Policía FEDERAL invertirá 41 MDP en CAMIONETAS BLINDADAS; ven alto TRÁFICO de ARMAS en ENTIDADES

Las autoridades han notado un incremento en el envío ilegal de fusiles Barrett calibre 50, que usan francotiradores militares para alcanzar objetivos a distancias de más de una milla.

La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, a cargo de Alfonso Durazo, busca resguardar a sus mandos clave de posibles atentados de grupos criminales, por lo que invertirá en la compra de vehículos blindados que resistan hasta proyectiles calibre .50, como los empleados en el fallido atentado contra el jefe de la policía de Ciudad de México, Omar García Harfuch.

  • A dos meses de la agresión, la SSPC solicitó 41 millones 92 mil 100 pesos a Hacienda para la compra de siete camionetas SUV, ocho cilindros, 4×4, que posteriormente serán blindadas con un nivel de protección B7 Plus, “capaz de proteger el habitáculo de ataques con armas largas de proyectiles perforantes calibre .50”, similares a los del fusil Barrett o la ametralladora Browning.

De acuerdo con el proyecto de inversión, al que MILENIO tuvo acceso, se busca “brindar a los funcionarios de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y sus órganos administrativos desconcentrados, de medios que les permitan sentirse seguros en los trayectos que hacen en la vía pública”.

  • El documento señala que las siete camionetas que pretende adquirir la SSPC están destinadas para el uso de funcionarios clave de esta dependencia y de la Guardia Nacional, mismas que se utilizarán “principalmente” en la zona conurbada de Ciudad de México y colindante del Edomex.

“Con esto además se fomenta la mejor toma de decisiones de los funcionarios, ya que estarán más protegidos contra algún tipo de represalia que los grupos criminales puedan o quieran tomar contra aquellos que dirigen la política de seguridad”, se establece en el documento. La meta, agrega, es “brindar a mandos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y sus órganos administrativos desconcentrados de medios que les permitan sentirse seguros en los trayectos que hacen en la vía pública”.

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) tuvo información sobre la existencia de un audio en el que presuntos integrantes del cártel Jalisco Nueva Generación planeaban un atentado contra un funcionario; entre los amenazados estaban García Harfuch, el canciller Marcelo Ebrard y el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto.

Tras la difusión del audio, el gabinete de seguridad acordó reforzar la seguridad de algunos funcionarios, de acuerdo con su labor y considerando que pueden estar expuestos a un ataque.

  • El 26 de junio, el secretario de Seguridad Ciudadana de CdMx sufrió un atentado en la colonia Lomas de Chapultepec, ataque que él atribuyó a ese grupo delincuencial y en el que se emplearon fusiles Barrett para tratar de penetrar el blindaje de su camioneta. En estos hechos, el jefe de la policía capitalina resultó herido de tres impactos de bala y esquirlas de arma de fuego; además, en el lugar murieron dos escoltas y una civil que circulaba por la zona.

El secretario Durazo confirmó que una semana antes del atentado el gobierno federal tuvo conocimiento de amenazas contra funcionarios de seguridad. Incluso, al día siguiente, el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que García Harfuch fue enterado sobre la amenaza de un posible ataque, de manera que al funcionario se le entregó “un vehículo más resistente para enfrentar cualquier agresión”.

La unidad en la que viajaba era una camioneta Suburban, blindada con un nivel 5 Plus, uno de los más efectivos al resistir impactos del fusil Barrett.

Las nuevas armas favoritas del narcotráfico

A José Hernández le prometieron un pago de 1,000 dólares por cada fusil calibre 50 que le llegara a un traficante en México. Para no despertar sospechas, Hernández reclutó a varios cómplices que buscaban el potente fusil en armerías de Texas, un estado donde hay pocas regulaciones para adquirirlo.

  • Este año, en un período de dos meses, esa organización delictiva se hizo de al menos seis Barrett que trataron de enviar al otro lado de la frontera. Pero ya estaban bajo una investigación del Buró de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos (ATF).

Hernández y uno de sus asociados, René Rangel, se reunieron el 14 de marzo en una casa en Dallas, en el norte de Texas, con un agente encubierto que les vendió un fusil de ese tipo. Apenas concluyó la transacción, ambos sospechosos fueron arrestados por agentes federales. Ahora enfrentan una condena máxima de 10 años de prisión por dos cargos de conspiración para contrabandear mercancía.

Este caso es uno de los más recientes del tráfico de armamento de grueso calibre desde EEUU y que termina en poder de narcotraficantes mexicanos. Mientras continúa el flujo hacia el sur de rifles AR-15 y pistolas calibre 9 milímetros, las autoridades han notado un incremento en el envío ilegal de fusiles Barrett calibre 50, que usan francotiradores militares para alcanzar objetivos a distancias de más de una milla.

Esa capacidad de fuego es la que buscan tener los carteles que están en constante guerra territorial.

“Estas armas de fuego son muy buscadas por organizaciones como el Cartel del Golfo por su capacidad para penetrar vehículos blindados, aviones, refugios de hormigón y objetivos resistentes a las balas”, advertía el Departamento de Justicia (DOJ) refiriéndose al caso de los contrabandistas de Dallas.

  • Sicarios del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) usaron fusiles Barrett en el atentado inédito del cual escapó con vida el secretario de Seguridad Ciudadana de la CDMX, Omar García Harfuch, a finales de junio.
  • También los exhibieron en un video reciente en el cual aparecen 75 miembros del llamado “Grupo Elite” de esa organización criminal.
  • En 2016 este grupo de narcos liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’, usó uno de esos fusiles para derribar un helicóptero de la Policía Federal en Michoacán, un ataque en el cual perdieron la vida tres agentes y un piloto.

No son los únicos que tienen ese arsenal. Pistoleros del Cartel de Sinaloa lo utilizaron para frustrar el operativo que trató de arrestar a Ovidio Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, en octubre de 2019. También se vio que tenían una ametralladora Browning M2, similar a las que usan las Fuerzas Armadas de EEUU y que fue instalada en la caja de una camioneta pick up.

Armas militares disponibles en 47 estados

Según la organización Stop U.S. Arms to Mexico, el Ejército de ese país recuperó 554 fusiles calibre 50 entre 2010 y 2018, de los cuales casi todos fueron adquiridos en EEUU.

De hecho, se venden legalmente en 47 estados de EEUU, incluyendo Texas y Arizona. Las leyes de algunos lugares son tan laxas que es posible obtenerlo el mismo día de la compra.

“A menudo, las armas provienen de Estados Unidos, donde las ventas civiles de rifles de francotirador de alto calibre no están reguladas en casi todos los estados, excepto en tres”, advierte la organización Stop U.S. Arms to Mexico.

“Las armas no se venden legalmente a civiles en México, pero terminan en el país como resultado del tráfico de armas o las exportaciones de armas estadounidenses al gobierno mexicano”, agrega.

  • Se estima que gran parte de las armas (alrededor del 80%) y del equipo militar táctico confiscados a los narcotraficantes en México fueron adquiridos en armerías de estados fronterizos.
  • El tráfico de fusiles Barrett no es nuevo y en este negocio ilícito no solo participan civiles. En 2010, un juez federal impuso una sentencia a dos años de prisión contra un exagente del Buró Federal de Investigaciones (FBI) que desde Texas vendía armamento de tipo militar que llegó a México.

En mayo de 2008, al registrar la vivienda de John Shipley, quien trabajaba para la oficina del FBI en El Paso, las autoridades encontraron 17 armas de fuego, incluyendo dos fusiles Barrett, más de 2,800 municiones para éstos, un silenciador y más de 7,300 dólares en efectivo.

Las pruebas presentadas durante el juicio revelaron que Shipley compró al menos 54 armas y sin tener una licencia de la ATF vendió casi todas, varias veces a través de la Internet. Por esas transacciones ganó más de 118,000 dólares. También se confirmó que mintió al llenar los formularios de compra.

  • Esta investigación, que realizaron agentes de la ATF, comenzó cuando le siguieron el rastro a un fusil de francotirador que fue vendido por Shipley. Lo recuperaron las autoridades mexicanas tras un tiroteo entre narcotraficantes y efectivos del Ejército en el estado de Chihuahua el 8 de marzo de 2008.

Hace cuatro años, un operativo de la ATF y del Sheriff del condado de Los Ángeles (California) concluyó con el decomiso de un arsenal de fusiles de alto calibre que iba a ser enviado al Cartel de Jalisco.

Siete rifles AR-15 y una Barrett fueron colocados dentro de un compartimento secreto en el asiento trasero de una camioneta Ford F-150, la cual estaba bajo vigilancia desde que pasó la garita de Calexico./Agencias-PUNTOporPUNTO

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