DEUDA PÚBLICA se elevará en la 4T; ESTADOS enfrentan reducción en sus participaciones

Especialistas consideraron que existen elementos preocupantes en la adquisición de deuda por parte de las entidades en caso de no obtener mayores recursos fiscales

El desplome de la actividad económica, menores ingresos públicos y la revalorización del dólar frente al peso provocan que la deuda pública de México se elevara en los primeros cinco meses del año y se espera que supere el 58% del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre de 2020, de acuerdo a estimaciones de instituciones financieras.

Este repunte del endeudamiento se registra sin haber solicitado nuevos créditos por parte del Gobierno, ¿A qué obedece este fenómeno?

La actividad económica se vio paralizada y esto genera la llegada de menores recursos a las arcas públicas, existe un menor potencial para el crecimiento del PIB que se está contrayendo en su conjunto, y para el cual se espera una caída de 11% este año, lo que conduciría al crecimiento de la deuda pública en proporción al PIB, explicó Jessica Roldán, directora de Análisis Económico en Finamex Casa de Bolsa.

  • De acuerdo con Finamex, este año la deuda como proporción del PIB llegará a 58% del PIB, mientras que Bank of America estima que llegue a 60%. Al cierre de 2019, la proporción fue de 45.5% del PIB, refieren cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

“Una de las cosas que ha estado pasando es que el gobierno federal ha estado anunciando que en lugar de recurrir a financiamiento, va a recurrir al uso de recursos de fideicomisos, de manera contable, el monto al que se está recurriendo para financiar todos estos choques está aumentando, y por eso aumenta el déficit que se está viendo”, agregó Roldán.

Un menor ritmo en la economía tiene efectos en la recaudación de ingresos, lo que resta margen para el reparto de dinero público, especialmente para proyectos de inversión que puedan incentivar la economía y la generación de empleo, que de por sí se ha deteriorado por la crisis del Covid, explicó Pedro López Elías, presidente y socio fundador de López Elías Finanzas Públicas.

“Al tener un PIB más pequeño e ingresos insuficientes para alentar tu economía, tu deuda subirá, será mayor a tus ingresos, aunque no contrates nuevos financiamientos”, dijo.

  • El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) estima que los ingresos públicos caigan 317, 775 millones de pesos (mdp) este año, por lo que requeriría un financiamiento de 93,200 mdp, esto es un déficit primario de -0.4% del PIB.

“Lo anterior es sólo para cubrir el gasto público que se destina a programas sociales, salarios de trabajadores públicos e infraestructura, así como para las aportaciones a los estados. Al sumar los recursos que se necesitan para pagar los intereses y el pago de la deuda, el déficit presupuestario tiene un incremento real de 96% respecto a 2019, al pasar de -1.6% a -3.4% del PIB. Déficit presupuestario que equivale al 49% de los ingresos que se recaudaron en 2019 por concepto de ISR”, explicó por su parte Carlos Vázquez Vidal, investigador del CIEP en el reporte “Efectos del Civid-19 en la deuda pública”.

  • Cifras de Hacienda detallan que en enero de 2020, los Saldos de la Deuda del Sector Público Federal sumaron 11.089 billones de pesos (bdp), al cierre de mayo llegaron a 12.048 bdp. En tanto, el pago de intereses por esta deuda creció 2.7% real anual en el periodo enero-mayo.

En reunión con industriales, el propio secretario de Hacienda, Arturo Herrera, admitió este incremento en la deuda y lo atribuyó a la caída del PIB, y la apreciación del dólar que se ha visto este año, llegando hasta niveles de 25 pesos por unidad.

Al cierre de 2019, la deuda externa mexicana sumó 203,708 millones de dólares (mdd), al cierre de mayo de 2020 llegó a 210,804 mdd.

“Si nosotros pidiéramos un apoyo, por ejemplo de 20% del PIB son más de 5 bdp, a una tasa de 6%, sólo de intereses el año que entra tendríamos que pagar 300,000 mdp, que es el costo, más o menos de todos los programas sociales que tiene nuestro país, por lo que tendríamos que cancelar proyectos de distintas índoles”, dijo el funcionario.

Pandemia y deudas infectan a los estados

En medio de la crisis sanitaria por la epidemia de Covid-19, los estados y municipios del país enfrentan reducciones de sus participaciones y aportaciones federales; mantienen una deuda total de al menos 641 mil 853 millones de pesos, de acuerdo con cifras del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados.

  • Especialistas consideraron que existen elementos preocupantes en la adquisición de deuda por parte de las entidades en caso de no obtener mayores recursos fiscales, ya que la situación podría derivar en impagos o en un recorte incluso más amplio al gasto social, como infraestructura, salud y educación.

Según cifras del CEFP, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador entregó 18 mil 456 millones de pesos menos de recursos federalizados a las gestiones locales durante los primeros cinco meses de 2020.

El análisis más reciente del órgano, con cierre al 31 de marzo pasado, precisa que los estados suman ahora una deuda de 597 mil 791.6 millones de pesos, en tanto que los municipios arrancaron abril pasado con pasivos por 44 mil 62.8 millones de pesos en diversos rubros.

Al iniciar el segundo trimestre del año, ya con la Jornada Nacional de Sana Distancia en marcha, las entidades más endeudadas eran la Ciudad de México, con 83 mil 592.3 millones de pesos; Nuevo León, con 78 mil 21.1 millones; Chihuahua, con 50 mil 342.7 millones; Estado de México, con 49 mil 352.1 millones, y Veracruz, con 44 mil 174.9 millones.

  • “Estos cinco estados concentran más de la mitad (51.1%) del total de la deuda subnacional”, detalla el informe del centro de estudios.Agrega que los que más incrementaron su deuda del 31 de marzo de 2019 al mismo día de 2020 son Aguascalientes (11.6%), Tamaulipas (11%) y Yucatán (9.4%); los que han Respecto a la deuda subnacional per cápita, el órgano legislativo detalla que Nuevo León (13 mil 907.1 pesos), Quintana Roo (13 mil 450.7 pesos), Chihuahua (13 mil 242.9 pesos), Coahuila (11 mil 668.6 pesos) y la capital del país (9 mil 268.8 pesos) son los que tienen “el mayor nivel de endeudamiento, con montos superiores en más de dos veces al promedio subnacional (4 mil 596.6 pesos)”.

Los más endeudados con respecto a los ingresos totales, a marzo de 2020, son Nuevo León (78.6%), Coahuila (75.5%), Chihuahua (71.4%) y Quintana Roo (65.9%).

La deuda de los municipios

Al cierre del primer trimestre del año, el saldo de las obligaciones financieras de los municipios (44 mil 062.8 millones de pesos) se distribuía, por tipo de acreedor, de esta manera:

  • “La mayor proporción, 47.8% (21 mil 82.5 millones de pesos), se contrata con la banca de desarrollo; 44.2% (19 mil 460 millones de pesos) proviene de la banca múltiple; 3.2% (mil 421.9 millones de pesos), de emisiones bursátiles, y 4.8% (2 mil 98.3 millones de pesos) de fideicomisos.»
  • Para el arranque del segundo trimestre de 2020, los ayuntamientos más endeudados eran Tijuana, Monterrey, Hermosillo, Guadalajara y León, cuya deuda acumulada representa 22.5% del total de las obligaciones de esas gestiones. Los municipios con las mayores deudas per cápita son Cozumel, Quintana Roo (4 mil 287 pesos por persona); Puerto Peñasco, Sonora (4 mil 246.7 pesos); Agua Prieta, Sonora (2 mil 802.9 pesos); Solidaridad, Quintana Roo (2 mil 760 pesos); Guaymas, Sonora (2 mil 70.5 pesos) y San Nicolás de los Garza, Nuevo León (2 mil 68.2 pesos).

Enrique Díaz-Infante Chapa, especialista en sector nanciero y seguridad social del Centro Epinosa-Yglesias, explicó que, ante la falta de apoyos del gobierno federal a los pequeños empresarios, quienes han tenido que asumir estos compromisos son municipios y estados, que a su vez se han visto afectados por una reducción en sus participaciones federales y, además, en sus ingresos propios por el cobro de impuestos.

“Puede darse el caso de que la sostenibilidad empiece a deteriorarse, incumplir con sus obligaciones de pago y después afectar al sistema financiero”, explicó. Diego Vázquez, economista de Oxfam, explicó que cualquier medida que se tome en una situación como la que se vive ahora tendrá un costo económico importante.

“Al tomar los estados una deuda lo hacen sin solidez fiscal y están comprometiendo ingresos que no tienen en participaciones federales. No es muy claro que cuando se recupere la economía vayan a poder pagar. Si hay una recesión muy fuerte y la situación fiscal se deteriora, eso va a causar problemas fiscales a nivel local y va a tener que haber el ajuste: endeudarse más, subir impuestos o recortar programas sociales”, mencionó.

Deuda pública crecerá más con AMLO que con Peña Nieto: FMI

A pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha descartado endeudar al país para enfrentar la crisis económica que desató el coronavirus (Covid-19), la deuda pública en su gobierno va a crecer a mayor magnitud que durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, de acuerdo con previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI).

  • Durante 2020, la deuda pública bruta va a representar 65.9% del tamaño de la economía mexicana, lo que equivale a cerca de 16 billones de pesos, considerando que el valor del Producto Interno Bruto (PIB) era de 24.3 billones al primer trimestre de este año.
  • Significa el mayor nivel de deuda con relación al PIB de los últimos 30 años, así como un aumento de 12.2 puntos porcentuales o 3.1 billones de pesos en comparación con 2019, cuando los compromisos equivalían a 53.7% del valor de la economía (12.9 billones de pesos), de acuerdo con el reciente informe Perspectivas de la Economía Mundial (WEO, por sus siglas en inglés) del FMI.

La lógica de ajustar la deuda en función del tamaño de la economía es que a más PIB corresponde una mayor capacidad para absorber deuda, pues existe un sector productivo para respaldar los compromisos.

  • De confirmarse el escenario previsto por el FMI, la deuda va a crecer, en sólo un año, a mayor magnitud que durante toda la administración pasada, cuando los pasivos se elevaron de 42.7% del PIB en 2012, a 53.6% en 2018, un incremento de casi 11 puntos a lo largo de seis años.

Durante el segundo año del gobierno de López Obrador, la deuda también crecería el doble que durante todo el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, cuando pasó de 37.4% del PIB en 2006, a 42.7% en 2012, un aumento de 5.2 puntos, según las mediciones de la institución que encabeza Kristalina Gueorguieva.

En sus conferencias mañaneras, el presidente López Obrador ha reiterado que, a diferencia de sus antecesores, su administración no va a incrementar la deuda con respecto al PIB durante este sexenio.

  • De acuerdo con el FMI, México ha sido de los países que menos apoyos fiscales dio para contrarrestar el impacto del coronavirus, debido a que el gobierno sólo ha permitido el aplazamiento del pago de impuestos y lanzó programadas de préstamos para las empresas en condiciones favorables de tasa y plazo.
  • Sin embargo, desde la perspectiva del fondo, la deuda se va a incrementar ante el desplome de 10.5% que presentará la economía mexicana este año y por el deterioro del marco macroeconómico que ocasionó El Gran Connamiento, para contener las infecciones del coronavirus.
  • Analistas de BBVA y CitiBanamex coinciden con el FMI en que la deuda pública va a crecer durante este gobierno a mayor magnitud que en los gobiernos anteriores.

“La prevista fuerte contracción anual en la actividad económica será un factor muy determinante en dicho incremento (de la deuda), tanto por su impacto directo como por sus efectos indirectos a través de la recaudación tributaria”, indicó BBVA en un reporte publicado hace dos semanas.

De acuerdo con los pronósticos, la deuda pública va a tocar en 2020 los niveles más altos desde la década de los 80, cuando los compromisos llegaron a superar el 100% del PIB, ante el desencadenamiento de la denominada “crisis de la deuda externa”, la cual se venía gestando desde los gobiernos de Luis Echeverría y José López Portillo, pero terminó estallando con Miguel de la Madrid.

A partir de finales de los 80, se comenzó un proceso de renegociación que generó una disminución sistemática del saldo de la deuda en términos del PIB, de acuerdo con información de la Cuenta de la Hacienda Pública Federal. /Agencias-PUNTOporPUNTO

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