Salida de Iberdrola de MÉXICO golpe a INVERSIONES; expertos ven MegaFUGA de CAPITALES

Iberdrola no vio certeza jurídica en el país, ese con toda seguridad fue el párrafo final del análisis que hicieron los altos directivos de la compañía cuando escogieron el destino en el que iban a desinvertir.

Lo impensable hace unos meses sucedió ayer: en una de las salas de Palacio Nacional se firmó un acuerdo para que el gobierno mexicano adquiera la mayoría de los activos que la española Iberdrola tiene en el país después de años de desencuentros y pleitos legales que escalaron hasta el punto más alto, con un par de procedimientos abiertos en cortes internacionales.

  • En el listado de 13 centrales hay una que resalta más que el resto: la planta de Dulces Nombres a la que el gobierno mexicano sancionó en junio del año pasado con una multa histórica que rebasó los 9,000 millones de pesos.
  • El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó el acuerdo como “una nueva nacionalización” de la industria eléctrica y dijo que el diálogo entre las partes fue parte crucial de la adquisición próxima a formalizarse.

Ignacio Galán, el CEO de la española, dijo en un video que fue subido a redes sociales haber entendido la política presidencial y logrado con el acuerdo cumplir con sus inversionistas: “Esa política energética de su gobierno nos ha llevado a buscar una situación que sea buena para el pueblo de México y que al mismo tiempo cumpla con los intereses de nuestros accionistas”.

Apenas en 2020, Galán había finiquitado la posibilidad de continuar invirtiendo en México tras asegurar que no había incertidumbre legal con los múltiples cambios en el sector. Pero ayer, casi después de cuatro años –cuando se anunció una mega inversión (IED, Inversión Externa Directa) de 5,000 millones de dólares para el sexenio, que no se llevó a cabo–, una nueva fotografía de ambos se tomó en Palacio Nacional y el gobierno mexicano logró su cometido: dar más participación a la CFE en el mercado de generación.

  • El gobierno del presidente López Obrador decidió incluir dentro de su listado de compras a una de las centrales que la española opera en Monterrey bajo el modelo de autoabasto, una figura creada hace 30 años para satisfacer la demanda industrial, pero que ha sido denostada por Manuel Bartlett y el resto de los tomadores de decisiones de la política energética por supuestamente crear un boquete en las finanzas de la estatal.

La Comisión Reguladora de Energía impuso a Iberdrola la sanción bajo el argumento de que la compañía había comercializado electricidad a clientes industriales sin que esto le fuera permitido y la acusó de fraude a la ley tomando como argumento una serie de facturas que la española había entregado a sus clientes. Más de una central en el país llevan a cabo esta práctica, pero hasta ahora el regulador solo ha sancionado a la española.

El regulador, que impuso en la práctica la multa a Iberdrola, le había negado a inicios de 2022 modificar su permiso de generación, para migrar de la figura de autoabasto a ser un participante más del mercado eléctrico –un paso natural planteado en la reforma de 2013– y el contrato de interconexión que tenía la compañía con la CFE caducó ese mismo año.

Ambas cosas eran necesarias para que Iberdrola continuara con la operación de la central en Monterrey. Así, la central quedó paralizada desde finales de enero del año pasado e Iberdrola no logró ponerla de nuevo en marcha y algunos de sus clientes industriales migraron a comprar electricidad a la estatal, han explicado fuentes de Iberdrola que han pedido no ser citadas.

  • Estas mismas fuentes comentaron a Expansión que la CFE y los reguladores del mercado habían desacatado una orden judicial que les ordenaba reactivar la operación de la central. La estatal fue consultada, pero no respondió a una solicitud de comentarios.
  • Fuentes cercanas al proceso confirmaron a Expansión que el gobierno incluyó en la lista de adquisiciones a la central en Monterrey que tenía, hasta hace poco, una gran cartera de clientes industriales.

Un portavoz de la compañía se negó a hacer comentarios sobre la transacción.

  • El presidente dijo ayer durante el anuncio que con este acuerdo la CFE lograría generar 55.5% de la electricidad del país, desde 39% que tiene actualmente. Con la compra, la administración federal logra dos cometidos: incrementar la participación de la estatal y así regresarle el protagonismo en el sector y aumentar su presencia entre los clientes industriales.

En julio del año pasado un juez ordenó un freno temporal a la sanción que recibió la compañía.

  • La española no está obligada a pagar por ahora los más de 9,000 millones de pesos que le urgía el gobierno federal, la multa quedó frenada por el tiempo en que dure la investigación.

Ni los representantes de la compañía ni la administración presidencial se han pronunciado sobre el proceso, en el anuncio omitieron mencionar lo relacionado con los procesos judiciales que tienen abiertos.

  • “Iberdrola seguirá prestando servicio a sus clientes actuales y ambas partes trabajarán conjuntamente para tratar de resolver las distintas controversias abiertas en el país en los últimos años”, ha dicho la empresa en un comunicado publicado ayer.

Dos centrales detenidas: El gobierno mexicano también ha decidido incluir en su lista de compras otras dos centrales protagonistas de procesos legales y a las que decidió parar su operación.

  • El acuerdo objeto del memorándum, según las narraciones oficiales, incluye centrales que ya vendían electricidad a la estatal y a un par más que funcionaban con venta a clientes industriales. Y en ese mismo listado distribuido ayer resaltan dos centrales: Topolobampo III y Enertek.

Por la primera, la española y la CFE mantienen en la Corte de Londres un arbitraje internacional: Iberdrola nunca recibió un documento necesario para echar a andar la central ubicada en Sinaloa y demandaba al gobierno mexicano la devolución de al menos 2 millones de dólares que pagó como sanciones, un pago extra de 10 millones de dólares y una indemnización por daños, cuya cantidad no se hizo pública.

  • En revés, y como contrademanda, la CFE pedía a la eléctrica española un pago por 190 millones de dólares. Las partes argumentaban una serie de incumplimientos. La CFE decía que la compañía no había terminado a tiempo con la construcción de la central.
  • La española defendía que el retraso se debió a una causa de fuerza mayor y pedía recurrir a una cláusula en el contrato que la liberaba de pagar una sanción de 16 millones de dólares a la que estaba condicionada la puesta en marcha de la central.
  • Sin resolverse el tema de fondo, Topolobampo III que fue diseñada para vender energía a la estatal, ahora se unirá al parque de generación de la CFE. Iberdrola jamás logró llevar la central a operación, confirmaron fuentes cercanas al proceso.
  • Enertek, en Tamaulipas, también está detenida. Iberdrola no ha logrado echar a andar esta central, cuya operación fue pausada en septiembre del año pasado, pese a una serie de procesos judiciales que ha abierto en el país.

La historia es muy similar a la central que ha comprado el gobierno en Monterrey: el regulador no le dio a la española el visto bueno para cambiar las condiciones de su permiso de generación y pasar del formato de autoabasto a ser un participante más del mercado eléctrico y la estatal CFE no le renovó el contrato de interconexión necesario para la operación.

Desde septiembre del año pasado la central en Tamaulipas no opera de manera comercial. La compañía privada abrió al menos tres procedimientos para buscar la operación de nueva cuenta contra la Comisión Reguladora de Energía, el Centro Nacional de Control de Energía y la CFE.

  • Hasta hace unas semanas, dijeron fuentes, la española continuaba en espera de una segunda solicitud hecha al regulador para modificar su permiso y entonces tener derecho a operar de nuevo en la REPÚBLICA MEXICANA.
  • Iberdrola cumplió hace poco –a inicios de febrero– un año desde que su primera central fue desconectada. En los siguientes meses se sumaron dos más: Enertek y el parque eólico San Felipe, en Guanajuato, que no fue incluido en la transacción.

Antes de que iniciará el sexenio, Iberdrola quería hacer de México su mayor centro de generación eléctrica, por encima de España. Ahora, la empresa europea dice que no se irá del país, pero con la compra se quedará con apenas poco más de 10% de lo que tenía cuando inició el gobierno obradorista.

Salida de Iberdrola de México afectará los niveles de IED

La salida de Iberdrola de México representará un golpe para los niveles de Inversión Extranjera Directa (IED) del país, específicamente para la reinversión de utilidades, lamentó el experto y analista energético Ramsés Pech.

  • El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció este martes una operación para adquirir de Iberdrola el 80% de 13 planas de generación eléctrica por un valor der 6,000 millones de dólares. Una “segunda nacionalización”, la consideró el presidente.
  • Entrevistado al respecto, Ramsés Pech explicó que estas plantas —que ahora serán de la Comisión Federal de Electricidad— tienen una capacidad de 8,539 Megawatts.

Sin embargo, haber invertido en nuevas plantas para alcanzar esa misma capacidad de generación habría costado aproximadamente 8,900 millones de dólares. Estarían en funcionamiento en un plazo de entre uno y tres años, pero sería infraestructura con la última tecnología.

“Por 2.9 mil millones más, habría plantas nuevas y con una tecnología actualizada”, señaló el experto y analista.

  • Tras la operación, por principio, la CFE tendrá que revisar ahora en qué estado se encuentran las plantas adquiridas. Esto, porque tres de ellas tienen más de 20 años de antigüedad, cuatro tienen entre 15 y 20 años, dos tienen entre cinco y diez y solamente cuatro tienen entre uno y cinco años.
  • “Es importante que la CFE pueda realizar un diagnóstico de cada planta para determinar su vida útil, la inversión necesaria para incrementar esa vida útil y el presupuesto necesario para operar, lo que se debe considerar para el 2024”, añadió
  • Es decir, la operación obligará a la CFE a buscar recursos adicionales a los que tendrá presupuestados para el 2024. Sin embargo, lo que más lamentó Ramsés Pech es que, con la operación anunciada esta tarde, dejará México la empresa con el mayor nivel de inversión en sector energético.

“La mayor empresa de inversión en el sector energético saldrá del país y los 6,000 millones de dólares —1,000 millones más de lo que representa el proyecto de Tesla en Monterrey— serán invertidos en otro mercado del mundo”, advirtió.

Y alertó que “la Inversión Extranjera Directa en el país estará afectada, particularmente en el rubro de reinversión de utilidades”.

Finalmente, Ramsés Pech recordó que la operación con Iberdola será pagada con recursos del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) lo que obligará a posponer algunos proyectos en estados y municipio del país.

Iberdrola anunció desinversiones en México desde 2022

La salida de una empresa de un país siempre es preocupante, Iberdrola sale de México, se va, hay que decirlo con todas sus letras. Así debe verse la operación que anunció Iberdrola con el gobierno mexicano, que éste último celebró con lo que llamó “una nueva nacionalización”, aunque en los hechos es el adiós de la empresa para enfocarse en mercados más estratégicos y, sobre todo, más ecológicos.

Además, no se puede hablar de una “nacionalización” cuando el mecanismo de compra de los activos de la compañía dejó muchas dudas, sobre todo porque el origen de los recursos, al parecer, no provendrán directamente de las arcas del gobierno, se trata de una operación con altos niveles de opacidad.

La transacción no debe verse como un triunfo del nacionalismo mexicano, cualquier cosa que eso signifique. Por otro lado, la venta de los activos que hace Iberdrola a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no quiere decir que la empresa mexicana obtendrá de manera inmediata más eficiencia y rentabilidad, como no lo ha hecho en estos años.

Incluso, tan pronto se hizo el anuncio, el primer punto de preocupación entre analistas fue la baja capacidad de la CFE para abatir los costos de generación de electricidad, algo que la ha vuelto poco rentable.

Estrategia anunciada: Empresas como Iberdrola no hacen movimientos basados en el humor de sus directivos. Si algo suelen utilizar es la planeación y la estrategia.

  • El plan estratégico de Iberdrola para los siguientes años fue presentado el pasado 9 de noviembre en España y preveía desinversiones y alianzas de 4 mil 900 y 2 mil 500 millones de dólares, respectivamente.
  • Es cierto, la compañía no señaló específicamente en qué iba a desinvertir, pero era evidente que ante el entorno de animadversión del gobierno mexicano en funciones contra la compañía, el negocio en México era un fuerte candidato.

Iberdrola no vio certeza jurídica en el país, ese con toda seguridad fue el párrafo final del análisis que hicieron los altos directivos de la compañía cuando escogieron el destino en el que iban a desinvertir. Dadas las condiciones políticas, nadie más podría competir con México en estos momentos en los mercados en los que Iberdrola está presente.

Pero no solo fue por temor al gobierno, ni el hecho de que su contraparte española no haya respondido la exigencia de México para ofrecer disculpas por La Conquista, tampoco debido a que esta empresa había contratado al expresidente Felipe Calderón y la exsecretaria de energía Georgina Kessel una vez que salieron de sus funciones; aunque todos estos factores sí determinaban una baja rentabilidad para Iberdrola los próximos años, algo que en el corporativo no estaban dispuestos a permitir, considerando sobre todo la enorme presión de la competencia a nivel global y todos los retos que existen en el sector.

Ante un nacionalismo mal entendido, lo mejor era salir de México y enfocarse en mercados más rentables, por ejemplo, Estados Unidos.

En su plan estratégico anunciado noviembre del año pasado, la eléctrica también se fijó como objetivo ser neutra en carbono para 2030 en sus centrales de generación y consumos propios y en todas sus actividades a partir del año 2040. Con esta operación, la de México, Iberdrola obtendrá parte de los recursos para impulsar y alcanzar estos objetivos.

  • Las emisiones actuales de CO2 por KWh del grupo eran de 88 gramos al cierre de 2022 (96 en 2021), con una capacidad de generación libre de emisiones en el 85% desde el entorno del 70% actual.

Venta de 80% del negocio mexicano: Iberdrola reducirá notablemente su presencia en México y al mismo tiempo rebajará su generación con ciclos combinados de gas natural; es decir, tratará de reducir su huella de carbono en el balance de sus operaciones globales.

  • La compañía eléctrica venderá prácticamente todo su negocio en el país al Gobierno de México a través de un fondo de infraestructura, pero mantendrá su presencia en renovables.

Los activos que venderá Iberdrola en México son: los ciclos combinados de gas Monterrey I y II, Altamira III y IV, Altamira V, Escobedo, La Laguna, Tamazunchale I, Baja California y Topolobampo II y III, junto con el parque eólico terrestre La Venta III, que operan todos ellos bajo el régimen de Productores Independientes de Energía contratados con la Comisión Federal de Electricidad, y los ciclos combinados de gas privados Monterrey III y IV, Tamazunchale II y Enertek.

  • El valor de la operación es de 6,000 millones de dólares estadounidenses (aproximadamente 5,480 millones de euros al tipo de cambio actual), aunque la cantidad podría modificarse en función de la fecha de cierre de la transacción y de otros posibles ajustes, que son usuales en este tipo de acuerdos.

La salida del país le permitirá concentrarse en operaciones más rentables, con mayor certeza jurídica y bajo estándares de sostenibilidad que le ayudarán a conseguir objetivos relacionados con la que es la tendencia de la industria hacia el futuro.

  • Según cifras del Foro Económico Mundial (WEF), hacia el año 2100 las compañías eléctricas que mantengan su generación a partir de carbono, enfrentarán un entorno global adverso y serán fuertemente sancionadas junto con su país de origen, al parecer en Iberdrola están más que conscientes, no así en otras empresas.

Iberdrola seguirá en renovables: La compañía conservará su negocio de renovables en el país, con 1,059 MW; pero también otros 1,166 MW de ciclo combinado y 202 MW de cogeneración. Es decir, un total de 2,427 MW.

Esta parte del negocio que mantendrá Iberdrola en México representa apenas una cuarta parte del negocio que había logrado armar la compañía en el país; para efectos prácticos se reducirá al mínimo posible. Aunque, seguirá en un segmento que la empresa considera más que estratégico para el futuro, como lo ha dicho en innumerables ocasiones.

No salió de México, la corrieron: El anuncio de desinversión tiene un contexto que muchas veces se nos olvida, pero que no debemos dejar de lado.

  • En 2020, Iberdrola canceló una millonaria inversión para una planta de ciclo combinado en la costa atlántica de México, luego de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE), no autorizara el suministro de gas que la planta necesitaba para funcionar, advierten estudiosos del sector y expertos financieros.
  • El gobierno mexicano respondió diciendo que asumiría la inversión. Además, el año pasado, el regulador mexicano, la Comisión Reguladora de Energía, multó a Iberdrola con 9,000 millones de pesos (equivalente a 466 millones de dólares) por incumplir la ley al vender electricidad a sus socios, una demanda impuesta por CFE.
  • De este modo, Iberdrola se va de México, conserva una pequeña parte sí, pero la salida de 80 por ciento o más de la operación, es equivalente a irse del país. Por el lado del nacionalismo mexicano se dirá que se fortalece la soberanía energética, eso se verá con el tiempo.

Al momento de escribir estas líneas la operación estaba un tanto en la opacidad, se señaló que sería financiada con recursos del Fonadin (Fondo de infraestructura), pero al mismo tiempo que llegarían recursos de un fondo privado.

En entrevista radiofónica la secretaria de energía, Rocío Nahle, señaló que el Fonadin a su vez puede endeudarse, lo que contradice la información inicial del propio secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, al señalar que no habría nuevo endeudamiento y que el Fonadin no estaba en la estructura del presupuesto, lo que deja serias dudas sobre el origen de los recursos.

Mayor mercado a cambio de tecnología antigua

Iberdrola y el Gobierno de México anunciaron que la empresa española le venderá plantas de ciclo combinado, las cuales utilizan gas natural, a Mexico Infrastructure Partners (MIP), la administradora de fondos de infraestructura más grande del país. Según datos de BBVA, MIP cuenta con 21.700 millones de pesos en capital solicitado a través de diferentes fondos de inversión. La venta fue por 6.000 millones de dólares.

  • Es el Gobierno Federal quien hará la adquisición a través de un vehículo de inversión con participación mayoritaria del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), administrado por MIP, y con financiamiento de la banca, según informó la Secretaría de Hacienda. Esta estructura garantiza que no se contraerá deuda nueva, aseguró Hacienda.
  • “Lo que están haciendo es buscando dinero privado y buscando la manera de inyectarle dinero público”, dice Jorge Gómez, consultor independiente especialista en estructurar negocios en el mercado de gas natural. “El detalle está en cuánto dinero va a invertir el Gobierno mexicano vía capital o vía deuda que contrate”.

Santiago Arroyo, director en la empresa consulta del sector Ursus Energía, coincide. “En el presupuesto de egresos no existen estos 6.000 millones de dólares, de algún lado los tenían que agarrar”, dice Arroyo, “ellos lo podrán disfrazar de muchas formas pero al final del día sigue siendo deuda porque el Gobierno le está inyectando los recursos al Fonadin para pagar esta compra y este dinero no está etiquetado en el presupuesto”.

  • Tanto Gómez como Arroyo dicen que no hay información suficiente para emitir un juicio sobre quién fue el ganador en esta transacción. Por una parte, es altamente probable que el precio final sea mayor a los 6.000 millones anunciados, una vez que se tome en cuenta gastos asociados, inventarios y contratos con clientes.
  • Además, no se sabe con certeza cuántos años más de vida le queden a las instalaciones de las plantas generadoras. Además, advierte Arroyo, el regulador antimonopolio en México, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) pudiera emitir un fallo sobre la adquisición que le garantiza a CFE preponderancia en el mercado.

El negocio entre Iberdrola y el Gobierno se dio tras años de presiones por parte del presidente López Obrador a la empresa de energías renovables. En conferencias de prensa, el mandatario a acusado a Iberdrola de haber “abusado” del pueblo mexicano y la ha acusado de haber incidido en contra de sus propuestas de ley para reformar la industria eléctrica.

En 2020, Iberdrola canceló una millonaria inversión para una planta de ciclo combinado en la costa atlántica de México después que CFE bloqueara el suministro de gas que la planta necesitaba para funcionar. En ese momento, el Gobierno respondió diciendo que asumiría la inversión.

“Sin duda, ha sido una presión brutal sobre ellos desde 2018 para acá”, opina Gómez, “ellos construyeron gran parte de su infraestructura en las últimas dos administraciones y eso es lo que los trae en el ojo del huracán con este Gobierno”.

  • La adquisición es similar a la que hizo el Gobierno en mayo de 2021, cuando Shell le vendió su parte de una refinería en Deer Park, Texas para que la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) avanzara a sus objetivos de refinación. Tanto Shell como Iberdrola han anunciado planes de desinvertir en tecnologías con altas emisiones de carbono para invertir en energías más limpias.

“Esto ya se venía cocinando”, dice Arroyo, “Iberdrola ha venido amoldando su plan de negocios para descarbonizarse y cumplir con lineamientos de sustentabilidad porque la tecnología de la mayoría de estas plantas, que es de ciclo combinado, ya es tecnología obsoleta para sus nuevos estándares”.

  • López Obrador ha enviado legislación al Congreso para revertir las reformas pasadas durante la Administración anterior, las cuales abrieron el sector energético a los privados por primera vez en 70 años. La ironía, apunta Gómez, es que esta nueva adquisición de las plantas de Iberdrola no hubiera sido posible sin las reformas.

“Este no es un éxito para el país”, apunta Gómez, “pero, pensando en cuáles son los objetivos de este Gobierno, este es un gran éxito político. Lo que es paradóxico es que lo lograron utilizando los mecanismos de la reforma energética neoliiberal de 2013″./PUNTOporPUNTO

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