“EJÉRCITOS PRIVADOS”, la VERDADERA AMENAZA de MÉXICO

Cárteles, caciques y empresarios crean auténticas milicias; siendo EU la favorita para armar grupos paramilitares como Fuerzas Especiales

Imagen de internet
  • Empresas como la tequilera José Cuervo y también cárteles del narcotráfico y grupos antiinmigrantes han contratado a empresas especializadas en proveer “ejércitos privados”, para administrar servicios de vigilancia, inteligencia, defensa y adiestramiento en prácticas de tortura, documenta Paloma Mendoza Cortés maestra en gobierno y asuntos públicos por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Hoy, estos grupos entrenados tienen capacidad de retar a las autoridades y bloquear la serie de cambios impulsados por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, e incluso, su propio proyecto de Estado, al que ha llamado la “Cuarta Transformación”.

La académica demuestra que desde 2009, el Grupo de Trabajo especializado en mercenarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó sobre “el adiestramiento privado de policías federales relacionados a prácticas de tortura”.

  • Asimismo, refiere que Pemex y la CFE “contrataron en julio de 2007 los servicios de la empresa estadounidense SY Coleman Corporation, con sede en Virginia, especializada en vigilancia del espacio aéreo y defensa antimisiles, para la creación y operación de un centro de vigilancia aérea y monitoreo de instalaciones energéticas y eléctricas de carácter estratégico en Veracruz”.

En su tesis El proceso de toma de decisiones: La función de la inteligencia estratégica, para obtener el doctorado en estudios organizacionales por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Mendoza Cortés señala que en México la iniciativa privada ha recurrido al uso de empresas militares privadas y de seguridad (MPF’s, por su acrónimo en inglés), “como la tequilera José Cuervo que posee su propio ‘ejército privado’ para la seguridad de sus campos de agave”.

Refiere que el propio Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen, el órgano de inteligencia civil del Estado mexicano hasta antes del inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador) reconoció la presencia de actividad de grupos de mercenarios en la frontera sur del país, conformados por exkaibiles de Guatemala y egurkhas de Nepal.

  • “También existen reportes de la contratación de paramilitares y ejércitos privados para asesorar a grupos antiinmigrantes en la frontera México-Estados Unidos” muy activos en estos momentos de crisis migratoria.

Mendoza Cortés, egresada del Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa de la Universidad de la Defensa Nacional (Washington, DC, Estados Unidos), considera que la interminable crisis de seguridad en México, la incapacidad de las policías, la débil regulación en seguridad privada y el desgaste de las Fuerzas Armadas ha posicionado al país como un mercado de negocio para las MPF’s en materia de seguridad en todos sus niveles y dimensiones, al servicio del narcotráfico, delincuencia organizada, instituciones públicas y empresas privadas, grupos antinmigrantes, y policías federales.

  • Las empresas Black Mamba (TPS Armoring), el SandCat y SandCat MX (Blindajes Epel e IBN Industrias Militares IBN Military Industries, INBRA USA Inc, Plasan), han dado servicios a la propia Sedena para su industria de blindaje del vehículo Karnaf, actualmente en fase de pruebas para operaciones especiales y de alto impacto; así como para los vehículos WBA Miura y WBA Hurricane.

En ese sentido, afirma que “como consecuencia de la asimetría de las amenazas a la seguridad y la privatización de la violencia, las Empresas Militares Privadas y de Seguridad representan la ruptura del paradigma del monopolio de la violencia legítima del Estado y plantea la coexistencia de militares de Estado con milicias privados como tendencia global”.

  • Empresas como Lockheed Martin (aeroespacial), General Dynamics-NASSCO (TIMSA), DynCorp, Kroll, ArmorGroup, MPRI, Constellis, Raytheon han desarrollado diversas actividades en México, principalmente atraídas por los fondos de asistencia del gobierno de Estados Unidos en materia de seguridad (Iniciativa Mérida), pero limitadas por la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
  • Sin embargo, el investigador en seguridad señala que en ocasiones se ha hecho público el empleo y asesoría de MPF’s por parte de los traficantes de drogas en México, tal es el caso de los cárteles Arellano Félix, Los Zetas, Caballeros Templarios, Golfo, Jalisco Nueva Generación, entre otros.

“De acuerdo a información de la DEA [la estadunidense agencia para el control del trasiego de drogas], el cártel de los Arellano Félix fue adiestrado en el manejo de lanzagranadas y ametralladoras pesadas, encriptación de dispositivos, sistemas de visión nocturna e intercepción de señales de radio, adquisición de armas en Estados Unidos, incluso se ha señalado que organizaciones criminales han contratado los servicios de exmilitares estadounidenses con cursos de fuerzas especiales como los Green Berets”, destaca la académica.

Mendoza Cortés, a la sazón profesora en el Heroico Colegio Militar y en el Centro de Estudios del Ejército y Fuerza Aérea, indica que el cártel de Los Zetas ha sido considerado como el primer ejército privado contemporáneo en México, al ser exmilitares (suboficiales desertores) y no civiles con conocimientos y organización militar en aras de un fin político o ideológico (paramilitares).

  • Los Zetas “utilizaron para el beneficio privado de una empresa criminal constituida por el Cártel del Golfo de Osiel Cárdenas, conocimientos y técnicas adquiridas durante el adiestramiento que recibieron del Estado como parte de su formación profesional militar en México, el curso de Fuerzas Especiales en Israel, y en Estados Unidos el curso de Rangers; inclusive, entablaron relación con policías y militares colombianos vinculados en el adiestramiento de su organización criminal”, asienta.
  • La Procuraduría General de la República (PGR) reconoce la existencia de campamentos de adiestramiento de Los Zetas por exkaibiles de Guatemala, en la frontera de Brownsville, Texas, y Nuevo Laredo, Tamaulipas. “Precisamente, en 2009 la empresa estadunidense Jax Desmond Worldwide JDW ofreció al gobierno mexicano sus servicios de consultoría para organizar los operativos contra el narcotráfico, especialmente en contra de Los Zetas”, acota.

ExMiembros del Estado Mayor Presidencial al servicio del Narco

  • Guadalupe Correa-Cabrera, profesora asociada de la Universidad George Mason de Virginia, Estados Unidos, compara al cártel de Los Zetas con tres grandes empresas transnacionales: Exxon-Móbil, corporativo del sector energético con múltiples subsidiarias; Halliburton, especializada en inversiones en hidrocarburos, y Blackwater, de servicios de seguridad y experta en captación de cuadros militares de alto nivel de capacitación.
  • En entrevista, la especialista considera el riesgo de que exmiembros del Estado Mayor Presidencial puedan contratarse con empresas privadas de seguridad, consultorías y no descarta que muchos de ellos engrosen las filas de la delincuencia organizada. “Por supuesto, la desaparición de este ente militar altamente capacitado y adiestrado, y el anuncio de la Guardia Nacional del nuevo gobierno genera la expectativa de que muchos deserten y se incorporen a la delincuencia organizada”, considera.

Correa-Cabrera considera que Los Zetas ya no son propiamente una organización de narcotráfico y se comportan más como una corporación trasnacional, merced al proceso gradual de militarización y paramilitarización en algunas regiones del país afectadas para responder a Los Zetas y otros grupos similares, que configura en México un nuevo tipo de guerra civil (incluyendo el dominio cibernético), conocida como “guerras híbridas”.

Autora del libro Zetas Inc., Cabrera-Correa destaca que el tráfico ilícito de drogas es sólo una de las actividades de este grupo criminal y representa apenas una porción cada vez menor de sus ganancias, que ahora se han trasladado a las ventas y robo de hidrocarburos y minerales, en donde actúan como una corporación trasnacional que abarca una red de negocios, sin dejar huella de control centralizado, lo cual protege otras unidades de negocio cuando una sola unidad en conflicto con la ley o es atacado por un grupo rival.

Difícil que AMLO derrote violencia solo con la Guardia Nacional

El gobierno de López Obrador no podrá contener la violencia sólo con la incipiente creación de la Guardia Nacional, debido al variopinto de organizaciones criminales que poseen sus propios “ejércitos privados” de alta especialización y capacitación en el arte de la guerra, señala la investigadora universitaria.

  • “Nunca como ahora la violencia asociada a estos grupos ha tenido repercusiones para la seguridad y el desarrollo del país, donde uno de los efectos perversos de las políticas adoptadas fue haber confundido las agendas de la seguridad pública y de seguridad interior”, asegura por su parte el coronel de infantería Diplomado del Estado Mayor, Jesús de Miguel Sebastián, del Instituto de Investigaciones Estratégicas de la Armada de México (IIEAM).

Enfatiza que el ataque frontal del Estado a los cárteles, unido a la contención del tráfico de drogas del sur hacia el norte, dio lugar a “una balcanización de estos grupos criminales, de manera que  calcula que actualmente hay más de 45 grupos armados relacionados con el narcotráfico”.

  • El catedrático explica que los cárteles de Sinaloa, Los Zetas, Caballeros Templarios, el Golfo, Familia Michoacana, y Jalisco Nueva Generación adquirieron mayor capacidad al modificar sus estructuras, su forma de operar, y formar a sus propios ejércitos paramilitares, orientando su lucha al control de territorios, enfrentar a grupos rivales y a las fuerzas de seguridad.

Señala que los enfrentamientos entre grupos paramilitares constituyen el principal generador de violencia en la mayoría de las regiones del país, como ponen de manifiesto las disputas entre los cárteles del Pacífico y Beltrán Leyva en Sinaloa; las del Golfo y Los Zetas en Tamaulipas y Nuevo León; Jalisco Nueva Generación y los Templarios en Michoacán; o la confluencia de varios grupos en Guerrero.

Alerta que a esta preocupante afectación de la seguridad interior, que pone en riesgo la seguridad nacional, se ve agravada por la posibilidad que estos grupos adopten comportamientos mucho más violentos, llegando al enfrentamiento directo con las fuerzas policiales y militares, y que podrían en último extremo ataques terroristas a la sociedad civil.

  • “No estamos hablando de meros grupos delincuenciales, sino grupos armados con un elevado grado de organización, inteligencia y capacidades operativas y logísticas, lo que les permite realizar acciones de amplio alcance en espacio y tiempo”, subraya Miguel de Jesús Sebastián, maestro en seguridad nacional en el IIEAM.

En ese contexto, advierte que “no se deben olvidar las condiciones de crisis social en localidades en las que las organizaciones del narcotráfico tienen un notable arraigo, y cuya acción se ve favorecida por el lento desarrollo de las políticas de prevención o desvío de recursos para los programas sociales de apoyo a la disminución de la violencia, como consecuencia de la corrupción institucional”. /CONTRALÍNEA- PUNTOporPUNTO

Reportaje Íntegro en el Revista Contralínea, en el Enlace:

https://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/2018/12/10/ejercitos-privados-la-amenaza-a-la-cuarta-transformacion/

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