Compromisos PRESUPUESTALES CONTRAÍDOS ponen en RIESGO las FINANZAS del próximo GOBIERNO

Para 2025 la estimación preliminar considera un ajuste importante en el gasto público, una disminución real de 8.8%

Imagen: Internet

La principal preocupación del próximo gobierno debería ser la insostenibilidad de las finanzas públicas ante la gran cantidad de compromisos presupuestales contraídos por la actual administración, pero sin fondeo propio, alertó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

  • “No obstante, hasta ahora el discurso de las autoridades resalta la salud financiera del sector público, su eficiencia recaudatoria, una asignación adecuada de los recursos públicos y la no contratación adicional de deuda. Evidentemente, eso puede ser cuestionable”, consideró la institución en su Análisis Económico Ejecutivo semanal.
  • Señaló que, si bien es cierto que al considerar la estimación preliminar de los Criterios Generales de Política Económica para 2025, los ingresos del sector público habrán aumentado 9.6% en términos reales a lo largo del sexenio, es evidente que la política de gasto ha reportado aumentos mayores, generando un desbalance importante para 2024.

«Derrocha hoy Gobierno y mañana pagarán millones de mexicanos»

  • Por un lado existe un gasto exhorbitante del gobierno federal que ha dilapidado miles de millones en la llamada creación de un importante número de programas asistenciales y proyectos poco o nada rentables social y económicamente, “con el objetivo principal de mantener la preferencia de la población”, demandó una notoria cantidad de recursos.

Con ello, en el sexenio el gasto total habrá aumentado 23.2% en términos reales, cuando un sexenio antes lo hizo 8.4%.

  • “Esta situación propició que, ejercicio tras ejercicio fiscal del sexenio, se reportaron déficits cada vez mayores, a tal grado que para 2024 se prevé un déficit total, considerando el concepto de requerimientos financieros del sector público, de casi 2 billones de pesos, históricamente el más elevado”, mostró el análisis.

Además, subrayó, en el sexenio se habrá acumulado un déficit total de 7.1 billones de pesos, más del doble de lo acumulado en el periodo previo: “Esto se reflejó en la necesidad de mayores recursos, de tal manera que la fuente principal para hacer frente a estos desequilibrios fue la contratación de deuda”.

  • Para 2025 la estimación preliminar considera un ajuste importante en el gasto público, una disminución real de 8.8%, “lo que en principio parece buena noticia tras el excesivo gasto en años anteriores”, señaló el CEESP. “Esto responde principalmente a la terminación de los proyectos insignia del gobierno”.
  • Así, a pesar de que ya no habrá recursos para proyectos como el Tren Maya, Dos Bocas o el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), los programas prioritarios permanecen y se estima que para 2025 tendrán un costo total de 1.3 billones de pesos, una quinta parte del gasto programable total.

“Planear para los siguientes años será complicado aun cuando se mantenga el partido actual en el poder. Su discurso de escenarios que se apoyan en otros datos pueden seguir generando un ambiente de excesivo optimismo”, afirmó el CEESP.

Finanzas en jaque

  • La salud financiera del sector público, llámese gobierno; la eficiencia recaudatoria y la no contratación de deuda resultaron también un engaño que se prolongó durante los últimos casi seis años, un embuste en el que prefirió creer la mayoría del pueblo sabio, para no tener que pensar de donde provenían las “becas” que estaba recibiendo.
  • El presidente Andrés Manuel López Obrador está nervioso, sólo él sabe lo que se encuentra oculto en el tinglado, perder la elección podría abrir una caja similar a la de pandora, una caja que pondría al descubierto que más de uno mintió, robó y traicionó, y no precisamente a su líder, sino a la patria en su conjunto.
  • No hay forma que el presupuesto alcance, según el CEESP, si bien se contempla que los ingresos dentro del sector público se habrán elevado en términos reales 9.6% a lo largo del sexenio, también es cierto que se han reportado mayores gastos poniendo en un serio desbalance el presupuesto de 2024.

Durante este año se destinaron prácticamente 4 billones 385 mil millones de pesos a la política social, casi la mitad del presupuesto total del gobierno federal. Es una realidad que el próximo año habrá de elevarse esta cifra aunque aún se desconoce en que porcentaje. Para enfrentar tales cargas no quedan más que dos caminos, mayor endeudamiento o reforma fiscal, y nadie quiere hablar de impuestos en temporadas
electorales.

Como todo en este sexenio lo político privó sobre la planeación, se ofrecieron una serie de apoyos económicos para reducir las desigualdades, sin embargo por decreto se privilegió la universalidad de estos dándoles un giro electoral a un costo extremadamente alto para la nación con una distribución de recursos que estuvo dominada por la opacidad, y en esto ya no habrá marcha a tras porque ya fue plasmado en la constitución. Ya nos gastamos lo que no teníamos y a las futuras generaciones les habrá de tocar pagar, porque en esta vida, en esta vida nada es gratis.

Analistas proyectan más inflación y menos crecimiento 

Un poco más de inflación, un poco menos de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). Los analistas del sector privado moderaron sus expectativas para el comportamiento de la economía en el 2024, informó el Banco de México.

  • De acuerdo con la “Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado” de abril difundida este jueves, la proyección de la inflación general aumentó de 4.10 a 4.16% respecto de los datos levantados por el banco central en marzo. Aunque en el caso de la subyacente, ésta tuvo un ajuste a la baja, al pasar de 4.19 a 4.09 por ciento.

En tanto, para el crecimiento de la economía, la media de la estimación de los analistas es que el PIB tendrá este año un avance de 2.26%, lo que representa una baja respecto de la proyección de 2.36% presentada hace un mes.

  • Este ajuste en las proyecciones del panorama económico del país tuvo también un impacto en las expectativas en materia de política monetaria, pues los especialistas del sector privado calculan que la tasa de fondeo interbancario del Banxico será en promedio al cierre del año de 9.85%, después de haberse estimado en 9.54% en marzo.
  • Respecto del tipo de cambio, esta variable también se revisó a la baja, con una estimación para finales del año de 17.96 pesos por dólar, frente a la de 18.12 pesos por billete verde considerada en marzo.
  • Este deterioro en las expectativas no sólo tuvo un impacto en lo que se espera del comportamiento de las variables económicas del país en el 2024, sino también para el 2025, ya que aunque se mantiene la perspectiva de inflación frente a lo proyectado hace un mes (3.73%), sí se redujo la estimación de crecimiento del PIB de 1.92 a 1.85%, mientras que aumentó la de la tasa de interés de 7.52 a 7.72 por ciento.

Todo este escenario tendrá también repercusiones en el mercado laboral, pues se calcula que este año se generarán 555,000 empleos formales, una reducción de 21,000 plazas en la estimación mensual. Lo mismo ocurrió para 2025, ejercicio en el que se estiman que se crearán 516,000 trabajos, 27,000 menos que lo proyectado en marzo.

Riesgos de corto plazo

En línea con el ajuste en las proyecciones para la economía en el año, el Banco de México destacó que “el porcentaje de especialistas que consideran que la situación actual de la economía no está mejor que hace un año aumentó con respecto a la encuesta de marzo y es la preponderante en esta ocasión”. Esta proporción avanzó de 23 a 51 por ciento.

Además, entre los factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico en los próximos seis meses, los especialistas consideraron que los principales están relacionados con la gobernanza, específicamente con los problemas de inseguridad pública (24%); corrupción (9%); otros problemas de falta de estado de derecho (9%); impunidad (7%) e incertidumbre política interna (7%), así como con la ausencia de cambios estructurales en México (7%), esto como parte de las condiciones económicas internas.

Sacar reforma fiscal, un reto para la próxima administración

Sacar adelante una reforma fiscal que aumente los ingresos públicos, aunado a acciones como cambios profundos en la operación de Pemex, el pago de pensiones y del costo financiero de la deuda, elevar los saldos de los fondos de estabilización para hacer frente a caídas en los ingresos públicos, y revisar la operación de las obras insignia, son los principales retos de la próxima administración federal en materia de finanzas públicas.

En esto coincidieron Alejandra Macías, directora ejecutiva del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), y Diego Díaz, coordinador de Finanzas Públicas del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), quienes afirmaron que el próximo gobierno tendrá un espacio fiscal muy reducido para hacer política pública.

Los Precriterios 2025 de la Secretaría de Hacienda anticipan que el primer año de gobierno tendrá que venir con un fuerte ajuste fiscal, al reducir el gasto en cerca de 3 puntos del PIB, más de 800 mil millones de pesos.

1. Elevar ingresos fiscales

  • Aumentar los ingresos públicos deberá ser prioridad para la siguiente administración. Alejandra Macías del CIEP propone que se inicie recaudando más desde los gobiernos locales, con rubros como la tenencia y el impuesto predial, que están subutilizados. Diego Díaz del Imco expresó que aumentar los ingresos no debe implicar un cheque en blanco al nuevo gobierno para seguir gastando más en Pemex. Dijo que es necesario que se revisen las prioridades para dar más recursos a salud e inversión.

2. Reforma estructural a PEMEX

Los especialistas concuerdan en que en este sexenio se le dio mucho dinero a la petrolera, que a 2023 fue por 1.65 billones de pesos, recursos que se pudieron haber usado en otros rubros como salud, educación o seguridad. Explican que el riesgo es que se mantengan estos onerosos apoyos en la siguiente administración, sin el respectivo compromiso de hacer rentable a la empresa, y que esto pueda afectar la nota soberana del país. Consideran que son necesarios cambios profundos que hagan viable la operación de la empresa.

3. Financiar las pensiones

  • Los expertos del CIEP y del Imco consideran que este rubro de gasto seguirá creciendo en los próximos años, no sólo por el envejecimiento poblacional, sino también por los compromisos adquiridos por esta administración, en particular con la pensión de adultos mayores. Expresaron que a estas presiones se suman las recientes iniciativas aprobadas y las promesas de campaña, las cuales se enfocan en ampliar la cobertura de las pensiones. Por eso expresaron que este rubro de gasto se deberá analizar muy bien.

4. Hacer frente al costo financiero

  • Macías y Díaz expresaron que la siguiente administración heredará un oneroso pago de intereses y comisiones de la deuda, derivado de los aumentos de las tasas de interés en los años anteriores. Explicaron que estos compromisos ineludibles restarán espacio fiscal, razón por la cual es necesario que se planteen nuevas fuentes de financiamiento del gasto no sólo para hacer frente a este compromiso y al de las pensiones, sino para que se pueda realizar política pública en áreas económicas y sociales.

5. Recuperar los Fondos de Estabilización

Los expertos alertan que la próxima administración tendrá el reto de iniciar sin suficientes recursos en los Fondos de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) y de Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF). Explicaron que ambos hoy están casi 90% por abajo del nivel que tenían al inicio del actual sexenio, y que eso hará vulnerable al país si se presenta una crisis económica o un choque petrolero que reduzcan los ingresos públicos. Por eso es necesario que se haga una reforma para que estos fondos tengan ingresos recurrentes y estables.

6. Operación de las obras insignias

Los especialistas comentaron que habrá que estar atentos a que las obras insignia del actual gobierno, como la refinería Dos Bocas, el Tren Maya, y el Aeropuerto Felipe Ángeles, e incluso la aerolínea Mexicana de Aviación, no ejerzan mayores presiones de gasto. No sólo en su fase de culminación a que tengan sobrecostos, sino que los ingresos que generen sean suficientes para poder siquiera cubrir sus costos de operación, y por ende que no haya necesidad de otorgarles subsidios que quiten recursos a otros rubros del presupuesto./Agencias-PUNTOporPUNTO

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario