Se DETERIORA EMPLEO en el País; los escasos CONTRATOS son en la ECONOMÍA INFORMAL y con SALARIOS MINIMÍSIMOS

Al menos uno de cada cuatro mexicanos necesita un empleo. Ya sea porque ha perdido su trabajo en el último año o porque el que tiene no le alcanza para suplir sus necesidades

En México, el trabajo pagado se está recuperando de la crisis económica detonada por la pandemia de la covid-19, pero una mirada a detalle de las cifras más recientes muestran también que el trabajo ahora es de menor calidad.

  • De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo de junio llevada a cabo por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el país recuperó casi medio millón de empleos en comparación con el mismo mes del año pasado, lo cual indica que la tasa de desocupación se redujo. Al mismo tiempo se incrementaron las horas laboradas, los trabajos informales y los que se dan en condiciones inadecuadas.
  • Que la población desocupada haya bajado son buenas noticias, opina Marcelo Delajara, economista especializado en mercados laborales en el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), e implica que restan todavía 2,3 millones de desocupados en todo México. Estos están mayoritariamente en las grandes ciudades, que concentran gran parte del sector de servicios y turismo.

“Llama mucho la atención que en las zonas urbanas la desocupación esté ahora peor que hace un año”, explica Delajara, “esta disminución que vemos a nivel nacional se está dando principalmente en áreas menores a 100.000 habitantes”.

La Ciudad de México, el Estado de México, Quintana Roo y Tlaxcala tienen tasas de 6% de desocupación entre la población económicamente activa, las más altas entre los estados de la República.

Esto apunta a un rezago económico que tiene que ver con lo vulnerable que son sus economías a la intermitencia de los confinamientos en el país, los cuales se manejan con un sistema de semáforos con base en el número de hospitalizaciones. La capital, por ejemplo, concentra gran parte de los empleos en el sector de servicios y el turismo, los cuales han sido muy golpeados por la pandemia.

  • Antes de la pandemia, más de la mitad de la economía en el país ya era informal, y, a pesar de la caída en el trabajo, los datos recabados en junio muestran un incremento del 56% al 59%. Los datos también arrojan un incremento en el trabajo por cuenta propia.
  • “Hubo un cambio en la calidad del empleo”, dice Delajara, porque muchos mexicanos pasaron de tener un trabajo subordinado que asegura un cierto ingreso y, en algunos casos, hasta una prestación, a tener un trabajo por cuenta propia. “Siempre el trabajo por cuenta propia, en América Latina, es un síntoma de vulnerabilidad, de precariedad y ha subido bastante respecto al año pasado”, agrega.

Las condiciones de trabajo empeoraron para miles de mexicanos a partir de la crisis por la pandemia. La encuesta arroja que el 25% de la población económicamente activa trabaja en condiciones inadecuadas, ya sea por el número de horas que trabaja o por los ingresos que recibe. Esta es una cifra muy alta cuando se compara con el promedio histórico cercano al 13%, apunta Delajara.

Además, los jóvenes de entre 15 y 24 años han sido los que menos han podido recuperar su trabajo a partir de la pandemia. La duración de desocupación también aumentó en junio en comparación con el mismo mes el año pasado.

También aumentó la duración de la jornada laboral. Las ocupaciones que duran entre 35 y 48 horas por semana aumentaron casi 8% en comparación con junio de 2020, y los que trabajan más de 48 también subió.

“Hoy en día, hay más desocupación en las grandes ciudades hay más cuenta-propismo, más gente ganando el salario mínimo, más gente trabajando más horas y más gente trabajando en pequeños establecimientos”, resume Delajara. “Lo que acá estamos viendo son estrategias de supervivencia de parte de la población”, agrega.

Empleo, aún sin revertir caída del 2020

El número de ocupados en México avanzó por quinto mes consecutivo, pero faltan recuperar 680 mil puestos de trabajo para alcanzar los niveles previos a la pandemia.

Además, hay un gran pendiente por resarcir en la calidad de los trabajos, ya que la mayor parte de la recuperación ha ocurrido en ocupaciones informales, hay mayores niveles de subocupación, precariedad y menores salarios.

  • De las casi 13 millones de personas que salieron de la Población Ocupada (PO) provocada por la pandemia, el mercado laboral mexicano ha recuperado 95 por ciento de los empleos, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
  • De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOEN), la PO suma un total de 12.3 millones de personas de mayo del 2020 a junio del 2021, es decir, faltan 678 mil 127 personas de lo visto en el nivel de abril de 2020.
  • Sin embargo, de los 12.3 millones de ocupaciones recuperadas, 10 millones fueron informales, es decir, el 81 por ciento del total.
  • Durante junio de 2021, la PO suma un total de 55.1 millones de personas.

Por su parte, la Población Económicamente Activa (PEA) muestra una recuperación de 99.6 por ciento o 12.5 millones de mayo del 2020 a marzo del 2021, de los 12.6 millones de personas que perdieron su empleo durante abril del año pasado.

Por actividad económica, la población ocupada en los servicios presenta el mayor rezago con 1.1 millones por debajo de los niveles de abril del 2020. En su interior, el comercio es el mayor lastre con una pérdida de 618 mil 334.

En este mismo sentido, la industria muestra una pérdida de 486 mil 134 para el mismo periodo. De manera desagregada, la construcción presenta la recuperación más lenta pues aún le falta por crear 238 mil 788 puestos de trabajo.

El sector de agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca muestra una recuperación de 880 mil 933 respecto a abril del 2020.

  • Por su parte, la población No Económicamente Activa (PNEA) disponible para trabajar, es decir, población que no trabajó ni buscó trabajo pero que aceptaría un trabajo si se lo ofrecieran, han disminuido 9.5 millones de mayo del año pasado a junio del 2020, luego de aumentar 11.6 millones en abril del 2020.

Durante el mismo periodo, el empleo informal fue el más afectado luego de perder 10.6 millones de personas ocupadas en abril del 2020, se han incorporado un poco más de 10.2 millones a junio del 2021.

  • Con cifras desestacionalizadas y en comparación con el mes inmediato anterior, en junio de 2021 la Tasa de Desocupación registró una caída de 0.2 puntos porcentuales al ubicarse en 4 por ciento; por su parte, la Tasa de Subocupación retrocedió 0.1 puntos porcentuales, al establecerse en 12.4 por ciento.
  • Además, en junio hay 1.7 millones más de subocupados que antes de la pandemia, y hay 2 millones 250 mil personas más en la Población no Económicamente Activa.

“La recuperación laboral ha sido sostenida después de más de un año, cuando empezaron los contagios por Covid-19, esa es la parte positiva. Sin embargo, más a fondo encontramos una tasa de subocupación muy alta y esto nos refleja que se está recuperando el empleo, pero de una manera más precaria a como la teníamos antes de la pandemia”, opinó Jacobo Rodríguez, director de Análisis Financiero en Black Wallstreet Capital México (BWC).

Agregó que “todavía hay personas que están considerando un segundo empleo para cubrir sus necesidades y esto refleja precariedad. El panorama para el empleo es que tendrá efectos de incertidumbre con la nueva ola de contagios y también afectará la actividad económica, y mientras esta situación se mantenga, los empleadores no estarán tan dispuestos a contratar”.

Pendiente, recuperar la calidad

Si bien falta poco para recuperar los empleos perdidos por la pandemia del Covid-19, no es el mismo empleo, ni la calidad, porque una gran parte de la recuperación se está dando en la informalidad, y la subocupación sigue representando un problema en la economía mexicana”, indicó Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base.

Añadió que “a pesar de que más mexicanos tienen empleos, no tienen los mismos ingresos, ni las prestaciones y en la subocupación trabajan menos horas; entonces podríamos decir que a lo mejor se está dando un cambio estructural en el mercado mexicano y se tardará años en regresar como estábamos antes de la crisis sanitaria”.

“Es una buena noticia que está muy cerca de alcanzar los niveles prepandemia, pero conforme se ha dado la apertura y la reducción de las medidas de confinamiento, lo ideal es generar mayor oferta para que en un determinado momento se incorporen a las nuevas personas que desean ingresar al mercado laboral”, indicó James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco.

Para Salazar, “independientemente de la alta inflación en México, hay algunos costos a la hora de recuperar el empleo y muchas de ellos han sido con un menor nivel de salarios e incluso con menos horas trabajadas. Será hasta el último trimestre de este año para recuperar los empleos en términos absolutos y hasta el 2022 cuando veamos una recuperación completa en la calidad de trabajo”.

Mayor rezago en comercio

Los sectores con más puestos de trabajo pendientes de recuperar, para alcanzar los niveles previos a la pandemia, son el comercio, con 618 mil, seguido de restaurantes y servicios de alojamiento, con 536 mil y servicios diversos, con 425 mil.

En cuanto al sector secundario, faltan casi 240 mil en la industria de la construcción, 176 mil trabajos en la industria manufacturera y 71 mil en la industria extractiva y de electricidad.

En contraste, el número de trabajos que se han registrado en el sector agropecuario es superior en 881 mil a los que se perdieron a causa de la pandemia.

Salarios bajos y niveles de subocupación se mantiene a la alza

La tasa de desempleo en México se ubica por debajo del 4 por ciento, según cifras del INEGI, sin embargo, “los sinsabores de la recuperación” muestran que esos nuevos trabajos no tienen la misma calidad y la recuperación del empleo sigue siendo desigual, de acuerdo con Ramsé Gutiérrez Hernández, CFA Senior Vice President y Codirector de Inversiones de Franklin Templenton.

  • Los salarios son bajos y los niveles de subocupación se mantienen por encima del 3 por ciento registrado en marzo de 2020.
  • De acuerdo con cifras del instituto de estadísticas, el número de asalariados al cierre de junio fue de 36 millones 306 mil 752 trabajadores, una diferencia de 519 mil 678 plazas menos en comparación con los 36 millones 826 mil 430 de marzo de 2020.
  • En contraste, se observan empleados con contrato escrito por un total de 21 millones 297 mil 529, un aumento de 636 mil 056 plazas en comparación con los 20 millones 661 mil 473 empleados.

Con acceso a la salud hay 21 millones 269 mil 003 empleos, un alza de 206 mil 609 en contraste de los 21 millones 62 mil 394 trabajadores registrados en el primer trimestre del año pasado.

  • La firma de inversión global relató que de los 24 millones 657 mil 379 empleos que señala el INEGI como contratados al cierre de junio, al menos 1 millón 019 mil 945 son con ingresos menores a 2 salarios mínimos.

Por ello, la firma aseveró que la recuperación del empleo es desigual conforme al sector económico, pues mientras el sector primario ya tiene más personas ocupadas que en marzo de 2020, el terciario, que es donde más se emplean los mexicanos, aún está muy afectado.

Y concluyó que la recuperación de la tasa de desempleo sólo implica que las personas se han vuelto a ocupar, aunque no necesariamente como asalariado, con el mismo ingreso o en el mismo sector económico en el que trabajaban.

Una de cada cuatro personas necesita un empleo

Al menos uno de cada cuatro mexicanos necesita un empleo. Ya sea porque ha perdido su trabajo en el último año o porque el que tiene no le alcanza para suplir sus necesidades, un poco más de una cuarta parte de la fuerza laboral en el país se enfrenta a esta realidad.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la brecha laboral en México, indicador que abarca a las personas desocupadas, a las inactivas disponibles y a las subocupadas, se ubicó en el sexto mes del año en 26.3%, nivel todavía histórico y no visto desde la crisis financiera global de 2009.

  • En números reales, los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que esta proporción implica que 17.2 millones de mujeres y hombres en México tienen actualmente la necesidad de encontrar un trabajo, 4.6 millones de personas más que en marzo del año pasado cuando fue declarada la emergencia sanitaria por la covid-19 en el país y comenzó el cierre temporal de actividades económicas no esenciales.

Y si bien la tasa de desempleo cerró en 4.0% el primer semestre de este año, un poco más de un punto de lo reportado antes de la pandemia, cuando se ubicó en un nivel de 2.9%, el mayor cambio en la medición de la brecha laboral se ha dado en el número de personas que ha salido de la población ocupada hacia la inactividad disponible, la cual pasó de 9.3 a 12.4%, y en los trabajadores subocupados, es decir, con jornadas reducidas y la necesidad de ofertar más horas, que avanzó de 8.0 a 10.4% respecto a marzo del año pasado.

A decir de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), estas cifras demuestran que el mayor impacto de la pandemia en el país no fue tanto de desempleo, sino de inactividad, lo que complica más su reincorporación al mercado laboral y la recuperación del empleo en general.

  • “Crisis anteriores han puesto de manifiesto que la ‘activación’ de la situación de personas que se encontraban previamente inactivas es más difícil que volver a emplear a personas que han perdido su trabajo, de ahí que la existencia de índices elevados de inactividad pueda dificultar aún más la recuperación del empleo”, alertó el organismo.
  • El cierre de actividades económicas no esenciales para frenar el avance de la pandemia en el primer semestre del 2020 llevó la brecha laboral a un máximo histórico de 52.9% en mayo del año pasado y desde ahí comenzó a descender paulatinamente. En el primer semestre del 2021 este indicador fue de 27.7% en promedio; en el momento más álgido de la crisis mundial previa, en mayo del 2009, fue 26.4 por ciento.

“La pandemia afectó de muchas maneras al mercado laboral, más allá de la pérdida de empleos. También se observó una disminución en las horas trabajadas para quienes conservaron su empleo, así como una baja en salarios ante la mayor oferta relativa de trabajo. Es importante recordar que, en abril del 2020 al comenzar la crisis, una gran parte de la población que perdió su empleo no pasó a formar parte de la población desocupada, sino de la disponible dado que no buscaban empleo”, explicó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.

Por su parte, Marcos Arias Novelo, economista en jefe de Grupo Financiero Monex, consideró que el dato de la brecha laboral para junio “ya muestra cierto estancamiento”, pues apenas retrocedió 0.1 puntos respecto a mayo, sobre todo por la nueva salida de personas de la población ocupada hacia la inactividad. “Pensamos que a lo largo de los próximos meses el mercado laboral enfrentará nuevos desafíos dada la complicación de la epidemia en las semanas recientes”, agregó.

En esto coincide Juan Carlos Alderete, director de Análisis Económico de Banorte, quien advirtió que el aumento de los contagios de covid-19 y el retroceso en el semáforo epidemiológico en varias entidades federativas podrían impactar la generación de empleos, ya que a pesar de que no se ha anunciado un nuevo cierre de actividades, este cambio “es importante ya que creemos que la población sí cambia su comportamiento de acuerdo con este sistema”./Agencias-PUNTOporPUNTO

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