«Las personas sin hogar tienen que marcharse de inmediato», escribió este domingo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su plataforma TruthSocial.
- «Les daremos un lugar en el que quedarse, pero lejos de la capital. Los criminales no tienen que mudarse. Los vamos a meter a la cárcel, que es donde deberían estar», añadió en la red social, la víspera de ordenar el despliegue de la Guardia Nacional en Washington D.C. y de poner a la policía local bajo su mando directo.
- El plan, que también incluye el refuerzo de las patrullas nocturnas con agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), tiene como objetivo «liberar» a una ciudad que el mandatario ha pintado como «sin ley» de los sin techo y la delincuencia y volverla «más segura y bella que nunca».
Algo que las autoridades locales, encabezadas por la alcaldesa del Distrito de Columbia, la demócrata Muriel Bowser, han calificado de «desconcertante e improcedente», al tiempo que apuntan a una criminalidad en descenso.
- Y es que según las estadísticas publicadas por la Policía Metropolitana de Washington DC (MPDC), en 2024 los delitos violentos cayeron a su nivel más bajo, después de haber registrado un máximo en 2023, y la tendencia se mantiene en lo que va de 2025.
Las medidas anunciadas este lunes por Trump siguen a una orden ejecutiva firmada en julio, que facilita el arresto de quienes vivan en las calles y que, según coinciden las organizaciones del ramo, dibuja una imagen «simplista y distorsionada» del fenómeno.
- Una problemática que, con excepciones puntuales –como una baja contabilizada en el que es su epicentro histórico, el condado de Los Ángeles–, sigue rompiendo récords año con año.
- En 2024 la cifra de quienes no contaban con un hogar se disparó hasta superar los 770.000, la más alta desde que empezó a registrarse, según el más reciente informe federal al respecto.
Para decirlo de otra manera: para finales del año pasado 23 de cada 10.000 habitantes del país no tenía un techo bajo el que vivir.
¿Pero cuáles son las principales razones de esta compleja situación que, lejos de solucionarse, sigue sumando afectados?
- ¿Por qué no se ha logrado superar en un país que, con un Producto Interior Bruto (PIB) cercano a los US$30.000 billones según el Banco Mundial, se considera el más rico del mundo? ¿Y qué se espera del enfoque planteado ahora por la administración Trump?
Cifras récord
Desde 2007 el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD, por sus siglas en inglés), una agencia federal que reporta directamente al presidente, lleva a cabo un recuento de las personas que viven en situación de calle.
- Lo hace durante una noche al año, y el conteo de enero 2024 arrojó la cifra de 771.480 personas sin acceso a vivienda. Se trata de un incremento del 18% con respecto a 2023, cuando también se vio un repunte del 12% en comparación al año anterior.
Así lo recoge el más reciente informe anual de la agencia, publicado en diciembre, que muestra además que el aumento se dio en todas las categorías poblacionales y de una manera especialmente pronunciada (un 40%) entre las familias con hijos.
- Casi 150.000 menores fueron considerados sin hogar la noche del conteo. Uno de los pocos colectivos en experimentar un descenso fue el de los veteranos de las Fuerzas Armadas.
- Así, el número de exmilitares sin hogar se redujo en un 8%, hasta los 32.882, en 2024. Y el declive fue aún mayor, del 11%, hasta sumar 13.851, entre los que no permanecían en albergues o no tenían acceso a otro tipo de acogimiento temporal.
El informe apuntaba, en general, a la crisis nacional de la vivienda y al fin de las ayudas federales de la pandemia –como las moratorias al desalojo o el Programa de Asistencia para Alquiler de Emergencia— como dos de los principales fenómenos que impulsaron la cifra récord.
- Pero también a la presión demográfica que supuso la llegada de decenas de miles de migrantes en busca de asilo y por tanto de techo.
- De hecho, según el HUD, la cantidad de familias sin hogar aumentó más del doble en las 13 comunidades que más inmigración recibieron, mientras en las 373 restantes la diferencia fue del 8%.
- En una visita a principios de 2024 a Skid Row, un área del centro de Los Ángeles con la mayor concentración de indigentes de la ciudad.
- BBC Mundo pudo constatar que decenas de familias procedentes de Venezuela, Ecuador y otros países latinoamericanos se habían sumado a la población habitual de los sin hogar.
- Mientras mostraba una tienda de campaña en plena calle que compartía con su hija y su nieta, Doris, una venezolana de 40 años, le contó a este medio que llevaba allí 10 días.
«Pensábamos que estaríamos primero en un albergue y que después, con algún trabajito aquí o allá, podríamos asentarnos y pagar una renta. Pero lamentablemente no es fácil cuando eres migrante y no tienes permiso de trabajo», explicó.
Esto flujo hoy prácticamente está paralizado como consecuencia de las políticas antiinmigración de la administración Trump y el refuerzo de la frontera con México, y el panorama en las calles también se ha visto afectado por las deportaciones masivas.
Razones estructurales
Pero más allá de los récords, las organizaciones del ramo subrayan que la crisis de los sin techo es una problemática compleja y de larga data, estructural y multifactorial.
- En esa línea, la National Alliance to End Homelessness apunta a motivos que van de la escasez de vivienda asequible y una cada vez mayor brecha entre los ingresos y el costo del alquiler, pasando por el acceso limitado a la atención médica y otros servicios sociales, hasta el racismo y la marginación sistémica.
- «Las políticas discriminatorias históricas y actuales continúan dando forma a quién tiene acceso a recursos y oportunidades», señala la entidad que, desde 1987, provee datos e investigación para que se desarrollen políticas públicas en torno a la vivienda, además de ofrecer asistencia técnica a sus socios en el terreno.
«Entender (la problemática del acceso a la vivienda) requiere reconocer cómo coactúan estos sistemas interconectados de discriminación para negar a las comunidades los recursos y las oportunidades necesarios para la estabilidad habitacional», concluye.
Según datos recopilados por la alianza, el porcentaje de hogares del país que destinan más de la mitad de sus ganancias a pagar el alquiler se ha disparado en la última década, aumentando en más del 12,5% entre 2015 y 2022.
Naciones Unidas considera que una vivienda es asequible si un hogar dedica menos del 30% de su ingreso en gastos asociados a la vivienda.
Con ese porcentaje como referencia, un informe reciente de la National Low Income Housing Coalition (NLIHC), otra organización no gubernamental centrada en el tema, concluye que el trabajador promedio que gana el salario mínimo en EE.UU. debe trabajar aproximadamente 104 horas semanales (el equivalente a 2,4 empleos a tiempo completo) para poder rentar un apartamento de un dormitorio a un precio «justo» en el mercado.
- Fundada en 1974 y con sede en Washington, la NLIHC estima además que hay una escasez de 7,1 millones de viviendas en alquiler asequibles y disponibles para inquilinos considerados de extremadamente bajos ingresos.
- Esto se traduce en tan solo 35 viviendas de ese tipo para cada 100 hogares con ese perfil, aquellos que registran el 30% o menos del ingreso medio del área en el que viven.
«La crisis actual está enraizada en la enorme escasez de vivienda para personas que llevan demasiado tiempo en situaciones extremas», le confirma a BBC Mundo Margot Kushel, directora del Benioff Homlessness and Housing Initiative de la Universidad de California San Francisco (UCSF).
Pero Kushel, profesora de medicina y jefa de la División de Equidad en Salud y Sociedad de dicha universidad, apunta a otros factores que pueden contribuir a la pérdida de vivienda.
«Cuando los ciudadanos no pueden costear o acceder a servicios sociales y de asistencia sanitaria, esto repercute no solo en su salud sino también en su situación financiera», señala la experta.
EE.UU. no tiene un sistema de salud pública universal
- De acuerdo a una encuesta de 2024 de KFF, una organización no partidista centrada en la políticas de salud, tres de cada cuatro adultos están muy preocupados porque no puedan hacer frente a facturas médicas inesperadas (74%) o al costo de servicios de salud (74%) para ellos y sus familias.
- El sondeo también concluye que el 61% de los adultos que no cuentan con seguro de salud privado pospusieron su contratación debido al costo, y el 21% de los encuestados que sí están asegurados dijo no recibir la atención médica que necesitan porque póliza no la cubre en su totalidad y no pueden costeársela.
El equipo de investigación de UCSF encabezado por Kushel ha estado estudiando a personas mayores sin hogar durante varios años y ha encontrado que casi la mitad de ellas se quedó sin techo cuando tenía más de 50 años.
Por todo ello, la experta señala que la orden ejecutiva del presidente Trump y sus declaraciones al respecto dibujan un retrato «excesivamente simplista y distorsionado» de la cuestión.
«Retrato simplista»
La decisión presidencial, emitida el pasado 24 de julio, afirma que «la vagancia endémica, el comportamiento desordenado, los enfrentamientos repentinos y los ataques violentos» han vuelto las ciudades estadounidense «más inseguras».
Apuntando al repunte en las cifras de las personas sin hogar, añade que «la abrumadora mayoría de estos individuos son adictos a las drogas o tienen una afección de salud mental, o ambos (…)».
- Y concluye que los gobiernos federales que le precedieron, así como los estatales, «han gastado decenas de miles de millones de dólares en programas fallidos que abordan la falta pero no sus causas raíces, dejando a otros ciudadanos vulnerables a las amenazas a la seguridad pública».
- Basándose en ello, pide a la fiscal general, Pam Bondi, tomar acciones legales para revocar los precedentes judiciales y los llamados «decretos de consentimiento», que limitan la capacidad de los gobiernos locales y estatales para trasladar a las personas que viven en las calles y campamentos a centros de tratamiento.
- También instruye a la fiscal a brindar asistencia a los gobiernos estatales y locales que permitan el internamiento civil y el tratamiento adecuados de las personas con enfermedades mentales que representan un peligro para los demás o que viven en la calle y no pueden cuidar de sí mismas.
«El traslado de las personas sin hogar a instituciones de larga estancia para que reciban un trato humano mediante el uso adecuado del internamiento civil restablecerá el orden público», se lee en la orden titulada «Acabar con la delincuencia y el desorden en las calles estadounidenses».
- La decisión presidencial exige además a los departamentos de Justicia, Salud y Servicios Humanos, Vivienda y Transporte priorizar las subvenciones federales para los estados y ciudades que «hagan cumplir las prohibiciones sobre el consumo abierto de drogas ilícitas, acampar en zonas urbanas y el merodeo».
- Asimismo, una amplia recopilación federal de datos sobre personas sin hogar y con discapacidades mentales, lo que plantea preocupaciones sobre la vigilancia, la privacidad y «cómo dichos datos podrían utilizarse para justificar una mayor criminalización», advirtió en un comunicado la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU).
- «Criminalizar a la gente por no tener un techo o por sufrir problemas de salud mental o de abuso de sustancias no aporta a crear una comunidad más segura, sino que hace que todos estén menos seguros, y no contribuye en nada a una posible solución de la crisis de las personas sin hogar», zanja Kushel.
El número de personas sin hogar en EE.UU. alcanza un nivel récord
El aumento de personas sin hogar se ha visto impulsado, además del aumento del coste de la vivienda, por catástrofes naturales devastadoras y una oleada de inmigrantes en varias partes del país, según informaron el viernes funcionarios federales.
- El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de EE.UU. (HUD, por sus siglas en inglés) dijo que los recuentos exigidos por el Gobierno federal realizados en todo el país en enero revelaron que más de 770.000 personas estaban contabilizadas como personas sin hogar, una cifra que no incluye a algunas personas y no incluye a las que se alojan con amigos o familiares porque no tienen un lugar propio.
Este aumento se suma a otro del 12% en 2023, que el HUD achaca el aumento a la subida de los alquileres y al fin de la ayuda a los pandilleros. El aumento de 2023 también se debió a las personas que se quedaron sin hogar por primera vez. Las cifras globales representan 23 de cada 10.000 personas en Estados Unidos.
El informe también constata que, si bien los afroamericanos representan el 12% de la población, cuando se trata de personas sin hogar el 32% son afroamericanos. En total, el 21% de la población estadounidense que vive en la pobreza es afroamericana.
«Ningún estadounidense debería enfrentarse a la falta de vivienda, y la Administración Biden-Harris se ha comprometido a garantizar que todas las familias tengan acceso a la vivienda asequible, segura y de calidad que merecen», declaró en un comunicado la directora de la Agencia HUD, Adrianne Todman, quien añadió que la atención debe seguir centrándose en «los esfuerzos basados en pruebas para prevenir y acabar con la falta de vivienda».
Entre las tendencias más preocupantes se encuentra un aumento de casi el 40% en el número de familias sin hogar, uno de los ámbitos más afectados por la llegada de inmigrantes a las grandes ciudades.
- Según HUD, el número de familias sin hogar se duplicó en 13 comunidades afectadas por los inmigrantes, entre ellas Denver, Chicago y Nueva York, mientras que en las 373 restantes el aumento fue inferior al 8%. Casi 150.000 niños se quedaron sin hogar una sola noche en 2024, lo que supone un aumento del 33% respecto al año pasado.
- Las catástrofes también influyeron en el aumento del recuento, especialmente el catastrófico incendio forestal de Maui del año pasado, el más mortífero de Estados Unidos en más de un siglo. Más de 5.200 personas se alojaban en refugios de emergencia en Hawai la noche del recuento.
«El aumento del número de personas sin hogar es la trágica, aunque previsible, consecuencia de una inversión insuficiente en los recursos y las medidas de protección que ayudan a las personas a encontrar y mantener una vivienda segura y asequible», declaró Renee Willis, Directora General interina de la National Low Income Housing Coalition.
«Como han advertido defensores, investigadores y personas con experiencia vivida, el número de personas que experimentan la falta de vivienda sigue aumentando a medida que más personas luchan por permitirse unos costes de vivienda por las nubes».
Robert Marbut Jr, ex director ejecutivo del Consejo Interinstitucional de Estados Unidos sobre las Personas sin Hogar de 2019 a 2021, calificó de «vergonzoso» el aumento de casi el 33% de las personas sin hogar en los últimos cuatro años y dijo que el Gobierno federal debe abandonar los esfuerzos para priorizar la vivienda permanente.
«Tenemos que centrarnos en el tratamiento del consumo de sustancias y las enfermedades mentales, y recuperar los requisitos de los programas, como la formación laboral», dijo Marbut en un correo electrónico. Las cifras también llegan en un momento en el que cada vez más comunidades están adoptando una línea dura contra el sinhogarismo.
Las comunidades -especialmente en los estados occidentales- han estado aplicando prohibiciones de acampada a medida que crece la presión pública para hacer frente a lo que algunos residentes dicen que son condiciones de vida peligrosas e insalubres.
Esto se produce después de que el Tribunal Supremo fallara por 6-3 a principios de año que las prohibiciones de dormir al aire libre no violan la Octava Enmienda. Los defensores de los sin techo argumentaron que castigar a las personas que necesitan un lugar donde dormir sería criminalizar a los sin techo.
- Hubo algunas noticias positivas en el recuento, ya que el número de personas sin hogar entre los veteranos siguió tendiendo a la baja. El número de veteranos sin hogar descendió un 8%, hasta 32.882 en 2024. El descenso fue aún mayor en el caso de los veteranos sin techo, un 11%, hasta los 13.851 en 2024.
- «La reducción del número de veteranos sin hogar nos ofrece una hoja de ruta clara para abordar la falta de vivienda a mayor escala», dijo Ann Oliva, directora ejecutiva de la Alianza Nacional para Acabar con la Falta de Vivienda, en un comunicado.
- Con apoyo bipartidista, financiación adecuada y soluciones políticas inteligentes, podemos repetir este éxito y reducir el número de personas sin hogar en todo el país». Las inversiones federales son fundamentales para abordar la crisis de asequibilidad de la vivienda en el país y garantizar que los estadounidenses tengan una vivienda segura».
Varias grandes ciudades han conseguido reducir el número de personas sin hogar. Dallas, que trabajó para revisar su sistema de personas sin hogar, vio una caída del 16% en sus números entre 2022 y 2024. Los Ángeles, que aumentó el número de viviendas para personas sin hogar, registró un descenso del 5% en el número de personas sin hogar desde 2023.
- California, el estado más poblado de EE.UU., siguió teniendo la mayor población de personas sin hogar del país, seguido de Nueva York, Washington, Florida y Massachusetts. El fuerte aumento de la población de personas sin hogar en los dos últimos años contrasta con el éxito que EE.UU. llevaba cosechando durante más de una década.
- Si nos remontamos a la primera encuesta de 2007, durante aproximadamente una década Estados Unidos realizó progresos constantes en la reducción de la población de personas sin hogar, ya que el Gobierno se centró especialmente en aumentar las inversiones para conseguir viviendas para los veteranos. El número de personas sin hogar se redujo de unas 637.000 en 2010 a unas 554.000 en 2017.
Las cifras subieron a cerca de 580.000 en el recuento de 2020 y se mantuvieron relativamente estables durante los dos años siguientes mientras el Congreso respondía a la pandemia de COVID-19 con ayudas de emergencia al alquiler, pagos de estímulo, ayudas a los estados y Gobiernos locales y una moratoria temporal de desahucios.
Trump hará la vida de los pobres mucho más difícil
El sociólogo y experto en pobreza Matthew Desmond cree que si el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, saca adelante sus planes de recortes presupuestarios, la vida de los estadounidenses más pobres «será mucho más difícil», ya que pondrá en riesgo programas vitales para aquellos con rentas más bajas.
- En conversación con EFE desde Princeton (EE. UU.), Desmond considera que hay una «profunda inmoralidad, de proporciones bíblicas» en la decisión de la administración Trump de recortar –en nombre de la eficiencia y la restricción– aquellos «programas vitales que se ha probado que salvan vidas y luchan contra la pobreza».
- Uno de los ejemplos es el programa Medicaid, que da cobertura sanitaria y de cuidados a más de 80 millones de estadounidenses de bajos recursos, que podrían ver cómo su seguro médico se reduce e incluso desaparece en caso de que el gobierno Trump aplique las restricciones que tiene en mente.
Cuenta Desmond que Medicaid es el seguro médico de ocho de cada diez niños pobres, financia el 40 % de los nacimientos en EE. UU., y cubre a la gran mayoría de estadounidenses en residencias y a casi todos los menores con necesidades especiales.
- Por tanto, cualquier recorte que impacte a este programa «va a afectar a la clase trabajadora, a los mayores, a los niños con discapacidades, a los pobres. ¿Para qué? No es sólo para hacer que el gobierno sea más eficiente: es para financiar los recortes fiscales (a los ricos)», sentencia el experto.
- Desmond, autor de ‘Pobreza. Made in the USA’ (Capitán Swing), clama que Estados Unidos gasta más dinero en mantener ventajas fiscales a las clases altas que en inversiones a la población de bajos ingresos, y explica que su libro «intenta argumentar que muchos de nosotros toleramos la pobreza porque nos beneficiamos de ella».
«Una de las razones por las que la pobreza persiste en Estados Unidos es que hacemos más para preservar las fortunas que para luchar contra la pobreza», advierte.
A pesar de que la población con privilegios se ha «acostumbrado» a esta situación de «desequilibrio», tiene la sensación de que la percepción está cambiando, y espera que su libro, una investigación profunda sobre las «causas fundamentales» de la pobreza, sirva para cambiar el foco y actuar.
«Aprovecharse del dolor ajeno es algo que nos beneficia y a la vez nos corrompe, y creo que cada vez hay más gente que se da cuenta de eso», dice el sociólogo, que añade que «entender las causas fundamentales de la pobreza», y especialmente tener consciencia de los porqués de su existencia y las razones de su persistencia, «es algo difícil de digerir».
Más del 21 % de las latinas en EEUU vivían en la pobreza en 2023
El 21,5 % de las mujeres latinas en Estados Unidos vivían en estado de pobreza en 2023, una de las cifras más altas entre los grupos más representados en estos índices, reveló un informe del Centro Nacional de Derecho de la Mujer (NWLC en inglés), que también informó sobre un repunte en las disparidades raciales en cuanto a ingresos promedios en los núcleos familiares.
- Las tasas de pobreza de las hispanas son seguidas de cerca por otras comunidades como las mujeres negras (18,9 %) y las asiáticas (13,6 %). Esto en comparación con el 9,6 % registrado entre las mujeres blancas no hispanas y el 8,8 % de los hombres blancos no hispanos, según la investigación del NWLC, remitida a la Voz de América.
Esta brecha también se aprecia entre las mujeres que emigraron desde otros países. En 2023, más de una en cada siete mujeres nacidas fuera de EEUU (14,7 %) vivían en la pobreza, frente a un 10,2 % entre las ciudadanas estadounidenses.
«El sistema de inmigración estadounidense ha estado roto durante mucho tiempo y no ha brindado el apoyo adecuado a los inmigrantes, en particular a las mujeres, que constituyen la columna vertebral de nuestra infraestructura económica», insiste el texto del NWLC, que aunque reconoce que la pobreza entre la comunidad migrante en EEUU ha disminuido, todavía queda mucho por hacer.
- Otro estudio separado, publicado en agosto, demostró que las latinas «son motores de vitalidad económica en EEUU», algo reflejado en los 1,3 mil millones de dólares que contribuyeron al producto interno bruto del país en 2021. Este fue un incremento de casi el triple en comparación con los grupos no hispanos durante ese mismo período.
Fin de las ayudas federales y aumento de la pobreza
Estos aumentos se evidenciaron luego del fin en 2021 de los apoyos federales del Plan de Rescate Estadounidense (ARPA) aprobados durante la epidemia de COVID-19, según el análisis del NWLC sobre los datos de la Oficina del Censo estadounidense, basados en la Medición Oficial de Pobreza y la Medición Suplementaria de Pobreza, que extiende el primer medidor añadiendo otros elementos a tomar en cuenta como locación y otros costos de vida.
- «Entre 2021 y 2022, cuando expiró la asistencia de la era de la pandemia, las tasas de pobreza aumentaron a un ritmo que representa el mayor aumento registrado en un sólo año en más de 50 años», resalta el informe.
- La pobreza entre las madres solteras también aumentó en este periodo: de un 11,9 % en 2021 al 26,7 % en 2022, un ascenso que continuó en 2023, con 28,5 %.
- Otro de los indicadores más reveladores fue el incremento de más del doble en los índices de pobreza infantil. Los registros del 5,2 % del 2021 subieron a 12,4 % en 2022, y al 13,8 % al siguiente año.
El análisis del NWLC también demostró cómo las diferencias raciales se arraigaron aún más en los últimos tres años. Mientras los ingresos promedios de los hogares aumentaron, los hogares blancos no hispanos fueron los más beneficiados, dejando rezagados a los hogares negros y latinos.
- Según datos de Medición Oficial de Pobreza (OPM en inglés) en 2023 publicados por el Servicio de Investigaciones del Congreso de EEUU en noviembre pasado, el porcentaje de personas en situación de pobreza en el país se redujo al 11,1 % (unos 36,8 millones de personas).
- Por otra parte, siguiendo la Medición Suplementaria de Pobreza (SPM en inglés), la tasa general de pobreza y el número de personas que viven por debajo de ese umbral, aumentaron del 12,4 % en 2022 (40,9 millones), al 12,9 % en 2023 (42,8 millones) en 2023.
El aumento de la tasa de pobreza según el SPM refleja aumentos en el costo de la vivienda, reducciones en los montos recibidos entre ciertos beneficios no monetarios y créditos fiscales reembolsables, y un aumento en los gastos relacionados con el trabajo, que compensaron parcialmente los ingresos obtenidos a medida que más personas trabajaban.
En EEUU, los montos en dólares del umbral de pobreza varían según el tamaño de la familia y las edades de los miembros.
- Como guía aproximada, la línea de pobreza en 2023 puede considerarse como un ingreso anual de 31.200 dólares para una familia de cuatro; 24.230 de dólares para una familia de tres, 19.680 de dólares para una familia de dos o 15.480 de dólares para una persona sola.
En pobreza, 16.5% de personas con origen mexicano
Al menos 16.5% de las personas de origen mexicano que radican en Estados Unidos viven en condiciones de pobreza, de acuerdo con el “Anuario de Migración y Remesas 2025”, elaborado por el Consejo Nacional de Población (Conapo) y BBVA México.
- También, el documento estimó que, al cierre de 2024, había 40.6 millones de personas de origen mexicano en el país vecino, distribuidas en primera, segunda y tercera generación. De ese total, 6.6 millones —equivalentes a uno de cada seis— no alcanzan ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas.
- “El 17.3% de la población de primera generación y el 17.1% de la segunda se encuentran en esta situación, mientras que en la tercera generación el porcentaje es del 14.3%. Las regiones del Far West y Southwest concentran, en todas las generaciones, el mayor número y porcentaje de personas en esta condición”, precisó el texto.
Además, se explicó que el salario promedio anual de la población mexicana en el país vecino del norte, en términos reales, creció sin tomar en cuenta la generación.
- Por ejemplo se mencionó que “en las mujeres ha sido superior, en 1995, las de primera generación ganaban 22,756 dólares y los hombres 32,223; en 2024, las mujeres percibieron 35,612 y los hombres 43,810 dólares, un incremento del 56.6% y 36.0%, respectivamente”.
- En paralelo, se indicó que el flujo de remesas hacia México marcó un nuevo récord. Durante 2024, el país recibió 63,313 millones de dólares, un incremento del 1.9% respecto a 2023.
- La mayoría de estos envíos provino de Estados Unidos, lo que reafirma el papel clave de la población migrante en la economía mexicana. Michoacán, Jalisco y Guanajuato se mantuvieron como los principales estados receptores de remesas, mientras que EU continúa siendo el principal país de origen de estos recursos.
Composición de la población
Por otro lado, se reveló que la población mexicana en EU se compone principalmente de personas nacidas en ese país.
- Entre 1994 y 2024, la tercera generación registró el mayor crecimiento, con un aumento de 8.5 millones de personas, seguida por la segunda generación (8.1 millones) y la primera (6.2 millones).
- El informe destacó que entre 2020 y 2023, la población de primera generación recién llegada a Estados Unidos creció 113.1%, lo que significó una ruptura con la tendencia descendente observada entre 2004 y 2020.
Sobre la estructura demográfica, el 85% de la población de primera generación está en edades productivas, proporción que alcanza 83% en mujeres y 86% en hombres.
En contraste, en la segunda y tercera generación, el 49% y un porcentaje cercano a la mitad son menores de 20 años de edad, lo que se traduce en edades medianas de 46 años de edad para la primera generación, 20 para la segunda y 21 la tercera. /PUNTOporPUNTO