POLÍTICA MIGRATORIA de México se desmorona; desaparición del INM no resolverá la CRISIS HUMANITARIA

La desaparición del Instituto Nacional de Migración (INM) por la Coordinación Nacional de Asuntos Migratorios y Extranjería (ConMéxico) no hace diferencias primordiales, lo importante es desvincular la política migratoria de la de seguridad nacional, consideró la maestra Jazmín Sánchez Estrada, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)

Junto con la seguridad, la política migratoria se encuentra en el centro del debate político en México.

  • El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó el miércoles que el director del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño (en la foto a la derecha), permanecerá en su cargo a pesar de que la Fiscalía General anunciara “procedimientos penales” en su contra por el incendio del 27 de marzo en el centro provisional migratorio de Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, que mató a 40 personas.

“En efecto, hay una investigación que incluye a Francisco Garduño en el caso lamentable de la pérdida de vidas de migrantes en Ciudad Juárez. No sabemos todavía el alcance ni la acusación en contra de él porque son varios los implicados”, dijo AMLO durante una conferencia.

Esta es la primera vez en 15 días que las autoridades judiciales confirman que el alto funcionario está siendo investigado por el incidente que también dejó 25 centroamericanos y sudamericanos heridos, 23 de los cuales permanecían hospitalizados hasta el viernes, informó la Secretaría de Salud.

  • Según los informes, los migrantes iniciaron el fuego en protesta por las condiciones deplorables del INM y Camsa, la empresa de seguridad privada contratada para protegerlos. Sin embargo, videos de seguridad filtrados más tarde mostraron que los detenidos murieron porque los custodios abandonaron el edificio durante el incidente y los dejaron encerrados en su celda para que murieran.
  • Según la fiscalía, esta no es la primera vez que ocurre un incidente de estas características bajo la supervisión de Garduño. “En la investigación de antecedentes, se encontró que, el 31 de marzo de 2020, se dio en otro centro migratorio del INM, en Tenosique, Tabasco, un caso semejante, dando como resultado una persona muerta y 14 lesionados”, consigna un comunicado.

Garduño, colaborador cercano de AMLO, ha estado en el punto de mira durante las dos últimas semanas, con ONG y legisladores de la oposición pidiendo su dimisión y audiencias en el Congreso. No se ha pronunciado públicamente sobre el incendio ni sobre su investigación.

Los cuerpos de 23 víctimas han sido entregados a los gobiernos de Guatemala y Honduras. En total, se han repatriado 31 de los cuerpos de las 40 víctimas.

Los críticos califican el hecho como una tragedia que se veía venir desde que el gobierno de AMLO aceptó cumplir con las políticas de deportación de Estados Unidos, como el Título 42, como parte de los acuerdos binacionales.

El incendio ha provocado una disputa interna entre dos de los aspirantes a suceder al presidente: el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; y el de Gobernación, Adán Augusto López. Este último dijo que los temas migratorios competen a la cancillería aunque el INM forma parte de su secretaría (Segob).

La migración debe separarse de la política de seguridad: académica

La desaparición del Instituto Nacional de Migración (INM) por la Coordinación Nacional de Asuntos Migratorios y Extranjería (ConMéxico) no hace diferencias primordiales, lo importante es desvincular la política migratoria de la de seguridad nacional, consideró la maestra Jazmín Sánchez Estrada, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), plantel Azcapotzalco.

  • La académica del Departamento de Derecho, sostuvo que el asunto de la migración no se soluciona por un cambio de denominación o de fundamento jurídico, esto más bien es un distractor frente a un problema que se podría calificar como una crisis humanitaria, lo que en realidad resultaría sustantivo ante el contexto actual es determinante entender que se trata de un asunto ligado a razones humanitarias y no de seguridad nacional.
  • La académica planteó que “no es relevante cómo le denominemos y qué estructura de organización tenga el organismo que se vaya a encargar de la política migratoria, sino más bien qué facultades tendrá y qué elementos se le darán para que pueda ejercerlas”, manifestó.

En este mismo sentido, abundó en el hecho de que los actores que conducen la discusión tampoco resultan idóneos, pues al tratarse de una política gubernamental corresponde encabezarla a las Secretarías de Gobernación y, en su caso, a Relaciones Exteriores.

Sin embargo, “quien está hablando del tema es una organización de la sociedad civil –que si bien ha hecho un trabajo extraordinario, porque hay que decirlo: gran parte de la labor para proteger derechos no proviene lamentablemente de instancias oficiales– esto hace que surja un distractor al poner sobre la mesa un cambio de denominación que no soluciona lo esencial, pero que sí distrae de lo principal”.

  • La maestra Sánchez Estrada alertó que el término de extranjería no es positivo pues, el incendio registrado en el Centro de Detención de Migrantes, en Ciudad Juárez, que causó la muerte de 39 personas, es resultado no sólo de una política que asocia la migración a la seguridad nacional, sino que también deja en el discurso componentes que irrumpen en la estabilidad social cuando se alude a extranjero y, más grave aún, cuando se menciona la categoría de legal o ilegal.

“Esta gente está en situación migratoria irregular y requiere de un trámite meramente administrativo a través del cual buscan la posibilidad de ingresar o permanecer en el territorio de un estado, lo cual alude a un tipo de normatividad que no tiene que ver con lo ilegal, por lo que si se asocia a una categoría de un delito, de una cuestión de seguridad nacional se desvirtúa y entonces comienzan a aparecer no estaciones migratorias y casas de acogida, sino centros de reclusión y detenciones ilegales que exceden por mucho los límites de temporalidad establecidos en la propia Constitución en el artículo 21”.

  • La maestra en Gobierno y Asuntos Públicos existe la Ley de Migración y su reglamento, así como la Ley sobre Refugiados y Protección Complementaria y su respectiva normatividad que cuentan con mecanismos suficientes y necesarios para evitar lo que se vivió en Ciudad Juárez y muchas otras violaciones de derechos humanos con una figura que es fundamental: el refugio.

Si ya se tiene un marco legal, habrá que trabajar con base en él y quitarnos la idea de que los problemas o males sociales se remedian por la promulgación de una norma, también debe haber una cultura de paz basada en el respeto a los derechos humanos y el lenguaje con esa perspectiva, porque todo esto ha generado rechazo a lo que viene de fuera, a aquel que es diferente, yo no me atrevería a decir que es xenofobia, pero si no se cuida, no estamos lejos de empezar a observarlo.

Explicó que sólo por ingresar la solicitud de reconocimiento de refugiado ante el INM o ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), se otorga a la persona una constancia para acceder a la condición de estancia de visitante por razones humanitarias, lo cual le brindará tranquilidad, pues accederá a una estancia legal en el país.

“El afán de reformar es importante, pero tenemos elementos para impedir lo que estamos viendo; el fenómeno de la migración y las soluciones son complejas, pero no hay que perder de vista un enfoque antropocéntrico, centrado en las personas y biojurídico, es decir, que el derecho no es el fin en sí mismo, sino el medio para mejorar las condiciones de vida de la gente”.

En Juárez, mala política de EU e instituciones débiles en México

Tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador como Joe Biden fueron colocados en el centro de la tragedia migrante ocurrida el pasado lunes 27 de marzo en la Estación Migratoria de la ciudad fronteriza de Juárez, en Chihuahua.

  • De acuerdo con la columnista MaryAnastasia O’Grady de The Wall Street Journal, ambos presidentes tienen cierto grado de responsabilidad en lo ocurrido, sumándose más muertes al ya de por sí mortal peregrinar migrante.

En el caso del presidente López Obrador, por la debilidad de las instituciones mexicanas, que tenían bajo custodia a los migrantes que murieron ante la mirada de los guardias de seguridad; el segundo, por una mala política migrante que acaba por incentivar el arribo de personas a la frontera entre México y Estados Unidos.

La periodista especializada en asuntos de América Latina señaló primero el caso de México, en donde las muertes de los migrantes ocurrieron con una marcada diferencia a cuando las personas son halladas sin vida en aguas del Río Bravo, y esto es que los migrantes murieron bajo custodia de autoridades mexicanas.

  • Retoma la investigación realizada por LatinUs, en la cual se advierte que la seguridad de la Estación Migratoria estaba a cargo de una empresa de la cual es propietario el cónsul general honorario de Nicaragua, hecho que el presidente López Obrador desconocía.
  • La periodista pone su atención en este hecho por un par de cuestiones, en primera instancia por el curso de las investigaciones, que si bien el mismo presidente ha dicho que será completa, no está claro si llegará a los altos funcionarios del Instituto Nacional de Migración.

En un segundo pinto, advirtió que si los migrantes se encontraban bajo custodia, cómo fue que contaban con encendedores o cerillos para prender fuego – como lo señalaron las autoridades –a las colchonetas.

“El incidente destaca la vulnerabilidad de los migrantes en un país con instituciones débiles. La supervivencia en el viaje depende de la capacidad de sobornar a los traficantes de personas y, a menudo, a la policía y el ejército”, dijo Mary Anastasia O’Grady.

  • Mientras que en el caso de Estados Unidos y el presidente Joe Biden, la periodista de WSJ señaló que desde su campaña a la presidencia el mandatario estadounidense dijo simpatizar con la causa migrante, sin embargo, “no hay nada humano en el caos que está alimentando”

Y es que, asegura, una política humana en materia migratoria implicaría incentivos para solicitar la residencia en Estados Unidos, pero desde su lugar de origen y con sanciones por intentar acortar su estancia visitando la frontera.

Dijo además que si bien se ha reducir la aglomeración de migrantes con el plan que permite el ingreso si alguien puede patrocinarles dentro del país, esta opción solo está disponible para países con regímenes antidemocráticos como Venezuela, Cuba, Nicaragua.

  • Y aunque personas migrantes de otras nacionalidades pueden solicitar su ingreso a Estados Unidos sorteando el Título 42, su peregrinar hacia la frontera es necesario para el uso de la aplicación de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.

“La aplicación CBP One debe usarse desde el centro o el norte de México, por lo que actúa como un imán, atrayendo a los migrantes del sur”, indica.

En ese sentido, apuntó que si a Joe Biden de verdad le importaran los migrantes, desalentaría las solicitudes de asilo y aumentaría una política migratoria a través de las sedes de su gobierno en otros países, es decir, a través de embajadas y consulados./Agencias-PUNTOporPUNTO

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