VIDEO: El MUNDO vive ola de PROTESTAS contra la BRUTALIDAD POLICÍACA

La oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas arremetió este viernes contra el gobierno estadunidense por su “lenta” reacción ante la brutalidad policial y su laxa ley de posesión de armas.

A raíz de los últimos acontecimientos registrados en el estado de Wisconsin, donde dos personas han muerto en el marco de una serie de disturbios contra el uso excesivo de la violencia por parte de los agentes, el portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Rupert Colville, lamentó que “este tipo de actos no sean solo recurrentes sino altamente evitables”.

Las imágenes del momento en que un agente de policía dispara siete veces por la espalda a Jacob Blake, que se encuentra hospitalizado en estado grave, “sugiere que los policías hicieron un uso excesivo de la fuerza”, dijo.

Además, añadió que también es “altamente probable que el uso de la fuerza contra Blake fuera discriminatorio por naturaleza”.

  • El jueves 27, un adolescente de 17 años fue imputado por varios delitos de homicidio por haber matado de varios disparos a dos manifestantes y haber herido a un tercero durante las protestas por el caso de Blake.
  • “No es conveniente tener a un menor de 17 años por ahí con un arma automática preparado para disparar de esta manera, en una situación así de tensa”, dijo Colville.

Y urgió a administración estadunidense a introducir políticas más restrictivas sobre el uso y posesión de armas.

Asimismo, insistió en la necesidad de poner en marcha una serie de reformas en el Cuerpo de Policía para que no se repitan situaciones como las de Kenosha, en Wisconsin.

Policía dispara a niño con autismo en EU

Un niño con autismo fue gravemente herido en una ciudad del centro oeste de Estados Unidos cuando un agente de policía le disparó tras responder a un pedido de ayuda de la madre, incidente que alimenta la polémica sobre abuso policial en el país estadunidense.
Linden Cameron, de 13 años, pasaba por un episodio de alteración mental cuando su madre, Golda Barton, llamó al número de emergencia 911 para solicitar asistencia en la ciudad de Salt Lake City (estado de Utah).

«Les dije, está desarmado, no tiene nada, solo se enfada así y comienza a gritar. Es un niño tratando de llamar la atención», declaró la madre a la cadena KUTV.

Cuando la policía llegó a la escena, el chico huyó y en la persecución uno de los oficiales le disparó varias veces.

  • «Durante una corta persecución a pie, un oficial disparó su arma y alcanzó a esa persona», dijo el sargento Keith Horrocks de la policía de Salt Lake en una conferencia de prensa. «Fue transferido al hospital en estado grave», acotó.
  • El menor sufrió lesiones en el hombro, los intestinos, la vejiga y los tobillos.

«Es un niño pequeño, ¿por qué no solamente lo tumban?», dijo entre lágrimas la madre, recordando lo que le imploraba a los agentes.

Según la versión policial del procedimiento, Linden Cameron era considerado sospechoso de «amenazas con un arma» hacia conocidos, pero de acuerdo con Horrocks, no se encontró en el lugar ninguna evidencia de un arma «en este punto».

En un país sacudido por protestas contra la brutalidad policial tras la escandalosa muerte de algunos ciudadanos negros,la situación de Cameron provocó el reclamo de organizaciones locales de discapacitados.

«Se llamó a la policía para que ayudara, pero lo que hizo en cambio fue más daño», dijo la organización Neurodiverso basada en Utah.

  • El caso de Cameron recuerda al de Daniel Prude, un hombre negro de 41 años con problemas mentales que murió asfixiado en custodia policial tras ser detenido el 23 de marzo en Rochester, Nueva York.
  • En ese momento, las autoridades respondían a un llamado del hermano de la víctima para recibir ayuda en medio de esa crisis psicológica

Un policía le disparó por la espalda a un afroamericano en Wisconsin

Con el eco aún de las protestas antirracistas por el asesinato de George Floyd, la ciudad estadounidense de Kenosha vivió una dura jornada de protestas callejeras luego de que se conociera un video que muestra cómo agentes de la policía local le dispararon al menos siete veces, varias por la espalda, a un ciudadano afroamericano que intentaba detener y que por estas horas se encuentra en grave estado de salud.

El hecho ocurrió en Winsconsin, estado vecino a Minnesota, donde la policía de Mineápolis asesinó en mayo pasado a George Floyd en un hecho que desató masivas movilizaciones en todo el país ante el continuo abuso de las fuerzas de seguridad contra ciudadanos afroamericanos.

Esta vez el protagonista fue un hombre identificado como Jacob Blake y su caso tuvo una similitud con el de Floyd: fue víctima de la brutalidad policial en momentos que intentaba ser detenido.

Algunos testigos narraron que la policía llegó hasta donde estaba Blake luego de que este fuera denunciado por un hecho de violencia contra su familia. Sin embargo, Ben Crump, abogado de la familia y también representante de la de Floyd, desmintió esta versión y aseguró que Blake trataba de mediar en una pelea entre dos mujeres.

El caso es que en momentos que los agentes de la Policía de Kenosha quisieron detenerlo, el hombre salió caminando hacia una camioneta a la que intentó ingresar. Entonces se ve cómo uno de los policías lo toma de la ropa y junto con dos que lo acompañaban comenzaron a dispararle a muy corta distancia.

  • Ben Crump agregó un dato estremecedor: los tres hijos de Blake estaban en la camioneta cuando todo ocurrió. “Vieron a un policía disparar a su padre. Estarán traumatizados para siempre», escribió en Twitter.
  • El gobernador de Wisconsin, Tony Evers, informó que la víctima está internada en un hospital en Milwaukee y en estado crítico. «Esta noche, Jacob Blake recibió múltiples disparos en la espalda, a plena luz del día, en Kenosha, Wisconsin», tuiteó.

«Aunque aún no tenemos todos los detalles, sabemos con claridad que no es el primer hombre o persona negra en recibir disparos o heridas o en ser asesinado sin piedad a manos de miembros de las fuerzas del orden en nuestro estado o nuestro país», afirmó el gobernador.

La aparición del video que registró estos hechos desató la indignación e inmediatamente una multitud se congregó el domingo a la noche en el sitio donde ocurrieron los hechos. Luego marcharon hacia el Edificio de Seguridad Pública de Kenosha coreando «Sin justicia, no hay paz».

Una hora más tarde un camión municipal de recolección de basuras fue colocado en la esquina de ese edificio para impedir el paso de los manifestantes que, sin embargo, lo incendiaron. La Policía comenzó a disparar granadas de gas lacrimógeno y la gente comenzó a romper las vidrieras de algunos comercios y quemaron vehículos estacionados en los alrededores.

Las autoridades locales declararon el estado de emergencia e impusieron un toque de queda, que comenzó a medianoche y se prolongó hasta las siete de la mañana de este lunes. El departamento de Justicia local dijo que su división de investigación criminal está investigando lo ocurrido y anunció que, mientras tanto, «los oficiales involucrados han recibido una baja administrativa».

Se informó también que el Edificio de Seguridad Pública y los tribunales permanecerán cerrados debido a los daños registrados durante las protestas.

Un caso de brutalidad policial enciende las protestas en Colombia

Al menos 10 personas han muerto, la mayoría por herida de bala, tras las protestas contra la violencia policial que estallaron en Bogotá y alrededores entre el miércoles y la madrugada del jueves durante las protestas desencadenadas por un video ampliamente difundido de un hombre recibiendo repetidas descargas eléctricas de dos policías con una pistola paralizante antes de morir.

Un balance previo daba cuenta de siete fallecidos, pero la alcaldía de la capital y la del vecino municipio de Soacha elevaron la cifra de víctimas.

Siete personas, «en su inmensa mayoría jóvenes», fallecieron en Bogotá con heridas de arma de fuego, dijo en rueda de prensa la alcaldesa Claudia López, tras visitar un hospital.

Además, la mandataria y opositora del gobierno indicó que hay de momento 175 personas heridas, 66 de ellas por bala. «Eso ni en un combate (…) en las peores épocas del conflicto armado en Colombia», se quejó López.

Por su parte, un responsable de prensa de la alcaldía de Soacha informó a la AFP sobre tres muertes adicionales.

  • La policía dijo que la muerte de los 10 civiles durante las protestas están bajo investigación.
  • Los peores disturbios tuvieron lugar en Bogotá y en Soacha, populosa localidad situada al sur de la capital colombiana, pero también hubo violencia en otras ciudades del país como Cali, Medellín, Ibagué, Mosquera y Madrid, estas dos últimas cercanas a Bogotá.

«Hay evidencia sólida del uso indiscriminado de armas de fuego por parte de miembros de la policía», dijo después López en el hospital local de Suba, al noroeste de Bogotá. «No vamos a tolerar el uso de la violencia para reprimir violencia».

Grupos de manifestantes denunciaron en redes sociales nuevos excesos policiales durante las protestas desencadenadas por la brutal muerte de Javier Ordóñez, un abogado de 46 años y padre de dos hijos, que falleció luego de recibir en el suelo repetidas descargas con un arma eléctrica, en circunstancias que las autoridades están investigando.

El reporte del gobierno dio cuenta además de 56 puestos de mando «vandalizados», así como 70 detenidos por daños y «violencia contra fuerza pública».

López, que insistió en la necesidad de una reforma estructural en la policía para convertirla en un cuerpo civil, pidió a los ocho millones de habitantes de la capital abstenerse de participar en actos de vandalismo.

La agresión que desató las manifestaciones ocurrió en la madrugada del miércoles en el noroeste de Bogotá, y fue filmada por un testigo y amigo de Ordóñez.

La secuencia de unos dos minutos muestra a dos efectivos cuando reducen a Ordóñez, a quien, ya en el suelo, le propinan al menos cinco descargas de varios segundos con un arma eléctrica.

«Ya, por favor, no más», se escucha suplicar a Ordóñez en repetidas ocasiones. El hombre fue conducido luego a un puesto policial y de ahí a una clínica donde falleció.

Seguridad reforzada

Las investigaciones y necropsia en curso deberán determinar si Ordóñez recibió más castigo en el CAI al que fue conducido, como sugiere su familia.

Los efectivos que detuvieron a Ordóñez ya fueron suspendidos, dijo el ministro de Defensa.

El caso evocó al del afroestadounidense George Floyd, quien en mayo murió asfixiado en Minneapolis a manos un policía blanco que desoyó sus suplicas mientras lo inmovilizaba en una detención.

  • Tras su deceso se desataron fuertes protestas en Estados Unidos que todavía se mantienen.
  • En el presunto homicidio que envuelve a uniformados colombianos todavía faltan varias preguntas por responder.

En una primera versión la policía dijo que los uniformados atendieron un llamado por desórdenes causados por consumo de alcohol. Ordóñez supuestamente agredió a los uniformados que respondieron empleando su arma Taser.

«Expresamos el dolor por la muerte de Javier Ordóñez y nuestro reiterado sentimiento de solidaridad con sus familiares. El gobierno nacional seguirá prestando toda la colaboración que requieran las autoridades competentes para que se esclarezcan los hechos a la mayor brevedad posible», dijo Holmes Trujillo.

Ordóñez fue llevado a un pequeño cuartel de la policía donde su familia alega que fue sometido a más abusos. Después murió en una clínica a donde fue trasladado.

Dos de los escándalos de este tipo que envuelven a uniformados ocurrieron en Bogotá.

En noviembre de 2019, Dilan Cruz, un joven de 18 años que participaba de una protesta antigubernamental, fue herido fatalmente en la cabeza con una munición de perdigones disparada por un miembro del escuadrón antidisturbios de Bogotá.

  • Y en agosto de 2011, un artista urbano identificado como Diego Becerra murió luego de que un policía le disparara mientras pintaba un grafiti en Bogotá.

Un esfuerzo de los sindicatos a principios de esta semana para revivir las protestas masivas del año pasado contra las políticas económicas y sociales del presidente Iván Duque obtuvo un moderado apoyo en medio de las actuales restricciones por la pandemia de coronavirus.

Pero la muerte de Ordóñez podría alimentar la indignación generalizada contra la policía, duramente criticada el año pasado después de que un adolescente que protestaba murió tras ser herido con un proyectil de gas lacrimógeno disparado por un oficial de una unidad antidisturbios.

Condena CIDH “brutalidad y abuso policial” en Colombia

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, condenó «enfáticamente» el jueves «los casos de brutalidad y abuso policial» en Colombia, tras la muerte de un hombre bajo custodia de uniformados, lo cual generó violentas manifestaciones que dejaron al menos siete muertos.

  • La CIDH se pronunció luego del fallecimiento el martes de Javier Ordóñez tras recibir repetidas descargas con un arma eléctrica cuando era inmovilizado por agentes, supuestamente al ser detenido en el marco de desórdenes por consumo de alcohol.
  • La muerte de Ordóñez, registrada por un testigo en un video que se volvió viral en las redes sociales, hizo estallar protestas en Bogotá y otras ciudades del país, que según las autoridades dejaban al menos siete muertos, cientos de heridos y varios puestos de policía destruidos.

«La CIDH condena enfáticamente los casos de brutalidad y abuso policial», dijo en Twitter la Comisión, un ente autónomo del sistema interamericano que vela por el respeto de los derechos humanos.

Según la CIDH, que citó «información pública», Ordoñez murió «como consecuencia de los golpes y descargas eléctricas propinadas por agentes policiales mientras se encontraba sometido en el piso».

El organismo apuntó que en el contexto de las protestas por lo ocurrido a Ordóñez, hubo muertos y heridos y dijo que «todos estos hechos deben ser esclarecidos, investigados y sancionados».

«La CIDH recuerda al Estado su deber de garantizar el derecho a la vida, integridad y libertad de manifestación», indicó en otro tuit.

Y subrayó que «actos aislados de violencia no convierten en una amenaza al orden público al movimiento social que ejerce sus derechos de libertad de expresión, reunión y asociación»./Agencias-PUNTOporPUNTO

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