Tardío homenaje del Congreso al Movimiento Estudiantil del ‘68

50 años después develan leyendas en muros de Cámara baja y el Senado

Imagen: Twitter @Mx_Diputados

El Congreso de la Unión conmemoró ayer el 50 aniversario de los hechos trágicos del 2 de octubre de 1968. Durante una sesión solemne, en la Cámara de Diputados se develó en el Muro de Honor la leyenda «Al Movimiento Estudiantil de 1968».

  • A nombre del Comité del 68, Félix Hernández Gamundi, ex integrante del Consejo Nacional de Huelga, reclamó justicia y poner fin a la impunidad por lo acontecido en Tlatelolco.
  • «Estamos aquí para seguir reclamando justicia por los crímenes que el Estado asestó en el corazón de la juventud mexicana y que hoy, 50 años después, sigue impune.
  • «La herida que corroe el alma y la memoria y una generación entera conmueve a la sociedad, porque esa herida está abierta y sigue sangrando.
  • A pesar de todos nuestros esfuerzos, las víctimas de la violencia del Estado se siguen sumando, los padres lloran a sus hijos y la patria se llena de vergüenza y de horror», expresó en tribuna.

Planteó a los diputados a reabrir los procesos en contra de los genocidas de 1968 y 1971, así como los archivos de la Secretaría de la Defensa Nacional, que contienen todos los datos de la actuación militar en diversos actos genocidas, empezando con Tlatelolco en 1968.

  • Agregó que a 50 años, no se sabe con certeza el número de víctimas fatales provocadas por las balas del Ejército.
  • Llamó a los diputados a lograr la reapertura de los procesos en contra de los genocidas de 1968, 1971 y la guerra sucia y a restablecer una fiscalía especial para investigar los delitos del pasado.
  • Sostuvo que hubo pruebas suficientes para ordenar la aprehensión de varios acusados, junto con Luis Echeverría, entonces Secretario de Gobernación.

Como invitados, intervinieron el Rector de la UNAM, Enrique Graue, y el director del Instituto Politécnico Nacional, Mario Rodríguez.

  • Graue afirmó que el movimiento estudiantil fue el punto de inflexión que dio lugar a una serie de movilizaciones ciudadanas, cuyo aporte democrático se refleja en el México actual.
  • «Fue también una lucha por el derecho de disentir y por la libertad de expresión, por el respeto a nuestras instituciones educativas y por el deseo de transformar a nuestra sociedad», indicó.

Tras mencionar que el Estado veía tras las protestas estudiantiles una conspiración internacional encaminada a derrocar al régimen, consideró que pudo haber intereses oscuros detrás del movimiento estudiantil.

En tanto, el director del IPN describió la insurrección estudiantil como el parteaguas para exigir libertades políticas sin violencia de Estado.

  • «El movimiento de 1968 inició con una manifestación contra la represión. Trascendió hasta convertirse en un hecho político de alcances nacionales y desencadenó el nacimiento de una sociedad más madura y consciente del valor de sus derechos, sobre todo, el derecho a la libertad de expresión», resaltó.

Pablo Gómez, diputado de Morena y ex dirigente estudiantil en 1968, refutó a Graue y afirmó que nadie manipuló el movimiento.

  • «No había poderes ocultos, doctor Graue, nadie nos manipuló. Éramos libres, decíamos nuestras resoluciones, no había nada oculto.
  • «¿Sabe qué había?, un poder unido al mando de los asesinos en Tlatelolco, que era el despotismo presidencial del viejo sistema, que aún da a veces ciertas señales de existir», dijo Gómez.
  • En el Senado develaron la frase «Movimiento Estudiantil de 1968», inscrita entre los balcones de invitados de la Cámara alta.
  • Durante la sesión ordinaria, los grupos parlamentarios expresaron en tribuna sus posicionamientos sobre los hechos del 2 de octubre./REFORMA- PUNTOporPUNTO

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