GRÁFICA Inegi: INFLACIÓN llega a 5.8%, presionando los precios de ALIMENTOS y ENERGÉTICOS

El incremento de la inflación golpea más a las grandes urbes, como la Ciudad de México, debido a que por su densidad de población la demanda de alimentos

Luego de alcanzar su mayor nivel desde finales del 2017, la inflación presentó una desaceleración en la primera quincena de mayo, de acuerdo con los datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) este lunes.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una disminución de 0.01% en comparación quincenal en la primera mitad de mayo, con lo que a tasa anual se ubicó en 5.80%, tasa menor a la de 6.12% que presentó en la quincena previa.

  • El resultado quedó por encima de lo que esperaba el mercado, de acuerdo con un sondeo de Reuters. Los analistas pronosticaron que la inflación desacelerara a 5.66% anual.
  • Con el dato, la inflación continúa por arriba del objetivo del Banco de México de 3% +/- 1 punto porcentual, con lo cual el margen para que la institución continúe con un recorte en su tasa objetivo es limitado. Tras su última reunión, la semana pasada, dejó su tasa en 4.00 por ciento.

Si bien la Junta de Gobierno del Banxico alertó de riesgos al alza en la inflación, espera que en el segundo trimestre del año los precios al consumidor converjan a la meta establecida por la institución liderada por Alejandro Díaz de León.

Incluso, diversos analistas apuntaron que los niveles altos en la inflación serían algo temporal, esto debido no sólo a las presiones sino también al efecto de la base de comparación, en donde el año pasado, ante la pandemia del Covid-19, los precios presentaron niveles bajos.

“Hacia adelante, la conducción de la política monetaria dependerá de la evolución de los factores que inciden en la inflación, en sus trayectorias previstas en el horizonte de pronóstico y sus expectativas”, dijo el Banxico en su comunicado.

Presiones en alimentos y energéticos

Dentro del reporte del Inegi se observó que las presiones sobre la inflación persisten del lado de los precios de los alimentos y de los energéticos.

  • La inflación subyacente – que elimina de su cálculo los bienes y servicios con precios más volátiles – se ubicó en 4.22% anual en la primera mitad de mayo. Al interior, las mercancías registraron un incremento en sus precios de 5.60%, lo que se explicó por los aumentos de 5.42% en los alimentos, bebidas y tabaco, así como el de 5.80% en las mercancías no alimenticias.

El incremento en los precios de los alimentos es una de las preocupaciones actuales a nivel internacional. Anteriormente, el Banco Mundial señaló que existe el riesgo de una mayor inflación para las regiones de América Latina, África y Medio Oriente, si las alzas en los precios mundiales de los alimentos se transmiten a los mercados domésticos.

  • El rubro de servicios presentó una inflación de 2.71%, en donde los servicios relacionados a la vivienda incrementaron sus precios en 1.84%, mientras que los de educación 1.12% y otros servicios 3.82 por ciento.
  • En el caso de la inflación no subyacente, esta se ubicó en 10.83% anual en la primera mitad de mayo. Dentro de esta, los bienes y servicios agropecuarios tuvieron un incremento de 3.28%, en donde los pecuarios aumentaron sus precios en 12.16% a la vez que las frutas y verduras lo disminuyeron en 6.25 por ciento.

Los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno presentaron un aumento de 17.45% anual en el periodo. En el caso de los energéticos, el incremento fue de 25.62%, mientras que las tarifas apenas avanzaron 1.82 por ciento.

Efectos base

Es preciso diferenciar entre el aumento de la inflación ocasionado por el nivel de base de comparación –entre enero y marzo de 2020 hubo una disminución del INPC- y el incremento derivado de presiones inflacionarias recientes, es decir, el aumento de precios durante la primera mitad del año, señaló Banco Base en un informe.

“Desde la segunda quincena de diciembre a la primera quincena de mayo, la inflación anual ha subido desde 3.08% a 5.80%, es decir, un incremento de 2.72 puntos porcentuales. De estos 2.72 puntos porcentuales, 0.59 puntos o 21.57% se debe al efecto de base de comparación, el resto, 2.13 puntos o 78.43%, se debe a presiones inflacionarias en la primera mitad del año”, detalló la institución.

Al hacer el mismo ejercicio para la inflación subyacente y no subyacente, se puede observar que la totalidad del efecto de base de comparación, hasta la primera quincena de mayo, se concentra en el componente no subyacente, donde se observaron las mayores disminuciones en precios entre enero y abril del año pasado.

“En la primera quincena de mayo, la inflación no subyacente se ubicó en 10.83%, pero eliminando el efecto de año base esta tasa baja a 7.81%, considerablemente por debajo del dato observado. Por otro lado, en la inflación subyacente, no se observa un efecto de baja base de comparación. Es decir, el dato anual de la inflación subyacente está explicado en su totalidad por presiones inflacionarias recientes”, precisó Banco Base.

Llevará cuatro meses estabilizar la inflación

El incremento en el precio de alimentos y otros bienes es temporal y se “irán reajustando conforme nos vayamos acoplando a la nueva normalidad”, señaló el director del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Armando Sánchez Vargas.

  • En entrevista, el también integrante del Consejo Económico y Social de la Ciudad de México señaló que una de las razones del incremento de la inflación, que en la capital del país se ubica en 5.5 por ciento y en 6.5 a nivel nacional, está ligado a la crisis sanitaria, pues tras el desconfinamiento se registró una sobredemanda de bienes, principalmente materias primas y alimentos.

“La economía y las personas se detuvieron en el confinamiento, por lo que hubo una reducción en la demanda de bienes porque mucha gente no tenía para comprar; cayeron los salarios, (muchos) perdieron el empleo e incluso bajó la demanda de la canasta básica”, explicó Sánchez Vargas.

  • Agregó que con el levantamiento gradual del confinamiento empieza a haber una demanda muy grande de bienes, pero como la economía estaba parada no tiene la capacidad de retomar de inmediato los procesos productivos para hacer frente a esa demanda, lo que provoca que los precios aumenten.

Sin embargo, expresó, se trata de una inflación temporal, por lo que estimó que en unos cuatro meses los precios se estabilizarán, por lo que el índice inflacionario regresará a su nivel promedio de 3 por ciento, especialmente en lo que se refiere a alimentos, que es donde está ahora la sobredemanda.

Pega más a urbes grandes

Señaló que el incremento de la inflación golpea más a las grandes urbes, como la Ciudad de México, debido a que por su densidad de población la demanda de alimentos es muy alta, sobre todo cuando se está recuperando el empleo y se tiene más dinero para gastar.

  • El doctor en Economía señaló que es importante mantener a raya la inflación que afecta, sobre todo, a quienes menos ingresos tienen, de allí que se debe cuidar que las materias primeras más importantes se produzcan en México y que el salario crezca conforme a la inflación.

Pero a nivel local, precisó, también se pueden implementar acciones como trabajar en lograr la autosuficiencia alimentaria y dar mayores oportunidades a los productores agrícolas de alcaldías de la ciudad como Milpa Alta y Tlalpan, donde hay muchos productores de alimentos orgánicos y que requieren de un mayor apoyo de las autoridades para la comercialización de sus productos.

“Se requiere una política agrícola que permita a estos productores retomar la producción de sus bienes, que les sea rentable y puedan sobrevivir”, subrayó el especialista./Agencias-PUNTOporPUNTO

Documento íntegro:

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