TEXTO ÍNTEGRO: Una de cada 10 MUJERES en México labora en el SERVICIO DOMÉSTICO

Pese a que en el 2019 inició el Programa Piloto del IMSS para inscribir a las trabajadoras del hogar y puedan beneficiarse de la seguridad social; de un universo de 2.2 millones personas, sólo el 2% ha sido afiliada al Seguro Social, es decir, 40,092, hasta el mes de noviembre.

El empleo para las trabajadoras del hogar en toda Latinoamérica se caracteriza o por subocupación o por jornadas que superan las 60 horas semanales, informalidad y bajos salarios. En promedio, por cada 100 pesos que una persona asalariada recibe, a ellas les pagan 37 pesos; en México esta proporción es de 60 por cada 100 pesos, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

  • De abril a mayo de 2020, el 54% de las empleadas del hogar en este país fue despedida o suspendida, y la gran mayoría sin indemnización. El reporte El trabajo doméstico remunerado en América Latina y el Caribe, a diez años del Convenio núm. 189, elaborado por el organismo, indica que el 14% siguió laborando, pero con un deterioro de sus condiciones laborales.
  • Hace 10 años los estados miembro de la OIT aprobaron crear el Convenio 189 para las empleadas del hogar. A partir de entonces, países como México han legislado para proteger sus derechos. “Hemos sido buenos para hacer reformas, pero no tanto para hacerlas valer”, dicho pacto no se ha traducido en mejoras reales, señaló Vinícius Pinheiro, director regional de la OIT para América Latina y el Caribe, en la presentación del documento.
  • El informe indica que ha habido avances, “pero también es fuerte la herencia de un pasado que por décadas —e incluso siglos— despojó de derechos a las trabajadoras del hogar”.

Necesitamos “un cambio cultural, pero que sea sistemático, para que las trabajadoras del hogar accedamos a nuestros derechos”, señaló Marcelina Bautista, directora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH), en el encuentro en línea.

“Es hora de sentarnos los sindicatos, empleadores y Estado para sacar el trabajo del hogar de la informalidad y llevarlo hacia la igualdad», agregó. Según la OIT, de las más de 14.8 millones de trabajadoras del hogar en la región, apenas 4 millones pueden acceder a sus derechos laborales y de seguridad social.

  • En México, una de cada 10 mujeres que laboran lo hace en el empleo doméstico remunerado. Antes de la pandemia de covid-19 había alrededor de 2.4 millones de trabajadoras del hogar, de ellas, 28% era de origen indígena. Es el segundo país con el mayor número de empleadas de este sector. El primero es Brasil, con más de 6.2 millones.

A nivel regional, el 13% del total de las trabajadoras labora en una casa haciendo limpieza, cocinando y cuidando de las personas e incluso de mascotas. Trinidad y Tobago es donde hay una mayor porción, llega a 18 por ciento.

Avances y retos en la materia

Luego de nueve años de exigencia de las trabajadoras del hogar y organizaciones sociales, México ratificó el Convenio 189 el 3 de julio de 2020. Pero para entonces el Congreso ya había reformado la ley Federal del Trabajo (LFT) e integrado varias de las disposiciones del convenio en abril de 2019.

  • Por primera vez, la legislación mexicana estipuló jornadas de máximo 8 horas y la obligatoriedad de un contrato por escrito. Se les reconocieron derechos antes vedados, como las vacaciones y licencia de maternidad pagadas, el aguinaldo y la seguridad social. “En 2018 veíamos imposible la ratificación del convenio”, dijo Marcelina Bautista. Al final, se logró, “pero ahora hay que hablar de cómo implementarlos”.
  • Aún hace falta una reforma a la Ley del Seguro Social (LSS) para que sea efectiva la obligación de afiliar a las trabajadoras del hogar. Por ahora, sigue siendo voluntaria a través del programa piloto del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

“Éste es un avance muy relevante”, destaca el reporte. No obstante, observa limitantes: “Las cotizaciones se realizan de forma anticipada” y si no se cubre en el plazo establecido, “la trabajadora pierde la cobertura durante el mes siguiente. No existe además ninguna sanción para los patronos que no realizan el pago”.

Otro pendiente en la legislación es avanzar en los derechos para las trabajadoras del hogar migrantes. En la región, el 35% de las mujeres que emigran se dedica a esta actividad. Chile, Argentina, República Dominicana y México son los principales países receptores de esa fuerza de trabajo, según el reporte.

“En el sur de México, el trabajo doméstico es una de las principales fuentes de trabajo” para esa población. “Es la ocupación del 43%” de quienes cruzan desde Guatemala.

Salarios bajos, entre los más bajos

A los retos que ya se tenían y que quedaron pendientes de resolver en la reforma a la LFT, se sumó la pandemia de covid-19. En toda la región sus condiciones laborales empeoraron, apuntó Mayra Jiménez, presidenta de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

  • Debido a la crisis económica, los despidos sin indemnización aumentaron, muchas sufrieron disminuciones salariales —principalmente las trabajadoras de planta— y restricciones para salir, así como encierros. También tuvieron carencia de equipo de protección personal, señaló.

Y aunque a partir de 2021 ingresaron al listado de Salarios Mínimos Profesionales, el tope más bajo de sus remuneraciones quedó muy bajo: 154 pesos diarios. Debido a que el 98% labora en la informalidad, una gran parte gana mucho menos que esa cantidad.

“La brecha entre el ingreso mensual de quienes se dedican al trabajo doméstico y las personas asalariadas en otros sectores es aún considerable”, dice el informe. República Dominicana es donde la disparidad es más amplia, ellas ganan apenas el 20% de lo que les pagan a otros trabajadores y trabajadoras. En Argentina, su ingreso es del 33% del resto de la población trabajadora y en Uruguay, el 43%, por mencionar algunos países.

  • En México, los salarios de las empleadas del hogar son el 63% de lo ganan otros sectores, es el tercer país con la menor brecha. El primero es Perú (70%) y el segundo, Venezuela (67%). Sin embargo, una explicación para esta situación es que en estas tres naciones en general los salarios son bajos, apunta el reporte.
  • La subocupación es otro problema. De las 2.4 millones de trabajadoras en México, 54.2% labora menos de 34 horas a la semana. Para ser más específicas, el 26% se emplea entre 20 y 34 horas y el 28.2% no supera las 20 horas semanales. El informe indica que el 32% está ocupada entre 35 y 48 horas.

Del otro lado de la situación, el 9% trabaja entre 49 y 60 horas, es decir, más de 216,000 mujeres, y 4.1% labora más de 60 horas a la semana, o sea, más de 98,000 empleadas.

Lenta, afiliación al IMSS de empleadas del hogar

Pese a que el 31 de marzo del 2019 inició el Programa Piloto del IMSS para inscribir a las trabajadoras del hogar y puedan beneficiarse de la seguridad social; de un universo de 2.2 millones personas, que puedan recibir atención médica, una jubilación, acceso a guarderías y no quedar desamparadas en caso de incapacidad, accidente, o enfermedad; sólo el 2% ha sido afiliada al Seguro Social, es decir, 40,092, hasta el mes de noviembre.

Aún en la actualidad, muchas no reciben la paga por el trabajo que realizan y menos aguinaldo. O bien en los pueblos las contratan y lo califican como una ayuda, no como un empleo.

  • Hecho preocupante, “porque si se sigue a este ritmo, se tardarían 20 años en afiliar a tan solo el 16% de las trabajadoras del hogar, citó Andrea Santiago, Directora Ejecutiva de Nosotrxs.
  • Por ello, activistas y representantes de las empleadas de hogar se pronuncia porque ya sea obligatoria la afiliación, donde la responsabilidad recaiga en las personas empleadoras, para lo cual se debe reformar la ley del IMSS. “No se le ha dado la seriedad que requiere contratar a una trabajadora del hogar”.

Pues a poco tiempo de que pasen las reformas para transitar a la obligatoriedad en el programa de aseguramiento de las personas trabajadoras del hogar al IMSS, existen varios obstáculos para lograr más avances en la filiación de este sector de la población, acusan activistas.

Hasta la fecha es un programa piloto “para la incorporación de las personas trabajadoras del hogar al régimen obligatorio del Seguro Social, la afiliación es muy lenta.

De ahí que presentaron algunas recomendaciones como incentivos fiscales, económicos y a nivel legislativo. Llamaron a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, a las secretarías del trabajo locales, al SAT y todas las dependencias involucradas a que haya un plan de trabajo serio, estrategias y coordinación para que avance la afiliación y el reconocimiento de los derechos laborales y humanos de las trabajadoras del hogar.

  • Con la pandemia por Covid-19, resulta más apremiante que se acelere el proceso de inscripción para que las trabajadoras cuenten con una mayor protección y seguridad en tiempos de emergencia, manifestó la organización de la sociedad civil Nosotrxs.
  • En la presentación del Estudio de Recomendaciones a la Prueba Piloto para la Incorporación de las personas Trabajadoras del Hogar al Régimen obligatorio al IMSS, se detalló que éste, recopila observaciones de organizaciones de sociedad civil y de trabajadoras del hogar, que en estos años han estado monitoreando el funcionamiento del Programa en su primera y segunda fase.

Marcelina Bautista, Directora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar, reclamó la afiliación obligatoria de las trabajadoras del hogar al IMSS.

La eliminación de la restricción de acceso a la cobertura mensual completa para quienes no laboren al menos 20 días al mes.

Ajustar el salario mínimo mensual necesario para acceder al programa, el cual deberá incluir las condiciones actuales de ingresos para el sector, sobre todo mientras continúen las restricciones por la pandemia del Covod-19.

Cobertura mensual completa para todas las trabajadoras del hogar que se afilien, ya sean de tiempo completo, jornadas parciales, “de planta”, o en la modalidad multiplano.

  • Eliminación de acceso a la cobertura con pago por adelantado, el goce de la cobertura de la protección social será desde el primer día en que inicie la actividad laboral o en su defecto, dentro del primer mes, con obligación para la persona empleadora de realizar la afiliación en tiempo.
  • Inclusión dentro de la cobertura provista el acceso a prestaciones de fondo para vivienda de la misma manera que el resto de personas trabajadoras en general, precisó Bautista.

En el estudio señalan 5 categorías de recomendaciones para mejorar el programa como son: el acceso, información, difusión y asesoría, fiscalización, implementación de incentivos y recolección de datos y la implementación de medidas de monitoreo y evaluación del programa, comentó Friné Salguero Directora Ejecutiva del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir.

Las activistas resaltaron que a dos años y medio de que la Corte determinó que la exclusión de las personas trabajadoras del hogar del sistema de seguridad social era discriminatoria e inconstitucional, se deben fomentar campañas de información del programa para que los empleadores lo conozcan.

Es importante recordar que, en julio del 2019, fue modificada la Ley del Seguro Social, que dio pauta al citado el Programa Piloto para las trabajadoras del hogar.

Trabajo infantil

Sobre el empleo de niñas y adolescentes como trabajadoras del hogar, Marcelina Bautista refirió que en este sector si se da mucho trabajo infantil, “muchas menores no tienen oportunidad de seguir estudiando por la pobreza en que viven sus familias, se incorporan a laborar en casas”. Ellas también deben ser afiliadas al IMSS, a través de este programa, citó.

  • Aunque reconoció que la ley en México, muchas niñas comienzan a trabajar desde los 14 años, sin embargo, no muchas no reciben la paga por el trabajo que realizan. O bien en los pueblos las contratan y lo califican como una ayuda, no como un empleo.

La reforma a la LFT del 1 de mayo del 2019 prohibió el trabajo para niñas menores de 15 años.

Convenio 189

El pasado 3 de julio entró en vigor el Convenio 189, que protege los derechos de las y los trabajadores domésticos, el cual, ha sido promulgado por el Gobierno de México en el Diario Oficial de la Federación.

  • El decreto garantiza y protege el Trabajo Digno y los derechos fundamentales de las personas trabajadoras del hogar como la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación, la libertad de asociación y reconocimiento del derecho a la negociación colectiva, la protección efectiva contra las formas de violencia laboral y violencia de género.
  • Busca acabar con la exclusión a la seguridad social obligatoria y se garantizan derechos como el derecho a la vivienda, seguridad social, atención médica gratuita, ahorro para el retiro y demás prestaciones laborales que mandatan las leyes laborales.

La iniciativa impulsada por trabajadoras del hogar y organizaciones de sociedad civil como el Centro de Apoyo para Capacitación para Empleadas del Hogar, el Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar, NOSOTRXS, el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, Hogar Justo Hogar, WIEGO y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, ha puesto en el centro de la discusión pública los derechos de las trabajadoras del hogar para combatir de raíz la desigualdad histórica de la que han sido objeto.

Convocan a no descansarlas

Al llegar a laborar a una casa, miles de trabajadoras del hogar hacen de todo. Los empleadores no sólo las ocupan para los quehaceres de una casa, sino se vuelven, cocineras, enfermeras, cuidadoras de niños, maestras, jardineras, plomeras o hasta psicólogas de las patronas. Laboran más de 12 horas, sin descanso, por un salario que puede ir de entre 150 pesos o 300 pesos por día.

  • Las que se quedaron en las casas de sus patrones en la pandemia por el Covid-19 tienen más trabajo con toda la gente en el hogar, sin descanso o día libre, ya que los empleadores no se quisieron quedar sin empleada doméstica o no las dejaron salir por temor a que los fueran a contagiar del coronavirus. Y las amenazaron: “si te vas estás despedida”. “Se quedaron encerradas y condicionadas”.

Otro gran porcentaje de empleadas del hogar, que cuidaban personas de la tercera edad o enfermos, tampoco cuentan con empleo, ya que algunos de ellos ya fallecieron y los empleadores ya no las contrataron.

Además, miles de empleadas del hogar que se quedaron sin empleo durante la pandemia del Covid-19, fueron despedidas de manera arbitraria, sin ninguna indemnización o apoyo de sus patronas.

  • El 98.3% de las personas trabajadoras del hogar reportan no contar con acceso a servicios de salud; 99.2% no tiene un contrato escrito donde se especifique la duración de su jornada, sus actividades, prestaciones o vacaciones.
  • El 95% son mujeres, lo cual significa que una de cada 10 mujeres económicamente activas se emplea como trabajadora del hogar.
  • El 71.3% no tiene ninguna prestación laboral adicional. Según lo reportado por la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares (ENIGH), el 50.7% de los hogares que pertenecen a personas trabajadoras del hogar son pobres en forma “moderada o extrema”.
  • En los estados donde se concentra el mayor número de estos trabajadores son: Estado de México, Ciudad de México, Jalisco y Puebla.

En agosto del 2017, por primera ocasión, se depositó en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje el primer Contrato Colectivo de Trabajo para empleadas del hogar.

En ese tiempo, Marcelina Bautista, mujer nacida en Nochtixtlán, Oaxaca y que llegó como trabajadora doméstica a la capital mexicana, a los 14 años de edad, era la dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras Hogar, SINACTRAHO, organización que se creó en el 2015./Agencias-PUNTOporPUNTO

Documento íntegro:

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