Automotrices recuperan su CONFIANZA en la Mano de Obra NACIONAL, con el T-MEC

Los anuncios de nuevas plantas armadoras han llegado a su fin… al menos por ahora. A nivel global, hay una capacidad instalada para fabricar aproximadamente 95 millones de vehículos al año, pero la pandemia del coronavirus ha dejado a las fábricas con capacidad ociosa y, antes de pensar en construir nuevas instalaciones, las armadoras están ocupadas en volver a reactivar las ya existentes. Los fabricantes de vehículos solo están abriendo el grifo del dinero para modernizar o ampliar sus plantas actuales y poder producir las nuevas generaciones de sus modelos.

  • Aunque las reinversiones suelen ser menos lucidoras que las que se hacen para construir nuevas plantas, las hechas recientemente en México acumulan más de 2,000 millones de dólares, el equivalente a la construcción de dos fábricas armadoras. Ford, Nissan, Toyota y Volkswagen han invertido en las instalaciones que tienen en el país para empezar a producir nuevos modelos -dos SUV, un sedán y una pickup-, que se destinarán a abastecer sus pisos de venta en Norteamérica.

Tras la entrada en vigor del nuevo T-MEC, los inversionistas han recuperado la confianza en el mercado mexicano, que en los últimos veinte años se posicionó como una plataforma de producción y exportación de vehículos, desde la cual se puede abastecer, con costos muy competitivos, a más de 40 mercados, en los cuatro continentes. Pero, entre todos, el más apetitoso para las armadoras es el estadounidense, el segundo mayor consumidor de vehículos a nivel global, después de China.

En medio de la pandemia de coronavirus, Estados Unidos se ha convertido en un ancla de recuperación para el sector, en tanto que la demanda de vehículos, sobre todo de pickups y SUV se está recuperando rápidamente.

“En la primera mitad del año, las tendencias generales de 2019 continuaron en gran medida, aunque el emplacamiento de camionetas pickup ganaron participación”, dice en un documento de análisis Stephanie Brinley, analista de automotriz de la consultora IHS Markit. “En el segundo semestre, continuaremos viendo a los fabricantes de automóviles ajustar sus carteras de productos, pasando el hacha a los coches subcompactos para hacer espacio a nuevos vehículos utilitarios [SUV y CUV]”.

Esto ha motivado a algunos fabricantes a retomar las reinversiones proyectadas para sus plantas mexicanas con miras a arrancar la producción de las nuevas generaciones de pickups y de SUV.

1. Toyota, en Guanajuato

El fabricante japonés anunció la semana pasada una inversión adicional de 170 millones de dólares para ampliar la producción de la pickup Tacoma en su planta de Guanajuato, inaugurada en diciembre de 2019, luego de tomar la decisión de dejar de producir el modelo en Texas, Estados Unidos, y trasladar ese volumen a la planta mexicana, en medio del éxito que ha tenido la nueva generación de la pickup en el mercado estadounidense.

  • El complejo de Guanajuato, que actualmente tiene capacidad para producir 100,000 unidades al año, ensamblará 138,000 Tacomas a partir de enero de 2022, una vez que se haya ejercido la totalidad de la inversión adicional, que también generó 500 nuevos empleos. “Pocas empresas están en capacidad para anunciar inversión [en medio de esta crisis] y nosotros estamos en ello”, dice Lozano.

Entre enero y agosto, Toyota ha ensamblado 80,798 unidades de Tacoma y las ha enviado todas a los pisos de venta estadounidenses, según datos de Inegi.

2. Ford, en Sonora

Este año, el fabricante estadounidense invirtió 1,000 millones de dólares, según datos del gobierno de Sonora, para modernizar y ampliar su planta de Hermosillo para arrancar la producción de Bronco Sport, un todoterreno basado en la plataforma de Escape, pero con una suspensión reforzada.

  • Para abrir espacio a la nueva producción, y también a la próxima generación de la furgoneta Transit Connect, Ford concluyó en julio la producción de los sedanes compactos Fusion y Lincoln MKZ. Desde 2017, el fabricante estadounidense anunció que dejaría de producir su gama de sedanes -Taurus, Fusion y Focus-, para enfocarse en el desarrollo de nuevos SUV, crossovers y pickups.

La versión Sports será una de las tres que Ford comercializará del modelo. Las otras dos, montadas sobre la plataforma de la pickup Ranger, se fabricarán en Estados Unidos.

3. Nissan, en Aguascalientes

El fabricante japonés invirtió este año 244 millones de dólares para arrancar la producción de la octava generación -la quinta que se comercializa en México- de su sedán compacto Sentra, en la planta de Aguascalientes conocida como A2, que desde su arranque en 2013 ha estado completamente dedicada al ensamble de este modelo.

Nissan informó en una videoconferencia de prensa a finales de junio que la mayor parte del monto, el 74%, se destinó al desarrollo y producción de la nueva generación del motor, mientras que el 26% se destinó al acondicionamiento de la línea de producción para la fabricación del vehículo.

  • El lanzamiento de Sentra, que se presentó en noviembre en el Salón del Automóvil de Los Ángeles, estaba previsto para el segundo trimestre de 2020, sin embargo, el fabricante japonés tuvo que retrasar un par de meses la llegada del sedán compacto, debido a que durante abril y mayo la planta estuvo cerrada.

La nueva generación de este modelo será tanto para abastecer al mercado local como para exportar a 28 mercados.

4. Volkswagen, en Puebla

El fabricante alemán echó a andar este año una inversión de 600 millones de dólares para arrancar la producción en la planta de Puebla de un nuevo SUV mediano, que se comercializará bajo el nombre de Taos y que se ubicará entre el T-Cross y el Tiguan alargado, este último también fabricado en el complejo mexicano.

  • Taos estará montado sobre la plataforma modular transversal MQB, sobre la cual el grupo ha desarrollado una treintena de modelos de sus marcas Volkswagen, Audi, Seat y Skoda, permitiéndole generar economía de escalas.

Steffen Reiche, presidente de Volkswagen México, dijo en una presentación en video previa al lanzamiento oficial del modelo en octubre, que este proyecto “permitirá a la planta de Puebla seguir creciendo”, además de que “apoyará a la recuperación económica del país”.

Industria automotriz mexicana mejor posicionada

Una de las industrias que son pilaras en economía mexicana es la industria automotriz que durante 2019 generó en 2019 el 3.8 por ciento del PIB nacional, según datos de la Secretaría de Economía.

A pesar de que la pandemia de Covid-19 golpeó con fuerza a la economía mexicana, la industria automotriz parece mostrar signos de recuperación.

Tan solo durante el mes de julio, el sector automotriz reportó una mejora del 0.65% con relación al mismo mes del año pasado.

Parte de esa recuperación tiene que ver con la buena calidad de la producción en la industria automotriz nacional que resulta estar en un nivel mayor a la que se tiene en Estados Unidos y Canadá.

Modelos armados en el país presentan menos fallas

Según un estudio de J.D. Power, los autos que se fabrican en territorio mexicano registraron menos fallas, durante los primeros tres meses de uso.

Lo anterior supera a modelos que son armados en los países vecinos del norte.

La empresa consultora encuestó de forma directa a 87,257 estadounidenses que habían comprado un nuevo transporte en los tres meses previos.

  • Además fueron analizados 189 modelos de 31 marcas, producidos en 137 plantas alrededor del mundo.
  • Pese a que naciones como China, Turquía e India protagonizan la lista de calidad en la fabricación de vehículos, México se ubica como el mejor país en Norteamérica.
  • Lo anterior se confirma con el el noveno lugar en todo el ranking de calidad de producción de automóviles.

En el estudio de J.D. Power también señala que una planta ensambladora de Pesquería, Nuevo León, fue la segunda mejor evaluada en todo México por los modelos que se producen en ella.

Factores como la modernización en los procesos de fabricación y la introducción de mejor tecnología han ayudado a impulsar el crecimiento de la industria automotriz mexicana.

Todo lo anterior resulta positivo para una empresa que genera un millón de empleos directos y cinco millones de empleos indirectos en nuestro país.

Covid aceleró tecnologías en la industria

Esta crisis ocasionada por la pandemia del covid-19 no solo le ha pegado a la industria automotriz y su cadena de suministro, sino que ha acelerado tendencias que iban a tardar varios años en concretarse.

Cambios como la digitalización, conectividad y movilidad, es decir, vehículos eléctricos de batería (BEV, por sus siglas en inglés), conectividad y digitalización, vehículos eléctricos de pila de combustible (FCEV, por sus siglas en inglés) y vehículos híbridos eléctricos (PHEV, por sus siglas en inglés) se han establecido como las tendencias clave más importantes en la industria desde 2017; hoy todo esto está tocando la puerta, tan es así que se han integrado a la agenda de las empresas armadoras.

  • Los expertos señalan al 2021 como el parteaguas para la industria automotriz, donde dichas tendencias serán parte de la agenda y planeación de las armadoras y sus proveedores.

Especialistas de la consultoría KPMG e IHS Markit consideran que todo este impacto traerá un cambio en el consumo que se refleja hacia la compra de vehículos más pequeños. Óscar Silva, experto y socio líder de Global Strategy Group de KPMG, mencionó que la crisis de covid-19 está acelerando de manera dramática tendencias que ya existían.

  • Refirió una encuesta que realizó KPMG, la cual arrojó que más de 76 por ciento de los ejecutivos creen que para 2030 menos de 5.0 por ciento de la producción global tendrá origen en Europa, lo cual representa una oportunidad gigante para México.
  • Un 60 por ciento cree que de 20 por ciento a 30 por ciento de las concesionarias físicas dejarán de existir y serán reemplazadas por tiendas virtuales.
  • Además, el 80 por ciento considera que no habrá un solo modelo de movilidad, sino varios que coexistirán por algún tiempo. Señaló que la industria automotriz previo a la pandemia del covid-19 era global y lo que se verá ahora es una industria más regional, es decir, proveeduría cercana a las armadoras.

“Se ha dado una quiebra de varias empresas de autopartes, lo que se traduce en una reconfiguración de la cadena de suministro en la zona de Norteamérica, lo que significa una realineación de la producción, pero también veremos nuevos jugadores (proveedores locales)”.

Operan a un turno 

El experto de KPMG indicó que si bien es cierto que el sector lleva tres meses de haber reanudado operaciones tras el paro temporal por la emergencia sanitaria, actualmente una gran mayoría de las empresas trabajan con un turno y pocas han podido habilitar un segundo turno.

Para el sector lo primordial es regularizar operaciones, impulsar la recuperación a niveles previos a la pandemia que en el mejor de los escenarios podría ser el 2021. Silva indicó que las empresas del sector enfrentan un “choque en la demanda”, donde algunos consumidores se han quedado sin empleo y quienes lo mantienen están renuentes a adquirir un nuevo auto. Aunado al impacto que está teniendo el home office, al no tener necesidad de usar el automóvil, traerá la coexistencia de esquemas de movilidad (uso de plataformas como Didi, Uber, entre otras).

  • Consideró que el T-MEC puede significar para México una gran oportunidad, pero la parte vulnerable está en la cadena de suministro, específicamente en los TIER 3, todo lo que tiene que ver con herramentales y moldes. “Todo esto se importa, aunque empieza a ver algo de producción de herramentales, pero el grueso está en Japón, China y Canadá.

Así que lo que necesitamos es un buen programa de encadenamiento hacia atrás del TIER 1 donde se desarrollen proveedores locales, así que las Joint Venture podrían ser una herramienta muy importante para empresarios mexicanos para establecer este tipo de proveeduría”, subrayó.

Dijo que la zona noreste es un importante hub de autopartes, aunque es un 15 por ciento más caro en mano de obra y con respecto a la zona del Bajío, o Ciudad de México-Puebla.

  • Destacó que el corredor Ramos-Arizpe-Monterrey es uno de los más competitivos de la región de Norteamérica. Para Guido Vildozo, analista del sector automotriz de la firma de consultoría IHS Markit, es difícil cuantificar en términos económicos el impacto que tuvo la pandemia en el sector automotriz y la cadena de suministro.
  •  Sin duda, en México hay segmentos de autos que están más golpeados que otros, en términos de producción y ni qué se diga en ventas.

“Hay que considerar que la industria está en un proceso de transformación también por la entrada en vigor del T-MEC, así que nunca nos quedará claro qué impactó más el covid-19 o el T-MEC”.

No se descarta que pueda darse un rebrote del covid-19 y que lleve a una paralización de la producción, pero ésta ya no será global, sino parcial y local. Subrayó que al día de hoy se desconoce el impacto en costos de producción que están ocasionando los protocolos de salud y la reducción de turnos.

Tendencias

Cambios como la digitalización, conectividad y movilidad, es decir, vehículos eléctricos de batería (BEV, por sus siglas en inglés), conectividad y digitalización, vehículos eléctricos de pila de combustible (FCEV, por sus siglas en inglés) y los vehículos híbridos eléctricos (PHEV, por sus siglas en inglés) se han establecido como las tendencias clave más importantes en la industria desde 2017.

Más regional

La industria automotriz previo a la pandemia del covid-19 era global y lo que se verá ahora es una industria más regional, es decir, proveeduría cercana a las armadoras.“Se ha dado una quiebra de varias empresas de autopartes, lo que se traduce en una reconfiguración de la cadena de suministro en Norteamérica, lo que significa una realineación de la producción”, señala experto./Agencias-PUNTOporPUNTO

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