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
- La cuarentena nacional, que comenzó en marzo, continuará vigente, pero esas industrias en particular podrán reanudar sus actividades porque el principal organismo asesor sobre la pandemia, el Consejo General de Salud, dijo el martes que decidió clasificarlas como “actividades esenciales”.
El viernes había indicios de que la capacidad hospitalaria estaba a punto de colmarse en Ciudad de México, la zona más afectada. La Secretaría de Salud informó que el 73% de las camas de hospital estaban ocupadas; el porcentaje era menor para las camas de cuidados intensivos, debido en parte a la ampliación de las unidades creadas especialmente en hospitales y otras instalaciones.
El viernes arribaron en un vuelo desde Chicago unos 2.000 respiradores adquiridos por empresas privadas y donados a los hospitales. Grandes empresas mexicanas los compraron al fabricante Toyal Philips, una empresa holandesa con fábricas en Estados Unidos.
Existe preocupación entre los médicos de que la mitigación de las medidas de distanciamiento social sea prematura y que se genere una segunda ola devastadora de contagios a medida que disminuyen los recursos y el personal médico cae en el agotamiento.
El golpe del coronavirus a la economía en CDMX
La emergencia sanitaria por la COVID-19 ha representado importantes afectaciones a los trabajadores de múltiples sectores de la economía y de acuerdo, con la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, en la capital más de 100,000 personas se han quedado sin empleo desde marzo a la actualidad; la mayoría estaba ligada a empresa de outsourcing.
“Se han perdido más de 100,000 empleos de marzo a la fecha. Estos principalmente de algunas empresas de lo que se llama outsourcing que se dedicaban a la limpieza, ahí está el mayor porcentaje. La otra parte tiene que ver con empleo de la construcción, que al haber cerrado, se dejaron de crear”, comentó la mandataria durante una videoconferencia de prensa.
- También planteó que conforme las actividades se puedan reanudar en la capital del país y el ritmo de contagios del nuevo coronavirus disminuya, se podrán recobrar los trabajos. No obstante, fue clara al decir que habrá empresas a las que les tomara más tiempo recuperarse y por ello se han planteado generar un programa adicional de apoyo para el empleo.
- En relación al seguro de desempleo que se le ha dado a las personas que han perdido su trabajo durante esta pandemia del nuevo coronavirus, la funcionaria reconoció que representa “un apoyo mínimo indispensable”.
Aceptó que no se trata del ingreso que tenía un persona por su labor diaria, pero ha sido una ayuda relevante para aquellos quienes están pasando por momentos complicados en términos de salud, pues este tipo de iniciativas se plantearon con el fin de apoyar a las familias más vulnerables.
- De acuerdo con datos de la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo, este seguro asciende a 2,641 pesos mensuales; el apoyo al desempleo es de 1,500 pesos por el mismo periodo; y el apoyo emergente para personas no asalariadas residentes de la Ciudad de México ante la emergencia también es de 1,500 pesos, aunque éste es un único pago.
Respecto al semáforo que se usará en la entidad para retomar las actividades, dijo que lo están planeando a largo plazo en conjunto con las autoridades del Estado de México y la variable más relevante que tomarán en cuenta será la disminución de personas infectadas en los hospitales.
La próxima semana se darán a conocer los detalles de este esquema con el cual la Zona Metropolitana del Valle de México podrá retomar las actividades tanto económicas y sociales de manera escalonada, ya que ambas entidades son de las que más casos confirmados de la enfermedad registran.
- A nivel nacional, el panorama en relación a los trabajos perdidos tampoco es alentador, pues Bank of America (BofA) previó una caída “masiva” del empleo formal de 1,200,000 plazas, la mayor cantidad que en cualquier otra recesión que se haya vivido en el México.
- Según los cálculos realizados por la institución financiera tomando en cuenta las cifras oficiales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), entre marzo y abril se perdieron 685,000 puestos de trabajo, una cifra que duplica los creados durante el año pasado.
En una nota enviada a inversionistas el jueves de esta semana, BofA recalcó: «prevemos que continúe la destrucción formal de empleos, aunque a un ritmo menor, a medida que la economía se reabra gradualmente”.
Datos proporcionados por el banco detallaron que en el primer trimestre del año se perdieron 494,000 puestos de trabajo; en el segundo trimestre se estima un recorte de 660,000 y en el tercero de 420,000. Sólo hasta el cuarto trimestre, una vez que la emergencia sanitaria haya aminorado, se espera la recuperación de 52,000 plazas./Agencias-PUNTOporPUNTO
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