EU y CHINA, los países que captan más IED en ENERGÍA LIMPIAS; MÉXICO basa su crecimiento eléctrico en energías sucias

Las áreas de oportunidades de México se encuentra que el país no se ha fijado una meta de cero emisiones netas ni una estrategia de carbono a largo plazo.

La disponibilidad de energías renovables cada vez pesa más en la decisión de invertir o no en un País y como líderes económicos en este tema destacan Estados Unidos y China.

  • Del total de las entradas de Inversión Extranjera Directa (IED) en el mundo, Estados Unidos es el País que más recibe, con 448 mil 324 millones de dólares en 2021, año más reciente, de acuerdo con el Banco Mundial.

Su liderazgo se explica con las acciones en materia de energías limpias.

Tan sólo el año pasado aprobó su mayor proyecto de ley sobre el cambio climático, con 370 mil millones de dólares en subvenciones destinadas al desarrollo de la energía solar y eólica, así como para los vehículos eléctricos y otros proyectos de energía limpia, según el World Energy Trade.

Pero su política también considera a los consumidores, ya que ofrece reembolsos y créditos fiscales a las personas que decidan optar por energías limpias.

Por ejemplo, el Gobierno decide reducir en 30 por ciento aproximadamente el costo de instalación de energía solar en la azotea de una casa, según el ‘Plan para reconstruir la clase media’ de la Casa Blanca.

  • China, es el segundo país con la IED más grande a nivel internacional al recibir 333 mil 979 millones de dólares, nación donde las energías renovables también ya son un tema a destacar.

«China consiguió 380 mil millones de dólares en inversiones en energías limpias del sector público y privado sólo en 2021. Además, gracias a sus fuertes industrias de fabricación y construcción, China puede construir parques eólicos y solares a gran escala a un ritmo rápido», destacó el Word Energy Trade.

Entre los objetivos del decimocuarto plan quinquenal, de 2021 a 2025, del gigante asiático destaca que 25 por ciento de la energía que utilice de manera interna la obtendría a partir de recursos no fósiles para el final de la década.

En México, la historia es distinta, ya que el actual Gobierno basa su crecimiento eléctrico en energías sucias.

  • Eso ha llevado a que empresas como General Motors, por ejemplo, anunciará en 2021 que si el País no cuenta con el marco jurídico y estructural enfocado en la producción de energías renovables, el País dejaría de ser un destino para la inversión.
  • En América Latina y el Caribe las energías renovables están en pleno desarrollo, por lo que se estima que su demanda apenas crecerá a un ritmo alrededor de 3 por ciento al año.

De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para alcanzar el 70 por ciento de energías renovables en la matriz eléctrica al 2030 en el mundo, se requiere cerca de 30 mil millones de dólares anuales en inversiones en renovables.

México apuesta su futuro energético al petróleo, no a las energías renovables

Impulsado por el objetivo histórico de López Obrador de retirar el control del sector energético a las empresas privadas a fin de que las estatales dominen el mercado, el gobierno está socavando los esfuerzos de expandir la energía renovable y apostando el futuro del país en los combustibles fósiles.

  • La política es clave para la ambición de López Obrador de revertir lo que considera una privatización corrupta de la industria, garantizar la soberanía energética de México y devolver al país a los días gloriosos en los que el petróleo creaba miles de empleos y ayudaba a impulsar la economía.

Para este fin, las autoridades mexicanas están empleando el poderío de sus agencias regulatorias para mantener a las empresas de renovables fuera del mercado, bloqueando la operación de sus plantas eléctricas y más bien apuntalando las plantas de hidrocarburos que el Estado posee u opera, según entrevistas con más de una decena de exfuncionarios del gobierno, analistas y ejecutivos del sector energético.

Como resultado, según los analistas, es casi seguro que México no logre cumplir su promesa al mundo de reducir su producción de carbono. El país posiblemente también haya puesto en riesgo miles de millones de dólares de inversiones en renovables y creado otra fuente de tensión con el gobierno de Joe Biden, que ha hecho del combate al cambio climático un pilar de su agenda de política exterior.

López Obrador ha argumentado que si bien la transición a la energía renovable sucederá en algún momento, México simplemente no está listo.

“Ese avance tecnológico más temprano que tarde se convertirá en realidad”, dijo en la inauguración de la refinería. “Es claro que, para llegar a ello, todavía falta tiempo”.

  • El gobierno no ha abandonado por completo las energías renovables. Planea gastar unos 1600 millones de dólares para construir una enorme planta solar en el norte de México, y también reequipar más de una decena de plantas hidroeléctricas propiedad del Estado.
  • México genera alrededor del 70 por ciento de su energía de combustibles fósiles, mientras que las fuentes renovables y nucleares proveen el 20 por ciento restante, según cifras del gobierno.

Los partidarios de López Obrador también argumentan que la estrategia gubernamental permitirá al Estado un mayor control sobre el sector energético y cualquier cambio hacia las renovables. La política es clave en un país en donde la supervisión pública del sector privado a menudo ha sido débil, según Fluvio Ruíz Alarcón, analista y exconsejero en Pemex, la petrolera estatal.

“Una vez que un sector tan importante en nuestro país como el energético quedara controlado por manos privadas, la regulación desde el Estado yo la veo muy muy difícil”, dijo Ruíz. Mantener el sector en manos del Estado, “te da la capacidad de manejar tus ritmos de transición energética”.

Para México, la soberanía energética es muy especial. En la década de 1930, el presidente Lázaro Cárdenas expropió los activos de las petroleras extranjeras, incluidas estadounidenses, acusándolas de explotar a los trabajadores y nacionalizó la industria, un evento icónico que se celebra como una fecha cívica.

Para López Obrador, que dice que Cárdenas es una inspiración, una de sus principales prioridades es recuperar para el Estado un casi monopolio de la energía.

Una de sus primeras medidas fue instalar a sus partidarios en el directorio de una comisión regulatoria de energía encargada de supervisar el sector energético, convirtiendo así, según los analistas, a una agencia independiente en una herramienta para llevar a cabo la agenda presidencial.

“Ahí pierdes cualquier apariencia de autonomía o independencia”, dijo Jeremy M. Martin, vicepresidente de energía y sostenibilidad en el Instituto de las Américas, una institución de investigación en materia de política pública.

  • En junio de 2022, más de 50 proyectos eólicos y solares propuestos por empresas privadas y extranjeras estaban a la espera de permisos de la comisión; algunas de las solicitudes databan de 2019, la última vez que se aprobaron permisos nuevos para compañías privadas de energía, según registros del gobierno. En total, representan casi 7000 megavatios de energía renovable, suficientes para abastecer a una ciudad del tamaño de Los Ángeles.

Según Francisco Salazar Diez de Sollano, expresidente de la Comisión Reguladora de Energía, se trata de una “guerra que ha habido contra las renovables”.

Antonio Perea, quien trabaja en desarrollo de negocios en Sungrow, una empresa china proveedora de equipo solar, dijo que tres proyectos en los que su empresa trabajaba se encontraban en pausa debido a que el gobierno no ha emitido los permisos.

“Llegamos a tener en México, como país, la energía más barata del mundo en tema solar y, desafortunadamente, con todos estos cambios nos quedamos en el camino”, dijo Perea sobre la agenda de energía del gobierno. “No es un tema energético, es un tema político”.

López Obrador también se ha enfocado en dar marcha atrás a las amplias reformas económicas aprobadas por su antecesor, que abrieron los mercados energéticos a las empresas privadas, incluidas las extranjeras que trabajan con renovables, por primera vez en décadas. Y canceló una subasta pública en 2019 que ponía a la venta los derechos para la generación de energía eólica y solar, incluso cuando las subastas previas habían resultado en precios de energía renovable que se hallaban entre los más bajos del mundo.

Inversión en energía limpia en México va ‘en picada’

México ocupó la posición 63 entre 107 mercados emergentes para atraer proyectos de energías renovables, al registrar una calificación 1.67 de 5 puntos posibles, reveló la evaluación anual Climascope de BloombergNEF.

  • En lo que va de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, las inversiones destinadas a proyectos de energías limpias han ido en ‘picada’, pasando de 4 mil 254 millones de dólares en 2019 a 705.9 millones de dólares en 2021.

La evaluación está conformada por tres criterios: fundamentos, oportunidades y experiencia.

El rubro que más adolece México es el de la experiencia, ya que solo registró una calificación de 0.86 puntos. En este indicador se toman en cuenta los logros de un mercado hasta la fecha en los tres criterios de evaluación.

Respecto a las oportunidades de inversión, México recibió una calificación de 1.04 puntos. En este parámetro se examina el potencial de un mercado para aumentar su suministro de energía renovables, transporte y tecnologías limpias para la calefacción.

  • Finalmente, el rubro más fuerte del país se encuentra en los fundamentales, donde obtuvo una evaluación de 2.39 puntos. En este indicador se abarca las políticas clave de un mercado, las estructuras de mercado y las barreras a la inversión de implementación.
  • El reporte de BloombergNEF indicó que, entre las áreas de oportunidades de México se encuentra que el país no se ha fijado una meta de cero emisiones netas ni una estrategia de carbono a largo plazo.

“Aunque las reformas que han transformado el sector energético de México incluyen un fuerte apoyo a las energías renovables, el progreso en la reforma del mercado y el apoyo a las energías renovables se ha estancado bajo la presidencia de Andrés Manuel López Obrador. El presidente ha desafiado la reforma energética y ha buscado bloquear el crecimiento de las energías renovables con el objetivo de apoyar a la estatal CFE”, se puede leer en la evaluación.

  • El reporte detalló que desde la llegada del presidente Obrador hubo varias decisiones que han afectado este indicador, como la cancelación del programa de subastas de energías renovables de México, tratar de diluir el mercado de Certificados de Energías Limpias (CEL), dejar de lado los objetivos de energía limpia y eliminar los beneficios heredados que recibían las plantas eólicas y solares.
  • El reporte apuntó que México es el segundo mercado de energía más grande de América Latina y que la capacidad renovable instalada del país representa apenas el 19 por ciento de su capacidad total de 95 gigavatios.

“Se espera que esta participación crezca con más inversión, que continúa a pesar de la cancelación de las subastas del país y otras medidas políticas adversas”, subrayó BloombergNEF.

Asimismo, lamentó que la energía en México sigue muy inclinada hacia los combustibles fósiles, con el gas natural, el petróleo y el carbón juntos representando el 65 por ciento de la capacidad y el 72 por ciento de la generación en 2021.

Chile es el mercado emergente más atractivo para la inversión y el despliegue de energía eléctrica limpia, seguido de India, China, Colombia y Croacia.

Falta de energía frena la inversión en nearshoring: CCE

Las restricciones que enfrenta la generación de energía en México y el bajo crecimiento que ha tenido la capacidad de generación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) frenan las inversiones relacionadas con la relocalización de manufactura (nearshoring) e impiden el arranque de operaciones de empresas que construyeron naves industriales, afirmó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes Díaz.

“Ya tenemos varias empresas que no que vienen y ya hicieron las naves y todo, pero no hay capacidad (de electricidad) en (Ciudad) Juárez, en Apodaca (Nuevo León). Ayer me hablaron de Querétaro también no hay capacidad, entonces… Sí estamos preocupados”, alertó el representante del sector empresarial en México.

  • Al participar en la presentación de la estrategia “Invest in la Laguna”, que busca atraer inversiones, en el marco de la relocalización de cadenas de suministro, hacia los estados de Coahuila y Durango, el exsecretario de Energía, Luis Téllez Kuenzler, confirmó que la reserva actual de capacidad de energía eléctrica es del 10%, muy por debajo del 25% que se alcanzó, por ejemplo, durante el sexenio de Ernesto Zedillo.

“La restricción que existe en materia energética, en materia de electricidad, queda clara al ver que hay ciudades como Guadalajara que ya no pueden absorber más industria en lugares del occidente, que ya no pueden absorber más actividad porque no hay capacidad eléctrica y hoy tenemos menos de 10% de reserva y eso claramente te pone una camisa de fuerza. Todo el país podría crecer y podríamos estar creciendo un 7%”, expuso Téllez.

Durante su presentación, el presidente del CCE comentó que se trabaja de la mano con la Secretaría de Economía para destrabar los temas que aquejan y frenan las inversiones relacionadas con el nearshoring.

“Los sectores productivos buscan ubicarse en zonas con mejores ventajas en términos de insumos, mano de obra, conectividad y certeza jurídica: nearshoring. Las regiones interesadas en este impulso económico deben construir una estrategia sólida de promoción de sus ventajas”, abundó.

Francisco Cervantes informó que existen diversos grupos de trabajo, “estamos haciendo un grupo que tiene que ver con los parques industriales, con el tema de naves y todo; otro grupo que es el de inversiones”.

Al ser México un socio comercial fundamental de Estados Unidos, la parte fronteriza se ha vuelto primordial “y se está hablando de los puertos, de la logística y los ajustes que deberán realizarse para incrementar las exportaciones de la relocalización”, dijo.

  • Cambio de ruta: Bajo el argumento de que existía corrupción en el modelo eléctrico de la reforma energética del 2013-2014, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador emprendió una serie de medidas que ralentizaron la expansión del sistema eléctrico nacional.

En primer lugar, suspendió las subastas eléctricas de largo plazo que permitían planear la construcción de capacidad para atender la demanda incremental de energía eléctrica y al mismo tiempo, dar cumplimiento a las metas de generación eléctrica a través de fuentes limpias, acorde con el compromiso mexicano en el acuerdo de París de generar 35% de la electricidad con cero emisiones de CO2 a partir del 2024.

Además, suspendió los concursos para construir nuevas líneas de transmisión en el Istmo de Tehuantepec y en Baja California, que mejorarían el desfogue de los grandes flujos de electricidad generada a través de la fuente eólica en esas regiones.

Por otro lado, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) ha demorado el otorgamiento de permisos para la entrada en operación de proyectos de generación de electricidad limpia, lo cual ha sido objeto incluso de reclamaciones de los gobierno estadounidense y canadiense en el marco de la controversia que mantienen con su contraparte mexicana en materia energética./Agencias-PUNTOporPUNTO

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