Ciudad de MÉXICO ya experimenta el temido “DÍA CERO”; capitalinos recibirán 24% menos AGUA este año

Especialistas coinciden en que solucionar el problema de agua no solo en la CDMX sino a nivel nacional requiere infraestructura; inversión; profesionalización; sistema efectivo de pago del servicio; mantenimiento; campañas de concientización y una reforma a la Ley Nacional de Aguas que contemple el derecho humano al agua

Imagen: Internet

A cinco años del temido día cero en la Ciudad de México, según cálculos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el contexto en materia de agua es complicado. Las autoridades capitalinas informaron que este año la CDMX recibirá 24% menos agua de la que recibió en 2019 del Sistema Cutzamala, que atraviesa por una problemática de sequía severa y moderada.

  • Para la ONU el día cero –cuando una urbe se queda sin suministro libre de agua– podría llegar a la CDMX en 2028. Sin embargo, otras estimaciones menos catastróficas indican que esto podría ocurrir en las próximas cuatro décadas.

Especialistas en el tema como el doctor Manuel Perló Cohen, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señalan que la situación actual y el día cero son una advertencia para que cuidemos los recursos que tenemos; pero enfatizó en que es poco probable que en la CDMX nos quedemos sin agua.

“No creo que que podamos hablar de que nos estamos aproximando ni este año, ni los próximos cuatro o cinco años a un día cero. Ahora, si continúa esta tendencia y no hay, digamos, mecanismos para recuperar el agua que se pierde por fugas; si no se aprovecha de manera más racional el agua existente; si no se aprovecha el agua de lluvia va a pasar dentro de 40 años”, señala Manuel Perló Cohen.

  • No obstante, los primeros síntomas de la temporada de estiaje, desabasto, huachicoleo y sequía ya se ven reflejados en distintos puntos de la metrópoli donde los conflictos por el agua se agudizan. En este sentido, Fernando González Villarreal, coordinador técnico de la Red Agua UNAM y director del Centro Regional de Seguridad Hídrica bajo los auspicios de la UNESCO, señaló a Publimetro que “la sequía solo hace evidentes los problemas ya existentes en el sistema de agua”.
  • El 7 de marzo las autoridades, reconocieron los problemas hídricos a los que se enfrentarían sus habitantes entre abril y junio de 2023, cuyos principales estragos según el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX), podrían presentarse en las alcaldías que no reciben agua de los sistemas Lerma-Cutzamala (Milpa Alta, Tláhuac, Xochimilco y Gustavo A. Madero) y en las que están más lejos de la zona poniente por donde ingresa el líquido (Venustiano Carranza, Iztacalco, Iztapalapa y Tlalpan).

Par afrontar la actual problemática, la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, informó que además de la cooperación de la población, se está buscando que pozos concesionados de 25 empresas privadas abastezcan pipas o se conecten a la red de abastecimiento. “Se está reuniendo Pepe Merino, de ADIP, con la Comisión Nacional del Agua, uno a uno con los distintos empresarios para poder tener a finales de semana una relación de qué es lo que vamos a hacer”, sostuvo.

Sin embargo, dos días después del anuncio, vecinos de al menos tres colonias de la alcaldía Coyoacán montaron un bloqueo sobre Miguel Ángel de Quevedo, los inconformes denunciaron más de un mes sin el suministro del vital líquido. A las quejas por cortes, falta de agua, y baja presión se sumaron habitantes de las alcaldías Cuauhtémoc, Cuajimalpa, Magdalena Contreras e Iztacalco.

El día cero que ya se vive en la CDMX

  • Merló Cohen explicó que el «día cero» no significa quedarse sin agua, sino el uso racionado de esta ante la escasez; no obstante, aclaró que esto ya lo viven cientos de miles de capitalinos que no tienen conexión a la red, que reciben el agua por tandeo o a través del servicio de pipas, pues estas poblaciones están acostumbradas al reciclaje del vital líquido.
  • Empero, recalcó que las autoridades necesitan hacer un plan acorto, mediano y largo plazo en toda la cuenca metropolitana, incluyendo al Cutzamala, pues los capitalinos no pueden depositar sus esperanzas de abastecimiento en el sistema de presas. Asimismo, subrayó que se deben explorar otras fuentes como programas de infiltración de aguas; captación pluvial; atender las fugas; y tarifas progresivas a los sectores que consumen más agua.
  • Necesitamos otras fuentes de abastecimiento porque el Cutzamala ya no nos va a dar más agua de la que nos ha dado históricamente, algunas veces nos dará más, algunas menos; pero definitivamente no podemos deposita nuestras futuras fuentes de abastecimiento en este sistema que ya tiene más de 40 años de funcionamiento”, afirma Manuel Perló Cohen.

Estimaciones de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), señalan que la sequía que afecta a las presas del país tendrá un fuerte impacto entre mayo y junio en la Ciudad de México y su zona metropolitana, pues las presas del Sistema Cutzamala registrarán niveles por debajo al 50%.

  • Especialistas coinciden en que solucionar el problema de agua no solo en la CDMX sino a nivel nacional requiere infraestructura; inversión; profesionalización; sistema efectivo de pago del servicio; mantenimiento; campañas de concientización y una reforma a la Ley Nacional de Aguas que contemple el derecho humano al agua.

Perló añadió que las autoridades deben avanzar en torno a la justicia en el acceso de agua, pues en lugares donde se abastece el vital líquido a través de pipas, esto se convierte en un negocio millonario para empresas privadas, que muchas veces obtienen el agua de tomas clandestinas. “Se están haciendo millonarias vendiendo agua, que muchas veces vienen de pozos clandestinos como se ha identificado el caso de Ecatepec donde funcionan todos estos grupos y mafias”, subrayó.

Altas temperaturas en la CDMX

Los habitantes de la Ciudad de México llegarán a la primavera acalorados y con los niveles más bajos en la historia para el Sistema Cutzamala, pues el Informe semanal del Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) –publicado el 28 de febrero– revela que los embalses El Bosque, Valle de Bravo y Villa Victoria se ubican al 50.6%, 22.4% menos que los registros históricos para estas fechas.

  • Estimaciones de Alerta Temprana de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) señalan que se esperan por lo menos cuatro olas de calor en la CDMX entre marzo y mayo. La temperatura promedio para la capital durante 2023 rondará los 27 grados centígrados; mientras que la máxima podría alcanzar –e incluso superar– los 37 grados, la temperatura más alta registrada en la capital.

De cumplirse las previsiones de la SGIRPC, el incremento en la temperatura promedio de la CDMX será de cuatro grados desde 1985, cuando se promediaron 23 grados centígrados, según los Resúmenes mensuales de temperaturas y lluvia de la Conagua.

El panorama de intenso calor que avizora, ya mostró sus primeros síntomas en la CDMX. El primer día de marzo de 2023, la SGIRPC activó la alerta amarilla por temperaturas de entre 28 y 30 grados en ocho de las 16 alcaldías. Un día antes, Iztapalapa e Iztacalco superaron los 29 grados centígrados.

ZMVM vivirá una sequía prolongada

Autoridades capitalinas confirmaron que el abastecimiento del agua Ciudad de México será afectado por distintos problemas de sequía severa y moderada en el Sistema Cutzamala durante la temporada de estiaje (abril- junio), por lo que la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, llamó a los capitalinos a realizar acciones para cuidar el agua.

  • “La Zona Metropolitana del Valle de México va a vivir una sequía prolongada que se suma a la sequía de 2020, 2021 y 2022. Eso significa que las presas del Cutzamala están a la mitad, en general, de lo que deberían de tener almacenado”, reconoce Claudia Sheinbaum.

La mandataria capitalina explicó que durante 2023 la CDMX recibirá ocho metros cúbicos de agua por segundo, un metro cúbico menos que en 2022, y una cantidad cerca de 24% menor que 2019, cuando la capital recibió 10.5 metros cúbicos por segundo.

Entre las acciones que emprenderán las autoridades capitalinas para mitigar los efectos de la sequía, destacan obras conjuntas con el gobierno del Estado de México y la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) entre las que figuran la recuperación de pozos del Sistema Lerma y del programa “PAI Norte Fase II”; obras en la Presa Madín y en la Presa El Bosque, en Zitácuaro, en Michoacán, que se espera concluyan en junio; y una Línea Metropolitana de agua potable que beneficiará al Edomex y a la alcaldía Iztapalapa.

  • Sheinbaum Pardo, detalló que la próxima semana se instalarán mesas de trabajo con el sector industrial, para revisar si se puede recuperar más agua de los pozos de la industria, ”evidentemente el objetivo es no comprometer la producción, pero ver qué tanta más agua se puede aportar”, sostuvo. Asimismo, la jefa de Gobierno indicó que se requerirá del apoyo de la ciudadanía para no regar jardines con agua potable, sino con agua tratada.

“Vamos a estar dando –en los próximos días– distintas acciones para que puedan utilizar agua tratada para el riego de jardines, ahí está una parte muy importante del agua potable en el poniente que puede ser utilizada en el oriente, es sencillamente porque el Cutzamala viene del poniente hacia el oriente, no tiene ninguna otra consideración más que absolutamente geográfica”, señala Claudia Sheinbaum.

El objetivo de la estrategia de acción de la temporada de estiaje 2023, según indicaron las autoridades , es lograr una mejor distribución del agua, particularmente desde la zona poniente hacia el oriente y sur, por lo que se instalará un gabinete permanente entre la administración de Sheinbaum Pardo, CONAGUA y el Estado de México para darle seguimiento.

La degradación del Sistema Cutzamala

Un problema del bajo abastecimiento de agua es la degradación del Sistema Cutzamala por tres motivos principales. El primero es un efecto del cambio climático, que ha causado que en los dos últimos años llueva menos. Cuando en México el agua de lluvia acumula menos de 720 milímetros se considera un año seco, explica Luege, actual presidente del centro de estudios Ciudad Posible.

Esto causa sequías que van desde moderadas y severas hasta excepcionales, como ocurrió el año pasado. La sequía excepcional ocurre si no llueve lo suficiente y, además, se pierde la humedad del suelo.

“Entonces, se refleja en pérdida de cultivos, se mueren los animales, las plantas, y el daño que provoca esta sequía excepcional no se recupera en un año. Puedes tener pérdidas irreversibles”, explica el experto.

Otro motivo es la tala ilegal que devasta los bosques de Michoacán y del Estado de México, importantes en el ciclo de agua, ya que su vegetación y suelo retienen agua que se filtra y abastece a los acuíferos. Un problema adicional son los asentamientos humanos irregulares en torno a los canales de agua.

Además de disminuir el abastecimiento de agua a las ciudades, las sequías afectan la producción agrícola, de granos como maíz, trigo, sorgo o cebada y las cuencas lecheras.

  • Una débil atención al problema: Ante los bajos niveles de las presas, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció a principios de marzo que la capital recibiría este año 24% menos agua que en 2019. Para hacer frente a esta crisis, presentó la Estrategia de Atención ante la Temporada de Estiaje 2023, con la apuesta en la rehabilitación de pozos, la mejora de las principales fuentes de abastecimiento y una campaña para el ahorro en el consumo de agua.

A decir de José Luis Luege, esas medidas son insuficientes, pues atienden el problema en el corto plazo, pero carecen de una visión de largo alcance y, sobre todo, dejan de lado que la escasez de agua es un tema de seguridad nacional. Asegura que se requiere recuperar el bosque, restaurar ecosistemas y reordenar los crecimientos urbanos.

También urge modernizar la red hidráulica del Sistema Cutzamala porque, debido a la antigüedad de la infraestructura, 40% del agua que se distribuye por esta red se pierde en fugas o en tomas clandestinas. Si la proporción de pérdida de agua baja a 10% se ahorrarían muchísimos litros.

Pero se requieren una inversión millonaria y voluntad política para renovar el sistema. En los últimos años ha ocurrido lo contrario. De 2013 a 2020, el presupuesto de la Conagua se redujo prácticamente a la mitad y se recuperó este año.

A futuro, una opción es tomar el agua tratada para potabilizarla, pero para ello es necesario mejorar el tratamiento de las aguas residuales y depositarlas en espacios amplios de lagunas. Algo importante porque actualmente 80% de los cuerpos de agua del país presentan algún tipo de contaminación por descargas de aguas residuales no tratadas.

Entre 2013 y 2020, señala López, disminuyeron las inspecciones a las concesiones de agua para evitar las descargas contaminantes: pasaron de 10,915 a 1,936.

“Y debido a la pobre calidad del agua en la mayoría de las cuencas, México es uno de los países número uno en consumo de agua embotellada del mundo”, apunta.

  • El olvido de los acuíferos: El 70% del abastecimiento de agua del Valle de México proviene de acuíferos y, sin embargo, 115 de estos pozos profundos están en un estado crítico de sobreexplotación, de acuerdo con el estudio del Imco. Además, no existe una política pública para su protección, coinciden los expertos.

El crecimiento demográfico desmedido es una de las principales causas de esta sobreexplotación, sobre todo de los acuíferos del norte y centro del país. La región de Lerma-Pacífico es la que tiene más acuíferos sobreexplotados. Le siguen los de Río Bravo y la Península de Baja California.

“No hay un programa para atender este fenómeno”, señala la investigadora.

“Hay una omisión, omisión total de las autoridades. O sea, la mayor atención del gobierno federal y de los gobiernos estatales debería estar en la pérdida de aguas subterráneas, que son la principal fuente de abastecimiento de la Ciudad de México y de otras ciudades”, sostiene Luege.

Sin una política efectiva, Guadalupe Estrada continuará desvelándose por almacenar la poca agua que recibe en su casa, incluso, sin sequía, porque la disponibilidad de agua por habitante ha disminuido. Según el Imco, en 1960 era de 10,000 metros cúbicos, en promedio, por persona, y al día de hoy es de 3,200 metros cúbicos por persona.

¿En qué alcaldías se resentirá más la temporada de estiaje?

De acuerdo con el titular del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX), Rafael Bernardo Carmona, las demarcaciones en las que se prevén más afectaciones durante la temporada de estiaje serán las que no reciben agua de los sistemas Lerma-Cutzamala y las que están más lejos de la zona poniente por donde ingresa el líquido.

Alcaldías que no reciben agua del Lerma-Cutzamala

  • Milpa Alta.
  • Tláhuac.
  • Xochimilco.
  • Gustavo A. Madero

Demarcaciones lejanas que podrían ser afectadas

  • Venustiano Carranza.
  • Iztacalco.
  • Iztapalapa.
  • Tlalpan./Agencias-PUNTOporPUNTO

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