MÉXICO contra las cuerdas ante la IMPOSICIÓN de ARANCELES

La amplia red de socios comerciales con la que el país cuenta se puede convertir en el escudo para enfrentar a la Casa Blanca en su último embate

México no está solo. Es momento de que el Gobierno federal pase de las buenas intenciones a la acción y coloque sus cartas sobre la mesa para delinear la estrategia que emprenderá para protegerse de su mayor socio comercial: Estados Unidos.

  • Aunque las autoridades mexicanas no pueden responder al último embate del presidente Donald Trump de la misma forma por la dependencia comercial que existe entre ambos países, México cuenta con un as bajo la manga para contraatacar: su red de relaciones comerciales integrada con más de 40 naciones a través de 12 tratados, 32 pactos para promover y proteger las inversiones y nueve tratados de alcance limitado.
  • José Luis Clavellina Miller, encargado de la dirección general de Finanzas del Instituto Belisario Domínguez (IBD), opina que en este momento México está a la mitad de una guerra comercial entre Estados Unidos y China, por lo tanto debe evitar a toda costa comenzar otra, pues la economía nacional se encuentra en una fase de desaceleración y cualquier sacudida pondría en riesgo el desarrollo del país.
  • “Es tiempo de que el gobierno mexicano comience a reducir su dependencia con Estados Unidos y refuerce sus relaciones con otros socios, sin embargo, esto no es tan sencillo porque lleva tiempo venderle a mercados que durante años se han dejado en un segundo plano. Se debe ver hacia el futuro y aprovechar las alianzas con América Latina y Europa”, detalla el también doctor en economía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
  • Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones mexicanas con aproximadamente el 80 por ciento del total de las comercializaciones.
  • Al cierre de 2018, México envió 346 mil 500 millones de pesos en mercancía, monto que representó 28 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía (SE).
  • Mirar hacia China no es una opción por más atractiva que parezca, ya que el capítulo 32 del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) establece que no se podrán firmar acuerdos de libre comercio con economías de no mercado.

El Senado de la República recibió la semana pasada el texto completo del T-MEC para iniciar el proceso de análisis, discusión y, en su caso, aprobación.

No obstante, eso no significa que la serpiente emplumada pueda hacerle algún guiño al dragón asiático y mantener cierta cercanía.

El origen de la polémica

  • El presidente Donald Trump lanzó una bomba al anunciar que a partir del 10 de junio impondrá un arancel del 5 por ciento a todos los bienes provenientes de territorio azteca y gradualmente se incrementará hasta llegar al 25 por ciento, a menos que las autoridades mexicanas hagan algo para detener el flujos de migrantes.
  • Si a consideración del inquilino de la Casa Blanca su vecino al otro lado de la frontera no cumple con los requerimientos, el gravamen aumentará mes con mes un 5 por ciento hasta llegar a octubre con un arancel del 25 por ciento que se mantendrá de manera indefinida hasta que “se detenga sustancialmente la entrada ilegal de extranjeros”.
  • Para revertir esta decisión, el gobierno de México envió a una delegación a negociar compuesta por: Marcelo Ebrard, Graciela Márquez, Jesús Seade, Lázaro Cárdenas y Víctor Villalobos.

En respuesta, el presidente norteamericano tuiteó el domingo que lo que quieren son acciones y no palabras.

  • “México está enviando una gran delegación para hablar sobre la frontera. El problema es que han estado ‘hablando’ durante 25 años. Queremos acción, no conversación”.
  • Un impuesto de 5 por ciento equivale a más de 4 mil millones de dólares, es decir que de manera anual el daño tendría un impacto de 17 mil millones de dólares, equivalente al 1.5 por ciento del PIB mexicano
  • Con este anuncio, el mandatario republicano incumplió su promesa, debido a que el pasado 19 de mayo el gobierno estadounidense emitió la proclamación para exceptuar de aranceles al aluminio y acero provenientes de México.
  • Para solucionar los problemas hay que atacarlos de raíz. Muchas veces para lograr acuerdos que beneficien a dos países, se debe trabajar en equipo y bajo objetivos muy claros que ayuden a conseguir metas en común con alcances reales.
  • Pero Estados Unidos al parecer se olvido de lo anterior, pues le dio la espalda a México y le dijo que se hiciera cargo de todo el problema migratorio del país y de Centroamérica, no obstante, lo castigó por no tomar las riendas de algo que les correspondía a los dos.
  • Leticia Calderón Cheliu, profesora e investigadora del Instituto Mora, argumenta que el reclamo que Estados Unidos hizo a México está fuera de lugar, porque la tierra azteca no debe ser guardián de nadie. Asimismo asegura que el país vecino no está pensando en los derechos humanos de los migrantes, solo busca empatía electoral.

Es muy probable que con estas acciones consiga todo lo contrario a lo que el espera, 60 por ciento de los estadounidenses están en contra de que se apliquen estás medidas. Trump no se da cuenta de que el problema no es solo de México, 95 por ciento de los migrantes que pasan por territorio mexicano no se quieren quedar, quieren ir a EU, cómo es posible que el país más rico del mundo no les pueda dar soluciones e incluso ofrecerles oportunidades

El golpe maestro

En este momento, México tiene varios caminos para devolverle la moneda a Estados Unidos, pero debe actuar rápido antes de que las consecuencias afecten a las exportaciones mexicanas y a la economía nacional.

  • Estados Unidos atacó de nuevo y en esta ocasión el golpe llegó de manera inesperada. El pretexto fue el poco margen de acción y actitud pasiva del gobierno mexicano ante el tema migratorio.
  • Negociar es la única salida que le queda a México, pero el tiempo que queda es muy corto. De la misma manera que sucedió con China y Huawei, las medidas arancelarias impuestas por la Casa Blanca se han tomado como una declaración de guerra comercial, en donde las importaciones se utilizarán como herramienta de coerción para que el presidente Donald Trump cumpla con su promesa electoral de acabar con la inmigración indocumentada de México y los países centroamericanos.

César Castro Quiróz, director de análisis económico de Grupo DARSI, asegura que a pesar del crudo panorama, aún no se deben dar las cosas por hecho, ya que la política migratoria y la política comercial son dos cosas distintas, explica que esta situación tiene que ver con una forma de presión para la campaña electoral de Donald Trump.

  • “En muchas ocasiones Estados Unidos ha tomado este tipo de decisiones y al final se retracta, desde mi perspectiva y porque ha pasado con otros países, la posibilidad de que cancele las sanciones es de 80 por ciento”, detalla el director de análisis económico.
  • Hasta el momento, el castigo está programado para el 10 de junio y solo podrán ser retirados cuando el flujo de inmigración indocumentada hacia el territorio estadounidense disminuya.

¿Tibieza de la 4T?

El mensaje del gobierno mexicano es claro: evitar la confrontación. Horas después de la sacudida que provocaron los tuits del mandatario estadounidense, su homólogo Andrés Manuel López Obrador, respondió con una carta en la que pidió prudencia, diálogo y diplomacia.

  • “Estoy enterado de su última postura con relación a México. De antemano, le expreso que no quiero la confrontación. Los pueblos y las naciones que representamos merecen que, ante cualquier conflicto en nuestras relaciones, por graves que sean, se recurra al diálogo y actuemos con prudencia y responsabilidad”, escribió el político tabasqueño en la misiva.
  • Al ser cuestionado durante su conferencia matutina el viernes pasado, el presidente de México adoptó un tono moderado.
  • “No nos hemos quedado con los brazos cruzados (…) le digo a todos los mexicanos que tengan confianza, que vamos a superar esta actitud del gobierno de Estados Unidos”, respondió ante la amenaza que provocó la caída del peso y las bolsas de todo el mundo.

Analistas y expertos en el tema dicen que la respuesta del gobierno de México al de Estados Unidos fue la correcta, pues no se cayó en el juego de la provocación que busca el presidente norteamericano

Por ahora, las autoridades mexicanas descartan involucrar a la Organización Mundial de Comercio (OMC) en esta situación.

La postura del presidente López Obrador generó cuestionamientos, pues a diferencia de otros gobiernos, la Cuarta Transformación decidió apostar por un mensaje de paz en lugar de responder de igual forma, como ocurrió durante el sexenio pasado cuando el entonces secretario de Economía Ildefonso Guajardo anunció la aplicación de aranceles espejo al acero estadounidense.

Sin embargo, José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), asegura que el mensaje pacifista de México manda una buena señal y es un movimiento adecuado.

  • “La respuesta del gobierno mexicano fue buena ante una medida injustificada de Estados Unidos, porque no se cayó en el juego de la confrontación. El problema es que si el presidente Trump insiste en aplicar estas medidas, México tendrá que pasar de las buenas intenciones a también tomar medidas equivalentes, pero primero deberá evaluar qué acciones se tomarán si el dialogo no fructifica”, precisa el también presidente de la Comisión de Estudios Económicos de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin)./REPORTE INDIGO-PUNTOporPUNTO

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