TEXTO ÍNTEGRO: CHINA de MAYOR EMISOR de CO2, pasa a ser LÍDER en Expansión de ENERGÍA RENOVABLE

China ha consolidado su supremacía en la energía solar con la instalación de 329 gigavatios (GW) de nueva capacidad en 2024, lo que representa el 55% del total mundial desplegado ese año.

  • Desde hace varios meses los expertos en clima han especulado con que las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) de China -el mayor contaminante del mundo- alcanzaron su punto máximo y comenzaron a revertir su crecimiento.

Ahora un informe del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA), una organización independiente con sede en Finlandia, confirmó la tendencia.

  • El análisis, publicado en el sitio web de análisis climático Carbon Brief, reveló que las emisiones totales de dióxido de carbono de China en el primer trimestre de 2025 disminuyeron un 1,6% con respecto al mismo período del año anterior.
  • En agosto de 2024 un estudio del Instituto de Políticas de la Sociedad Asiática (ASPI) ya había mostrado que las emisiones de CO₂ de China durante el trimestre de abril a junio de ese año se redujeron un 1%, en comparación con el mismo período de 2023.
  • Según ambos informes, gracias al creciente uso que hace China de fuentes de energía renovables, el país está logrando poner fin al aumento de décadas en sus emisiones de carbono, si no es que ya lo hizo.

Las emisiones de China se han reducido en otras ocasiones, pero solo durante crisis como la pandemia de covid-19, que desaceleró la economía del país.

Si las emisiones de China continúan disminuyendo, esto marcará el fin del aumento que convirtió al país en el mayor emisor de carbono del mundo a principios de este siglo.

Los años del crecimiento

  • Hace 50 años, la participación de China en las emisiones globales de carbono era inferior al 7%. Tras varias décadas de rápido crecimiento económico, impulsado principalmente por el carbón, ahora representa alrededor del 30% del total mundial.

En 2019, las emisiones de China ya superaban las de todos los países desarrollados en conjunto.

Mientras que las emisiones de China se dispararon, otros emisores líderes, como EE.UU. y la Unión Europea (UE), vieron cómo sus emisiones comenzaban a disminuir, a medida que sus economías se alejaban de la fabricación intensiva en energía y del uso de carbón para la generación de electricidad.

  • China argumentó durante mucho tiempo que solo estaba siguiendo el ejemplo de los países más ricos, cuyo desarrollo económico anterior también había ido acompañado de un aumento repentino de las emisiones.
  • Sin embargo, lo cierto es que China ha sido el principal impulsor del crecimiento de las emisiones globales en los últimos años.
  • «China fue responsable de prácticamente todo el crecimiento neto de las emisiones globales durante la última década. El mundo habría estabilizado sus emisiones hace 10 años de no ser por China», afirma Lauri Myllyvirta, autor del informe del CREA.

La magnitud de las emisiones de China implica que debe revertir esta trayectoria de crecimiento para que la acción climática global tenga éxito.

El auge de la energía limpia

Según Myllyvirta, una razón clave por la que China ha logrado frenar el crecimiento de sus emisiones de carbono es la enorme expansión de los parques solares y eólicos, así como de otras fuentes de energía limpia en todo el país.

  • «China ha instalado más de la mitad de la energía solar y eólica que se ha establecido a nivel mundial en los últimos años», señala.
  • «La capacidad solar que China instaló el año pasado es comparable a la del total de la UE; es un ritmo de crecimiento asombroso».

Datos recién publicados del grupo de expertos en energía Ember, con sede en Reino Unido, muestran que en abril, la energía eólica y solar juntas generaron más de una cuarta parte de la electricidad de China por primera vez.

  • La electricidad generada a partir de combustibles fósiles durante los primeros cuatro meses de 2025 cayó un 3,6% en comparación con el mismo período del año anterior.
  • Estos son cambios drásticos para una economía históricamente dependiente del carbón, observa el analista de energía de Ember Yang Biqing.

«Con cada vez más frecuencia el gobierno considera la energía del carbón como un recurso de respaldo», afirma.

Yang señala que no ha verificado los datos del análisis de Myllyvirta, pero coincide en que las emisiones de carbono relacionadas con la energía en China se están estabilizando, especialmente debido al crecimiento de las energías renovables en sus fuentes energéticas.

¿Punto máximo o estancamiento?

Sin embargo, el hecho de que China esté frenando el crecimiento de sus emisiones no significa que vaya a producirse una caída sostenida. «Podría haber un punto máximo muy prematuro, pero podría haber un estancamiento en ese nivel durante mucho tiempo, y eso no es muy beneficioso para la acción climática», afirma Li Shuo, del Instituto de Política de la Sociedad Asiática (ASPI).

Lo que ocurra después de un punto máximo depende de una amplia gama de factores, tanto nacionales como globales.

  • Según Li, la inestabilidad en el mercado petrolero mundial causada por eventos como la guerra en Ucrania impulsó la determinación de los líderes chinos de asegurar el suministro energético del país en los últimos años.

Recurrieron al carbón, del que China dispone en abundancia

«Si vamos a presenciar más turbulencia geopolítica, creo que el deseo de seguridad energética estará presente, lo que representará un gran problema para la transición climática de China», afirma Li.

  • Pero Christoph Nedopil Wang, director del Instituto Griffith Asia en Australia, afirma que el deseo de seguridad energética tiene un doble efecto.
  • Además de sus reservas de carbón, China ocupa una posición dominante a nivel mundial en tecnologías de energía limpia, como turbinas eólicas y paneles solares, señala.
  • «Cualquier reducción en las importaciones derivada de una mayor dependencia de las energías renovables mejora la seguridad nacional de China».

Nedopil Wang también duda que las tensiones comerciales con EE.UU. y la desaceleración del crecimiento económico impulsen a los líderes chinos a estimular el crecimiento de maneras que conduzcan a un nuevo aumento de las emisiones de carbono.

Los responsables políticos en China creen que los futuros motores de la economía serán sectores con emisiones de carbono relativamente bajas, como las tecnologías de la información, la biotecnología, los vehículos eléctricos y las tecnologías de energía limpia, y muy probablemente intentarán impulsar su crecimiento, predice Nedopil Wang.

  • «Estas industrias realmente han desplazado el centro de gravedad de la economía china, alejándolo de algunos de los sectores con mayores emisiones», afirma.
  • «No creo que China esté preparada para expandir masivamente esas industrias tradicionales, como la siderurgia».

Ambiciones climáticas contínuas

Todos los expertos citados aquí afirman que China ha frenado drásticamente el crecimiento de sus emisiones de carbono, independientemente de si ya ha logrado revertir el proceso.

Sin embargo, el país aún enfrenta un gran desafío para cumplir con sus compromisos internacionales en materia de carbono.

  • En el marco del Acuerdo de París, China se ha comprometido a reducir su intensidad de carbono en más del 65% con respecto a los niveles de 2005, con la fecha límite de 2030.
  • La intensidad de carbono mide las emisiones producidas por unidad de producción económica.
  • Durante la pandemia de covid-19, China se desvió considerablemente de este compromiso debido a su dependencia de la manufactura con alto consumo energético durante ese período.

Si el mayor emisor del mundo no cumple con su principal compromiso climático internacional será un duro golpe para la acción climática multilateral.

  • Ahora, la única esperanza de China para cumplir este objetivo es que sus emisiones de carbono disminuyan de aquí a 2030, afirma Myllyvirta.

La reducción de emisiones que su análisis identificó es un comienzo, afirma, pero debe seguir un enfoque ambicioso en el establecimiento de objetivos y políticas.

  • En los próximos meses, la acción climática de China estará en el punto de mira del público: la cumbre climática COP30 se celebrará en la ciudad brasileña de Belém este noviembre, y en los meses previos China anunciará un conjunto actualizado de objetivos en el marco del Acuerdo de París.

Ante la hostilidad del gobierno de Trump hacia la acción climática multilateral, China ha intentado posicionarse como líder mundial en este asunto.

  • En una conferencia sobre el clima celebrada en abril, el presidente Xi Jinping declaró a los líderes mundiales: «En lugar de hablar por hablar, debemos actuar… debemos convertir nuestros objetivos en resultados tangibles».

Por lo tanto es probable que China quiera evitar que parezca que está abandonando el objetivo de intensidad de carbono, su principal compromiso climático internacional.

  • Sus líderes también podrían considerar el potencial punto máximo de emisiones del año pasado como un logro que vale la pena defender.
  • Li Shuo, de ASPI, explica que los líderes chinos elaborarán sus nuevos objetivos climáticos teniendo en cuenta la opinión global.

«Tendrán en cuenta un complejo conjunto de consideraciones —incluidas, por supuesto, sus propias ambiciones climáticas—, pero también la geopolítica y la percepción que el resto del mundo tendrá de China».

Energía solar en China impulsa un crecimiento récord de las renovables

  • La instalación de energías renovables en todo el mundo alcanzó un récord el año pasado, con el 92,5% de toda la nueva electricidad en funcionamiento procedente del sol, el viento u otras fuentes limpias, según informa la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA).

Casi el 64% de la nueva electricidad renovable generada en 2024 correspondió a China, según el informe del organismo difundido el miércoles.

  • En total, el mundo sumó 585.000 millones de vatios de nueva energía eléctrica renovable, lo que supone un aumento del 15,1% respecto a 2023, y el 46% de la electricidad mundial procedió de la energía solar, eólica y otras fuentes de energía verdes no nucleares.

El mundo sigue sin alcanzar el objetivo de triplicar las energías renovables

  • Ni siquiera este gran salto sitúa al mundo en el buen camino para alcanzar el objetivo internacional de triplicar las energías renovables de 2023 a 2030. IRENA ha calculado que al mundo le falta un 28%.
  • El objetivo se adoptó en 2023 como parte de los esfuerzos mundiales para frenar los crecientes efectos del cambio climático y abandonar los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural.

«Las energías renovables están acabando con la era de los combustibles fósiles. Un crecimiento sin precedentes está creando puestos de trabajo, reduciendo las facturas energéticas y limpiando nuestro aire», declaró en un comunicado el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres. «Pero el cambio a la energía limpia debe ser más rápido y más justo».

  • China añadirá casi 374.000 millones de vatios de energía renovable (tres cuartas partes procedentes de paneles solares) en 2024. Eso es más de ocho veces lo que hizo Estados Unidos y cinco veces lo que añadió Europa el año pasado.
  • China cuenta ahora con casi 887.000 millones de vatios de paneles solares, frente a los 176.000 millones de Estados Unidos, los casi 90.000 millones de Alemania, los 21.000 millones de Francia y los más de 17.000 millones del Reino Unido.

ONU reta a Europa a alcanzar a China

Simon Stiell, jefe de la Oficina de Naciones Unidas para el Clima, utilizó las cifras el miércoles para retar a Europa y a otros países industrializados a alcanzar a China. «A medida que un Gobierno da un paso atrás en el liderazgo climático, abre espacio para que otros den un paso adelante y aprovechen los enormes beneficios», dijo Stiell a los líderes europeos en Berlín, haciendo referencia al anuncio realizado por Trump sobre la retirada de EE.UU. del acuerdo climático de París.

«La transición energética limpia puede ser el motor económico de Europa ahora, cuando las nuevas fuentes de crecimiento son vitales para apuntalar los niveles de vida, y durante las próximas décadas».

  • Stiell afirmó que las cifras de IRENA demuestran que «el auge mundial de las energías renovables es imparable» y señaló que el mercado de la energía verde alcanzó los 2 billones de dólares (1,9 billones de euros) el año pasado.
  • El paso a las renovables puede acelerarse aún más, según Neil Grant, analista político senior de Climate Analytics, que sigue y proyecta los esfuerzos de los países en la lucha contra el cambio climático.
  • «Si en 2024 las energías renovables crecieron un 15%, piense cuánto más rápido podrían crecer con el pleno respaldo de políticas climáticas integrales, creíbles y ambiciosas en todo el mundo», afirmó Grant, que no participó en el informe de IRENA.

El plan de China para liberarse del petróleo y dominar la energía del futuro

Desde 2009, China se ha consolidado como el mayor consumidor de energía del planeta. Actualmente, demanda una cuarta parte del suministro global, superando en un 35% el consumo anual de Estados Unidos.

Esta creciente necesidad ha generado serios problemas de dependencia energética, por lo que el país asiático explora múltiples alternativas para asegurar su abastecimiento, especialmente en un contexto marcado por el auge de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial.

  • La mayor parte del suministro energético chino proviene aún de fuentes fósiles. En 2019, alrededor del 67.3% del petróleo crudo que utilizó el país fue importado. China compra electricidad, principalmente de Rusia, Myanmar, Corea del Norte y Laos.
  • Ante este panorama, el gobierno ha intensificado sus políticas energéticas para disminuir la dependencia del exterior y acelerar la transición hacia fuentes limpias y sostenibles.
  • En el país, este año, entró en vigor la nueva Ley de la Energía, que prioriza el desarrollo de energías renovables e hidrógeno con el objetivo de reducir la dependencia de los combustibles fósiles y mejorar la seguridad energética.

La legislación obliga a las autoridades a establecer metas mínimas de consumo de energías verdes. Paralelamente, se impulsó una reforma profunda del mercado eléctrico: A partir de junio de 2025, toda la energía solar y eólica deberá comercializarse mediante subastas o precios de mercado, eliminando las antiguas tarifas reguladas.

  • Estas medidas, sumadas a incentivos financieros y la eliminación progresiva de subsidios del pasado, buscan fomentar la inversión nacional en energías limpias y optimizar el sistema energético.

Aunque las fuentes renovables cubren más del 80% del aumento en la demanda energética, los combustibles fósiles aún representan el 62% del total de la electricidad generada en el país, según datos de Ember, una organización internacional especializada en energía.

Ante este desafío, China ha anunciado diversos proyectos para lograr su independencia energética.

Torio: la nueva esperanza energética

Una de las principales apuestas del gobierno de Xi Jinping es el torio, un elemento que podría garantizar el suministro energético del país durante miles de años.

  • Según un estudio desclasificado citado por el South China Morning Post, China contaría con reservas suficientes para abastecerse durante 60,000 años. Este recurso se encuentra en los residuos mineros del país, que permanecen prácticamente intactos.

El principal reto es su adecuada extracción. Si se logra superar esta barrera tecnológica, el torio podría reemplazar a los combustibles fósiles no solo en China, sino a nivel mundial. El informe señala la existencia de 233 zonas ricas en torio, siendo el distrito minero de Bayan Obo, en Mongolia Interior, un ejemplo destacado.

  • Allí, cinco años de residuos mineros bastarían para obtener un millón de toneladas de torio, lo cual sería suficiente para abastecer las necesidades energéticas de los hogares estadounidenses durante un milenio.

Liderazgo solar imbatible

China ha consolidado su supremacía en la energía solar con la instalación de 329 gigavatios (GW) de nueva capacidad en 2024, lo que representa el 55% del total mundial desplegado ese año. Esta cifra supera a la de los nueve países siguientes combinados, según un informe de Solar Europe.

  • En total, se alcanzaron 597 GW nuevos de capacidad fotovoltaica a nivel global, lo que significó un incremento del 33% respecto a 2023. El 70% de esta expansión se concentró en la región Asia-Pacífico, que experimentó un crecimiento anual del 37%.

Entre las razones de este avance se encuentran los avances tecnológicos que han convertido a la energía solar en la opción de generación eléctrica más asequible en muchas partes del mundo, así como la baja histórica en los precios de los componentes solares, impulsada por el exceso de capacidad productiva.

Dominio en energía eólica

  • El gigante asiático también lidera en el sector eólico. En 2024, los tres mayores fabricantes de turbinas fueron chinos: Goldwind encabezó la lista con 20,000 megavatios instalados, seguido por Envision y MingYang.

De hecho, seis de las diez compañías más importantes del mundo en esta industria son de origen chino, desplazando a empresas europeas como Vestas y Siemens Gamesa del podio.

  • Según la consultora Wood Mackenzie, este dominio se debe al vigoroso mercado interno, que en 2024 sumó más capacidad eólica que el resto del mundo combinado. Además, se espera que el mercado doméstico siga creciendo, sin señales de desaceleración en el corto plazo.

Expansión nuclear estratégica

  • China continúa fortaleciendo su apuesta por la energía nuclear. En abril de 2025, el Consejo de Estado aprobó la construcción de diez nuevos reactores, manteniendo el ritmo anual iniciado en 2022.
  • La inversión total será de 200,000 millones de yuanes (alrededor de 27,500 millones de dólares), una cifra considerablemente superior a los 146,900 millones destinados el año anterior.

Los nuevos reactores ampliarán la capacidad de cinco plantas existentes: Fangchenggang (Guangxi), Sanmen (Fujian), Haiyang (Shandong), Xiapu (Chongqing) y Taishan (Guangdong). Esta expansión busca diversificar las fuentes de generación eléctrica y garantizar el suministro estable en todo el país.

El “sol artificial” chino

El reactor Experimental Advanced Superconducting Tokamak (EAST), conocido como el «sol artificial», ha establecido un nuevo récord de operación continua: 17 minutos y 46 segundos. Su marca anterior era de poco menos de siete minutos.

  • Inspirado en el proceso de fusión nuclear que ocurre en las estrellas, este reactor busca replicar la unión de núcleos atómicos (principalmente de hidrógeno) para formar helio, liberando grandes cantidades de energía sin residuos radiactivos a largo plazo.
  • Desde 2017, el Instituto de Física de Plasma de la Academia de Ciencias de China (ASIPP), ubicado en Hefei, ha logrado ampliar progresivamente el tiempo de funcionamiento del reactor.

Aunque la tecnología de fusión lleva más de 70 años en desarrollo global, apenas se han comenzado a superar las marcas de mil segundos de operación. Según Song Yuntao, director del ASIPP, lograr un funcionamiento estable y prolongado es crucial para hacer viable esta fuente de energía en el futuro.

Batería nuclear de larga duración

Una batería nuclear capaz de generar electricidad durante siglos podría dejar de ser ciencia ficción. Un equipo de investigadores chinos, liderado por el profesor Wang Shuao, de la Universidad Soochow, y en colaboración con el Instituto de Tecnología Nuclear del Noroeste y la Universidad de Xiangtan, ha desarrollado una célula fotovoltaica basada en radiación alfa.

  • El diseño, publicado en la revista Nature, incorpora una capa incrustada que actúa como panel solar, aprovechando de forma eficiente la radiación emitida por isótopos nucleares.
  • Esta innovación soluciona el problema de la autoabsorción, un obstáculo técnico que había limitado el uso de radioisótopos en baterías micro nucleares.

Si se confirman estos resultados, las aplicaciones serían vastas: desde naves espaciales hasta sensores remotos, dispositivos médicos y sistemas energéticos autónomos. La durabilidad teórica de estas baterías podría superar los 100 años.

Energía optimizada para la era de la inteligencia artificial

El gobierno chino es consciente de que generar energía ya no basta. En un mundo donde el procesamiento informático demanda un consumo exponencial, también se requiere optimizar su uso.

  • En esta línea, científicos de la Universidad de Beijing han desarrollado un transistor bidimensional a base de bismuto, cuya eficiencia supera ampliamente la de los chips convencionales. El nuevo diseño, libre de silicio, ofrece una velocidad un 40% superior a los transistores actuales de tres nanómetros, y consume un 10% menos de energía.
  • La clave de este avance radica en su estructura atómica bidimensional, formada por una capa delgada de oxicalcogenuros de bismuto. Ello permite una mejor conducción electrónica, menor pérdida de energía y mayor resistencia mecánica. Al igual que el grafeno, el bismuto tiene propiedades extraordinarias por su disposición molecular.

Aunque el transistor aún no está listo para aplicaciones industriales, los investigadores aseguran que puede escalarse a tamaños de obleas convencionales, lo que lo convertiría en una solución prometedora para los centros de datos y supercomputadoras que impulsan la inteligencia artificial y otras tecnologías avanzadas.

La transición energética de China no es solo una cuestión ambiental o económica, sino una estrategia geopolítica de largo alcance.

Desde la explotación de nuevos materiales como el torio y el bismuto, hasta la expansión masiva de energías renovables y nucleares, el país está trazando un camino ambicioso hacia la autosuficiencia energética, en medio de un entorno geopolítico y económico que dictará nuevas reglas. /PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro a Continuación:

https://drive.google.com/file/d/1AiRBcecMgdD0l5Q5mb2c2uPGdsldRZvD/view?usp=drivesdk

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