La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) reconoció, en víspera del Día de la Madre, a las madres buscadoras, así como a las hijas e hijos que buscan a sus madres desaparecidas.
“Destacamos la fuerza de las madres buscadoras, quienes han enfrentado múltiples barreras y se han organizado para visibilizar el amor hacia sus hijos e hijas”, señaló el organismo en un comunicado.
- Recordó que esta fecha ha sido “resignificada” por quienes buscan a sus seres queridos desaparecidos, por lo que, apuntó “es indispensable” que las autoridades “escuchen y atiendan” la voz de quienes claman verdad y justicia y que la sociedad se sensibilice y se solidarice con la causa de las madres buscadoras.
- “En su incansable caminar, han realizado búsquedas, exigido justicia, reivindicado la verdad, preservado la memoria, propuesto agendas públicas, entablado diálogos, tejido alianzas, reclamado sus legítimos derechos y externado, con firmeza y esperanza, el deseo de que nadie más experimente su sufrimiento”, expuso.
También subrayó el papel que las madres buscadoras han desempeñado como “arquitectas” de la estructura internacional de derechos humanos y constructoras de paz.
“Su participación e involucramiento, así como la apertura y cooperación con los organismos internacionales especializados, es fundamental para potenciar la materialización de la respuesta que las víctimas merecen”, enfatizó.
Reiteró su compromiso de seguir brindando colaboración y asistencia técnica, tanto al Estado como a las madres buscadoras.
- Finalmente, animó a la sociedad a sumarse de forma activa, empática y respetuosa a las distintas movilizaciones que se llevarán a cabo a lo largo del país, pero sobre todo, a solidarizarse con la labor diaria de las madres buscadoras “en pro de un país donde la desaparición de personas haya sido desterrada”.
Sin rastro de más de 125 mil personas
Hay un México lleno de carteles de búsqueda, de rostros que miran desde los afiches pegados. Están en las farolas, en las paredes de cualquier local, en las entradas al metro. Hay un México lleno de ojos que buscan.
- Están desperdigados en las principales ciudades, en los destinos turísticos, en los pueblos de las sierras, en los barrios pobres, en las fronteras. Solo una pequeña parte del país se salva de la crisis. En México hay 125.287 personas desaparecidas, según el registro de la Secretaría de Gobernación, que recoge datos del último siglo.
- El 90% desapareció desde 2006 y a más de 60.000 personas se les perdió el rastro a partir de 2019. Pasan los años y los Gobiernos, y la lacra, en vez de resolverse, se agudiza. Detrás de las cifras, unánime, el reclamo intacto de las familias: ¿dónde están?
- El 5 de marzo, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco entró en un terreno con dos caballos pintados en la entrada. No lo sabían entonces, pero iban a abrir el horror. El rancho Izaguirre, en Teuchitlán, con sus fosas, sus restos óseos y sus cientos de pantalones, zapatos y playeras amontonados, se convirtió en el fracaso del Estado.
El lugar había sido utilizado por el cartel como centro de reclusión, entrenamiento y exterminio. La Fiscalía de Jalisco lo había cateado seis meses atrás, pero no le había dado importancia.
Su hallazgo ahora, a pocos kilómetros de Guadalajara —una de las ciudades más ricas del país y uno de los agujeros negros de la desaparición— ha obligado a los políticos a mirar lo tantas veces ignorado: en México está funcionando una maquinaria de la desaparición.
- La mayoría de las víctimas son hombres jóvenes: hay 40.000 desaparecidos entre 20 y 34 años. A la gran parte de las mujeres se las llevan todavía con menos edad, entre 15 y 19 años. Hay municipios de 30.000 habitantes con casi 1.000 mujeres desaparecidas y zonas metropolitanas, como la de Guadalajara, que acumulan 9.500 personas sin localizar.
- Como resistencia a la tragedia, las manos de las buscadoras. Ante un Gobierno que no busca, los colectivos formados por las familias son quienes escarban la tierra y enfrentan sin ayuda las amenazas de los grupos criminales. Desde 2011, 22 buscadores han sido asesinados y otros dos siguen desaparecidos.
El horror que ha despertado Teuchitlán ha orillado a la Administración de Claudia Sheinbaum a actuar.
La presidenta ha propuesto medidas que ya estaban en la ley —como unificar las bases de datos forenses y generar alerta de búsqueda inmediata sin esperar 72 horas—, homologar el delito de desaparición con el de secuestro, y fortalecer tres instituciones —el Centro Nacional de Identificación Humana, la Comisión Nacional de Búsqueda y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas— que en la práctica fueron degradadas por su predecesor Andrés Manuel López Obrador.
Las medidas no incluyen nada nuevo y han sido recibidas con escepticismo por las familias buscadoras, pero suponen la irrupción, por fin, de esta crisis urgente en la agenda política.
- La socióloga Carolina Robledo llama a lo que está sucediendo en México como un “proyecto desaparecedor, que implica una inversión de recursos para hacer posible el ocultamiento de los cuerpos, el borramiento de los rastros del delito”.
- La antropóloga Rossana Reguillo habla de necromáquina: “Una máquina de la muerte a la que no le importa engullir cuerpos, territorios, y luego vomitarlos en forma de fosas, de cadáveres”.
- Y la poeta Sara Uribe lo escribe así: “¿Qué cosa es el cuerpo cuando alguien lo desprovee de nombre, de historia, de apellido? Que era una probabilidad. Cuando no hay faz, ni rastro, ni huellas, ni señales.
Que los iban a traer aquí. ¿Qué cosa es el cuerpo cuando está perdido?”.
El 75% del país registra desaparecidos
Es la desaparición una mancha: México tiene casi 2.500 municipios y en un 75% de ellos se registran desapariciones. El reparto es desigual, pero demuestra los tentáculos de la crisis. Las 10 ciudades con mayor número acumulan juntas más de 21.500 personas sin localizar, es decir, casi el 20% de todas los que se registran en el país.
Además de Guadalajara —en el primer puesto— y Zapopan, en Jalisco, la crisis estalla en la frontera de Tamaulipas con Estados Unidos. En Reynosa, Nuevo Laredo y Matamoros faltan casi 8.000 personas. Cuna del reinado del terror de Los Zetas —hoy con sus líderes entregados a Estados Unidos—, en 2021 encontraron ahí un predecesor a Teuchitlán, La Bartolina, un paraje que funcionó como centro de exterminio y del que han sacado más de una tonelada de huesos, explica Rosa García a EL PAÍS. La mujer sigue en búsqueda de su hermano, su sobrina y su hija, todos secuestrados entre 2010 y 2012.
Está en los primeros puestos del horror Tijuana, con 2.382 desaparecidos, y donde se encontró uno de los primeros centros de exterminio del país: La Gallera, el predio donde Santiago Meza, alias El Pozolero, deshizo cientos de cuerpos en ácido antes de su detención en 2009.
Siguen Monterrey y Culiacán —escenario actual de la guerra del narco—. Descollan dos lugares mucho más ignorados: Atlautla, en el Estado de México, y Centro, en Tabasco. El primero tiene una población de 32.000 personas y 1.860 desaparecidos.
Los jóvenes que se llevaron
Dice la antropóloga Rossana Reguillo que los grupos criminales “están usando los cuerpos juveniles como aceite, como gasolina para mantener funcionando sus negocios”. Las pugnas por el control del territorio requieren carne de cañón, de la “adquisición de mayores recursos humanos a través de mecanismos como la desaparición”, recoge Insight Crime.
- La paranoia criminal de identificar a cualquier hombre joven como enemigo potencial: en los años del terror de Los Zetas, cualquiera que pasara por municipios como San Fernando podía desaparecer, porque el cartel temía que todo aquel que buscara el norte fuera a engrosar las filas de sus rivales.
- Así, son los jóvenes quienes engrosan desde hace décadas la estadística del horror. La mitad de los desaparecidos del país, 60.000, son hombres entre 15 y 39 años, de esos, 35.000 son menores de 30 años.
- Detrás de esas cifras están los 43 estudiantes de Ayotzinapa; los cinco muchachos de Tierra Blanca secuestrados por policías estatales de Veracruz a petición de un todavía incipiente Cartel Jalisco Nueva Generación en 2016; están Salomón, Marco y Daniel, los tres estudiantes de cine desaparecidos en 2018 cuando estaban filmando en Guadalajara; están los cinco de Lagos de Moreno.
De estos últimos, una mujer, que sobrevivió al rancho de Teuchitlán, ha contado al colectivo de Guerreros Buscadores de Jalisco que pasaron por este centro de exterminio.
Roberto, Diego, Uriel, Jaime y Dante eran amigos de la infancia, estaban de camino a casa, cuando la noche del viernes 11 de agosto de 2023 fueron interceptados por el crimen organizado. Las últimas imágenes de ellos los muestran de rodillas, golpeados y amordazados. Sus familias siguen buscándolos.
Siete mujeres desaparecidas al día
- Son menos mujeres desaparecidas en México que hombres; son menos, pero son más de 28.800. En algunas entidades, como en el Estado de México, llegan a 5.500. Ahí resaltan dos puntos, Atlautla, que concentra casi 900 mujeres sin rastro, y Toluca, con 385.
- Los focos rojos están, además, en la frontera norte del país, en ciudades como Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo (Tamaulipas), pero también en Tijuana (Baja California) y Monterrey (Nuevo León).
En este último, la capital del Estado más rico del país, todavía resuena la última crisis de mujereses desaparecidas.
- La movilización institucional por encontrar a Debanhi Escolar —quien apareció asesinada dentro de la cisterna de un motel— o la indiferencia absoluta hacia Yolanda Martínez —a quien su padre buscó sin ayuda durante un mes y apareció muerta en un paraje al lado de una carretera—. Ambas sin justicia.
Detrás de las desapariciones de mujeres está en ocasiones la trata sexual. Un informe reciente de varias organizaciones encontraba los vínculos entre los dos delitos y también las fallas de las autoridades para no unirlos y por tanto, no encontrarlas. Nadie ayudó a Norma Laguna cuando a su hija, Idaly Juache Laguna, la vieron durante dos años esclavizada en los bares y en los hoteles del centro de Ciudad Juárez.
- Tampoco a María del Refugio Montoya, que ha tenido que endeudarse para seguir insistiendo a las autoridades en que a su hija Elda Adriana Váldez se la llevaron cuando quiso dejar de trabajar en un table dance de Guadalajara.
- “Ya son cuatro años, siete meses y tres días sin mi hija”, contaba Montoya a EL PAÍS, “no sé si vive o no. La Fiscalía no ha hecho nunca nada por localizarla. Sigo sin respuesta”. Como ella, decenas de miles de familias.
La Ciudad de México no sabe encontrar a sus miles de desaparecidos
Desde hace dos sexenios en la Ciudad de México y en la Zona Metropolitana se agrava la desaparición de personas, en su mayoría jóvenes. Casi la mitad son mujeres.
- Las sucesivas administraciones han quedado rebasadas frente a familias de víctimas que aleccionan a los funcionarios en las búsquedas y mantienen la exigencia de que el Estado mexicano responda a lo que algunos especialistas identifican como un “talón de Aquiles” de la megalópolis.
De acuerdo con una investigación realizada por el medio Proceso, identificó una variedad de causas de un problema que no deja de crecer:
- Trata, adopciones ilegales, feminicidios, homicidios, violencia de género y familiar, discriminación, riñas callejeras, secuestro, extorsión, tala clandestina, narcomenudeo, reclutamiento forzado y disputas entre grupos del crimen organizado.
Estas expresiones de inseguridad se han convertido en una constante pese a que la región metropolitana es la más videovigilada del país, con más de 83 mil policías en las calles, y es considerada bastión de los derechos humanos y las libertades en México, pero cuyos gobiernos están desarticulados ante el problema.
- De acuerdo con investigadores consultados y el Registro de Personas Desaparecidas, sólo en la CDMX hay más de seis mil 100 personas que no han vuelto a sus hogares, equivalente a un Auditorio Nacional al 60% de su capacidad.
- El origen de los reportes de desaparición se concentra en las alcaldías Iztapalapa, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero. A ese total se le podría sumar la “cifra negra” de casos no denunciados por miedo, desconocimiento o desconfianza en las autoridades.
En ese registro aproximado existen casos menos desafortunados, cuando los cuerpos son encontrados, aunque no en la CDMX, donde fueron vistos por última vez con vida; sino en parajes boscosos o en las orillas de carreteras de municipios limítrofes del Estado de México, Morelos e Hidalgo, lo que hace de este fenómeno social un asunto metropolitano.
- Peor aún, exfuncionarios y familias denuncian poca o nula coordinación y voluntad política entre las comisiones de búsqueda y las fiscalías estatales para registrar, investigar y encontrar a los desaparecidos.
También exponen falta de recursos económicos y humanos expertos para hacer búsquedas.
- El panorama empeora cuando se habla de una “tendencia” en la capital: los agresores entierran los cuerpos de sus víctimas en los jardines o patios de la casa de éstas, conducta que vuelve casi imposible buscarlas y encontrarlas.
“Es algo muy particular de la Zona Metropolitana del Valle de México. Hemos documentado muchos hallazgos de fosas vinculados a feminicidios y a disputas familiares, donde no es una persona de un grupo del crimen organizado, sino son familias, el tío, el sobrino, la mamá, el papá que asesinan a un ser querido y lo entierran en los mismos jardines de sus casas”, dice Andrea Horcasitas Martínez, encargada del Programa de Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana (UIA).
Estos casos se quedan “a puerta cerrada” y sólo son descubiertos cuando la persona agresora “se arrepiente” y confiesa el crimen o cuando la familia de la víctima pide a la autoridad buscar en ese lugar y el Ministerio Público obtiene una orden de cateo de un juez para entrar.
¿Cuáles son los estados con más personas desaparecidas en México?
- La desaparición de personas en México sigue siendo un grave problema de seguridad y derechos humanos, con cifras que continúan creciendo a pesar de los esfuerzos del gobierno por enfrentar este fenómeno.
- De acuerdo con el Informe Nacional de Personas Desaparecidas 2024 de la Red Lupa, el número de personas desaparecidas aumentó un 6.3% en 2024, tras un incremento del 7.3% en 2023.
A la fecha, México ha alcanzado cifras alarmantes que superan los 100,000 casos, un problema que se ha mantenido de forma generalizada y sistemática a lo largo de los años.
- El periodo comprendido entre 2000 y mayo de 2024 concentra el 88% de los casos registrados. De estos casos, un 48% se ha concentrado en los últimos seis años, entre 2018 y mayo de 2024. Este dato es clave para entender cómo, en la última década, la desaparición de personas se ha convertido en una crisis cada vez más visible, afectando a cientos de familias mexicanas que buscan respuestas ante la falta de justicia.
- Jalisco, Tamaulipas, Estado de México, Veracruz y Nuevo León siguen siendo los cinco estados con el mayor número de personas desaparecidas, y juntos concentran el 48% de todos los casos a nivel nacional.
- Estos estados, con alta incidencia de violencia y actividades criminales, han sido históricamente los más afectados por este flagelo. En particular, Jalisco y Tamaulipas han mantenido posiciones destacadas en las estadísticas, debido a los enfrentamientos entre grupos del crimen organizado que operan en dichas entidades.
En contraste, los estados con el menor número de desapariciones son Campeche, Tlaxcala, Yucatán, Aguascalientes y Tabasco. Sin embargo, en estos últimos se ha registrado un aumento significativo en el número de casos.
En particular, Tabasco ha experimentado un incremento alarmante de más del 80% en comparación con 2023, lo que refleja una tendencia preocupante que afecta incluso a regiones donde el problema era menos prevalente.
- Otro dato revelador es el aumento en la desaparición de mujeres y niñas. Los cinco estados con la mayor prevalencia de niñas y mujeres desaparecidas en 2024 son el Estado de México, Tamaulipas, Jalisco, Nuevo León y la Ciudad de México, que concentran el 52.3% de todos los casos a nivel nacional.
La franja etaria más afectada es la de 15 a 19 años, que representa el 22% de los casos, aunque esta cifra ha disminuido respecto al 39% que se registró en 2023.
Los estados donde hubo más desapariciones en el sexenio de AMLO
- A lo largo del sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se registraron más de 50 mil personas desaparecidas y no localizadas en territorio mexicano. Al menos seis entidades concentraron el mayor número de casos, según indicó la organización Causa en Común.
- A través del informe “Nombres sin cuerpo y cuerpos sin nombre”, Causa en Común expuso que en la administración de AMLO se incrementaron las desapariciones en el país, de acuerdo con cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO).
“Es en el sexenio de López Obrador que las desapariciones se agudizaron como nunca antes”, se lee en el informe publicado en febrero pasado, en el que se hizo una comparativa con las administraciones pasadas.
- Según datos del RNPDNO, en el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012) se registraron 16,903 desapariciones, mientras que con Enrique Peña Nieto (2012-2018) hubo 32,532. Dichas cifras son relativamente bajas si se comparan con las de AMLO, en cuya administración se reportaron 53,261 desapariciones.
Al menos seis entidades concentraron el 49% de los casos que se presentaron en el sexenio de AMLO (2018-2024), las cuales son:
- Jalisco: 6,724
- Estado de México (Edomex): 5,425
- Michoacán: 3,758
- Ciudad de México (CDMX): 3,655
- Tamaulipas: 3,351
- Nuevo León: 3,256
En contraste, los estados con las cifras más bajas por este fenómeno fueron: Campeche (67), Yucatán (82), Puebla (100), Colima (357) y Oaxaca (374).
- Respecto a las edades y género de las víctimas, se informó que en el gobierno de AMLO hubo 12,574 mujeres desaparecidas, lo que equivale al 23% del total de los casos. En el Edomex se registraron 2,060 y en la CDMX 1,263.
- De igual manera, se reportaron 8,597 menores de edad desaparecidos. Al igual que los casos anteriores, la incidencia se concentró en el Edomex (1,780), CDMX (958), Jalisco (708) y Nuevo León (594).
Con Sheinbaum se duplica número de desaparecidos
En los primeros 100 días de la actual presidenta Claudia Sheinbaum se presentaron 4,120 casos de personas desaparecidas, incluidas 1,170 mujeres y 873 menores de edad. En el Edomex se reportaron 697 casos, en la CDMX fueron 671 y en Sinaloa 378.
- De acuerdo con el estudio “Nombres sin cuerpo y cuerpo sin nombre” que dio a conocer dicha organización “en los primeros 100 días del gobierno de Claudia Sheinbaum se registraron 4,120 personas desaparecidas, un promedio de 41 casos al día», señaló el estudio.
- «Esta cifra es 104% superior a las desapariciones registradas en los primeros 100 días del gobierno de López Obrador, 277% superiores a las registradas en el sexenio de Enrique Peña Nieto y 1,970% superiores a las registradas en el sexenio de Felipe Calderón”.
Asimismo, el documento establece que en el sexenio de López Obrador, se registraron 53 mil 261 personas desaparecidas. “La Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) documentó 5 mil 698 fosas clandestinas descubiertas entre 2006 y 2023, de las cuales la mitad fueron localizadas en el sexenio de López Obrador. El 99% de las desapariciones se mantienen impunes”.
Posteriormente, en el documento señala que de acuerdo con las cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), “el sexenio de López Obrador que las desapariciones se agudizaron como nunca antes y el fenómeno se agrava en el actual sexenio”. /Agencias-PUNTOporPUNTO