PERDER el ESTADO de MÉXICO significaría el FIN del PRI como protagonista político a nacional

Los sondeos dejan entrever que Morena podría ganar por amplio margen en el Estado de México, una contienda que muchos consideran como un adelanto de las próximas elecciones presidenciales, en las que el partido también es visto como el favorito.

El viejo partido gobernante de México podría enfrentarse prácticamente a su extinción en las elecciones del próximo domingo a la gubernatura del Estado de México, la entidad más poblada del país y el último de los estados de importancia bajo gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

  • La contienda también podría significar un hito para el partido Morena, del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el cual ha imitado —y reemplazado en buena medida— al viejo PRI en el resto de México. Luego de casi cinco años de su sexenio, López Obrador sigue gozando de una enorme popularidad.

Los sondeos dejan entrever que Morena podría ganar por amplio margen en el Estado de México, una contienda que muchos consideran como un adelanto de las próximas elecciones presidenciales, en las que el partido también es visto como el favorito.

  • Aunque el PRI podría mantener el Gobierno del estado de Coahuila, una entidad escasamente poblada en el norte del país, la cual también elige Gobernador el domingo, perder el Estado de México —una combinación de suburbios, localidades populares y comunidades agrícolas que rodea a la Ciudad de México por tres flancos— probablemente significaría el fin del PRI como protagonista político.

Sería un final humillante para un partido que mantuvo la Presidencia de forma ininterrumpida de 1929 a 2000, y que ha gobernado el Estado de México por 94 años.

  • “Después del 4 de junio si el PRI pierde, ahí ya se puede afirmar con toda claridad que ya no tiene futuro, tardaría un tiempo en desaparecer, tal vez se quedaría a nivel local, regional, pero ya no a nivel nacional. Está llegando al final”, dijo el analista político Benedicto Ruiz Vargas.

Ruiz Vargas ha visto en su estado natal de Baja California lo que sucede cuando el PRI cae en picada; muchos de sus integrantes se jubilan o buscan sumarse a Morena.

“Los viejos cuadros de todo el tiempo, los viejos gobernando desde una fila nueva, que es Morena, entonces es su mutación del PRI en Morena”, subrayó.

Eso le vendría bien a López Obrador. Muchos de los principales cargos de su Gobierno están en manos de miembros que, al igual que él, solían pertenecer al PRI.

  • El sociólogo Bernardo Barranco asegura que López Obrador es, en cierto modo, un regreso a los presidentes carismáticos con tintes autoritarios del PRI en las décadas de 1960 y 1970, quienes entregaban apartamentos construidos por el Gobierno y contaban con supermercados gestionados por el Gobierno. Desafortunadamente, también eran corruptos y causaron el colapso de la economía.

López Obrador “tiene un estilo que el PRI tenía en los años 60”, afirmó Barranco. “Una nostalgia de ese México, que tenía un Estado proveedor, que veía por los niveles de ingreso”.

En el Estado de México, en donde el actual Gobernador Alfredo del Mazo, es un político del PRI de tercera generación, Morena postuló a Delfina Gómez, una exmaestra de escuela no muy carismática que se comporta como si estuviera en un aula.

  • La candidata del PRI es Alejandra del Moral, una exalcaldesa con una larga lista de títulos universitarios. Pero los factores decisivos para los votantes del Estado de México son mucho más terrenales y tienen que ver con la sobrevivencia.
  • Cuando hay poco trabajo, el técnico en refrigeración Juan Ayala está al frente de un pequeño puesto en el que vende anteojos de sol, gorras y juguetes sobre una banqueta en el enorme municipio de Ecatepec.
  • Está seguro de que la candidata de Morena, Delfina Gómez, ganará porque, al igual que muchos habitantes del populoso suburbio de la capital, Ayala está harto de la corrupción que se ha extendido durante casi un siglo.

Mientras habla con un reportero, un joven corpulento de una “organización social autónoma” —según lo que se lee en su chaqueta— pasa a exigir discretamente un pago de 50 pesos de cada uno de los comerciantes ubicados en la acera y luego les toma una fotografía a cada uno de los que pagaron. Los vendedores aseguran que esto sucede todas las semanas, y a quienes no pagan se les prohíbe instalar su puesto.

“Está mal, porque se han hecho ricos”, dijo Ayala. “Llevan 50 años haciéndolo”.

  • Leonora González, de 61 años y empleada de limpieza, espera que el PRI gane, aunque sea para volver a una época en la que no había tanta delincuencia en el Estado de México. Los crímenes son tan habituales en este lugar que cuando jóvenes armados se suben al transporte público, simplemente anuncian los robos con la frase: “Ya se la saben, mi gente, carteras y celulares”.

A la propia González le robaron hace poco la cartera y el teléfono a punta de pistola mientras salía de una estación del metro luego de una larga jornada de trabajo.

“Antes no había tanta delincuencia. Ahora no sientes la confianza, no puedes salir por la noche”, señaló.

Todos coinciden en que los problemas más grandes de la política de partidos nacionales no es el factor decisivo en este estado mayormente pobre, sino los pagos directos en efectivo.

  • López Obrador instituyó un pago mensual para ayuda alimenticia para las personas mayores de 65 años, el cual actualmente es de unos 135 dólares al mes. Para muchos de los habitantes del Estado de México, eso, junto las becas para estudiantes de secundaria y otros programas sociales, es vital.

“Aquí el tema es básicamente el dinero”, dijo el empresario Carlos Sánchez, quien asegura que su suegra fue capaz de arreglar su casa ahorrando durante tres meses el pago que recibe del Gobierno federal.

El PRI intentó una estrategia similar para amas de casa con una tarjeta de débito denominada “Salario Rosa”, pero Sánchez señaló que a menudo no se realizaban los depósitos a las tarjetas.

Además, Sánchez señala que su hijo es elegible para la beca de 150 dólares mensuales. “A lo mejor Morena es igual a otros partidos, pero ellos sí dan”, comentó.

Todo es parte de la capacidad de López Obrador de explotar esa imagen histórica de gobernantes mexicanos benevolentes.

“Morena tiene que ganar. El apoyo a adultos mayores, hay muchos beneficios. Ellos reparten los bienes de la nación, mientras en el pasado, lo partidos daban una dispensa, un tinaco”, dijo Ayala, el técnico en refrigeración.

  • Barranco, quien previamente se desempeñó en la junta electoral del Estado de México, dijo que la propia historia del PRI juega en su contra, destacando que es difícil convencer al pueblo de que representas un cambio cuando has estado en el poder durante 94 años.

Aunque alguna vez el PRI produjo a gobernantes carismáticos, pero corruptos, que fueron capaces de brindar ayudas en efectivo procedentes de las riquezas petroleras del país, o generar largos periodos de crecimiento económico, para la década de 1980 las crisis económicas obligaron al partido a adoptar una postura mucho más tecnócrata y neoliberal.

“De cada diez mexiquenses, siete en promedio, quieren un cambio. Están hartos, están cansados, están desilusionados del partido en el poder”, concluyó Barranco.

La estrategia para fortalecer al PRI Edomex

Durante algunas décadas, la militancia del Estado de México fue una de las más fuertes y unidas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), incluso se sobrepuso a algunos problemas que se presentaron principalmente a finales de los años noventa e inicios de los 2000, pues sabía replegarse para defender la entidad y salir victoriosa en los comicios que se realizaban.

  • A finales del siglo pasado el tricolor vivió una época que nunca pensó que ocurriría, comenzó a perder diputaciones, senadurías y gubernaturas, lo que posteriormente concluyó con la pérdida de la Presidencia de la República. Todo lo anterior provocó que el partido se reestructurara desde el ámbito nacional hasta lo local, cambiando las dinámicas que se habían consolidado desde su fundación en 1929.

Fue la victoria del Partido Acción Nacional (PAN) en el año 2000 con Vicente Fox la que cimbró la estructura del PRI debido a que, por primera vez, el partido tenía que actuar sólo con el presidente del partido y no con el titular del Ejecutivo Federal, lo que dio paso a que algunos otros liderazgos partidistas comenzaran a tomar protagonismo.

  • Como se mencionó, el EdoMex siempre fue muy cercano a la Dirigencia Nacional y la presidencia del país, debido a la cercanía geográfica de la entidad con la Ciudad de México, incluso algunos académicos apuntan a que era el mandatario federal el que tomaba la decisión final sobre la elección del candidato a la gubernatura, lo que hacía que siempre existiera una relación de cordialidad.

No obstante, previo a la elección de 1999, de acuerdo a la información que recopiló el autor Juan Carlos Villarreal Martínez, el entonces presidente Ernesto Zedillo Ponce de León no decidió quién sería el candidato que sucedería a César Camacho Quiroz, suplente de Emilio Chuayffet, por lo que la dirigencia mexiquense tomó la decisión de elegir al primer candidato a la gubernatura mediante elecciones primarias, es decir, con el voto de la militancia.

Debido a que fue la primera vez que se realizaba dicho ejercicio, los problemas no fueron ajenos, por lo que el priismo de la entidad tuvo que organizar todo y sopesar los conflictos entre los aspirantes al cargo que no estuvieron de acuerdo con el candidato. El ganador fue Arturo Montiel, quien a la postre se convirtió en el gobernador.

Sin embargo, es aquí cuando nace la primera estrategia para fortalecer al partido en su ámbito local —similar a la que aplicó Isidro Fabela cuando se convirtió en el mandatario mexiquense en 1942— y fue unir a las corrientes del partido, dejando atrás aquellas divisiones que se había creado luego de que muchos gobernadores abandonaron el cargo y dejaban a sus suplentes.

“Montiel supo limar progresivamente las asperezas con la mayoría de los miembros de los grupos del Estado de México y, a su vez, integrarlos dentro de su administración, configurando un nuevo liderazgo estatal en su persona”

  • Entonces al no existir Presidente de la República, el peso del partido en el Estado de México recayó sobre Arturo Montiel, lo que ocasionó que las fracturas se fueran dejando atrás paulatinamente, además de sobreponerse a la muerte de Carlos Hank González, uno de los últimos líderes no sólo del mítico Grupo Atlacomulco, sino del partido en general.

Al término de su gobierno, Montiel Rojas ya se había consolidado como uno de los cuadros priistas más sobresalientes; no obstante, las acusaciones por presuntos actos ilícitos en su administración hizo que su fama se fuera apagando, aunque esto no golpeó directamente en el partido, debido a que se previó como su sucesor a Enrique Peña Nieto, su sobrino y una cara joven del tricolor.

  • Al igual que su sucesor, la designación de Peña Nieto se dio mediante un proceso interno donde había 11 precandidatos; sin embargo, a la hora del registro sólo se presentó el oriundo de Atlacomulco, por lo que se descartó la participación de la militancia mediante unas elecciones primarias.

Mientras que el triunfo de Arturo Montiel fue por muy poca diferencia y algunas veces cuestionado por presuntos actos de fraude, Enrique Peña Nieto ganó ampliamente la elección en 2005, lo que lo consolidó en el poder local.

  • Debido a que la unión de las diferentes corrientes y facciones del partido le habían funcionado a su antecesor, el oriundo de Atlacomulco siguió con la estrategia de integrar a su gabinete a diferentes personalidades, muchas de ellas incluso alejadas del grupo al que pertenecía.

“Enrique Peña Nieto mantuvo uno de los principios tradicionales de cohesión en la entidad: considerar a la clase política de varias corrientes y de las administraciones pasadas para configurar su gabinete de trabajo”

Tal trabajo que habría iniciado Arturo Montiel no sólo se replicó en el PRI mexiquense, sino que también tuvo impacto en el tricolor nacional, tanto así que lograron que Peña Nieto fuera designado como el candidato a la Presidencia de la República en 2012.

  • Al ganar la titularidad del Ejecutivo Federal, el mexiquense siguió haciendo lo que mejor sabía y era unir a su gobierno a diferentes priistas; sin embargo, en esta ocasión no tuvo éxito la fórmula, debido a que su gobierno fue ampliamente criticado —por múltiples hechos que se presentaron desde la desaparición de los 43 de Ayotzinapa hasta la Casa Blanca, por mencionar algunos—, lo que provocó que hasta la fecha se mantenga alejado del partido.

La disputa entre el Grupo Atlacomulco y el Grupo Texcoco

Este 4 de junio la historia en el Estado de México cambiará sin importar el resultado de la elección a la gubernatura, pues en cualquiera de los casos el gobierno mexiquense tendrá modificaciones tanto en si se convierte en coalición o será administrado por un nuevo partido político.

  • La entidad con más habitantes en el país no sólo decidirá su futuro, sino que podría dar algunas señales sobre cómo resultará la elección del próximo año en donde se elegirá a la persona que sucederá en la Presidencia de la República, así como la conformación de la Cámara de Diputados y el Senado de la República.

Más de 12 millones de electores tendrán la oportunidad de salir a emitir su sufragio en los 125 municipios mexiquenses, por lo que será uno de los comicios más grandes a nivel local en el país en donde Alejandra del Moral y Delfina Gómez tendrán la oportunidad de ser la primera mujer gobernadora de la entidad.

  • No obstante, para poder entender la historia de la entidad y la importancia de los procesos electorales hay que remontarse al final de la Revolución Mexicana, pues tras los múltiples conflictos que se dieron en todo el país y que causaron la muerte de muchas personas y políticos, se creó el Partido Nacional Revolucionario (PNR).

La fundación del instituto sirvió para congregar a los diferentes grupos revolucionarios no sólo a nivel nacional, sino en cada entidad de la República Mexicana, por lo que las dinámicas políticas cambiaron en todo el territorio creando una nueva forma de organización y de dinámicas a lo que se había visto previo al periodo revolucionario en el país durante el siglo XIX.

  • Tan sólo en el Estado de México, el PNR logró posicionarse gracias a que el Gomismo fundado por los hermanos Gómez —uno de los cuales fue el primer gobernador en la entidad por el tricolor—, los cuales comenzaron a tener poder gracias a su cercanía a los expresidentes Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles; sin embargo, los problemas aún seguían en la entidad.

Desde finales de los años veinte hasta los cuarenta el Gomismo dominó en la entidad; no obstante, era importante para el gobierno central seguir el plan de desarrollo del país, por lo que el entonces presidente Manuel Ávila Camacho pidió a Isidro Fabela volver a México y convertirse en gobernador del territorio mexiquense.

  • Sin saberlo, con la llegada de Fabela se creó el mítico Grupo Atlacomulco —el cual se convertiría en una leyenda años más tarde—, una de las facciones del renombrado Partido Revolucionario Institucional (PRI) que más ha asombrado al país debido a en un mismo municipio nacieron algunos de los políticos más conocidos de la entidad.
  • Es importante aclarar que no todo el PRI Edomex es el Grupo Atlacomulco, pues se trata sólo de una facción, de hecho, muchas de las disputas poco conocidas en la entidad era por el poder del partido. Pese a lo anterior, la militancia mexiquense siempre se consolidó como una de las más fuertes del país.
  • Durante décadas, el PRI tuvo poder completo en la entidad, con algunas acciones cuestionables; sin embargo, a finales de los ochenta y noventa comenzó a emerger un nuevo grupo en la oposición al PRI: el Grupo Texcoco. Se trata de una agrupación de políticos de izquierda que poco a poco comenzaron a ser reaccionarios a toda la actuación del tricolor.

Primero con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y ahora con el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), la oposición ha sido una de las más grandes críticas a las políticas priistas. Entre los fundadores de dicho movimiento se encuentra Delfina Gómez Álvarez, la actual candidata a la gubernatura.

  • Toda esa historia mexiquense es la que estará en juego este 4 de junio, la disputa entre una nueva cara del Revolucionario Institucional ahora con la alianza con el PRD y el Partido Acción Nacional (PAN) o darle la continuidad a la Cuarta Transformación, el movimiento que inició el actual presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO)./PUNTOporPUNTO

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