PROYECTO ECOLÓGICO LAGO de TEXCOCO registra lento avance; se han ejercido 54.7 MDP en 2023

La Conagua, entidad responsable de las obras, tiene 2 mil 687 millones de pesos autorizados para 2023, pero en el primer trimestre sólo ejerció 54.7 millones, el 2 por ciento del presupuesto total.

El Proyecto Ecológico Lago de Texcoco (PELT), prioridad del Gobierno federal, registra un avance físico de apenas 5.44 por ciento al cierre de marzo, cuando queda menos de año y medio para que termine el sexenio.

Conforme un reporte de la Secretaría de Hacienda (SHCP), las obras del PELT van lentas. En marzo de 2022 se registraba un avance de 2.55 por ciento y un año después llegó al 5.44 por ciento.

La Conagua, entidad responsable de las obras, tiene 2 mil 687 millones de pesos autorizados para 2023, pero en el primer trimestre sólo ejerció 54.7 millones, el 2 por ciento del presupuesto total.

  • El PELT busca le rehabilitación de 14 mil hectáreas del Lago de Texcoco, entre ellas las 4 mil 700 hectáreas del aeropuerto cancelado; incluye también un parque, en el cual se registran los principales avances.
  • El subejercicio detectado y el consecuente retraso en obras registrado al primer trimestre de 2023 repite el patrón de 2022, cuando la Cámara de Diputados autorizó 2 mil 100 millones de pesos para el PELT, pero solo fueron ejercidos 615 millones, el 29 por ciento.

Frente a otros proyectos de Conagua como Agua Saludable para la Laguna, la presa Santa María en Sinaloa y los acueductos Yaqui y Zapotillo, el PELT ha perdido importancia.

El próximo 24 de junio se cumplirán tres años de que Conagua -que creó una Dirección General exclusivamente para este proyecto- asignó el primer contrato para el PELT, un vivero en un predio de 24.2 hectáreas, que ganó la constructora ICA por 121 millones de pesos, y que produce 500 mil plantas mensuales.

En mayo, el portal LatinUS revelo que uno de los contratos del proyecto de Texcoco, por 10 millones de pesos y destinado para «gerencia de proyectos», fue ganado en abril de 2022 por la empresa de un amigo de Andrés López Beltrán, hijo del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Además de un parque ecológico, el PELT requiere obras hidráulicas, entre ellas, la recuperación del Lago Nabor Carrillo, la Ciénaga San Juan y las lagunas Texcoco Norte y Xalapango, así como humedales en la zona de Atenco.

  • Videos de la Conagua indican avances en todos estos rubros, pero actualmente, el sistema Compranet no registra algún proceso de licitación o adjudicación en curso para el PELT.
  • El contrato relevante más reciente, por 190 millones de pesos para obras de alimentación de agua al Nabor Carrillo y dos lagunas, lo ganó Construcciones Sarevich el 27 de enero.
    Trabajadores que laboran en las obras del PELT, admiten el retraso.

«Todavía no está ni la primera etapa, apenas estamos haciendo los estacionamientos, las ciclovías, plantamos árboles, pero falta un montón. Haz de cuenta que está el puro esqueleto», dijo un obrero que trabaja en lo que será un estadio de béisbol.

«Estamos haciendo de todo, pistas, barda, de todo, infraestructura, todo eso, pero falta un resto, un año y medio, dos», añadió otro empleado. El PELT está a cargo del arquitecto Iñaki Echeverría, quien el 25 de agosto de 2020 presentó el proyecto en la conferencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador. «El proyecto se desarrolla sobre tres ejes: el primero es el de la protección ambiental, el segundo va a ser la apertura a partir del 2021 con eventos públicos ciertos días de la semana y el tercero es llevar a cabo acciones para uso permanente como espacio público del territorio», explicó.

Juan Pablo Murillo, un vecino de Tepetlaoxtoc, involucrado en la defensa del Lago de Texcoco, dijo que las obras se han retrasado tanto por la resistencia de ejidatarios para que sus terrenos fueran incluidos en la declaratoria y también porque el arquitecto Echeverría estuvo fuera varios meses por un problema de salud.

Quieren inyectar a Texcoco lo que no gastan en 183 áreas protegidas

Bajo la consigna de “Yo prefiero el lago”, el martes pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador emitió el decreto por el que se declaró al Lago de Texcoco como un área natural protegida, enterrando definitivamente el proyecto del aeropuerto internacional que se pretendía construir en ese sitio.

  • La secretaria de Medio Ambiente, María Luisa Albores, celebró la decisión de su jefe anunciando que era un “regalo para todas las mexicanas y los mexicanos”, en tanto que el arquitecto Iñaki Echeverría, encargado del plan del parque ecológico a construir en el sitio, habló con optimismo de una inversión de cuatro mil 566 millones de pesos de aquí a 2024 para su recuperación.

En medio del anuncio, ninguno de los funcionarios cayó en cuenta de que ni juntando todo el presupuesto destinado en los últimos cuatro años al cuidado y conservación de las 183 áreas protegidas que ya existían podrían financiar tal “regalo”. Aún si destinaran todo ese dinero a Texcoco, les faltarían mil 100 millones para cumplir su promesa.

Contrario al anuncio ecologista del martes, desde la llegada de la Cuatroté el presupuesto asignado a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) ha caído.

  • Mientras que durante la administración de Enrique Peña Nieto el presupuesto aprobado para la Conanp superaba los mil millones de pesos anuales, desde el primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador el recurso bajó a menos de 900 millones de pesos anuales.
  • En 2019 el presupuesto para la protección de las áreas naturales del país fue de 843.5 millones de pesos. Un año después fue de 869.5 millones, en 2021 fue de 866.4 millones y para este año se consideraron 887.3 millones. Sumado el gasto de cuatro años de la Cuatroté, las 183 áreas protegidas que había antes de agregar el Lago de Texcoco han recibido tres mil 466.8 millones de pesos.

Las áreas naturales protegidas son zonas dentro del territorio nacional y aquéllas sobre las que la nación ejerce su soberanía y jurisdicción, en donde los ambientes originales no han sido significativamente alterados por la actividad del ser humano o que requieren ser preservadas y restauradas, según el artículo tercero, fracción II, de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente.

Hasta antes de que iniciara la administración lopezobradorista en México había 182 polígonos considerados bajo esta figura, abarcando 90 millones 831 mil hectáreas de las más de 511 millones de hectáreas de la superficie nacional: 69 millones 458 mil hectáreas correspondían a superficie marina protegida y 21 millones 372 mil a terrestre. Además, había 351 áreas destinadas voluntariamente a la conservación.

  • Durante el gobierno actual se han agregado dos más. La primera fue la Sierra de San Miguelito, una extensión de 111 mil 160 hectáreas ubicada en San Luis Potosí, por decreto presidencial del 13 de diciembre de 2021. Su inclusión en este listado no estuvo exenta de polémica ya que el Gobierno federal emitió y sostuvo durante seis meses un oficio que ordenaba dejar fuera de la protección ambiental a mil 805 hectáreas en las que empresarios habían proyectado construir un desarrollo inmobiliario de gran lujo.

La investigación del periodista Julio Hernández López, mejor conocido como Julio Astillero, fue decisiva para que el Gobierno reconociera su error y diera marcha atrás a su oficio.

Y, finalmente, la semana pasada López Obrador ordenó que el Lago de Texcoco se convirtiera en el área protegida número 184.

Invierten 9 pesos por héctarea

La Conanp es la responsable de la protección y conservación de las áreas naturales protegidas en México, sin embargo, cada vez opera con menos recursos frente a la extensión que debe cuidar, según un estudio de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) publicado en febrero pasado.

  • El informe 1520-DS titulado “Evaluación sobre la Protección y Conservación de Áreas Protegidas Naturales” indica que “considerando el presupuesto ejercido por la Conanp y la superficie de las Áreas Naturales Protegidas, se calculó que, de 2015 a 2020, se registró un descenso de 84.8 por ciento en el gasto por hectárea, al pasar de 61.3 a 9.3 pesos por hectárea”.

Y advierte: “de seguir un retroceso en la asignación presupuestaria para el desarrollo de actividades destinadas al manejo y administración de las ANP se puede poner en riesgo la preservación y conservación de las áreas y sus ecosistemas, y el de garantizar el derecho a un medio ambiente sano”.

  • El documento agrega que durante el periodo 2015-2020, 85.2 por ciento del presupuesto ejercido por la Conanp se destinó a gasto corriente, principalmente al pago de remuneraciones al personal que labora en las unidades administrativas de la entidad y para otorgar subsidios para promover y fomentar las acciones de conservación y protección de los ecosistemas en las áreas protegidas del país. El resto de los recursos (14.8 por ciento) se dirigió a gasto de inversión.

Las áreas naturales protegidas en México se clasifican en seis categorías. De las 184 que actualmente hay, 67 se clasifican como parques nacionales, 44 como reservas de la biósfera, 41 como de áreas de protección de flora y fauna, 18 como santuarios, cinco como monumentos naturales y nueve como áreas de protección de recursos naturales. Es en esta categoría donde entra el Lago de Texcoco.

De acuerdo con la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, un área de protección de recursos naturales es un polígono destinado a la preservación y protección del suelo, las cuencas hidrográficas, las aguas y, en general, los recursos naturales localizados en terrenos forestales de aptitud preferentemente forestal./Agencias-PUNTOporPUNTO

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