70% de los adolescentes RECLUTADOS por los CÁRTELES crecieron rodeados de altos niveles de VIOLENCIA extrema

La existencia del campo de reclutamiento en Jalisco es una lamentable realidad, pero no se trata del único ni del último. De acuerdo con un análisis de la Secretaría de Gobernación en 2021, se identificaron 18 entidades propensas al reclutamiento de niñas, niños y adolescentes con fines delictivos.

Sol recuerda su primer asesinato para un cártel mexicano: un secuestro que cometió con un grupo de jóvenes reclutas que derivó en tortura y finalmente en asesinato. Tenía 12 años.

Sol se había unido al cártel unos meses antes, reclutada por alguien a quien conocía mientras vendía rosas en la acera frente a un bar local. Empezó como vigía, pero ascendió rápidamente.

Al cártel le gustaba su entusiasmo infantil por aprender nuevas habilidades, su lealtad incondicional y, quizás lo más importante, su condición de menor la protegía de un castigo severo si la policía la atrapaba.

  • Reuters informó que mantiene en reserva el nombre completo de Sol, así como los nombres de la ciudad donde trabajaba y del cártel al que se unió, para protegerla.
  • La agencia de noticias no pudo verificar de forma independiente los detalles del relato de Sol, aunque los psicólogos del centro y su abogado afirmaron creer que era preciso.

La Presidencia y la Secretaría de Gobernación de México no respondieron a las solicitudes de comentarios.

La agencia de noticias contactó a miembros activos del cártel a través de Facebook y TikTok. Muchos compartieron fotos de ellos mismos sosteniendo rifles; uno llevaba una gorra con un pollo de dibujos animados disparando munición automática, en referencia a los “pollitos de colores”. Tenían entre 14 y 17 años.

  • La mayoría dijo haber sido reclutados por familiares o amigos, uniéndose principalmente por el deseo de pertenecer a algo.
  • Generalmente provenían de hogares devastados por la violencia y las drogas. Muchos ya luchaban contra sus propias adicciones a drogas como la cocaína o la metanfetamina.

“Te unes con tu sentencia de muerte ya firmada”, dijo un asesino de niños de 14 años que ha trabajado para un cártel durante ocho meses, quien pidió el anonimato para protegerse. “Pero vale la pena”, dijo. Ahora ya no tienen hambre y tienen un sentido de familia.

Políticas fallidas

Aunque 15 expertos en seguridad y miembros de los cárteles afirman que el reclutamiento infantil es cada vez más común, la falta de datos concretos dificulta el seguimiento del problema.

  • La Oficina de Asuntos Laborales Internacionales del gobierno estadounidense estima que unos 30 mil niños se han unido a grupos criminales en México. Grupos de defensa afirman que el número de niños vulnerables propensos a ser reclutados asciende a 200 mil. No está claro cómo han cambiado estas cifras con el tiempo, aunque los expertos afirman que los niños reclutados son cada vez más jóvenes.
  • Un informe del gobierno mexicano sobre el reclutamiento de niños por parte de los cárteles, publicado el año pasado, reveló que menores de tan solo seis años se han unido al crimen organizado y también destacó el creciente uso de la tecnología, como los videojuegos y las redes sociales, para atraer a jóvenes reclutas.
  • El informe indicó que el 70% de los adolescentes reclutados por los cárteles crecieron rodeados de altos niveles de violencia extrema. En 2021, las autoridades mexicanas interceptaron a tres niños de entre 11 y 14 años en el estado de Oaxaca, quienes, según afirmaron, estaban a punto de unirse a un cártel tras ser reclutados a través del violento juego multijugador “Free Fire”.

Desde entonces, la Guardia Nacional ha emitido directrices sobre el uso seguro de los videojuegos, mientras que una propuesta legislativa se encuentra actualmente en la Cámara de Diputados para criminalizar la exaltación cultural del crimen en la música, la televisión y los videojuegos.

“Vemos cada vez más grupos criminales que secuestran a niños cada vez más pequeños”, dijo Dulce Leal, directora de Reinserta, un grupo de defensa enfocado en niños víctimas del crimen organizado. Añadió que esta tendencia ha crecido junto con el uso de nuevas tecnologías, como videojuegos con sistemas de mensajería integrados.

  • En el centro de rehabilitación del centro de México, Isabel, de 19 años, otra exasesina de menores, quien recibe tratamiento por trauma extremo y depresión, dijo que su tío la reclutó cuando tenía 14 años.
  • El tío la ayudó a asesinar a un exprofesor que la había violado, dijo, y luego se convirtieron en pareja a pesar de que él era 20 años mayor que ella. Él la embarazó, pero ella sufrió un aborto espontáneo, cree que debido a su alto consumo de drogas.
  • Al respecto, Reuters no pudo corroborar toda la versión de Isabel, pero su arresto como miembro anónimo de un cártel infantil se publicó en los medios de comunicación de la época.

Isabel tenía tatuajes con el nombre de su tío borrado, pero aún conserva una plantilla de su silueta sin rostro.

Niños “descartables”

Si bien los niños más pequeños solo pueden ser útiles para tareas sencillas, como entregar mensajes o trabajar como vigías, su lealtad y versatilidad los convierten rápidamente en un activo. Además, son baratos y fáciles de reemplazar. Para cuando tienen ocho años, generalmente pueden manejar un arma y matar, dijo un miembro de un cártel.

  • Existen algunos paralelismos con los niños soldados que luchan en lugares como Sudán y Siria, pero los cárteles mexicanos difieren en su naturaleza lucrativa y, posiblemente, en la influencia cultural que ejercen. También han surgido casos de asesinos de niños en otros lugares, como Suecia.

“Estos niños son desechables, pueden ser utilizados… pero al final, lo único que les espera es la muerte”, dijo Gabriela Ruiz, especialista en juventud de la Universidad Nacional Autónoma de México.

  • En 2021, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos instó a México, abre una nueva pestaña, a combatir el reclutamiento forzado de menores tras informes de que niños en el estado de Guerrero se unieron a una fuerza de defensa comunitaria para combatir a los grupos criminales en la zona.

A pesar del enfoque gubernamental, bajo el expresidente Andrés Manuel López Obrador, y ahora bajo la dirección de Sheinbaum, en combatir las raíces sociales de la violencia de los cárteles —incluyendo programas destinados a mantener a los menores alejados de las drogas y la delincuencia—, parece que se han logrado pocos avances mensurables, según los 15 expertos que hablaron con Reuters. No existen programas gubernamentales específicos para rescatar a los menores reclutados, añadieron.

  • Un problema es la falta de una legislación penal clara que prohíba el reclutamiento de menores por parte del crimen organizado. Otro es el problema más amplio del trabajo infantil en México.
  • En 2022, según los datos oficiales más recientes disponibles, 3.7 millones de menores de entre cinco y 17 años ya trabajaban, aproximadamente el 13% del total de ese grupo de edad en México.

Por ley, los menores en México pueden trabajar a partir de los 15 años si cumplen ciertos criterios, incluyendo la autorización firmada de sus padres.

Menores y crimen, ante un vacío legal

En 2021, el gobierno federal, a través de la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, elaboró el Mecanismo Estratégico del Reclutamiento y Utilización de Niñas, Niños y Adolescentes por Grupos Delictivos y la Delincuencia Organizada en Zonas de Alta Incidencia Delictiva en México.

  • Dicho documento incluye un diagnóstico de los factores que propician el reclutamiento forzado, las formas en que son enganchados, la escala de actividades a las que son obligados, los municipios identificados con “alta incidencia” y los grupos criminales que operan en cada entidad, así como propuestas de líneas de acción para atender el problema.
  • Pero no es el único antecedente. En 2010, luego de que se dio a conocer el caso de Édgar El Ponchis, un niño de 14 años que había sido reclutado desde los 11 por el Cártel del Pacífico Sur, una escisión de los Beltrán Leyva, organizaciones civiles calcularon que entre 35 mil y 45 mil menores eran víctimas de reclutamiento forzado cada año.
  • En mayo de 2011, elementos de la extinta Policía Federal detuvieron a Jesús Radilla Hernández, El Negro Radilla, identificado como uno de los jefes del cártel del Pacífico Sur. Fue acusado y sentenciado por delitos como secuestro, homicidio, delincuencia organizada y delitos contra la salud, pero no por haber privado de su libertad y reclutado a El Ponchis.

Niñ@s son reclutados por el Crimen Organizado

  • Un análisis del Observatorio Nacional Ciudadano y la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), publicado en 2020, calculó que entre 145 mil y 250 mil niñas, niños y adolescentes vivían en zonas con condiciones potencialmente riesgosas para ser reclutados por grupos criminales.
  • A 15 años del caso de El Ponchis, el centro de reclutamiento y adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación, hallado por las autoridades en el rancho Izaguirre de Teuchitlán, Jalisco, evidencia que el reclutamiento forzado de infantes y adolescentes sigue siendo una práctica recurrente de los grupos criminales para engrosar sus filas.
  • Y es que, al igual que con El Negro Radilla, José Gregorio, alias El Comandante Lastra, detenido e identificado como responsable del reclutamiento de personas para el CJNG en Jalisco, será procesado por diversos delitos, pero no por haber reclutado a un número indeterminado de menores y de jóvenes.

Juan Martín Pérez García, coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, advirtió que, aunque no haya cifras oficiales, el reclutamiento forzado “sí ha incrementado. En 2010, Ponchis no nos habló de cuerpos mutilados, de canibalismo, de que tuviera que matar a sus amigos. Y lo que estamos viendo ahora es más crudo, más cruel”.

Voluntad sin decisión

Tres meses después de que la Redim publicó el informe Infancia y Conflicto Armado en México, en marzo de 2011, el Comité de los Derechos del Niño emitió una serie de recomendaciones al Estado mexicano, en las que urgió a tipificar el delito de reclutamiento forzado de menores y adolescentes.

Han pasado 14 años desde las primeras recomendaciones, que también incluían la creación de programas de desvinculación y rescate de las niñas, niños y adolescentes víctimas, así como fomentar una cultura de paz en las escuelas como política de prevención. Aunque el Comité reiteró la recomendación en 2015 y 2024, hasta ahora no hay avances.

  • Juan Martín Pérez, quien ha acompañado procesos legislativos en favor de los derechos humanos de niñas, niños y jóvenes por más de 30 años, aseguró que la falta de un marco legal que sancione el reclutamiento no se debe a la ausencia de iniciativas.
  • Recordó que en la pasada legislatura hubo cinco proyectos de ley sobre el tema: tres en el Senado y dos en la Cámara de Diputados.
  • El activista y consultor destacó que, si bien ha habido voluntad política de varios legisladores y funcionarios, la importancia de crear leyes radica en que permiten establecer marcos para la política pública.

En ese sentido, la tipificación del reclutamiento como delito significaría avances importantes para su combate, al dimensionar la magnitud del problema a partir del número de carpetas de investigación abiertas.

También permitiría etiquetar recursos presupuestales para poner en marcha programas y acciones, además de articular su combate de manera transversal con políticas y programas existentes, como el de Jóvenes Construyendo el Futuro.

“Una política pública que tiene un marco legislativo, que tiene presupuesto y que tiene instituciones responsables de atender un tema, eso es política pública y eso sí puede cambiar la realidad. Pero quienes toman las decisiones han decidido no hacerlo, y eso ha sido una constante en los últimos tres sexenios”, refiere.

Focos rojos

La existencia del campo de reclutamiento en Jalisco es una lamentable realidad, pero no se trata del único ni del último. De acuerdo con un análisis de la Secretaría de Gobernación en 2021, se identificaron 18 entidades propensas al reclutamiento de niñas, niños y adolescentes con fines delictivos.

  • Dentro de esas 18 entidades del país se ubicaron 50 municipios con “alta incidencia” de reclutamiento. Al respecto destacan Guanajuato, Jalisco y Sonora, con seis municipios cada uno; el Estado de México, con cinco; Baja California y Michoacán, con cuatro cada uno.
  • Con tres municipios figuran la Ciudad de México y Zacatecas; con dos, Chihuahua, Guerrero y Nuevo León. Finalmente, con un municipio de alto reclutamiento se encuentran Colima, Morelos, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa y Tamaulipas.

En cada una de estas entidades se identificaron las principales organizaciones criminales presentes en el territorio. En prácticamente todas las zonas consideradas focos de reclutamiento, se reconoce la presencia de células del CJNG y del Cártel de Sinaloa, actualmente dividido en las facciones de Los Chapitos y La Mayiza.

El análisis señala que el reclutamiento ocurre a través de invitaciones directas en redes sociales o videojuegos, falsas promesas de empleo, retención de documentos en el caso de migrantes, privación de la libertad y amenazas directas hacia la víctima o su familia.

  • La violencia piramidal en la que caen los menores reclutados escala desde ser mensajeros, en el nivel más bajo, hasta cometer delitos como persuadir y captar a otros menores para actividades delictivas o explotación sexual.
  • También son olbigados a realizar extorsiones, fungir como “halcones”, participar en la producción, trasiego y venta de drogas, transportar armas y dinero, vigilar rutas de tráfico, e incluso incursionar en secuestros, sicariato y desaparición de cuerpos.
  • Al sostener que “toda forma de violencia es prevenible” y que la responsabilidad adulta es garantizar “una niñez libre de guerra”, Juan Martín subrayó que frenar la violencia en el país pasa por acabar con el reclutamiento forzado de menores.

“Esencialmente, se trata de quitarles la base operativa a los grupos criminales. Sin soldados reclutados de manera forzada, no tendrán quién dispare las armas. Por eso insistimos en que esto es estratégico”, recalcó.

Jalisco y Unicef unen fuerzas para prevenir el reclutamiento de menores

Con el objetivo de frenar el reclutamiento forzado de niños y adolescentes por parte de grupos criminales, el Gobierno de Jalisco arrancó una serie de trabajos interinstitucionales en conjunto con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) México, el Consejo Estatal de Seguridad Pública y el Centro de Prevención Social del Estado.

Un plan integral para proteger a la infancia

Esta estrategia busca diseñar un plan de acción que integre mecanismos de prevención y atención ante las distintas formas de violencia que enfrentan las infancias, especialmente aquellas vinculadas al crimen organizado.

La coordinación está a cargo del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) Jalisco, con la participación de 27 organismos de distintos sectores que trabajan a favor de los derechos de los niños y adolescentes.

Participación activa de instituciones

Thais Loera Ochoa, secretaria ejecutiva de SIPINNA Jalisco, celebró la amplia participación institucional y anticipó el fortalecimiento del trabajo conjunto rumbo a la reinstalación de la Subcomisión para la Prevención de la Violencia contra Niñas, Niños y Adolescentes (SUBPREVNNA), programada para junio.

  • El inicio de las acciones incluyó la realización del taller “Afectaciones que la violencia armada genera en niñas, niños y adolescentes”, impartido por Juan Pablo Rodríguez, especialista internacional en protección infantil de Unicef México.

Durante la ponencia, Rodríguez ofreció un análisis profundo sobre la violencia que sufren las infancias y advirtió que el reclutamiento forzado es una problemática compleja, de múltiples causas, que requiere un abordaje integral. Además, subrayó la doble condición de niñas y niños como víctimas y, en algunos casos, como victimarios.

Vacíos legales y necesidad de prevención

Uno de los puntos clave abordados fue la falta de una figura legal que tipifique el reclutamiento de menores como delito. Aunque esta carencia representa un reto legislativo, los participantes coincidieron en que el enfoque debe centrarse en la prevención y el fortalecimiento de entornos seguros.

Al finalizar la jornada, Eduardo Lugo, oficial de Protección para la Infancia de Unicef México, destacó el compromiso del Gobierno de Jalisco y señaló que su experiencia puede servir como modelo para replicarse a nivel nacional e incluso internacional.

Con estas acciones, el Gobierno del Estado reafirma su apuesta por la prevención social y la protección integral de las infancias, trabajando para garantizarles una vida libre de violencia. /PUNTOporPUNTO

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario