ALARMA en el PLANETA por CONTAMINACIÓN de PLÁSTICOS en MARES; surgen “islas” de desechos

Del Ártico a la Fosa de las Marianas, una de las zonas más profundas del océano; la contaminación de las áreas marinas cada vez es mayor al ver la cantidad de plástico que se deposita en estos ecosistemas.

Imagen: Internet

Un estudio realizado en colaboración por la universidad china de Nanjing y la estadounidense en San Diego, California, han observado un aumento en la demanda de plástico de un solo uso durante la pandemia de Covid-19, lo que ha generado aproximadamente unos ocho millones de toneladas de desechos plásticos.

  • La investigación señala que este aumento se ve reflejado en un mayor uso de productos derivados del plástico como cubrebocas, guantes y protectores faciales, además, los investigadores estiman que unas 25 mil toneladas caigan en los océanos.

La revista científica PNAS señala que en este año, la demanda de plásticos, así como la mala gestión en control de residuos ha permitido que una parte de estos terminen en mantos acuíferos agravando el problema a nivel mundial.

El estudio fue realizado en base a un modelo numérico el cual cuantifica el impacto que la pandemia ha provocado en la cantidad de desechos plásticos de origen terrestre, comenzando desde el inicio de esta hasta el pasado mes de agosto.

  • Los investigadores señalan que dentro de unos tres o cuatro años se espera que una parte importante de estos desechos plásticos llegue a las playas o al fondo marino. Y a su vez, una pequeña parte irá a mar abierto, para terminar en los centros de los océanos donde se harán ‘parches de basura’ y se acumularán.
  • El modelo funciona con realidad virtual la cual simula los movimientos del agua en el mar con factores como el viento y el sol, los cual alteran el movimiento de los plásticos que flotan en la superficie del océano para hundirse en las profundidades, así lo explicó Yanxu Zhang, de la Universidades de Nanjing.

El modelo muestra que alrededor del 80% de los residuos plásticos que transitan en el océano terminan en el Ártico en donde se prevé que para 2025 se forme una zona de acumulación de plástico.

Para la investigación, la mayor parte de los plásticos que terminan en los mantos acuíferos se producen y son desechados de Asía, y constituyen principalmente a residuos hospitalarios, es por eso que los investigadores esperan se realicen mejores medidas de control para el desecho de este material a nivel mundial.

  • En México, la pandemia también afectó la demanda de los plásticos, así como los desechos, pues según datos de la Universidad Nacional Autónoma de México, la basura generada por tipo biológico – infecciosos aumentó hasta un 300%, lo que representa 29 mil toneladas de desechos plásticos solamente en 2020.

Es por ello que en México se ha buscado regular el uso de los plásticos, y más con el aumento durante la pandemia, la cual puede provocar que los mares y toda la vida marina perezca en los próximos años. A inicios del 2021, la Ciudad de México prohibió la utilización de plásticos de un solo uso, con el objetivo de contribuir a disminuir los desechos generados, sin embargo, con la llegada de la pandemia esto no se ha podido cumplir.

Aumento de la contaminación plástica en áreas marinas

Del Ártico a la Fosa de las Marianas, una de las zonas más profundas del océano; la contaminación de las áreas marinas cada vez es mayor al ver la cantidad de plástico que se deposita en estos ecosistemas.

  • La rapidez con la que avanza la contaminación plástica se explica porque este material puede recorrer largas distancias, trasladándose así a zonas urbanas, generando un aumento de residuos.

¿Cómo llegan a las áreas marinas? Hay diversos factores que influyen en este proceso, entre ellos, el viento, la lluvia, los ríos, los drenajes o, la más lamentables de todas, acción directa cuando se dejan tirados los desperdicios plásticos en zonas de marinas.

El plástico representa una amenaza grave, no solo para los ecosistemas, sino para todas las especies que habitan en el planeta. Todos estamos expuestos a sufrir las consecuencias por el aumento de este tipo de contaminación.

Alerta en áreas marinas por contaminación

Con la llegada de la Covid-19, los desechos de plástico incrementaron sin precedentes, refiere un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).

“Se prevé que (la contaminación plástica en áreas marinas) se duplique para 2030, con consecuencias nefastas para la salud, la economía, la biodiversidad y el clima”, afirma el ente.

Además, advierte que el reciclaje ya no es suficiente para contrarrestar los efectos y hace un llamado antes las falsas soluciones que se difunden sobre esta situación.

De no tomar medidas oportunas, más de un 70 por ciento de estos desechos terminarán en los vertederos y océanos, y más de un 12 por ciento será quemado, causando más contaminación y enfermedades, afectando en mayor medida al planeta.

Según el informe, el plástico representa el 85 por ciento de los residuos que llegan a los océanos, pero para 2040 estos volúmenes se triplicarán, “con una cantidad anual de entre 23 y 37 millones de toneladas”.

Un peligro para todos

El Pnuma también ha precisado que la contaminación plástica perjudica de forma desproporcionada a grupos y pueblos en situaciones vulnerables, colocando en riesgo sus derechos básicos a la salud y el bienestar.

  • Esta cadena de afectaciones permite que, en un escenario como este, sea más difícil o imposible cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
  • Este informe se centra en el tema de la justicia ambiental ante la contaminación plástica, siendo un flagelo que se está exacerbando por la pandemia de la Covid-19, afectando a las comunidades que trabajan cerca de los sitios de producción y desecho de este material.

Cada día abundan más los desechos como mascarillas, guantes, botellas de desinfectantes para manos, trajes médicos protectores, recipientes para llevar comida, empaques de entregas, entre otros productos plásticos; siendo varios de ellos depositados en el ambiente, sin evaluar las consecuencias de esa acción.

Tiempo de degradación del plástico y su impacto

El plástico en los océanos puede enredar, ahorcar y ahogar a muchos animales, como peces, tortugas, ballenas, lobos, aves marinas, delfines y tiburones.

  • Una vez que los desechos plásticos llegan al océano tardan muchas décadas y hasta cientos de años para degradarse. Dependiendo del tipo de plástico, el tiempo de degradación puede variar.
  • En los océanos, la radiación ultravioleta (UV) que procede de la luz solar es el principal agente que degrada el plástico, lo cual se acelera con la acción del oleaje. Esto trae como consecuencia fragmentos mucho más pequeños que se siguen rompiendo y se convierten en microplásticos.

Esto hace que sea mucho más difícil estimar lo que tarda el plástico en biodegradarse, pero especialistas del ente consideran que es mucho más lento que en la tierra. Una vez que el plástico llega al océano, queda sepultado y con menos exposición a la luz solar, retrasando su degradación.

Durante este tiempo, hasta que se degraden, los desechos plásticos causan daños graves a la fauna marina. Más de 700 especies de estas zonas se ven afectados.

Aunado a ello, más de un millón de aves y más de 100.000 mamíferos cada año mueren como consecuencia de los plásticos que llegan al mar.

Las especies han colonizado la gigantesca «isla» de plástico

Un grupo de científicos ha descubierto animales marinos que viven entre desechos plásticos en un área del océano abierto denominada «la gran mancha de basura del Pacífico». Muchas de las criaturas son especies costeras, que viven a kilómetros de sus hábitats habituales, en un parche a medio camino entre la costa de California y Hawái.

Los científicos encontraron plantas y animales, incluidas anémonas, pequeños insectos marinos, moluscos y cangrejos, en el 90% de los desechos. Lo que les preocupa es que el plástico pueda ayudar a transportar especies invasoras.

  • El estudio examinó artículos de plástico de más de 5 cm (2 pulgadas) de diámetro recolectados de un «giro», un área donde las corrientes circulantes provocan la acumulación de escombros flotantes, en el Pacífico. «Los plásticos son más permanentes que muchos de los desechos naturales que se han visto anteriormente en el océano abierto. Están creando un hábitat más permanente en esta área», dice Linsey Haram, del Centro de Investigación Ambiental del Smithsonian, quien encabeza el estudio.

Haram trabajó con el Ocean Voyages Institute, una ONG lleva a cabo expediciones para recolectar contaminación plástica, y con oceanógrafos de la Universidad de Hawái en Manoa.

El mundo tiene al menos cinco giros oceánicos infestados de plástico. Se cree que este contiene la mayor cantidad de plástico flotante: un estimado de 79.000 toneladas en una región de más de 1,6 millones de kilómetros cuadrados. «Todo tipo de cosas terminan ahí», dijo la doctora Haram. «No es una isla de plástico, pero definitivamente hay una gran cantidad de plástico allí». Gran parte es microplástico, muy difícil de identificar a simple vista.

Pero también hay artículos más grandes, incluidas redes de pesca abandonadas, boyas e incluso embarcaciones que han estado flotando en el giro desde el tsunami que azotó Japón en 2011. Los investigadores, que publicaron sus hallazgos en la revista Nature Communications, se embarcaron inicialmente en la investigación tras ese devastador tsunami.

  • El desastre provocó la expulsión de toneladas de escombros al océano Pacífico y se encontraron vivas cientos de especies marinas costeras de Japón en artículos que aterrizaron en las costas del Pacífico de América del Norte y las islas hawaianas. «Queremos entender cómo los plásticos pueden ser un medio de transporte para las especies invasoras hasta las costas», dijo Haram a la BBC.

Algunos de los organismos que los investigadores encontraron en los artículos de plástico que examinaron eran especies de mar abierto, organismos que sobreviven «haciendo rafting» en escombros flotantes. Pero el hallazgo más revelador, dijo Haram, fue la diversidad de especies costeras en el plástico. «Más de la mitad de los artículos tenían especies costeras», dijo. «Eso genera muchas preguntas sobre lo que significa ser una especie costera».

Los científicos dijeron que el descubrimiento destacó otra «consecuencia involuntaria» de la contaminación plástica, un problema que se espera que crezca. Un estudio anterior estimó que para 2050 se generarían un total de 25.000 millones de toneladas de residuos plásticos.

Microbios están evolucionando para convertirse en ‘comeplásticos’

La producción de plástico se ha disparado en los últimos setenta años. Ese ha sido tiempo suficiente para que varios microbios respondan a este ‘ataque’, evolucionando para degradar este tipo de compuestos: científicos de la Universidad de Chalmers (Suecia) han analizado cientos de muestras de ADN del medioambiente tomadas en todo el mundo y han encontrado 30.000 enzimas diferentes con capacidad para descomponer hasta 10 tipos diferentes de plástico. Los resultados de esta investigación acaban de publicarse en la revista ‘ mBIO’.

El equipo utilizó modelos informáticos para buscar enzimas microbianas con potencial para degradar del plástico, que luego se compararon con las cifras oficiales de contaminación por desechos plásticos en países y océanos.

«Nuestros datos demuestran que el potencial de degradación del plástico del microbioma global se correlaciona fuertemente con las mediciones de la contaminación plástica ambiental, una demostración significativa de cómo el medio ambiente está respondiendo a las presiones que le estamos ejerciendo», explica en un comunicado Aleksej Zelezniak, profesor asociado de biología de sistemas en Chalmers.

  • Es decir, que la cantidad y diversidad de enzimas que degradan el plástico están aumentando en respuesta directa a los niveles locales de contaminación de este material. Algunas de las ubicaciones que contenían las cantidades más altas de diversidad y número de enzimas eran las que más desechos presentan, como por ejemplo las muestras tomadas en el Mar Mediterráneo y el Océano Pacífico Sur.

«Actualmente, se sabe muy poco sobre estas enzimas que degradan el plástico, y no esperábamos encontrar una cantidad tan grande de ellas en tantos microbios y hábitats ambientales diferentes. Este es un descubrimiento sorprendente que realmente ilustra la magnitud del problema», afirma por su parte Jan Zrimec, primer autor del estudio, colaborador Zelezniak y ahora investigador en el Instituto Nacional de Biología de Eslovenia.

67 países apoyan iniciativa de la OMC para reducir contaminación por plásticos

Un total de 67 miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) han expresado su apoyo a una iniciativa copatrocinada por Ecuador, Australia y Barbados para reducir la contaminación con plásticos y hacer que la producción, uso y comercio de estos materiales sean más sostenibles.

  • El subdirector general de la OMC, Jean-Marie Paugam, destacó en estas horas en rueda de prensa este apoyo a una iniciativa nacida hace un año y que busca “afrontar los crecientes costes medioambientales, sanitarios y económicos de la contaminación plástica”, que se hacen especialmente patentes en los océanos.
  • El objetivo común de este diálogo es “reducir la contaminación plástica y promover una economía circular de este material”, subrayó el subdirector general.

“Si no actuamos ya, en 2050 el volumen total de los residuos plásticos superará incluso al de los peces, una razón que por sí sola ya debe motivarnos a actuar”, destacó el embajador australiano ante la OMC, George Mina, en la misma rueda de prensa.

El representante de Australia también alertó de que cada día 8,000 millones de piezas de plástico llegan a los mares, y que hay temor a que los microplásticos lleguen a la cadena alimentaria de los animales y la del ser humano.

“Las dimensiones del problema son enormes, y el sistema de comercio global tiene un importante papel que jugar para enfrentarlo”, subrayó, resaltando que es una de las primeras ocasiones en las que se tiene en cuenta en el debate de la OMC la relación entre los intercambios comerciales y el medio ambiente.

  • Su homólogo ecuatoriano, el exministro de Asuntos Exteriores José Valencia, insistió en que es necesaria “una acción coordinada para afrontar los costes medioambientales y económicos de la contaminación plástica”.

“Tener en cuenta los retos ecológicos en el comercio internacional no sólo es éticamente correcto, sino que también es beneficioso económicamente”, aseguró Valencia./Agencias-PUNTOporPUNTO

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