La LINEA 12 del METRO, CRÓNICA de una CAÍDA ANUNCIADA

Desde que se anunció la construcción de la Línea 12 del Metro, la
llamada “La Línea Dorada”, estuvo envuelta en la polémica. Aunque la
finalidad era conectar el Oriente de la capital del país (la zona
menos desarrollada de la Ciudad de México) con el surponiente, el
proyecto, edificación y operación fueron severamente cuestionados.

Cuando se dio a conocer el trazo de esta nueva línea del transporte
público más importante del Distrito Federal (hoy CDMX), el jefe de
Gobierno era Marcelo Ebrard (5 de diciembre de 2006- 5 diciembre
2012), explicó que beneficiaría a la población que vive en el oriente
capitalino, quienes hacían horas de camino para poder llegar a sus
centros de trabajo y estudios ante la falta de transporte público.

El plan era que tuviera 23 estaciones, a lo largo de 24 kilómetros y
sería completamente subterránea, cuyo costo sería de 13,000 millones
de pesos.

Las estaciones serían: Tláhuac, Tlaltenco, Zapotitlán, Francisco
Villa, Olivos, Tezonco, Periférico Oriente, Calle 11, La Virgen, ESIME
Culhuacán, Canal Nacional, Granaderos, Del Paso, Mexicaltzingo, Vía
Láctea, Sur 69, Ermita, Eje Central, Parque de los Venados, Zapata, 20
de Noviembre, Insurgentes Sur y Mixcoac.

Sin embargo, el proyecto fue modificado. Llevaría una parte elevada,
lo cual fue motivo de polémica, ya que intervendría la avenida
Tláhuac, la cual es angosta, y se preveía, causaría caos vehicular en
esa parte de la ciudad. Además, también se expropiarían miles de
construcciones y predios para poder llevar a cabo la construcción, y
aunque hubo protestas, el diseño se mantuvo.

La construcción de la Línea 12 inició en julio de 2008 y estuvo a
cargo de ICA-Carso-Alstom, las cuales obtuvieron el contrato para la
realización de la obra civil y electromecánica, por lo que cobraría
17,500 millones de pesos, en lugar de los 19,500 millones de pesos que
propuso el consorcio.

En tanto que la empresa española CAF (Construcciones y Auxiliar de
Ferrocarriles, fabricante de gran material móvil de algunos metros
como el de Madrid, Barcelona, Washington D.C, Roma, Hong Kong, etc)
sería la encargada de la elaboración de los trenes de rodadura férrea
y los servicios de mantenimiento, equipamiento, refacciones y
readecuación de los talleres, por un monto de casi 1,600 millones de
dólares.

La construcción de la línea tardó cuatro años y fue inaugurada el 30
de octubre de 2012, 10 meses posteriores a la fecha contractual
pactada. Inició su marcha en la estación Parque de Los Venados, con 26
estaciones a lo largo de 26 kilómetros que abarcan las alcaldías
Tláhuac, Milpa Alta, Iztapalapa, Coyoacán, Xochimilco (desde
Tulyehualco), Benito Juárez, y Álvaro Obregón.

En la inauguración estuvieron presentes además de Ebrard Casaubón, el
presidente Felipe Calderón, el próximo jefe de gobierno capitalino
Miguel Ángel Mancera, así como otros políticos y empresarios como
Carlos Slim, cuya empresa (Grupo Carso) participó en la construcción
de la línea dorada.

Casi de inmediato del inicio de sus operaciones, la línea 12 registró
problemas debido a una mala construcción de la línea, una errónea
elección en el tipo de trenes cuyas ruedas ocasionan un desgaste
constante en las vías, así como malos materiales.

Fue después del término del mandato de Ebrard (diciembre de 2012) que
se destapó la corrupción que envolvió a la Línea Dorada del Metro, la
cual fue presupuestada en 17,000 millones de pesos y terminó costando
47,000 millones de pesos (poco más de 2,000 millones de dólares USD).
En ese momento, el jefe de gobierno capitalino era Miguel Ángel
Mancera.

El Secretario de Finanzas de Ebrard, era Mario Delgado, quien avaló el
sobrecosto de la Línea. Hoy es el presidente nacional del Movimiento
de Regeneración Nacional (Morena), partido que fue fundado por Andrés
Manuel López Obrador.

El quebranto a las finanzas de la capital del país fue tal, que
Marcelo Ebrard se fue de México y se autoexilió en Francia.

El 11 de marzo de 2014, casi un año y medio después de haber sido
puesta en marcha, el entonces director general del metro, Joel Ortega,
anunció que la mitad de la línea (de las estaciones de Tláhuac a
Atlalilco, justo el tramo elevado), estaría cerrada por al menos seis
meses ya que había un desgaste ondulatorio de las vías, lo que ponía
en riesgo la seguridad de los pasajeros. La situación afectó a más de
450,000 personas.

Además, el director del Metro solicitó a la Contraloría una
investigación para fincar responsabilidades a funcionarios públicos o
empresas participantes.

Sin embargo, el cierre de la mitad de la línea se extendió por 20
meses y fue hasta noviembre de 2015 cuando se abrieron el resto de las
estaciones. En el acto de puesta en marcha, el gobierno local informó
que había 86 indagatorias por las fallas en la construcción de la
línea. En total, 46 funcionarios estaban involucrados y 12 tenían
imputaciones penales. Pero, ni Marcelo Ebrard ni Mario Delgado fueron
imputados.

Casi dos años después, luego del sismo del 19 de septiembre de 2017,
vecinos, usuarios y hasta el propio Metro alertaron de peligrosas
grietas en algunas columnas del tramo elevado de la línea 12, por lo
que fue necesario cerrar de nueva cuenta seis estaciones.

Aunque de acuerdo con el Metro, las afectaciones “fueron reparadas”,
vecinos y usuarios que viven cerca de la parte elevada de la Línea 12
hicieron públicos sus temores de que la estructura pudiera colapsarse.

Los temores y alertas se volvieron realidad la noche del 3 de mayo de
2021, cuando una parte del tramo elevado, entre las estaciones Olivos
y Tezonco, cayó con todo y vagones, lo cual dejó al menos 23 personas
muertas y 79 hospitalizados, entre los que se encuentran tres niños.
Además, de acuerdo con la propia jefa de gobierno capitalina, Claudia
Sheibaum, aún hay al menos cuatro cuerpos atrapados en los vagones que
cayeron.

Tras lo sucedido y ante los miles de usuarios de redes sociales que
exigen se responsabilice de los hechos al hoy canciller Marcelo
Ebrard, el secretario de Relaciones Exteriores, se pronunció a través
de su cuenta de Twitter. Lamentó los hechos y dijo que en caso de ser
requerido por las autoridades, acudirá con quien sea necesario.

La mañana deL martes 4 de mayo, durante la conferencia mañanera del
presidente Andrés Manuel López Obrador, el canciller estuvo presente.
Ahí dio sus condolencias a las familias de las víctimas y reiteró que
estará sujeto a lo que determinen las autoridades, sin embargo, afirmó
que en este caso hay “muchas motivaciones de orden político”, por lo
que aseguró “el que actúa con integridad no debe tener temor a nada”.

Por su parte, la jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum,
anunció la realización de un peritaje internacional “con certificado
tanto en Metro como en asuntos estructurales” para que haga un
peritaje externo “y podamos llegar a las causas de este lamentable
incidente”.

Por lo pronto, dijo, “no debemos especular”, además que señaló que la
Fiscalía de la Ciudad también hará su propio peritaje.

El presidente Andrés Manuel López Obrador dio sus condolencias y
expresó su solidaridad a los familiares de las víctimas y dijo que se
informará la verdad al pueblo de México sobre lo sucedido.

APUNTES FIDEDIGNOS

Tremenda sorpresa me he llevado luego de que un cibernauta o supuesto
«periodista» retomó una de mis columnas para atacar al candidato de
Morena a la alcaldía Iztacalco, Armando Quintero. La persona –cuya
identidad desconozco por completo- hizo una especie de nota
informativa como las que se transmiten en televisión, para mencionar
parte del contenido de mi trabajo periodístico pero al final, incita a
no votar por dicho abanderado. Yo como profesional de la comunicación,
jamás harpía ese tipo de cosas porque estaría faltan a mi ética
profesional.

En este espacio me he caracterizado por publicar situaciones
documentadas con el único fin de informar, mas no para influir en las
decisiones o preferencias electorales de la gente.

En mi columna he comentado sobre un local que se encuentra en plaza
Tezontle el cual por el momento no se encuentra en funciones debido a
la pandemia que azota a la Ciudad de México, principalmente. Pero la
persona que retomó mi trabajo de manera irresponsable trata de
relacionar a los empleados de ese lugar con Armando Quintero. La
postura que emite el autor de esa información publicada en su cuenta
de Facebook es completamente errónea a la que muestro en mis trabajos
periodísticos.

Desde esta trinchera hago un llamado a quienes me leen a que no se
dejen llevar por falsos redentores del periodismo y que solo Dios sabe
que intenciones tengan..¡¡¡seguiremos informando!!!

Dudas, comentarios, aclaraciones y amenazas:

@juanreportero
[email protected]

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