Tentáculos de los CÁRTELES MEXICANOS llegan a los CUATRO CONTINENTES; Trasiego, Producción de Drogas y Violencia

Las investigaciones muestran 50 operaciones (“relaciones comerciales”) de grupos criminales, que incluyen al menos a una persona mexicana, con estructuras delincuenciales de países como Colombia, Venezuela, Australia, Brasil, Panamá, El Salvador, España, Estados Unidos, Guatemala, Holanda, Líbano, Nicaragua y Países Bajos.

Los cárteles mexicanos operan en cuatro de los seis continentes, de acuerdo con un trabajo especial de El Universal, con información de los “Narco Files”, obtenidos a través del grupo Guacamaya.

  • Citando archivos filtrados de la Fiscalía de la Nación de Colombia, se afirma que organizaciones como el Cártel de Sinaloa, Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cártel de Oaxaca, Los Cuinis (vinculados a Jalisco Nueva Generación), Los Zetas y Los Arellano Félix “muestran enormes tentáculos y conexiones (…) por Sudamérica y más de una decena de países” de América, Europa, Asia y Oceanía.

Señala que los enviados a otros países “acuden a hacer negocios, a garantizar proveedores, a amarrar rutas e incluso a facilitar armas y entrenamiento a grupos criminales aliados”.

  • Sin embargo, no van a generar violencia con grupos armados ni a conquistar nuevos territorios, como sí lo hacen en México, sino se mueven en silencio, utilizan pasaportes, se alojan en hoteles e incluso comen en restaurantes elegantes.
  • Las investigaciones muestran 50 operaciones (“relaciones comerciales”) de grupos criminales, que incluyen al menos a una persona mexicana, con estructuras delincuenciales en Colombia, Venezuela, Australia, Brasil, Panamá, El Salvador, España, Estados Unidos, Guatemala, Holanda, Líbano, Nicaragua y Países Bajos.
  • Asimismo, que las actividades delictivas principales son el trasiego y producción de estupefacientes, minería ilegal, financiamiento económico a otros cárteles y lavado de activos (dinero).

En ese sentido, se apunta, por ejemplo, que los mexicanos “direccionan a los narcos colombianos, les inyectan recursos e incluso armas”; que han fortalecido la ruta de drogas de México a Australia y han abierto “campo a la innovación”, con semisumergibles en el océano Pacífico.

Es de mencionar que la investigación surge del análisis de la base de datos creada para el proyecto NARCO FILES, liderado por el Proyecto de información sobre delincuencia organizada y corrupción (Organized Crime and Corruption Reporting Project [OCCRP]) y con el apoyo del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística, y que incluye 13 millones de reportes policíacos, operaciones de inteligencia y correos electrónicos.

Los tentáculos de los carteles mexicanos en América Latina

Los carteles mexicanos de la droga han extendido sus redes en Latinoamérica. Sin embargo, en vez de tener células en otros países, han optado por una estrategia más práctica: forjar alianzas con los grupos locales. De este modo, ganan en invisibilidad y en rapidez.

  • En algunos casos, como en Colombia y en Venezuela, estas alianzas están más arraigadas, el negocio más delimitado e incluso, de acuerdo con la investigación del Grupo de Diarios América (GDA), alcanza al aparato de seguridad y de gobierno. Los grupos con los que se vinculan tienen nombre y apellido: de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) al ‘clan del Golfo’, pasando por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln). En suelo venezolano, la liga es con el llamado cartel de los Soles.
  • El cartel de Sinaloa es, sin duda, el más poderoso y con más nexos en la región, seguido de cerca por el cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Las autoridades mexicanas advierten que se trata de las dos organizaciones criminales más importantes en México, con carácter transnacional y cuyas redes se extienden no solo a Centro y Suramérica, sino a Europa y al interior de Estados Unidos, destino final de la mayor parte de la droga que se mueve desde Latinoamérica.

Para los mexicanos, estas alianzas son clave y le han permitido mantener el liderazgo en el negocio del tráfico de drogas y seguir inundando el mercado estadounidense, a pesar de que las medidas de seguridad en las fronteras de Estados Unidos se elevaron desde los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Para el experto en seguridad Ricardo Márquez Blas, el fortalecimiento de los grupos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación ha sido paralelo a su fortalecimiento al interior del país. “Notable su presencia y avance en Colombia, Ecuador y la región centroamericana, donde controlan en tráfico de drogas por tierra, mar y aire, en alianzas con las organizaciones locales”, describió.Y añadió: “Es notable e importante el avance de los más poderosos carteles mexicanos en América Latina; por eso la preocupación de los Estados Unidos en cuanto al fentanilo”.

  • Colombia. Es el mayor productor de cocaína a nivel mundial. En este país, de acuerdo con datos de Naciones Unidas, a través del Sistema Integrado de Medición de Cultivos Ilícitos (Simci), 2020, se encuentran 143.000 hectáreas sembradas con matas de coca, lo que equivale a una producción anual de 1.180 toneladas de cocaína. Los narcocultivos se concentran en cinco departamentos: Norte de Santander (40.084 hectáreas), Nariño (30.751 hectáreas), Putumayo (19.986 hectáreas), Cauca (16.544 hectáreas) y Antioquia (12.090 hectáreas).

Es en estas regiones donde se concentran las principales redes dedicadas a la producción de base de coca y clorhidrato de cocaína: el clan del Golfo, las disidencias de las Farc y el Eln, además de algunos pequeños grupos de narcotraficantes. El negocio está muy bien delimitado. Estos grupos compran la base o pasta de coca a los campesinos, y emisarios mexicanos compran a los colombianos.

Autoridades y residentes locales en Colombia señalan que no hay una presencia constante de miembros de los carteles mexicanos; más bien, de unos cinco años a la fecha, se ven, de cuando en cuando, emisarios del cartel de Sinaloa, seguido por el CJNG, pero también de los Zetas e incluso del cartel de Oaxaca. Estos emisarios viajan por periodos cortos a las zonas cocaleras para verificar la cantidad de droga pactada, y la calidad.

Según la Policía Nacional, 75 % de la cocaína que se produce en Colombia es vendida a los carteles mexicanos. “Hay muy poca evidencia en Colombia de la presencia de capos mexicanos; envían emisarios. Prueba de ello es que no ha habido capturas por parte de las autoridades. (Los mexicanos) Son compradores, porque Colombia es el mayor productor de cocaína en el mundo, entonces van a las zonas cocaleras”, afirma Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac).

  • Venezuela. InSightCrime, documentó en 2020 la presencia del cartel de Sinaloa en el Estado Zulia. Según la organización, la presencia del narco mexicano ha crecido a tal punto que “existe un pueblo en el estado que ha sido rebautizado con el nombre de Sinaloa”.

Ganaderos, productores y lugareños son testigos de la llegada de los mexicanos, que suelen estar de paso. Como en Colombia, se hacen notar con “lujosas camionetas último modelo, fiestas con narcocorridos de fondo, prostitución y otra serie de excentricidades que han cambiado la cotidianidad de esta zona”.

En un informe de 2021, la Organización de Naciones Unidas (ONU) dijo contar con evidencias de que el cartel de Sinaloa tiene presencia en Zulia, “donde se ha aprovechado de las pistas de aterrizaje para la construcción de centros de tránsito y acopio de estupefacientes con el apoyo del Ejército de Liberación Nacional de Colombia, que amplió sus actividades a Venezuela”.

La mayoría de pistas clandestinas que utilizan los carteles mexicanos están ubicadas en este estado Zulia, que limita con la región del Catacumbo en Colombia.

De acuerdo con el reporte de InSightCrime, los narcos mexicanos llegan “a las fincas de productores agropecuarios ofreciendo grandes sumas de dinero para que les permitan utilizar las pistas existentes o habilitar espacios para el aterrizaje y despegue de narcoaviones”. Ganaderos reportan que el pago va de 40.000 dólares (807.000 pesos mexicanos) a 60.000 dólares (1’210.000 pesos mexicanos) por cada “toque” (aterrizaje).

El poder de los carteles mexicanos es tan grande que el CJNG y Sinaloa enviaron “negociadores” para frenar los enfrentamientos entre las disidencias de las Farc y el Eln que les generaban pérdidas millonarias, al trabar el envío de cargamentos de drogas.

Mike Vigil, exdirector de Operaciones Internacionales de la Agencias Antidrogas (DEA) de Estados Unidos, destaca otro aspecto de la operación de los carteles mexicanos en Venezuela: la alianza con la red conocida como cartel de los Soles, que ha sido ligada al chavismo y que opera de forma cada vez más activa, controlando, según Vigil, “el movimiento de la cocaína a través de sus socios mexicanos”.

Jeremy McDermott, codirector y cofundador de InsightCrime, describe a ‘los Soles’ en declaraciones a la cadena británica BBC, como “un grupo de círculos o redes dentro del régimen chavista que facilitan, protegen o participan en el narcotráfico”.

Así, afirma, “la diferencia en Venezuela comparado con México y Colombia es que dentro de Venezuela un buen porcentaje del negocio está manejado por dentro del Estado”. Durante el juicio a Joaquín Guzmán Loera, ‘el Chapo’, recuerda El Nacional de Caracas, se confirmó la relación del narco mexicano con estructuras de poder en suelo venezolano.

  • El Salvador. La presencia de los carteles mexicanos en El Salvador es más diversa: del cartel de Sinaloa al cartel del Golfo, la Familia Michoacana, los Zetas y el CJNG, según información de la DEA. Estos grupos están activos en el país desde 2012, aunque no fue hasta 2018 y 2019 que se conocieron más detalles de sus operaciones.
  • La presencia más reciente es la del CJNG. En este país, los narcos mexicanos se aliaron con los jefes históricos de la mara Salvatrucha (MS-13), que, a pesar de estar en prisión, controla a sus bases, diseminadas en células (‘clicas’) a lo ancho del país.

Ese control, de acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, a través del grupo de tarea Vulcano (formado por la mayoría de agencias de seguridad estadounidenses), convierte a la MS-13 en un actor clave en el trasiego de droga que va de Suramérica hacia Estados Unidos. De acuerdo con una acusación en Estados Unidos contra 14 jefes históricos de la MS-13, estos establecieron contacto con los carteles ya mencionados para “obtener narcóticos y armas de fuego”, así como para hacer negocios relacionados con “la trata y el contrabando de personas”.

Aunque en algunos países se emulan prácticas de violencia típicas de los carteles mexicanos, en el caso de la MS-13, la relación ha sido exactamente al revés. Según investigaciones de la DEA, fue la mara Salvatrucha la que en su momento adiestró a los Zetas y a los hermanos Beltrán Leyva para ejercer extrema violencia.

  • Perú. En Perú, las autoridades han detectado la presencia del cartel de Sinaloa desde hace 10 o 12 años. En especial, mantienen vínculos con traficantes del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) y la región del Alto Huallaga, ambos en la selva peruana. En este caso, el fin del negocio es comprar la cocaína que se produce en el Vraem, donde clanes familiares transforman la pasta base en clorhidrato de cocaína.

Los traficantes mexicanos acopian la droga en ciudades ubicadas cerca de los puertos, como Piura, Trujillo y el Callao y la “siembran” en barcos con destino a Estados Unidos o Europa. En menos ocasiones, utilizan avionetas que llevan la droga a Bolivia.

  • Argentina. En 2008, un crimen triple de empresarios farmacéuticos dejó al descubierto el tráfico a gran escala desde Argentina para los carteles mexicanos de las drogas, en especial para el cartel de Sinaloa. En 2017 fueron confiscados casi 2.000 kilos de cocaína y fueron condenados tres mexicanos ligados al cartel de Michoacán. Actualmente se tienen detectadas células de los carteles mexicanos operando en el norte de Argentina (Salta-Jujuy), cerca de la frontera con Bolivia, que es uno de los mayores proveedores regionales de cocaína, junto con Perú y Colombia.

Para operar, los mexicanos se alían con grupos locales. Trabajan en células, para garantizar el mercado de la cocaína y el incipiente mercado de la heroína. Aportan conocimiento y recursos, más que actuar directamente en la logística de producción y distribución. Además del narcotráfico, también se dedican al lavado de dinero, con inversiones en distintos sectores productivos en Argentina, principalmente en el mercado inmobiliario.

No se han reportado casos de violencia asociados a los carteles mexicanos; en cambio, los narcos mexicanos aportaron a las bandas locales con las que se fusionaron su conocimiento en cuanto a métodos extorsivos y de venganzas o represalias, con mutilaciones o ejecuciones.

“Argentina, desde hace décadas, no tiene un programa nacional de lucha contra el narcotráfico. Hay un trabajo reactivo que se vicia con la incautación de estupefacientes, fundamentalmente de marihuana, y ahí se estanca. No se toca la matriz subterránea de la criminalidad porque no hay investigación criminal rigurosa. Eso facilita la penetración de narcos mexicanos y de otras nacionalidades”, advierte la socióloga Laura Etcharren, especialista en materia de narcotráfico.

“Hoy, en Argentina, los mexicanos son un recurso más de la criminalidad. Ya no son el recurso por excelencia, como lo fueron hasta hace poco menos de diez años. Argentina es un ecosistema narco donde todas las vertientes del crimen organizado tienen capacidad operativa. Que los diferentes colores criminales no entren en conflicto se debe a los acuerdos dentro de ese ecosistema. La misma criminalidad se regula para poder operar, testear y ampliar sus estructuras”, añade.

  • Brasil. Los carteles mexicanos se infiltraron también en Brasil, el gigante suramericano. Investigaciones de la Policía Federal y de la Policía Civil de São Paulo han detectado la presencia de narcotraficantes del CJNG, de Sinaloa y de Juárez.

Las pesquisas revelan que en los últimos 10 años, los narcos mexicanos han venido operando a través de acuerdos con el Primer Comando Capital (PCC), la mayor organización criminal no solo de Brasil, sino de Suramérica, que a su vez tiene alianzas con grupos en otros países, como La Banda de los Monos, en Argentina, y a la que se le atribuyen múltiples asesinatos.

Aunque existen pocas pruebas sobre los acuerdos entre el PCC y los carteles mexicanos, en 2019 el Ministerio Público denunció a ‘Decinho’, uno de los jefes del PCC en São Paulo, y en ese momento señaló que el cartel de Sinaloa era un “proveedor de drogas a gran escala para el PCC, abasteciendo tanto el mercado interno como exportando drogas a Europa”.

A partir de las investigaciones, se revela también el creciente papel de Brasil como plataforma para el envío de droga de los carteles mexicanos a Europa. Uno de esos casos fue el que llevó a la detención, en 2016, de cuatro mexicanos, acusados de pertenecer al CJNG y que pretendían enviar un cargamento de 90 kilos de cocaína a Europa.

¿Qué cárteles mexicanos han sido identificados en Europa?

El pasado mes de julio, la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) dio a conocer que dos de los cárteles de la droga con más poder y presencia en México han sido identificado en al menos 100 países. Se trata del Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

  • De las dos organizaciones criminales, el que más presencia tiene en México es el liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, al haber sido identificado en al menos 21 estados del país ―a diferencia del Cártel de Sinaloa, que tiene intervención en 19―.
  • Sin embargo, el cártel que tiene mayor presencia en el exterior es el fundado por Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán. “Se ha identificado que actualmente existen más de 26 mil miembros, asociados, facilitadores y corredores afiliados al cártel en más de 100 países”, apuntó la DEA.

Entre los países en los que ha sido identificado destacan España, Italia y Países Bajos, a las que llegan drogas como metanfetamina o cocaína provenientes de países latinoamericanos; o así lo refieren reportes de la Policía de la Unión Europea (Europol).

Dicha información ha sido obtenida a través de diversos operativos que se han realizado. Por ejemplo, en 2020, las autoridades italianas detectaron que el Cártel de Sinaloa buscaba establecer rutas de contrabando de cocaína desde Colombia. El objetivo eran los aeropuertos del sur de Italia.

  • En dicho país se identificó que el principal representante de la organización criminal era José Ángel Rivera Zazueta, alias ‘El Flaco’, un lugarteniente de ‘El Mayo’ Zambada.
  • Pero el Cártel de Sinaloa no es el único que han cruzado el continente para afianzar sus actividades con grupos criminales locales.

En 2021, la Europol advirtió la presencia de operadores del Cártel de los Beltrán Leyva, también establecido en Sinaloa. Dicho grupo criminal fue acusado de traficar metanfetamina a algunos países del viejo continente junto a pequeñas agrupaciones locales.

La célula de los Beltrán Leyva en Europa fue rastreada hasta Países Bajos, luego de que intentaron ingresar 1.3 toneladas de cocaína y 2.5 de metanfetamina a España.

Cabe destacar que tras su detección, las autoridades lograron detener a 16 personas y lograron identificar métodos novedosos bajo los cuales introducían la droga, como el uso de bloques de hormigón./Agencias-PUNTOporPUNTO

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