MIGRANTES son Víctimas de CÁRTELES CRIMINALES, FUNCIONARIOS y la POLICÍA

HRW recabó información de familias secuestradas en México que no pudieron continuar con su petición de asilo, y otras que fueron trasladadas al sur del país, “a miles de kilómetros de donde estaba programada su audiencia”.

Extorsiones, secuestros y falta de acceso a servicios esenciales son algunas de las penurias que padecieron los migrantes solicitantes de asilo retornados a México bajo el polémico programa del expresidente estadounidense Donald Trump, según un informe divulgado este viernes por Human Rights Watch (HRW).

“Numerosos solicitantes de asilo enviados a México por el Gobierno del expresidente estadounidense Donald Trump han sufrido violencia y extorsión por parte de policías, agentes migratorios y grupos criminales mexicanos”, advirtió la organización.

  • El Gobierno de Joe Biden anunció la reapertura, a partir del 19 de febrero, de los casos de los solicitantes de asilo devueltos a México por un programa de Trump, conocido como Protocolo de Protección de Migrantes (MPP, en inglés) o “Remain in Mexico” (Permanecer en México).
  • El plan obligaba a estas personas a esperar en México sus citas en cortes de inmigración estadounidenses.
  • Desde enero de 2019 dejó a decenas de miles de migrantes en el norte de México, a merced del crimen organizado y de la inseguridad, una peligrosa situación que refleja este informe de HRW con datos duros y migrantes entrevistados.

Según la ONG, se envió a más de 71,000 solicitantes de asilo a México y desde marzo de 2020, se expulsó a más de 400,000 migrantes desde Estados Unidos, muchos de ellos a México y aprovechando las restricciones impuestas por la pandemia de Covid-19.

“Los entrevistados han señalado que temían denunciar delitos y abusos sufridos en México a las autoridades mexicanas y que, a menudo, no podían obtener los documentos que necesitaban para trabajar, recibir atención médica o enviar a sus hijos a la escuela”, apuntó el documento.

Además, HRW recabó información de familias secuestradas en México que no pudieron continuar con su petición de asilo, y otras que fueron trasladadas al sur del país, “a miles de kilómetros de donde estaba programada su audiencia”.

“Decenas de miles de familias migrantes, incluyendo venezolanos que buscaban protección frente a la tortura, la persecución política y las detenciones arbitrarias, han sido abandonadas por los gobiernos de Estados Unidos y México en un contexto en el cual sufren extorsión y violencia en México”, sostuvo José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW.

«Seis de cada 10 mujeres migrantes» sufren violencia sexual

Aunque existe un “fuerte subregistro de los casos de violencia sexual” contra las mujeres migrantes en tránsito, se estima que al menos “seis de cada 10 mujeres” sufren agresiones de esa índole, planteó Susanne Willers con base en datos de Amnistía Internacional.

  • En el foro Ser mujer, migrante y asesinada en el camino, convocado por El Colegio de México y la Iniciativa Spotligtht, en el que se abordó la migración de mujeres provenientes de Centroamérica, la socióloga por la Universidad Libre de Berlín comentó que muchas mujeres migrantes dejan sus países de origen porque han sido víctimas de la violencia ejercida por la delincuencia, pero también porque sufrieron agresiones de género.

“Hay violencia en sus lugares de origen y en los de tránsito”, y agregó que al llegar a México pueden convertirse en víctimas, debido al combate al narco, “por la violencia feminicida y el contexto de impunidad, y precisó que justamente esta última situación “aumenta el desbalance de la desigualdad de género. “Es un continuo de violencias que se sobreponen, y vuelven el panorama más complejo”.

  • Según ONU Mujeres, aunque es “difícil tener cifras confiables” de las agresiones sexuales que experimentan las mujeres migrantes y las refugiadas, se considera que “entre 24 y 80 por ciento han experimentado alguna forma de violencia sexual en su tránsito”.
  • Refiere que el Covid-19, aumentó los riesgos para este sector. Además de que alejó a muchas de las agrupaciones que atendían a estas poblaciones, en los albergues no es fácil tener medidas sanitarias.

Alejandra Díaz de León, experta en migración centroamericana en tránsito, destacó que en el trabajo de campo que ha observado que es una “ruta masculinizada”, en la cual a las mujeres les es difícil “formar redes de apoyo con hombres, porque siempre está latente que les van a pedir algo a cambio” de la protección que les puedan brindar en el trayecto.

Y precisó que algunas se asocian con hombres, porque además del posible resguardo, valoran que “en el viaje me violen muchos o solo uno”.

Acotó que algunos hombres migrantes consideran que “tuvimos que aguantar a las mujeres y cargarles la mochila, y esperan algo a cambio de esas mujeres, sino por qué las habrían aguantado. Es difícil para las mujeres formar redes de apoyo con hombres. Muchas no se quieren juntar con hombres por esta expectativa latente”.

Consideró que gran parte de lo que padecen las personas migrantes provenientes de Centroamérica se debe a que “Estados Unidos y México están criminalizando la migración; hay un esfuerzo por empujar a los migrantes fuera de México, y eso los manda a rutas más violentas y peligrosas”.

Niños, los preferidos por los traficantes de personas

La madre hondureña Alicia Cruz se entregó ella y a su hijo a agentes fronterizos en Texas (Estados Unidos), luego vio cómo los niños no acompañados eran separados para liberarlos del grupo de migrantes antes de que los adultos y las familias, incluida la suya, fueran expulsados a México.

  • Fue entonces cuando contrató a un traficante para que llevara a Jeffrey, de 17 años, a cruzar la frontera nuevamente, esta vez solo. «Estoy destruida por haber dejado a mi hijo», dijo Cruz este mes, hablando desde la frontera entre Guatemala y México mientras se dirigía al sur rumbo a Honduras. Dijo que su hijo estaba con familiares en Texas. «La última cosa que me dijo era ‘déjame ir para estudiar y trabajar para ayudarte'».

Casi 10 mil menores de 18 años de Centroamérica cruzaron ilegalmente de México a Estados Unidos sin sus padres en febrero, casi el doble de las cifras del mes previo, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos.

El aumento se produce después de que el gobierno del presidente estadunidense, Joe Biden, citando razones humanitarias, dijera a principios de febrero que no expulsaría rápidamente a menores no acompañados, un cambio de política con respecto a la administración anterior.

Más que cualquier otro grupo de migrantes, estos niños representan un desafío político, logístico y moral para Biden, ya que ponen a prueba la capacidad de su gobierno para procesar y albergar de manera segura a los recién llegados que huyen de la pobreza y la violencia en Centroamérica.

  • La agencia Reuters habló con más de una docena de personas que se autoidentificaron como traficantes en México, Guatemala y El Salvador para conocer cómo y por qué tantos menores no acompañados se mueven por la región y cruzan la frontera solos.
  • Todos solicitaron el anonimato o utilizar apodos para poder hablar libremente sobre la industria ilegal. Las historias de cómo los niños llegan a Estados Unidos son variadas. Algunos, como Jeffrey, llegan hasta la frontera con sus padres; otros cruzan con amigos o familiares que no son sus tutores legales.

Un tercer grupo, que incluye a niños de apenas dos años, realiza el peligroso viaje a través de algunos de los territorios más ilegales y controlados por cárteles de México, bajo el cuidado exclusivo de traficantes de personas. La CBP no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre los casos detallados por los traficantes y Cruz.

La agencia no pudo verificar de forma independiente los eventos que describieron. Más de la mitad de los contrabandistas consultados dijeron que habían transportado a menores no acompañados en las últimas semanas, trasladándolos en autobús, automóvil, barco e incluso en avión, lo que un traficante bien conectado calificó como la «forma más rápida» de su red para traer niños desde Centroamérica.

  • Los viajes cuestan miles de dólares por niño y a menudo son financiados por padres o familiares que ya se encuentran en Estados Unidos. Tres traficantes dijeron que han estado alentando a los padres a enviar a sus hijos solos como resultado del cambio en la política estadounidense. «Ahorita es buen tiempo para aprovechar porque los niños están pasando (cruzando) rápido», dijo Daniel, un traficante guatemalteco.

«Así es lo que decimos a la gente». Un vocero de la Casa Blanca dijo el mes pasado que el enfoque de Biden era lidiar con la migración «de manera integral, justa y humana» y no expulsar a los niños no acompañados que llegan a las fronteras de Estados Unidos.

Un negocio familiar Muchos infantes que el gobierno de Estados Unidos clasifica como «no acompañados» en realidad viajan con otros miembros de la familia: primos, tíos o hermanos mayores. Pero algunos traficantes dijeron que sus redes también han estado organizando viajes solo para niños en las últimas semanas. Vázquez, un traficante mexicano que dijo que se especializa en niños no acompañados, dijo que el más pequeño que ha transportado en las últimas semanas era uno de 2 años que viajaba sin ningún otro miembro de la familia.

  • En su viaje más reciente, transportó a un grupo de 17 niños de entre 5 y 9 años desde el sur de México a través de la frontera hacia Texas. De esos menores, la mayoría de sus padres ya vivían en Estados Unidos y ninguno estaba acompañado por otros familiares, dijo.

Después de trasladar a los niños a través de México en autobús, los mantuvo en su propia casa cerca de la frontera con Estados Unidos, donde su esposa y su hija mayor ayudaron a cuidarlos hasta que llegó el momento de cruzarlos a Texas y entregárselos a los agentes fronterizos estadunidenses.

  • «Es un negocio familiar», añadió. Vázquez explicó que el cartel que controla el territorio a lo largo de la frontera en su región exige que él y otros traficantes utilicen a los niños migrantes como señuelo para las propias operaciones de tráfico de drogas del cartel.
  • Los contrabandistas ofrecen viajes más baratos para las familias y los niños no acompañados que planean entregarse a los agentes fronterizos estadounidenses y solicitar asilo, en comparación con aquellos que buscan ingresar a Estados Unidos sin ser detectados.

«Nosotros los entregamos a (los agentes de) migración y ellos se encargan de entregarlos a sus familiares en los Estados Unidos», señaló Daniel. Los guatemaltecos constituyen el grupo más grande de menores no acompañados, según muestran datos de CBP.

Un segundo traficante en Guatemala dijo que las relaciones preexistentes entre familias y contrabandistas en pueblos pequeños a menudo hacen que los padres estén más dispuestos a enviar a sus hijos solos.

«Los mandan con alguien que conozcan que ha llevado a familiares», agregó. Calculó que alrededor de 100 niños salían de la ciudad de Huehuetenango, Guatemala, sin sus padres cada semana en marzo, lo que dijo estaba muy por encima de los niveles «normales».

A los menores, transportados en avión

En 2019, los que trafican con personas aceleraron los viajes a la frontera de Estados Unidos al transportar a menores no acompañados desde Centroamérica en autobuses expresos. Pero Roberto, un traficante que dijo estar vinculado con un poderoso cartel en Ciudad Juárez, dijo que su red ahora transporta a menores directamente desde Centroamérica a la frontera con Estados Unidos en avión.

  • Roberto fue uno de los tres contrabandistas que dijeron que están trasladando a niños, incluidos menores no acompañados, en vuelos privados o comerciales entre Guatemala y México, o entre ciudades mexicanas. Evaluaciones internas del gobierno mexicano revisadas por Reuters también afirman que los traficantes han estado trasladando migrantes directamente a Tamaulipas, en el norte de México, o incluso a Houston, Texas, y Phoenix, Arizona.

Agentes del Instituto Nacional de Migración detuvieron a 95 personas, incluidos ocho menores no acompañados, por viajar sin la documentación adecuada después de que arribaron en dos vuelos comerciales nacionales a Monterrey el viernes. La mayoría eran hondureños, mientras que también había un puñado de personas de El Salvador, Cuba y Guatemala, según las autoridades migratorias mexicanas.

  • La CBP, la Secretaría de Relaciones Exteriores y el Instituto Nacional de Migración no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios sobre el tráfico a través de vuelos comerciales. A pesar de la creciente demanda, algunos contrabandistas dijeron a la agencia que intentan evitar el traslado de niños.

«Es un riesgo», dijo un traficante salvadoreño que se conoce con el alias de «El Barrenga». «Tal vez el niño sea robado, por ejemplo. Lo más seguro es con sus papás», añadió. Incluso Vázquez, el traficante que se especializa en niños, admitió que los menores traen sus propios retos. «Si un adulto causa problemas, puede deshacerse de ellos fácilmente», dijo. «Pero no se puede abandonar a un niño por tener una rabieta», subrayó./Agencias-PUNTOporPUNTO

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