DECISIONES políticas de alto impacto de TRUMP han CERRADO muchos ‘CAMINOS’ a los INDOCUMENTADOS

Más del 90% de las personas en detención migratoria están retenidas en instalaciones operadas por empresas privadas, y en gran parte son dos compañías —GEO Group y CoreCivic— las principales beneficiarias

El entonces candidato aseguró que acometería la «mayor campaña de deportación de la historia de Estados Unidos» para terminar con lo que describe como una «invasión» de «extranjeros ilegales» y «peligrosos criminales», a los que, en contra de lo que señalan los estudios sobre el tema, vincula con la delincuencia.

  • Pero los ocho primeros meses de su presidencia han puesto también en su punto de mira a la migración legal hacia Estados Unidos con el fin, asegura, de favorecer a los trabajadores estadounidenses.

Hay denuncias de que extranjeros con sus documentos en regla han sido detenidos en las redadas contra inmigrantes en situación irregular que proliferan en todo el país y el gobierno ha tomado decisiones políticas de alto impacto que han cerrado muchos caminos a quienes intentan migrar cumpliendo la ley.

  • Estados Unidos, que durante décadas fue visto en todo el mundo como una tierra de oportunidades y un imán para el talento mundial, está reduciendo -con Trump al mando- vías de llegada a su territorio y de permanencia legal en él.
  • La nueva política restrictiva de parte del gobierno coincide con las ideas del influyente activista trumpista Charlie Kirk, asesinado el 10 de septiembre en un crimen que conmocionó a Estados Unidos.

Kirk había publicado unos días antes un mensaje contra la inmigración. «Estados Unidos está lleno» afirmó Kirk, que pidió: «Pongamos finalmente por delante a nuestra gente».

  • El activista conservador creía que Estados Unidos vivió su «mejor momento cuando detuvo la inmigración durante 40 años y redujo su porcentaje de nacidos en el extranjero al mínimo histórico».

«No deberíamos tener miedo de hacerlo», planteó. Sus ideas se asemejan a las restricciones a la inmigración legal que impulsa ahora Trump.

Los expertos pronostican que tendrá profundas y duraderas consecuencias en la economía y la sociedad estadounidenses.

El asilo y los refugiados

  • En su primer día en la Casa Blanca, Trump firmó una orden ejecutiva que suspendió indefinidamente la admisión de refugiados porque, dijo, «en los últimos cuatro años, Estados Unidos ha sido inundado con niveles récord de inmigración» y «carece de la capacidad para absorber un gran número de inmigrantes».
  • Fue una de sus primeras decisiones y frustró, entre otros, las esperanzas de asilo de más de 1.600 afganos, muchos de ellos amenazados por el talibán, que habían completado el largo proceso legal para recibir asilo en EE.UU. y estaban solo a la espera de sus vuelos.

Entre ellos había incluso familiares de personal militar de Estados Unidos. Fue solo el primer paso.

  • Trump aprobó también una orden que suprimía el derecho a la ciudadanía por nacimiento de los hijos nacidos en Estados Unidos de extranjeros en situación irregular o temporal en el país.
  • La decisión ha sido suspendida por un tribunal federal y probablemente el asunto no se resuelva hasta que no se pronuncie la Corte Suprema.
  • El gobierno de Trump también eliminó el derecho a acogerse al Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) a los ciudadanos de Afganistán, Camerún, Haití, Honduras, Nicaragua, Nepal, Venezuela y Siria.

La situación de cada país se revisa periódicamente. Excepto Sudán del Sur, todos los que ha tocado revisar desde que Trump regresó a la presidencia han sido eliminados de la lista.

La finalización de las protecciones temporales decididas por el gobierno de Trump también ha sido recurrida ante los tribunales.

Igualmente, el gobierno puso fin a otro programa provisional que evitaba la deportación de ciudadanos de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela y que, según estima la ONG Consejo Estadounidense de Inmigración, protegía a alrededor de medio millón de personas.

  • Además, Trump ha recuperado y ampliado una de las medidas más polémicas de su primer mandato, la prohibición de viaje a Estados Unidos de ciudadanos de una lista de países mayoritariamente musulmanes.
  • A los que ahora se han sumado otros como Cuba y Venezuela, cuyos ciudadanos solo serán admitidos en EE.UU. si poseen algunas de las categorías específicas de visas aceptadas. El gobierno justifica la medida por razones de «seguridad nacional».

Pero no son solo refugiados y solicitantes de asilo o inmigrantes procedentes de países en dificultades los afectados por las medidas de la segunda era Trump.

Estudiantes y trabajadores, también en la mira

En agosto, el Departamento de Estado anunció que había revocado las visas de 6.000 estudiantes extranjeros en el país por violaciones de las leyes de Estados Unidos, entre ellas «apoyo al terrorismo».

  • Las autoridades no especificaron en qué consistió ese supuesto «apoyo al terrorismo», pero el gobierno de Trump ha tomado medidas contra estudiantes extranjeros que han protestado contra la invasión israelí de Gaza.
  • Desde junio, todos los solicitantes de visas deben facilitar la información de sus cuentas en redes sociales para que puedan ser examinadas en busca de «cualquier indicio de hostilidad hacia los ciudadanos, la cultura, el gobierno, las instituciones o los principios fundacionales de Estados Unidos».
  • El DHS publicó en agosto una propuesta que, de ser finalmente aprobada, limitará el tiempo de estancia de los estudiantes extranjeros en el país a la duración del programa académico en el que participen, con un máximo de cuatro años.

La misma propuesta que afecta a los estudiantes incluye limitar a 240 días la vigencia de la visa de los periodistas extranjeros en Estados Unidos. Para los periodistas chinos, el máximo será de 90 días.

La última vuelta de tuerca ha tenido como objetivo a los trabajadores calificados beneficiarios de la visa H-1B, creada bajo el gobierno de George Bush padre en 1990 para facilitar la inmigración de 85.000 profesionales cada año para cubrir puestos altamente especializados, un sistema utilizado asiduamente por gigantes tecnológicos como Amazon o Google.

Trump firmó el viernes 19 de septiembre una proclamación que establece que para obtener una de estas visas habrá que pagar una tasa de US$100.000.

  • Según el gobierno, la medida -que se aplicará a las nuevas visas y no a las vigentes- servirá para controlar un sistema del que se ha «abusado» para rebajar los salarios de los trabajadores estadounidenses.
  • Previsiblemente, la nueva tasa disuadirá a muchas de las compañías que ahora recurren a este sistema, lo que, según los críticos de la medida, perjudicará la capacidad de Estados Unidos para atraer talento global.

El sistema ha sido utilizado por muchas empresas para contratar informáticos y técnicos de India. Kirk dijo poco antes de morir que «quizá ninguna forma de inmigración legal ha hecho más daño a los trabajadores estadounidenses que la gente que ha venido de India».

Discrepancias en el gobierno

Trump puso todo el énfasis en la campaña en combatir la inmigración irregular, y su carrera política ha estado llena de mensajes sobre los «criminales extranjeros» que, según él, amenazan la seguridad de Estados Unidos. Pero sobre la inmigración legal ha tenido mensajes contradictorios.

Pocas semanas antes de la últimas elecciones, prometió que como presidente concedería la residencia permanente a los estudiantes extranjeros que se graduaran en universidades de Estados Unidos.

  • Ya como presidente electo, respondió a una pregunta sobre las visas H-1B: «Necesitamos gente competente, necesitamos que llegue mucha gente, porque vamos a tener empleos como no hemos tenido nunca antes».
  • «Trump ha hablado mucho de cerrar el paso a la inmigración que él llama ilegal, pero también de abrir las vías para que la gente migre de forma legal, y lo que vemos ahora es totalmente opuesto», le dijo a BBC Mundo Andrew Seele, del Instituto de Política Migratoria, un centro de análisis con sede en Washington.

Muchos observadores atribuyen a discrepancias de criterio dentro de la élite gobernante las diferencias entre las palabras del Trump candidato y las obras del Trump presidente.

  • Seele explica que «hay un bando muy vinculado a Stephen Miller (jefe adjunto de gabinete de la Casa Blanca, conocido por sus tesis ultraconservadoras), que rechaza la inmigración porque ve una competencia perjudicial para los estadounidenses.
  • Y otro, más vinculado a la economía, que aboga por que Estados Unidos pueda atraer profesionales calificados y que tenía en Elon Musk (magnate tecnológico) la cara más visible».

Pero Musk mantuvo discrepancias públicas con Trump y en mayo de 2025 dejó su puesto como responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental creado por el presidente.

Desde entonces las tesis más contrarias a la inmigración legal parecen haberse impuesto.

  • Jorge Loweree, del Consejo Estadounidense de Inmigración, una ONG pro migrantes, le dijo a BBC Mundo que «este gobierno está aplicando las políticas más extremas y siguiendo el guion marcado en el Proyecto 2025».
  • Un polémico programa de gobierno elaborado por un centro de análisis conservador del que Trump se distanció en la campaña para finalmente incluir en su equipo de gobierno a varios de sus autores.

La gran incógnita es cómo se desarrollará a partir de ahora la política migratoria del gobierno de Trump.

  • El presidente ha lanzado ideas que todavía no se han concretado, como la visa que ha bautizado como gold card (tarjeta oro), que concedería la residencia permanente a los extranjeros que paguen US$1 millón.

El presidente firmó la proclamación para su puesta en práctica, pero aún no se conocen detalles ni cuándo será posible solicitarla.

Migración neta negativa

Muchas de las decisiones aprobadas por Trump han sido recurridas ante los tribunales, por lo que no está claro cuáles quedarán finalmente en vigor.

Pero su impacto ya se percibe.

Cientos de miles de personas y negocios viven en la incertidumbre mientras esperan a que se aclare el panorama migratorio.

  • Un estudio del centro de investigación independiente Pew publicado en junio arrojó que la población inmigrante en Estados Unidos se redujo por primera vez en más de 50 años, pasando de 53,3 millones a 51,9 en solo seis mese
  • Ello, porque es la primera vez en décadas son más los extranjeros se marchan a los que llegan a los Estados Unidos de Norteamérica.
  • Un cambio de tendencia histórico que fue celebrado como un logro por la Casa Blanca. Trump publicó en su red Truth Social: «Promesas hechas. Promesas cumplidas. ¡Migración neta negativa por primera vez en 50 años!».

Stephen Miller se felicitó porque «todo el crecimiento de la población vino de la formación de familias» y reivindicó que las mejores etapas de la historia de Estados Unidos fueron las épocas de menor migración.

  • Según los cálculos del semanario británico The Economist, que analizó los datos de aeropuertos de Estados Unidos, este año han llegado al país un 3,8% menos de visitantes extranjeros de los que lo hicieron en 2024.

Y la Asociación de Educadores Internacionales Nafsa, una ONG global para la promoción de los intercambios educativos, prevé un descenso de entre un 30 y un 40% en el número de estudiantes extranjeros en los campus estadounidenses para el curso que acaba de empezar.

«Lo que estamos viendo en el primer año de su segunda presidencia es que Trump está usando todo el poder de la burocracia federal para ralentizar nuestro sistema de inmigración legal y haciendo todo lo que está en su mano para restringir y limitar el acceso de gente que en otras circunstancias calificaría para venir a Estados Unidos o permanecer legalmente aquí», resumió Loweree.

«El sistema actual obliga a las personas que buscan una forma de inmigración legal a pasar años, o a veces décadas, recorriéndolo, y estos cambios complicarán aún más las cosas para ellas», añadió.

Loweree pronostica que «si no se revierte, esto tendrá consecuencias durante años, porque va a limitar significativamente el número de inmigrantes que viven en Estados Unidos», actualmente un 15,4%% de la población, según las estimaciones del instituto Pew.

  • Según Loweree, «no puedes expulsar a toda esa cantidad de personas sin que eso tenga un impacto económico».
  • Muchas de estas personas ya trabajan en la economía del país y Loweree cree que su presencia ha servido para atenuar las presiones inflacionarias que en los últimos años han afectado a la economía de Estados Unidos.
  • La expectativa del gobierno es que el descenso de la inmigración deje libres puestos de trabajo para los estadounidenses.

Pero la tasa de desempleo actual en Estados Unidos se sitúa en un 4,3%, y lleva años en un nivel tan bajo que se acerca a lo que los economistas consideran pleno empleo, por lo que muchos expertos temen que, con menos inmigrantes, haya trabajos que se queden sin cubrir.

Seele, del Instituto de Política Migratoria, cree que el descenso de la inmigración puede contribuir a un aumento de los precios y al descenso de la productividad de las empresas en Estados Unidos. Pero hay una potencial consecuencia a largo plazo que le preocupa más.

«Algunos de estos cambios se pueden revertir con este o con otro gobierno, pero Estados Unidos está perdiendo la imagen que tenía como un país al que uno podía llegar, tener éxito y acabar siendo un estadounidense más».

«Esa imagen de tierra de oportunidades y de acogida es mucho más difícil de recuperar».

ICE ha expandido su poder migratorio

En los primeros 10 meses de la segunda presidencia de Donald Trump, que se cumplen este lunes, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ha pasado por una brutal transformación, convirtiéndose en una de las agencias federales con más poder.

La policía migratoria ha multiplicado su presupuesto significativamente en comparación con el de 2024 y está llevando a cabo una contratación masiva de agentes, a la vez que ha ampliado significativamente sus acuerdos de colaboración con cuerpos policiales estatales y locales, ha habilitado nuevos centros de detención y ha lanzado redadas y operativos a gran escala en algunas de las principales ciudades del país. Todo con el fin de cumplir con la promesa de campaña de Trump: ejecutar la “mayor deportación de la historia”.

  • La expansión del ICE ha sido posible, en gran parte, gracias a la reforma fiscal del presidente aprobada en julio pasado. Bajo la llamada “gran y hermosa” ley del republicano, se asignaron 170.700 millones de dólares para la implementación de proyectos y leyes migratorias durante los próximos cuatro años.
  • El ICE recibirá 75.000 millones de dólares en ese periodo, de los cuales 45.000 millones se utilizarán para construir nuevos centros de detención para inmigrantes y casi 30.000 millones para reclutar más agentes e implementar los objetivos migratorios de la Administración Trump.
  • Para Stephen Miller, asesor de temas migratorios de la Casa Blanca, “la meta es un mínimo de 3.000 arrestos diarios por parte del ICE”, una cuota que después fue negada por funcionarios del Departamento de Justicia, pero que indica el direccionamiento de la política migratoria del actual Gobierno.

Para lograr el objetivo de detener más migrantes, el ICE cuenta hoy con unos 21.000 agentes en los 50 Estados, pero busca aumentar su plantilla en 10.000 agentes más antes de finalizar el año.

  • Como incentivo para reclutar más oficiales, la agencia ofrece hasta 50.000 dólares como bono de ingreso a nuevos miembros, 60.000 dólares de condonación de deuda estudiantil y 10.000 dólares de bono anual.

Según el Departamento de Seguridad Nacional, la cifra de solicitudes ya supera las 150.000 y se han hecho 18.000 ofertas de trabajo.

Centros de detención

Además del crecimiento de la plantilla del ICE y el aumento en su financiamiento, la agencia migratoria también ha estado ampliando su red de centros de detención para migrantes durante los últimos meses.

  • A lo largo del país, la agencia ha rehabilitado cárceles privadas previamente cerradas por sus malas condiciones para albergar migrantes detenidos a la espera de ser deportados, como hizo con Delaney Hall en Newark (Nueva Jersey) o con Deportation Depot en el antiguo Instituto Correccional de Baker, Florida.

También se han abierto nuevos y controvertidos centros, como el ya infame Alligator Alcatraz, en el medio de los humedales de los Everglades de Florida, o Camp East Montana, construido en la base militar de Fort Bliss, Texas.

  • Las denuncias por las pésimas condiciones dentro de estos centros se han intensificado en los primeros meses de la segunda presidencia de Trump. Organizaciones defensoras de migrantes, abogados y familiares se quejan del grave hacinamiento que se está produciendo en el interior de las instalaciones, la falta de alimentos, higiene o atención médica suficientes, y los problemas a los que se enfrentan cuando intentan visitar o hablar con los detenidos.

Además, a estos los están trasladando constantemente de centros para evitar que tengan representación legal, alejándolos de sus familias y presionándolos para firmar su autodeportación, según denuncian.

La ampliación del programa 287(g)

A la vez, la Administración Trump ha reactivado el programa 287(g) que delega la autoridad migratoria a las agencias policiales estatales y locales por medio de acuerdos de cooperación.

  • Un programa que fue inicialmente creado en 1996 como parte de la Ley de Inmigración y Nacionalidad y al que el expresidente Joe Biden prometió poner fin, pero no lo hizo. En su lugar, el demócrata adoptó una política de no firmar nuevos acuerdos durante su mandato y rescindió algunos de los ya existentes.

Desde que Trump revivió el programa con una orden ejecutiva de enero de 2025, el número de acuerdos firmados ha ascendido a 1.034, según datos del ICE actualizados a mediados de octubre. Florida y Texas son los territorios que más acuerdos tienen, superando los 200 cada uno. Virginia, Ohio, Alabama y Pensilvania cuentan con 30 acuerdos cada uno.

Bajo estos acuerdos de cooperación, entidades estatales y locales como la Patrulla de Carreteras, alguaciles locales, Autoridad Portuaria, Policía Escolar, Policía de Aeropuertos y Policía de Parques, entre otras, pueden llevar a cabo allanamientos, detenciones, arrestos y encarcelamientos de migrantes.

  • Al firmar estas alianzas, el ICE paga $100.000 para vehículos nuevos, cubre el costo de los salarios y beneficios de cada agente y ofrece cubrir hasta el 25% de horas extra, entre otros costes. El ICE también financia la capacitación de los agentes locales ofreciendo cursos sobre ley migratoria, comunicación multicultural, y “cómo evitar la elaboración de perfiles raciales”.
  • Sin embargo, para John Cano, de la organización Legal Aid Justice Center, el programa fue suspendido durante administraciones anteriores precisamente por perfilamiento racial y porque “hacen a la comunidad menos segura porque al redirigir los recursos para implementar la ley migratoria, se pierde el foco en lo que está pasando a nivel local, como accidentes de tráfico u otros crímenes”.

“Además, crece la desconfianza en los cuerpos policiales porque los migrantes y ciudadanos pensarán dos veces antes de contactar a la policía por miedo a ser arrestados”, añade.

La empresa privada, eje en la expansión del ICE

El Gobierno destina miles de millones de dólares en contratos a empresas privadas para la detención y deportación de migrantes. El transporte de prisioneros está a cargo de empresas como Trailboss Enterprises y Hallmark Aviation; la vigilancia y el seguimiento, de compañías como Palantir; y la alimentación y atención médica de las personas detenidas, de Aramark y Corizon Health, entre otras.

  • “Más del 90% de las personas en detención migratoria están retenidas en instalaciones operadas por empresas privadas, y en gran parte son dos compañías —GEO Group y CoreCivic— las principales beneficiarias”, afirma Jesse Franzblau, director asociado del Centro de Justicia Nacional del Migrante (NIJC).

“Las prisiones reciben una cantidad fija por día por cada migrante que están encarcelando. Esa cifra varía entre aproximadamente 80 o 90 dólares hasta más de 250 dólares en algunos casos”, agrega.

  • Se trata de empresas con potenciales conflictos de interés con altos oficiales de la Casa Blanca, entre ellos Tom Homan, actual zar de la frontera, quien prestó servicios de consultoría a GEO Group antes de incorporarse al segundo Gobierno de Trump y recibió contratos por montos no especificados, según varias investigaciones periodísticas.

De hecho, desde que Homan asumió su cargo, el Departamento de Seguridad Nacional otorgó a GEO Group numerosos contratos, entre ellos uno por 15 años, valorado en 1.000 millones de dólares, para prestar servicios de apoyo en la construcción de Delaney Hall en Newark.

EU impone tarifas migratorias

  • La Administración de Donald Trump ha endurecido sus medidas migratorias. Esta semana ha anunciado dos nuevas tarifas que elevan los costos y sanciones para las personas que intenten ingresar a Estados Unidos sin autorización o soliciten residencia temporal (parole) por razones humanitarias.

En un video difundido el 15 de octubre desde la cuenta oficial de X de la Embajada de México en Estados Unidos, etiquetado como un “mensaje importante”, se advierte sobre la aplicación de una multa de 5.000 dólares a toda persona que cruce ilegalmente la frontera.

  • “¡Respeta la ley! Si cruzas ilegalmente a Estados Unidos enfrentarás graves consecuencias”, afirma David Arizmendi, portavoz de la misión diplomática, en un mensaje acompañado por la etiqueta #NiLoIntentes, parte de la campaña del Gobierno estadounidense para disuadir la migración irregular.

En la grabación no se especifica cuándo entrará en vigor la nueva norma. Sin embargo, el anuncio se produce en un momento en el que los cruces irregulares a través de la frontera han alcanzado bajos históricos.

  • Según datos a los que CBS News tuvo acceso, los cruces ilegales a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México en el año fiscal 2025, que acabó el pasado 30 de septiembre, se redujeron drásticamente hasta alcanzar el nivel anual más bajo desde principios de la década de 1970.
  • El aviso de la nueva multa coincide con la entrada en vigor, este jueves 16 de octubre, de una tarifa de 1.000 dólares para quienes soliciten o sean beneficiarios del parole humanitario, que permite la entrada temporal al país por razones urgentes humanitarias o de beneficio público significativo.

La medida fue publicada oficialmente en el Registro Federal por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).

  • El documento, firmado por la secretaria Kristi Noem, establece que la nueva tarifa se aplicará “a toda persona extranjera que sea admitida bajo la figura de parole”, salvo en 10 casos de excepción.
  • Etre ellos emergencias médicas, la inminente muerte de un familiar, funerales, menores en proceso de adopción con enfermedades graves o colaboración con el Gobierno estadounidense en investigaciones de seguridad o justicia.

El cobro forma parte de la implementación de la ley HR-1, también conocida como la “gran y hermosa” reforma fiscal de Trump, promulgada el pasado 4 de julio. Esta legislación amplía las tarifas migratorias tanto para quienes buscan ingresar legalmente como para los mecanismos de control fronterizo.

La tarifa del parole deberá pagarse en el momento en que el permiso sea otorgado, no al presentar la solicitud. El DHS precisó que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) serán responsables de recaudar el nuevo pago, según el tipo de trámite o punto de ingreso.

Otro golpe a miles de migrantes

El programa de parole humanitario fue una de las principales apuestas de la Administración de Joe Biden para canalizar de manera ordenada los flujos migratorios.

  • Desde su implementación, esta opción permitió la entrada temporal y con autorización legal a más de 117.000 venezolanos, así como a 210.000 haitianos, 110.000 cubanos y 93.000 nicaragüenses.
  • Aunque el programa no otorga residencia permanente ni acceso directo a la ciudadanía, ofrece una alternativa segura frente a los cruces irregulares. La Administración Trump ha intentado eliminarlo y el Tribunal Supremo le ha dado la razón.

Su fin dejaría a cientos de miles de personas ante dos únicas opciones: regresar a países marcados por la violencia, la crisis y la represión, o permanecer en Estados Unidos bajo el riesgo de deportación.

Protestan millones en calles de EU

Millones de personas se congregaron de costa a costa de Estados Unidos para participar en las más de 2 mil 600 movilizaciones organizadas en los 50 estados del país, convocadas por el movimiento No Kings (No a los reyes) para denunciar el autoritarismo del gobierno del presidente Donald Trump y en rechazo a las políticas de migración, educación y seguridad impuestas por su administración.

Aliados del jefe de la Casa Blanca calificaron las protestas de “manifestaciones de odio” al país. “Nada es más patriótico que protestar”, se podía leer en algunos carteles mostrados durante las marchas que tuvieron lugar en medio de un cierre gubernamental que lleva 18 días y que no tiene un final a la vista.

  • Alrededor de 7 millones de personas participaron ayer en la jornada de protestas, de acuerdo con los organizadores, convirtiendo a ésta en la ola de manifestaciones con más asistentes en un solo día en la historia reciente de Estados Unidos.

La anterior gran convocatoria fue la primera manifestación de No a los reyes, en junio pasado, con 5 millones de asistentes, según sus líderes. Otra gran jornada de este siglo fue la Marcha de las Mujeres, que tuvo entre 3.3 y 5.6 millones de concurrentes en 2017, y que fue organizada contra las políticas misóginas de Trump en su primer gobierno, expone World Atlas en su sitio web.

Respuesta oficial

  • “Se refieren a mí como un rey, (pero) no soy un rey”, refutó el mandatario estadunidense en una entrevista con el medio conservador Fox News, antes de partir hacia un evento de recaudación de fondos de MAGA de un millón de dólares por plato, que se llevó a cabo en su club de Florida, Mar-a-Lago.
  • Sin embargo, ayer la sala de guerra de Trump publicó en su cuenta de X una imagen del magnate con una corona, frente a un tablero de ajedrez –en el cual mueve una pieza– mientras con la otra mano sostiene un globo terráqueo.
  • El movimiento No a los reyes está integrado por cientos de organizaciones de activistas nacionales y locales unidos que se oponen a lo que consideran el autoritarismo “monárquico” del presidente Trump y reivindican que el poder en Estados Unidos, en última instancia, reside en la ciudadanía.

Entre los organizadores están la Unión Americana de Libertades Civiles, Indivisible, Move On, la Federación de Profesores estadunidenses y la Campaña por los Derechos Humanos.

“No hay nada más estadunidense que decir ‘no tenemos reyes’ y ejercer nuestro derecho a protestar pacíficamente”, afirmó Leah Greenberg, cofundadora del grupo Indivisible.

El senador socialista democrático, Bernie Sanders, quien encabezó la manifestación en Washington DC, se dirigió a la multitud desde un escenario instalado cerca del Capitolio: “Estamos aquí porque amamos a Estados Unidos”.

  • Sanders advirtió que el país “está en peligro cuando tenemos un presidente que amenaza con arrestar o encarcelar a los opositores políticos que se oponen a él”, recalcó al citar al Fiscal General de Nueva York y al gobernador, acorralados por la Casa Blanca.
  • También criticó la militarización de las ciudades, la persecución contra inmigrantes, el acoso a las universidades y las intimidaciones a medios de comunicación.
  • La congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez y la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, que perdió las elecciones presidenciales de 2016 frente a Trump, respaldaron las movilizaciones al igual que una serie de celebridades.

El actor ganador del Óscar, Robert De Niro, conocido crítico del jefe de la Casa Blanca,resaltó: “Nos estamos levantando nuevamente esta vez, alzando nuestras voces de manera no violenta para declarar: no a los reyes”.

Por su parte, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, publicó en X que “las marchas de hoy son una afirmación de lo que es Estados Unidos. Somos una democracia”.

Población en la incertidumbre

Nicole, una de las manifestantes en Nueva York, declaró a Fox News Digital que parte de su motivación para asistir fue que se recupera de un cáncer y que a su esposo le diagnosticaron la misma enfermedad recientemente, y en este contexto recibió un aviso de que su seguro médico sería cancelado.

“Así que podemos bombardear barcos al azar frente a las costas de Venezuela, gastar todo este dinero aterrorizando a la gente (migrantes) y privar a las familias de comida y atención médica (…) Es repugnante”, sentenció.

  • Otra marchista, Laura, comentó que está casada con una mujer y le preocupa que con Trump su matrimonio “podría dejar de ser válido (…) Eso es una maldita tontería”.
  • En tanto, dirigentes del Partido Republicano llamaron “comunistas” y “marxistas” a los demócratas y a todos los que apoyan al movimiento Sin reyes.

Los gobernadores republicanos de Texas y Virginia activaron a las tropas de la Guardia Nacional en sus estados frente a las multitudinarias movilizaciones. Sin embargo, la policía informó que las marchas concluyeron sin incidentes ni detenciones relacionadas con el evento.

Las protestas se realizaron mientras el gobierno está paralizado, con los legisladores republicanos y la Casa Blanca enfrascados en un enfrentamiento con los demócratas por un proyecto de ley para acordar el financiamiento para la administración federal. /PUNTOporPUNTO

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