TEXTO ÍNTEGRO: PETROLERAS LATINOAMERICANAS están entre las EMPRESAS que más CONTAMINAN en el MUNDO

Pemex, con un 1.0% de las emisiones, figura en el duodécimo lugar de la lista; la brasileña Petrobras, con un 0.8%, en el 19; Petróleos de Venezuela, con un 0.6%, en el 21; y la colombiana Ecopetrol, con un 0.3%, en el 59.

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Petróleos Mexicanos (Pemex) y siete petroleras latinoamericanas más, entre ellas la brasileña Petrobras, figuran entre las empresas que más han contribuido a las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2), según un análisis del centro de estudios InfluenceMap.

  • Según este centro, el 80% de las emisiones desde el Acuerdo de París (2016) hasta 2022 estuvo vinculado a 57 productores de combustibles fósiles y cemento, y halla igualmente que el 88% de las emisiones está vinculado a un total de 117 productores.
  • Encabeza la lista de empresas más contaminantes la petrolera Saudi Aramco, con un 4.8% del total de emisiones globales, seguida por la rusa Gazprom, con 3.3%, el gigante estatal del carbón Coal India, con 3%, y la también estatal National Iranian Oil Company, con 2.8%.

Pemex, con un 1.0% de las emisiones, figura en el duodécimo lugar de la lista; la brasileña Petrobras, con un 0.8%, en el 19; Petróleos de Venezuela, con un 0.6%, en el 21; y la colombiana Ecopetrol, con un 0.3%, en el 59.

Pemex entre las petroleras que más generan emisiones de CO2 a nivel mundial

Más abajo aparecen Respol, en la posición 50, con un 0.2% de las emisiones globales; la ecuatoriana PetroEcuador, con 0.2%, en el puesto 75; la argentina YPF, con el mismo porcentaje y en posición 77; y la cementera mexicana Cemex, con un 0.1%, en el 105.

  • InfluenceMap recuerda que más del 72% de las emisiones de dióxido de carbono de los combustibles fósiles y el cemento desde la Revolución Industrial se puede rastrear en la base de datos conocida como Carbon Majors.

El informe divulgado hoy utiliza este archivo de Carbon Majors para cuantificar la contribución de las mayores empresas de petróleo, gas, productores de carbón y cemento a las emisiones globales de carbono, principal impulsor del cambio climático.

Petrobras ha conseguido un billón de euros en los mercados

  • A 150 kilómetros de la desembocadura del río Amazonas, en la costa norte de Brasil, Petrobras pretende abrir un nuevo agujero de casi tres kilómetros de profundidad para extraer petróleo.
  • La operación, pendiente de pocos detalles burocráticos, es la “nueva frontera petrolífera” de la empresa: gastará al menos 3.000 millones de dólares para descubrir nuevos yacimientos en la zona, conocida como margen ecuatorial, según su plan financiero.

Petrobras es una de las 20 empresas que más gases de efecto invernadero ha emitido a la atmósfera en los últimos 50 años. Cuando necesita capital para operaciones como la del río Amazonas, recurre a los mercados financieros, donde pone a la venta partes de su deuda en forma de instrumentos llamados bonos.

  • Aquí, bancos y asesores se encargan de que la empresa encuentre el dinero que necesita: en los últimos años, Petrobras ha contado con la ayuda de entidades como JP Morgan, Deutsche Bank, o filiales de los españoles BBVA y Santander para conseguir 38.000 millones de euros.

La venta de bonos es la vía por la que entidades financieras, asesores y despachos de abogados han puesto en el mercado más de un billón de euros (casi el equivalente al PIB de España) para financiar nuevos proyectos de empresas de gas, carbón y petróleo desde que entró en vigor el Acuerdo de París en 2016, el pacto global para limitar el calentamiento terrestre por debajo de los 2 grados reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.

De acuerdo con datos de El País, Le Monde, The Guardian y otros ocho medios internacionales en el marco de la investigación The Great Green Investment Investigation: Fossil Finance, coordinada por Investico y Follow The Money.

  • Más de 400 bancos y entidades financieras han participado en 1.666 operaciones de emisiones de bonos dedicados a expandir las actividades de explotación de gas, petróleo y carbón de 122 empresas, incluidas las más contaminantes del mundo, y sus filiales.
  • Es un cálculo conservador, porque solo incluye las empresas que están abiertamente ampliando sus operaciones con los combustibles fósiles (más detalles en la metodología al final del artículo).

“El papel que juegan los bancos les hace cómplices de las emisiones de bonos de las empresas de gas y petróleo”, resume Andreas Rasche, experto en Finanzas Sostenibles de la Escuela de Negocios de Copenhangue. “Les ayudan a recaudar dinero y saben para qué se utilizará, por lo tanto, están involucrados en esas actividades”.

  • Las entidades que más dinero han conseguido en nombre de empresas contaminantes desde 2016, con más de 100.000 millones cada una, incluyen varios bancos europeos: Deutsche Bank, HSBC, Crédit Agricole, Barclays y BNP Paribas son los que han participado en más operaciones.
  • Hay dos grandes bancos españoles y sus filiales: BBVA (195.000 millones) y Banco Santander (173.000 millones). También juegan un papel clave para captar inversiones despachos de abogados internacionales como Cleary Gottlieb Steen & Hamilton o Latham Watkins.

Los bonos ‘sucios’

Los agentes del sector financiero consultados coinciden en que el mercado está lejos de estar cerrado para las empresas de combustibles fósiles. Según los últimos estudios al respecto, las emisiones de bonos representan a día de hoy cerca del 52% de toda la financiación que consiguen estas compañías, cuando hace 10 años eran alrededor de la cuarta parte de sus ingresos. Y al ritmo actual, en 2024 emitirán más instrumentos financieros de este tipo que este año.

  • “Podemos decir que el de los bonos es un mercado menos transparente que el de los préstamos directos”, explica Laura Cavallier, experta en Finanzas Sostenibles de Reclaim Finance. “Hay muy pocos inversores que tengan planes a largo plazo o líneas rojas muy definidas sobre hasta cuándo financiar los combustibles fósiles”, añade.
  • Los bonos representan a día de hoy cerca del 52% de toda la financiación que consiguen estas compañías. Hace diez años eran solo la cuarta parte de sus ingresos.
  • Existen bonos verdes que evitan financiar actividades dañinas para el medio ambiente, pero representan solo el 2% de todos los que emiten a nivel global las empresas más contaminantes: se estima que un 98% son bonos corrientes, un desequilibrio que, según muchos expertos, evidencia que no se utiliza esta vía para financiar una transición energética.

Pero, ¿a quién ayudan a encontrar dinero? La empresa que más emisiones de bonos ha realizado desde 2016 es la mexicana Pemex, seguida por la brasileña Petrobras. El listado incluye 16 de las compañías que más gases de efecto invernadero han enviado a la atmósfera desde 1965: solo estas han captado en los mercados 365.000 millones desde 2016, una cifra comparable con el Producto Interior Bruto que genera España en un trimestre.

Entre los facilitadores, como se conoce a los bancos y asesores que ayudan a las empresas a encontrar su financiación, destacan dos entidades españolas, BBVA y Banco Santander. El primero ha participado, de forma directa o a través de sus filiales, en 210 operaciones de emisión de bonos, ayudando a recaudar 195.000 millones de euros desde 2016. Ha trabajado sobre todo en operaciones de Occidental Petroleum Corp, multinacional con sede en Estados Unidos dedicada a la explotación de petróleo.

  • Pero también en procesos para financiar emisiones de la petrolera mexicana estatal (Pemex) o de la brasileña, la citada Petrobras: una de las vías de financiación de esta empresa en la que participa el banco español tiene como caducidad el año 2049 (se emitió en 2019).
  • Contactado por este periódico, el banco no ha comentado los datos. En 2022, según sus cifras, emitió más de 4.700 millones en bonos relacionados con proyectos de energías renovables y movilidad sostenible y ha hecho públicos los avances en la descarbonización de sus clientes en seis sectores clave.

El Banco Santander y sus subsidiarias están involucrados en 153 operaciones para captar 173.000 millones de euros desde la entrada en vigor del Acuerdo de París y su cliente más común ha sido Petrobras. Pero no solo: a través de su filial en Estados Unidos, el banco ha contribuido este mismo año en una operación de emisión de bonos de 2.000 millones de euros de la mexicana Pemex que no madurará hasta 2033.

En Europa, ha ayudado a British Petroleum (400 millones) y a la italiana ENI (2.000 millones) en la emisión de tres bonos distintos, dos de los cuales vencen después de 2030. Desde la entidad recuerdan que su presidenta, Ana Botín, ha destacado públicamente la necesidad de una transición hacia las renovables “asequible y confiable” y subrayan que de aquí a 2030 pretenden movilizar 220.000 millones de euros en energías renovables.

Atracción por los combustibles fósiles

Los bonos emitidos en los últimos ocho años pueden seguir en el mercado durante décadas: más de 200 de los analizados para este reportaje vencerán —es decir, seguirán disponibles en los mercados— más allá de 2030, fecha en la que la UE ha impuesto el objetivo de reducir en un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero. 94 llegan a superar 2050, cuando los Veintisiete pretenden alcanzar el objetivo de cero emisiones netas (emitir solo lo que son capaces de absorber).

  • ¿Por qué, a pesar de los objetivos de la UE para reducir las emisiones, se siguen financiando a largo plazo proyectos que claramente irán a aumentarlas? Como resume Irene Peña de AFI, “no podemos concluir que se haya cerrado el mercado para estos emisores ni que haya evidencia empírica clara de una prima en precios que penalice a estos sectores”.

Los inversores deberían conocer por la documentación asociada al bono y con la que este sale al mercado si el dinero se utilizará para ampliar las operaciones en gas, petróleo y carbón.

Pero casi nunca se realiza un seguimiento detallado de cómo la compañía acaba utilizando esa liquidez: la Science Based Initiative, promovida por las Naciones Unidas para mejorar los objetivos de reducción de emisiones de las empresas privadas, recomienda ir más allá y ver para qué se utiliza el dinero que recaudan, vía bonos, en los mercados: “es fundamental fijarse en todos los flujos financieros de las compañías que están expandiendo su producción o su capacidad para intervenir en los sectores más contaminantes”.

  • Varias fuentes del sector destacan que se financia hoy a las compañías de carbón o petróleo porque se confía en que cambiarán con el tiempo. Es decir, los bonos a largo plazo indicarían que los inversores confían en que esas empresas seguirán existiendo y lo harán como lo que han definido y proyectado en sus planes estratégicos y de transición energética.
  • Como retoma Peña, de AFI, “existe una presión, especialmente en bancos y también por parte de los inversores, a provocar un cambio en estos modelos de negocio, y ese cambio puede venir propiciado sin ninguna duda a través de la financiación. Se trataría de financiar el cambio”.
  • Los planes con los que una empresa justifica que se está moviendo hacia ese cambio no están todavía implementados por todas las compañías contaminantes. Algunas de las más importantes a nivel global, como son Shell, British Petroleum o Total Energies no cuentan con uno: el que presentó esta última, de hecho, ha sido criticado y definido como “una trampa para inversores”.

Es algo que puede tener consecuencias económicas, explica Kevin Leung, responsable de finanzas sostenibles de Institute for Energy Economics & Financial Analysis (IEEFA): “Las debilidades en los planes de transición de las empresas pueden generar un mayor riesgo por muchas vías: riesgo comercial, riesgo reputacional, riesgo de mercado, riesgo regulatorio y riesgo de litigio”.

Sin embargo, todavía estos peligros a menudo se subestiman: “Algunos inversores adoptan un pensamiento a corto plazo, pensando únicamente en las ganancias en tiempos breves y ni siquiera planean mantener los bonos hasta su vencimiento”, concluye este experto.

  • Metodología: ¿quién ayuda a las empresas más contaminantes del mundo a expandirse?
    Para responder a esta pregunta, Investico y Follow the Money han creado una base de datos de todos los bonos emitidos por empresas de combustibles fósiles desde la firma del Acuerdo de París en diciembre de 2015.
  • A partir de los datos de Bloomberg, la base de datos financiera más completa del mundo, buscamos todos los bonos activos emitidos por empresas de carbón, petróleo, gas, exploración y producción. Encontramos 4.550. Dado que el Acuerdo de París se firmó en diciembre de 2015, tenemos en cuenta todos los bonos emitidos desde enero de 2016 hasta el 8 de junio de 2023.

Algunos de estos bonos fueron emitidos por empresas de combustibles fósiles que ya no están expandiendo sus operaciones fósiles, en línea con la ciencia climática. Para excluirlo, hemos utilizado los datos de Urgewald, organización alemana sin ánimo de lucro que lleva años analizando la industria de los combustibles fósiles y resume toda la información que figura en la documentación de las empresas en dos conjuntos de datos.

  • Uno para la industria del carbón, la Global Coal Exit List (GCEL) y el otro para la industria del petróleo y el gas, la Global Oil and Gas Exit List (GOGEL). Ambos incluyen información sobre si las empresas siguen expandiéndose, por ejemplo, desarrollando nuevas minas de carbón, plantas de carbón o infraestructuras de carbón.
  • En el caso del sector del petróleo y el gas, se considera que las empresas están «en expansión» cuando añaden más de 20 millones de barriles de petróleo y gas a su cartera de producción, o desarrollan más de 100 kilómetros de oleoductos
  • Al cruzar nuestra base de datos de bonos con las ‘Exit List’ de Urgewald, pudimos identificar todos los bonos emitidos por empresas de combustibles fósiles en expansión. En caso de que el bono fuera emitido por una filial, examinamos si la empresa en su conjunto estaba ampliando sus operaciones.

Como último paso, excluimos los bonos verdes emitidos por empresas de combustibles fósiles: no queríamos incluir ningún bono que recaudara dinero específicamente para actividades ecológicas, como la construcción de parques eólicos. Para excluir estos bonos, recurrimos a la experiencia de la Iniciativa de Bonos Climáticos (CBI, por sus siglas en inglés), una empresa internacional de investigación financiera con sede en Londres.

  • CBI identifica todos los bonos que se etiquetan a sí mismos como «verdes» y analiza si está justificado. Si un bono verde de una empresa «gris» ha pasado la votación del CBI, se ha excluido de nuestra base de datos. Puede encontrar información sobre la metodología del CBI aquí.

Terminamos con una selección final de 1.666 bonos, por un total de 1011.000 millones de euros, o algo más de un billón de euros. Para todos estos bonos recopilamos información de Bloomberg sobre las partes implicadas en el proceso de emisión, como bancos y bufetes de abogados. Esto incluía sus respectivas funciones, como «suscriptor», «bookrunner», «agente pagador» y «asesor jurídico». Eso nos permitió analizar qué bancos y abogados han ayudado a conseguir financiación para empresas de combustibles fósiles en expansión.

Documentan 86 derrames petroleros en Venezuela en 2023

El Observatorio de Ecología Política (OEP) documentó al menos 86 derrames petroleros en Venezuela en 2023, un promedio de 7 por mes, bajo un contexto de opacidad oficial.

“En el período comprendido de enero a diciembre de 2023, el Observatorio de Ecología Política de Venezuela registró 86 derrames petroleros, manteniéndose la misma cifra reportada en el año 2022”, precisa un reporte especial que presenta un balance de los derrames documentados el año pasado.

  • Con 40 casos en 2023, el balance ubica al Zulia, históricamente cuna de la actividad petrolera en el país, como el estado con mayores derrames.
  • Le siguen los estados Falcón, con 32; Anzoátegui, con 8; Monagas, con 2 y Carabobo con 1.
  • En 2021 el OEP, organización dedicada desde hace varios años a visibilizar y analizar las desigualdades e impactos socio-ecológicos, había identificado 73 derrames.

Las cifras presentadas en el informe correspondiente al 2023 “no reflejan la magnitud real” del problema ambiental que ocasionan los “continuos derrames”, precisa la organización.

“Apenas recoge aquellos casos que han sido visibles por reportes en diferentes medios digitales y redes sociales. La sistematización de estos reportes y denuncias busca palpar las implicaciones que dejan a su paso los siniestros de la industria petrolera en el país”, continúa.

  • La organización advierte que las implicaciones de los derrames afectan “en múltiples dimensiones y escalas”. “Pescadores han denunciado en reiteradas ocasiones cómo ha mermado de manera significativa la pesca, lo cual redunda en un impacto económico en estas comunidades. El sector turístico también ha sido afectado debido a la contaminación de playas por crudo”.
  • En varias ocasiones la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela (ACFIMAN) ha insistido en que “no se justifica el aumento de la frecuencia y la extensión” de accidentes “previsibles y controlables, que además reflejan violaciones de las legislaciones nacionales e internacionales en materia de petróleo y ambiente”.
  • Organizaciones ambientalistas insisten en que la población venezolana debería tener a su disposición información detallada sobre la situación y cuestionan la ausencia de información oficial por parte de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), una de las razones que ha llevado a organizaciones como el OEP a monitorear reportes y denuncias sobre los derrames petroleros en el país.

La organización Espacio Público denunció que funcionarios de la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM) y PDVSA prohibieron que, un día después del derrame registrado en El Palito el mes pasado, un grupo de periodistas pudieran documentar la situación en la zona costera afectada.

“Lograron hacer algunas fotos y videos a lo lejos, pero cuando ya estaban saliendo de la zona fueron alcanzados por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) y les pidieron borrar todo el material que tenían en sus teléfonos celulares”, detalla un reporte de Espacio Público que insiste en que las “violan el derecho a la libertad de expresión y acceso a la información de millones de personas”.

El año pasado PDVSA, en un breve mensaje, anunció el inicio de trabajos de limpieza en el Lago de Maracaibo, el más grande de América Latina, ubicado en el estado Zulia, que se ha visto afectado por constantes derrames petroleros y otras fuentes de contaminación.

Cuesta ‘plan verde’ de Pemex 4 mil mdd

A las deterioradas finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex) se le sumará una nueva carga, 4 mil 70 millones de dólares para poder arrancar su estrategia de descarbonización.

  • Según el Plan de Sostenibilidad de la petrolera, existen diversas líneas de acción en el mediano plazo para lograr avances en la descarbonización de la compañía para el año 2030, periodo en el que espera reducir las emisiones de metano en 30 por ciento.
  • Además, planea que las emisiones totales de gases de efecto invernadero en refinerías se reduzca 60 por ciento y en las de procesamiento de gas en 40 por ciento.
  • De esta manera se podría considerar que necesita destinar 814 millones de dólares por año, cifra que representaría el 6.1 por ciento del Capex total de Pemex destinado para el 2023, que fue de 13 mil 240 millones de dólares.

El Capex engloba las inversiones de capital que generan beneficios para las compañías.
Uno de los planes considerados por la petrolera es la reducción de la quema de gas rutinaria de Pemex Exploración y Producción y en el Centro Procesador de Gas, así como el compromiso de nuevos desarrollos sin quema rutinaria.

Para ello, la petrolera contempla una inversión de hasta 3 mil millones de dólares, lo que le representa un alto impacto financiero para la construcción de infraestructura requerida para el aprovechamiento o disposición en caso de no poder ser aprovechado.

Con esa medida, se espera el abatimiento de 15 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente por año.

  • Otra línea de acción es la detección, cuantificación y eliminación de emisiones de metano, con una inversión necesaria hasta por 200 millones de dólares, y un costo operativo por una cantidad similar.
  • También se considera la reducción de venteos de dióxido de carbono y metano a la atmósfera, a través de captura y almacenamiento de los mismos gases. En este caso se considera una inversión hasta por 420 millones de dólares y el abatimiento de 5 millones de toneladas de CO2 equivalente por año.
  • Además considera implementar eficiencia energética en combustión y refinación petroquímica, con mayor utilización de las plantas y reducción de emisiones por combustión mediante el reemplazo, rehabilitación de equipos o líneas de procesamiento.

Para ello, se contemplan unos 400 millones de dólares de inversión necesaria, a aplicarse en las refinerías, con un abatimiento de hasta 2 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente por año.

Finalmente, en su Plan de Sostenibilidad se considera la reducción rutinaria en actividades de refinación a través del reemplazo o rehabilitación de los equipos, con un Capex de hasta 50 millones de dólares para la mitigación de unas 5 millones de toneladas de CO2 equivalente anuales.

Fallan refinerías en retener azufre

Las refinerías de Pemex no cumplen las normas oficiales del Gobierno federal para capturar el dióxido de azufre (SO2) que producen, revela un estudio de Francisco Barnés de Castro y Alejandro Villalobos Hiriart.

El análisis que realizaron los especialistas sobre los informes mensuales de Pemex y la Sener de la producción de azufre de sus seis refinerías no deja dudas: las plantas envenenan el ambiente.

En 2006, la Semarnat emitió una norma oficial respecto a la recuperación de azufre en las refinerías, que debe de ser igual o mayor al 90 por ciento de sus emisiones, lo que no se cumple, como revelan datos de 2023:

  • Cadereyta recuperó 26 por ciento del dióxido de azufre que produjo, emitiendo 282 toneladas por día de este gas dañino a la atmósfera.
  • Ciudad Madero recuperó 13 por ciento, emitiendo 192 toneladas por día.
  • Salamanca recuperó 6 por ciento, emitiendo 98 toneladas por día.
  • Minatitlán recuperó 4 por ciento, emitiendo 775 toneladas por día.
  • Salina Cruz recuperó 2 por ciento, emitiendo 278 toneladas por día.
  • Tula recuperó un ínfimo 1 por ciento del dióxido de azufre que produjo, contaminado la atmósfera con 409 toneladas por cada 24 horas.

El dióxido de azufre es un gas incoloro, irritante y con un olor penetrante.

La exposición directa al SO2 representa graves riesgos para la salud, ya que pasa directamente al sistema circulatorio a través de las vías respiratorias.

  • “En las nuevas refinerías, como el proyecto Dos Bocas, la obligación es de un 95 por ciento”, aclaró en entrevista Barnés, quien fue subsecretario de Energía en la Administración del priista Ernesto Zedillo.
  • La evidencia de los datos es incontrovertible: las seis refinerías apenas capturan entre el 1 y el 26 por ciento del SO2 que producen y en total envenenan al ambiente con ¡2 mil 033 toneladas todos los días, incluyendo fines de semana y días festivos!

Y el envenenamiento de las refinerías podría ser mucho peor.

El también ex Rector de la UNAM y ex comisionado de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) advirtió junto con Villalobos que su estimación no incluye las emisiones de SO2 generadas por el empleo de combustóleo en las propias refinerías.

“Todas, no nada más la de Cadereyta, todas están emitiendo cantidades inauditas de dióxido de azufre a la atmósfera, altamente tóxico, porque genera partículas finas que van directo a los pulmones, lluvia ácida que corroe el medio ambiente de la zona y que es visible en superficies metálicas”, añadió Barnés.

Son dos factores a los que atribuye el problema.

Uno es la inoperancia de las plantas de captura de azufre.

El otro es el uso de combustibles pesados, cuando las refinerías mexicanas fueron diseñadas para procesar crudos ligeros, con menor contenido de azufre, pero que Pemex tendría que importar, algo que la actual Administración rechaza por un criterio ideológico relacionado con la “soberanía” nacional.

Peligrosas fugas de metano en plataformas de Pemex provocarían explosiones

La petrolera estatal Pemex retrasó durante meses reparaciones y mantenimientos urgentes en una importante plataforma marina, lo que provocó la emisión de metano a la atmósfera, según consta en documentos internos y aseguran varias fuentes familiarizadas con Petróleos Mexicanos.

  • El metano -principal componente del gas natural- es un impulsor mucho más potente del calentamiento global a corto plazo que el dióxido de carbono porque atrapa más calor en la atmósfera, tonelada por tonelada.
  • Nuevos datos del Observatorio Internacional de Emisiones de Metano del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) mostraron que una problemática plataforma de Pemex en el Golfo de México tuvo una emisión de metano el 24 de diciembre.
  • Fuentes cercanas han revelado también que la plataforma Zaap-C, una de las más importantes del Golfo de México, tuvo fugas durante al menos 25 días entre enero y noviembre de 2023.

Algunos documentos muestran por primera vez que Pemex ha tenido conocimiento de componentes en la plataforma que no podían repararse y de varias otras deficiencias relacionadas con la infraestructura desde el mes de junio./PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro en el Enlace:

https://influencemap.org/site//data/000/027/Carbon_Majors_Launch_Report.pdf

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