A 54 años del Movimiento Estudiantil, México NO HA CONTRARRESTADO el Rezago SOCIAL ni la POBREZA

La pobreza “es un círculo vicioso, que condiciona los demás aspectos de la vida de la niñez: salud, educación y nutrición; y están sujetos a mayor vulnerabilidad”, afirmó Rodríguez. Además, advirtió que el número de niños en pobreza y pobreza extrema es mayor que el número de adultos en esa condición.

Analistas de educación, política y salud afirmaron que los niños en México están en una situación de mayor vulnerabilidad tras la pandemia, por lo que urgieron al gobierno implementar políticas que diagnostiquen con precisión el nivel de rezago educativo, los problemas emocionales y económicos que padece la población más joven para que sean solucionados en el corto plazo.

  • En la mesa de análisis “La situación de la niñez mexicana tras la pandemia” el economista por la UNAM, Jassón Celis, sentenció que el gobierno no ha tomado acciones que contrarresten los problemas como el rezago y la pobreza, para lo cual ve como una solución viable distribuir la riqueza del país de mejor modo y que cada secretaría del gobierno presente políticas que garanticen una mejoría económica y educativa en las familias.
  • Por su parte, la Doctora en Psicología por la UNAM y experta en situaciones adversas a la infancia, Carolina Torres Torija, en su participación expuso que los más pequeños se han visto gravemente afectados, dado que 5 millones están en situación de pobreza, mientras que un millón sufrió la pérdida de al menos uno de sus padres.

Tales situaciones elevaron las experiencias vivenciales, lo que tiene repercusiones en la salud mental.

  • Asimismo, el Doctor en Ciencia Social por el Colmex y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Roberto Rodríguez, aseguró que la niñez es la población más afectada por la pandemia debido a sus efectos colaterales, tanto en lo económico como en el resto de dimensiones de su vida.

La pobreza “es un círculo vicioso, que condiciona los demás aspectos de la vida de la niñez: salud, educación y nutrición; y están sujetos a mayor vulnerabilidad”, afirmó Rodríguez. Además, advirtió que el número de niños en pobreza y pobreza extrema es mayor que el número de adultos en esa condición.

Hasta el momento no se ha reconocido la gravedad del problema y tampoco se han dado medidas eficaces para solucionarlo.

Los especialistas resaltan tres aspectos:

1) Rezago educativo. La pandemia agudizó la exclusión de niños del sistema educativo. El rezago es de dos años y son más de 30 millones de estudiantes que no regresaron a las aulas después de la pandemia.

2) Pobreza. En mayo de este año se informó que 5 de cada 10 niños menores de 6 años viven en pobreza, según el Sistema de Indicadores de Primera Infancia (SIPI). 51.89 por ciento de los menores de México están en situación de pobreza, mientras que 61.52 por ciento tienen carencia por acceso a la seguridad social. Además, del sector que se encuentra en pobreza, 10 por ciento vive en pobreza extrema.

3) Orfandad. Hace unos días estudiosos informaron que se quedaron cortos los apoyos del gobierno a niños huérfanos por Covid. El dato es escandaloso: De 192 mil 500 niños que perdieron a alguno de sus padres durante la pandemia, solo 4 mil 875 recibieron asistencia del gobierno federal.

La pandemia agravó la vulnerabilidad de los más pequeños en México. Las instituciones y autoridades del gobierno federal siguen ignorando necesidades urgentes y, con ello, exponiendo a los más jóvenes a sufrir violencia y desigualdad en varios ámbitos de su vida.

La mitad de la población infantil y adolescentes vive en la pobreza

De acuerdo con un estudio del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) durante la pandemia por covid-19 más de la mitad de la población infantil y adolescentes, entre cero y 16 años en el país vivía en la pobreza.

  • La emergencia sanitaria y sus implicaciones en áreas como la educación y la salud hicieron más grandes las brechas para este sector de la población, por lo que las autoridades tomadoras de decisiones deben dirigir esfuerzos importantes en materia de políticas públicas e inversión de recursos a fin de que el futuro los niños y jóvenes no sea la pobreza.
  • Tanto el CONEVAL como el Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI) coincidieron en que los programas sociales existentes a nivel federal y estatal son útiles, siempre y cuando vayan acompañados de recursos permanentes y mecanismos que hagan posible acceder a los servicios de educación y salud, por ejemplo, a niños y adolescentes.

“El 52.6 por ciento de la niñez y adolescencia, el grupo poblacional entre 0 y 17 años estaba en condiciones de pobreza en el año 2020 y —dentro del documento de consideraciones presupuestales que publicamos y que pusimos a disposición de la secretaría de Hacienda y los diputados— señalamos los grandes retos del rezago educativo, los rezagos por la pandemia y que se puedan canalizar recursos para mejorar esos sectores”, destacó en entrevista José Manuel del Muro Guerrero, coordinador general de entidades federativas y fortalecimiento del CONEVAL.

De acuerdo con Del Muro Guerrero se trata de que los niños y adolescentes de hoy que se encuentran en situación de pobreza, tengan herramientas para el mundo laboral al que se van a enfrentar en unos años. Además de que tengan acceso a los servicios de salud en sus lugares de origen.

  • Por su parte, el presidente del CEMEFI, Ricardo Bucio Mújica, manifestó su preocupación respecto a que la situación de pobreza también tiene que verse con perspectiva de género debido a que son las niñas de cero a cinco años las que se ubican en esta situación.

De ahí la necesidad, remarcó Bucio Mújica de revertir las tendencias que revelan los diagnósticos en todo el país./PUNTOporPUNTO

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